Uruguay: Tabaré Vázquez destituyó a la cúpula del Ministerio de Defensa y al Comandante del Ejército

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Vázquez descabeza Ministerio de Defensa y cesa al jefe del Ejército por omisiones en caso Gavazzo

El presidente de la República Tabaré Vázquez cesó en su cargo al ministro y subsecretario de Defensa (Jorge Menéndez y Daniel Montiel), además de los tres integrantes del Tribunal de Honor del Ejército que juzgaron el accionar de José Nino Gavazzo y Jorge «Pajarito» Silveira, informó Subrayado y confirmó El Observador. Entre los militares cesados se encuentra el flamante comandante en jefe de la fuerza de tierra, José González. Los otros dos son Gustavo Fajardo, jefe de la División IV (Lavalleja) , y Alfredo Erramún, jefe del Estado Mayor de la Defensa (Esmade).

Este sábado, El Observador informó que las actas del Tribunal de Honor, cuyo fallo fue luego homologado por el Poder Ejecutivo, incluía una cruel confesión de Gavazzo, en la que admitía haber arrojado al río Negro el cuerpo del tupamaro Roberto Gomensoro en 1973. A pesar de eso, el tribunal concluyó que sus actos no suponían una afrenta al honor.

El 12 de marzo, el presidente decidió nombrar como nuevo comandante del Ejército a José González, uno de los tres integrantes del Tribunal de Honor que tomaron esa decisión. González asumió el 18 de marzo, hace dos semanas.

Según supo El Observador, Vázquez quedó muy molesto por no haber sido advertido del contenido de las actas y la confesión de Gavazzo. Su firma aparece en la resolución de homologación junto a la del subsecretario de Defensa Daniel Montiel, en funciones debido a la licencia médica del titular Jorge Menéndez.

Una fuente de jerarquía alta del Ministerio de Defensa, que forma parte del gabinete de la secretaría, dijo que no sabía sobre la confesión de Gavazzo. En tanto el ministro de Defensa interino, Daniel Montiel, dijo a El Observador desde Nueva York que no había tenido tiempo de leer la nota que expuso la inculpación de Gavazzo y no respondió si él y Jorge Menéndez estaban al tanto del asunto.

Sin embargo, otra fuente del Ministerio de Defensa dijo que las actas del tribunal pasan por la secretaría de Estado y, evidentemente, el subsecretario y el ministro tienen acceso a ellas al igual que el presidente de la República, como queda evidenciado en el documento de Presidencia que resuelve homologar el fallo.

En el Tribunal de Honor, José Gavazzo admitió que arrojó en 1973 el cuerpo del tupamaro Roberto Gomensoro al río Negro para hacerlo desaparecer y que le mintió a la Justicia al respecto. Jorge “Pajarito” Silveira fue más allá. Dijo que Gavazzo fue responsable de la muerte de Gomensoro, también del otro detenido en el Grupo de Artillería 1 y de la desaparición de María Claudia García de Gelman. Acusó a Gavazzo de no tener “la hombría suficiente” para asumir sus actos.

A pesar de estas confesiones y acusaciones, siete generales del Ejército (tres integrantes del Tribunal de Honor, otros tres de un tribunal de alzada, y el excomandante Guido Manini Ríos) entendieron que los acusados no afectaron el honor del Ejército. Y que solo afectaron el honor del Cuerpo de Oficiales y el suyo propio por haber permitido que el coronel Juan Carlos Gómez permaneciera tres años preso por el asesinato de Gomensoro, siendo que ellos sabían que era inocente.

Varios dirigentes del Frente Amplio pidieron este fin de semana la renuncia de González. Algunos incluso pidieron que la Fiscalía analice si hubo «omisiones» por parte de los jerarcas que no advirtieron a la Justicia acerca de la confesión. Este lunes, el fiscal de Corte Jorge Díaz anunció que enviaría la información a la Fiscalía de 13° turno.

El Observador


José Gavazzo admitió que arrojó el cuerpo de Roberto Gomensoro al río Negro en 1973

José «Nino» Gavazzo confesó ante el Tribunal de Honor del Ejército que en 1973 arrojó el cuerpo del tupamaro Roberto Gomensoro en aguas del río Negro. Así lo asegura hoy una investigación del periodista Leonardo Haberkorn en el diario El Observador.

