Maritza Espinoza, periodista del diario La República: «Siempre se dijo que Alan García era el mejor candidato que habíamos tenido pero el peor presidente»
Entrevista a Maritza Espinoza, periodista del diario La República
Por Nicolás Retamar, redacción NODAL
La mañana del 17 de abril de 2019 el expresidente de Perú Alan García se suicidó luego de que la policía intentara detenerlo en su domicilio acusado por corrupción. Su muerte ha conmocionado al país y a toda América Latina. Alan García fue dos veces presidente (1985-1990 y 2006-2011). Cuando Alberto Fujimori disolvió el Parlamento en 1992 tuvo que huir y se refugió fuera del país hasta su regreso en el año 2001. Para entender las implicancias de este hecho y el significado de Alan García para el Perú, NODAL dialogó con Maritza Espinoza, periodista peruana.
¿Qué implica el fallecimiento de Alan García en un contexto donde la policía iba a detenerlo acusado por corrupción y qué le pasa al Perú? Los últimos cinco presidentes elegidos por el voto popular envueltos en escándalos de corrupción…
El fallecimiento de Alan García implica un terremoto político de proporciones impredecibles. En este momento todo el país está en shock y entendemos la conmoción de los militantes del APRA* que de alguna manera se van a galvanizar a pesar de que se sabe que había un gran porcentaje de apristas descontentos con el liderazgo de García. Ahora se van a cubrir alrededor de su figura y de alguna manera habrá algún renacimiento del sentimiento aprista que estaba bastante menoscabado por los escándalos en los que se veía envuelto su líder y varios líderes notables del partido.
Por otro lado suena terrible, pero un suicidio no es una declaración de inocencia. No sabemos qué ha movido al expresidente García a esta decisión. Hay especulaciones pero todavía no podemos decir hacia dónde va a ir la ola política porque aparentemente varios dirigentes del APRA están tratando de culpar directamente al presidente Martín Vizcarra de lo que ha ocurrido. Sin embargo, voces más sensatas han señalado que el hecho de que haya habido un allanamiento, aunque haya tenido irregularidades que aun no están totalmente probadas, no explica lo ocurrido. Así la detención hubiese sido hecha con la mayor pulcritud posible, nada dice que esto no iba a ocurrir.
En este momento el país está conmocionado, en las redes sociales hay todo tipo de reacciones pero es muy prematuro para decir qué es lo que va a ocurrir.
Por otra parte que tengamos a casi todos nuestros expresidentes recientes envueltos en un escándalo dice mucho de nuestro sistema político. Sin embargo, también tratamos de ver el otro lado, tenemos expresidentes comprometidos en hechos de corrupción pero la justicia los está alcanzando y ya no hay privilegios de ningún tipo. Todo en este momento podría cambiar de rumbo pero lo prudente es seguir apoyando al poder judicial. Hay mucha gente que también está despotricando contra los fiscales que han estado investigando a todos los expresidentes y grandes líderes políticos pero es necesario entender que aquí la justicia es independiente y que no se trata de maniobras políticas. No olvidemos que hace muy poco también ha sido detenido el expresidente Pedro Pablo Kuczynski, que es una persona muy mayor, y él se allanó a la detención. Ha tenido una descompensación cardíaca por lo que está en una clínica pero no hay ningún exceptuado de este proceso judicial, no hay nadie con privilegios y eso es importante destacar.
¿Cómo podría definirse a Alan García? Apareció como un hombre vinculado a las izquierdas latinoamericanas y su campaña contra el pago de la deuda externa en los años 80´ del siglo pasado y luego terminó aplicando las mismas políticas neoliberales que decía combatir.
El segundo gobierno de Alan García fue totalmente diferente al primero, tanto que podría decirse que se trataba de dos gobernantes diferentes. El Alan García del año 1985 era el líder juvenil de los No Alineados junto con Fernando Collor de Mello de Brasil y ambos eran las estrellas de todas las grandes conferencias internacionales de los No Alineados.
García puso en marcha una cantidad de prácticas de índole que ahora consideraríamos populistas y provocó también una hecatombe económica, una inflación de casi 3000 por ciento. Su gobierno fue un desastre en muchos aspectos y no olvidemos que se vino abajo cuando intentó estatizar la banca en su último intento, a pesar de que tenía un gran apoyo popular. Ahí apareció en escena la figura de Mario Vargas Llosa, nuestro nobel de literatura que en ese momento todavía no tenía el premio, que tuvo que venir de alguna manera para confrontar esta actitud intervencionista de García y hubo todo una campaña que termino con la caída de popularidad de García y con la candidatura presidencial de Vargas Llosa, que finalmente fue derrotado por Alberto Fujimori en el año 1990.
En el segundo gobierno Alan García recibió un país de economía totalmente saneada con los minerales en alza. Veníamos del gobierno de Alejandro Toledo que había insertado la economía del país a nivel internacional y los economistas hablaron mucho que durante el segundo gobierno de García tuvimos un período de piloto automático. Él no tocó el modelo económico porque funcionaba, de hecho se derechizó mucho políticamente al punto que llegó a tildar a los reclamos de las comunidades andinas en contra de las mineras de “perros del hortelano” y calificativos de ese tipo.
No fue ni un mal ni un buen gobierno porque, como lo supieron los siguientes gobernantes por una serie de razones, la economía se mantuvo a flote y en crecimiento. No hay mucho que decir de este segundo gobierno aunque él trató de capitalizarlo porque las cifras lo favorecieron como habían favorecido previamente a Alejandro Toledo y posteriormente a Ollanta Humala.
¿Cómo será recordado a partir de sus dos gobiernos y cuáles fueron sus principales aportes?
Alan García será recordado probablemente como el último dinosaurio de la política tradicional, con él se va todo un estilo de hacer política. De hecho era un monstruo de la “política de plazas”, como le llamamos acá, la política que mueve multitudes desde una plaza, algo que ya no se utiliza. Su regreso después del exilio tras el gobierno fujimorista fue un acontecimiento apoteósico a pesar de que se había ido totalmente desprestigiado y llegó con un apoyo del 3 o 4 por ciento del electorado. Tuvo una gran performance al punto que en 2006 fue electo por segunda vez como presidente de la república, pero la gente en Perú tiene sentimientos encontrados respecto de su figura. Incluso en las encuestas ha sido considerado el expresidente más sospechoso de corrupción por encima del mismísimo Alberto Fujimori con quien competía en este poco honroso podio.
Sin embargo, él fue un tipo que tuvo mucha simpatía de joven, la gente que no olvida eso. Pero el Alan García otoñal estaba demasiado desprestigiado. En primer lugar porque la gente era consciente de que tras la salida de su primer gobierno había dejado prescribir las acusaciones en su contra para poder regresar. Eso es algo que siempre lo persiguió a pesar de sus alegaciones de inocencia. En esta segunda ocasión hay indicios serios de corrupción aunque no de la magnitud que los analistas hubieran esperado. No obstante, eso se verá en el proceso porque justamente están siendo detenidos quienes serían sus presuntos cómplices en caso de haber sido él corrupto en el caso Odebrecht. Todavía no se sabe que va a ocurrir con eso. En todo caso es un gran político. Siempre se dijo que Alan García era el mejor candidato que habíamos tenido pero el peor presidente. Creo que algo así recordará la gente.
* Alianza Popular Revolucionaria Americana
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