México: ordenan la detención de exgobernador por secuestro y tortura de la periodista Lydia Cacho

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Un tribunal federal giró una orden de aprehensión contra Mario Plutarco Marín Torres, exgobernador de Puebla; Hugo Adolfo Karam Beltrán, exjefe de la policía estatal; Juan Sánchez Moreno, exdirector del desaparecido grupo de Mandamientos Judiciales, y el empresario José Kamel Nacif Borge, por el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho.

Fuentes del gobierno federal confirmaron que el pasado 11 de abril la magistrada María Elena Suárez Préstamo, titular del Primer Tribunal Unitario de Quintana Roo, revocó un acuerdo del juez Segundo de Distrito del estado en el que negó librar la orden de aprehensión contra los exfuncionarios y el empresario y tío del exgobernador quintanarroense Roberto Borge.

“En lo que es materia del presente medio de impugnación, se revoca la resolución apelada […] se libra orden de aprehensión contra Juan Sánchez Moreno, Hugo Adolfo Karam Beltrán, Mario Plutarco Marín Torres y José Kamel Nacif Borge, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de tortura”, indica la resolución.

En consecuencia, ordenó al Ministerio Público Federal iniciar la búsqueda y detención de los inculpados y al juez de Distrito que realice todos los trámites correspondientes para cumplir la resolución y que resuelva sobre la suspensión de los derechos políticos de los inculpados.

“Gírese oficio con copia autorizada de esta ejecutoria a la fiscalía de la Federación adscrita, a fin de que ordene a quien corresponda la búsqueda y detención del indiciado, y lograda que sea, dejarlo a disposición del juez natural”, establece.

Lydia Cacho fue notificada de la resolución de la magistrada de Quintana Roo.

Los buscados están relacionados en la causa penal número 26/2018, acusados por el delito de tortura contra Lydia Cacho, quien fue detenida en 2005, tras la publicación del libro Los Demonios del Edén, en el que denunció la existencia de una red de pederastia encabezada por Jean Succar Kuri en la que estaba involucrado Nacif Borge.

Ese año, en Cancún, Quintana Roo, la periodista fue detenida y trasladada a Puebla, donde elementos de la policía local la golpearon y la torturaron.

Un año después fueron difundidas las grabaciones de las llamadas telefónicas entre Nacif Borge y el exgobernador Marín Torres en las que refirieron la colusión para detener a Cacho y acusarla por difamación y calumnia.

La periodista denunció haber sido víctima de tortura, pues al haberla detenido en Quintana Roo fue trasladada en un vehículo durante mil 500 kilómetros a Puebla sin medidas de seguridad, sin salvaguardar su integridad física ni sicológica, puesto que afirmó que durante todo el camino la mantuvieron bajo amenaza de golpearla y violarla.

Solicitó libertad bajo caución, pero de inicio se le fijaron 108 mil pesos de fianza de los que terminó pagando 70 mil pesos.

Marín Torres, también conocido como El Góber Precioso, reapareció públicamente al manifestar su apoyo a la candidatura del priista Alberto Jiménez Merino a la gubernatura de Puebla. Del resto de los inculpados se desconoce su paradero.

Cacho permanece fuera de México debido a que ha recibido amenazas de muerte. En enero pasado, la administración de Andrés Manuel López Obrador le ofreció una disculpa pública por la tortura y la falta de justicia en el caso de la periodista.

EL UNIVERSAL la buscó para conocer su postura sobre la emisión de la orden de aprehensión contra los principales perpetradores de su detención y tortura; sin embargo, omitió pronunciarse para no afectar el proceso judicial.

El Universal


Claves para entender las órdenes de aprehensión en contra de Mario Marín y del empresario Kamel Nacif

Un Tribunal Federal en Quintana Roo giró una orden de aprehensión contra Mario Marín, exgobernador de Puebla, por su presunta responsabilidad en el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho Ribeiro, luego de ser detenida en 2005.

La orden, emitida el 11 de abril, involucra también al empresario Kamel Nacif, Adolfo Karam, ex titular de la Policía Judicial, y Juan Sánchez Moreno, ex jefe de Mandamientos Judiciales en Puebla, quienes fueron acusados del mismo delito.

«Gírese oficio con copia autorizada de esta ejecutoria a la Fiscalía de la Federación adscrita a fin de que ordene a quien corresponda la búsqueda y detención del indiciado, y lograda que sea, dejarlo a disposición del juez natural», dice la orden.

Han pasado casi 20 años desde que ocurrió el crimen por el que son buscados Mario Marín y Kamel Nacif, llamado «El Rey de la Mezclilla».

La detención de Lydia Cacho

Los hechos se remontan al 16 de diciembre 2005, cuando Lydia Cacho fue detenida al ser acusada de los delitos de difamación y calumnias luego de haber publicado el libro «Los Demonios del Éden», en el que denunció la existencia de una red de pederastia encabezada por el empresario Jean Succar Kuri y donde salió a relucir el nombre de Nacif Borge.

La periodista fue detenida en el estado de Quintana Roo y llevada a Puebla por carretera. Durante el trayecto fue torturada psicológicamente por los agentes, quienes la amenazaban continuamente con abusar de ella sexualmente. A lo largo de 1,500 kilómetros, Cacho permaneció incomunicada y esposada, además de no haber recibido alimentos ni bebidas.

De acuerdo a su propio testimonio, cuando llegó a Puebla el trámite de su presentación ante el juez fue lenta y tortuosa. Se le detuvo en «un calabozo inmundo», con «foto de rigor, revisión médica con desnudez, al lado de un cuarto lleno de judiciales con una mampara transparente de por medio».

Fue puesta en libertad el 17 de diciembre en torno de las 15:00 horas, después de pagar una fianza de 70,000 pesos en efectivo. Sobre su experiencia, Cacho escribió lo siguiente:

» Lo que se orquestó fue una orden de aprehensión artificial para tener la posibilidad de inflingirme el mayor castigo posible; una especie de vendetta por haberme atrevido a hablar de los poderosos. El traslado, el despliegue desproporcionado de recursos policíacos, la tortura física y psicológica y el típico sabadazo que intentaban aplicarme formaron parte de una maquinación que sólo puede explicarse por la “compra” de la justicia por un particular»

El 14 de febrero del 2006 se hicieron públicos una serie de grabaciones telefónicas entre Kamel Nacif y Mario Marín, las cuales comprobaban la confabulación entre ambos para la detención de Lydia Cacho.

En esa ocasión, La Jornada dio a conocer las grabaciones en las cuales se exhibe al ex gobernador y Nacif hablando sobre su venganza contra la periodista. En el audio se escucha al empresario decirle a Marín «mi gober, tú eres el héroe de está película, papá». Y agregó que para agradecerle le iba a enviar «una botella bellísima de un coñac».

Un mes después, el 13 de marzo 2006, la periodista denunció a ambos personajes ante la fiscalía Especial para la Atención de Delitos Relacionados con actos de Violencia en Contra de las Mujeres (Fevim) y la Fiscalía Especial para Delitos Cometidos Contra Periodistas.

Ante esta segunda fiscalía, también se presentaron denuncias en contra de la entones procuradora de Puebla, Blanca Villeda; y la jueza Rosa Celia Pérez González, quienes fueron acusadas por los delitos de cohecho, tráfico de influencias, abuso de autoridad, tentativa de violación y falsedad de declaraciones.

La disculpa después de años de sed de justicia

Aunque el caso fue llevado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el ministro Juan Silva Meza redactó un documento relatando los ataques contra la periodista, su caso fue desechado el 29 de noviembre de 2007, luego de que algunos ministros concluyeran que no existió una violación grave a sus garantías individuales.

En 2009 contrademandó por tortura. Años más tarde, en diciembre de 2014, fue detenido el ex comandante de la Policía Ministerial en Puebla, José Montaño Quiroz, por actos de tortura cometidos en contra de la periodista; fue sentenciado a 5 años de cárcel en 2017.

En diciembre de 2018, fue detenido el agente ministerial Alejandro Rocha, también por actos de tortura.

El 10 de enero de este año, el gobierno federal emitió una disculpa pública a la periodista luego de que el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas encontrara que su detención fue punitiva y arbitraria.

En ese fallo se determinó también que el Estado debía procesar, juzgar y castigar a los responsables. Dicha resolución fue resultado de una petición que hizo la organización de defensa de la libertad de expresión Artículo 19.

Finalmente, el 11 de marzo la magistrada María Elena Suárez, titular del Primer Tribunal Unitario del estado de Quintana Roo, emitió la orden de aprehensión en contra de Mario Marín y Kamel Nacif.

A este respecto, Cacho Ribeiro catalogó como «una farsa» la solicitud de órdenes de captura. De acuerdo con ella, son una estrategia para evitar que su caso llegue a instancias internacionales.

Los delitos que se les imputan no son del fuero federal, sino del fuero común, por lo que pueden solicitar amparos y evitar así ir a prisión, explicó la periodista en entrevista con Cimacnoticias.

Este martes, Juan Sánchez Moreno, ex jefe de Mandamientos Judiciales en Puebla, fue detenido en el Estado de México. El funcionario, que hasta el día de hoy se desempeñaba como Comandante en la Secretaría de Seguridad Pública en uno de los municipios, es el primer involucrado en el caso de Lydia Cacho en ser arrestado.

Infobae

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