Según publica el matutino, Gavazzo, junto a Jorge «Pajarito» Silveira, confesaron horrores cometidos por ellos y por otros militares durante la dictadura ante siete generales del Ejército: tres generales del Tribunal de Honor, tres generales de un tribunal de alzada y ante el excomandante Guido Manini Ríos. El actual comandante en jefe del Ejército José González era uno de los tres generales que integraban ese Tribunal de Honor.

Roberto Gomensoro fue detenido el 12 de marzo de 1973 y seis días después su cadáver apareció flotando en el río Negro, aunque en ese entonces no pudo ser identificado.

El Observador accedió al expediente de la justicia militar en el que Gavazzo confiesa que, luego de ser detenido Gomensoro, él mismo dio la orden de que no fuera interrogado y que permaneciera esposado a una silla. Pero allí lo encontró muerto horas después. Gavazzo dijo que el comandante de la División del Ejército 1, el general Esteban Cristi, ordenó desaparecer el cuerpo y que fue él quién cumplió la orden y nadie más. «Yo lo cargué al vehículo, yo manejé (…) lo llevé al lugar, lo bajé, lo puse en un bote y lo tiré del bote. Yo solo», dijo en el documento. El testimonio de Jorge Silveira contradice esta versión de la muerte de Gomensoro y declaró que Gavazzo fue el responsable de torturar hasta la muerte al detenido.

En 2002 se confirmó que el cuerpo encontrado en 1973 en Río Negro era de Roberto Gomensoro. En 2010 la Justicia, luego de varias actuaciones, procesó a Gavazzo y también al coronel Juan Carlos Gómez por el asesinato de Gomensoro. Ni Silveira ni Gavazzo desmintieron esta versión ante la Justicia y Gómez estuvo tres años y medio preso hasta que fue absuelto en el 2013. Sobre su inocencia se habían pronunciado en ese entonces el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro y el ex secretario de Presidencia de Vázquez, Gonzalo Fernández. Gavazzo también fue sobreseído.

La investigación también profundiza en la muerte de otro miltiante tupamaro detenido, Eduardo Pérez Silveira y en las declaraciones de los exmilitares sobre el «segundo vuelo» , el traslado clandestino de uruguayos desde Argentina a Uruguay. Mientras Gavazzo desmintió la existencia del «segundo vuelo» ante el tribunal, Silveira reconoció que conocía del procedimiento pero aseguró que no participó. Además acusó a Gavazzo de ser responsable de las operaciones en Buenos Aires y de tener algo que ver con la muerte de María Claudia García de Gelman, nuera del poeta Juan Gelman. Las declaraciones de ambos exmilitares confirman la mala relación entre ambos acusándose mutuamente.

El Tribunal de Honor integrado por los generales Gustavo Fajardo, Alfredo Erramún y el hoy comandante José Gonzalez, luego de estos testimonios, resolvió que no había motivos para condenar militarmente a Gavazzo y a Silveira por los 28 homicidios que la Justicia ya los había condenado.

También entendieron que los exmilitares no habían afectado el honor del Ejército. Sí «incurrieron en una falta gravísima»al no haberle dicho a la Justicia que el coronel Gómez era inocente del homicidio de Gomensoro. La falta que se les aplicó fue que no podrán usar más el uniforme militar, agrega la investigación de El Observador.

El País


Díaz explicó por qué envió a Fiscalía a estudiar actuación del Tribunal de Honor

Sobre el mediodía de este lunes el fiscal de Corte Jorge Díaz, que resolvió enviar a la Fiscalía de Flagrancia a investigar la actuación del Tribunal de Honor luego de la confesión de José «Nino Gavazzo» de que él había asesinado al militante tupamaro Roberto Gomensoro, se reunió con el secretario antilavado Daniel Espinosa y habló en rueda de prensa sobre el caso Gavazzo.

“Según establece el reglamento de los tribunales de honor del Ejército, cuando el tribunal tiene conocimiento de la existencia, la presunción de un hecho delictivo, debe suspender las actuaciones y comunicar al superior”, indicó Díaz. “Extremo que no sabemos si sucedió”, agregó y continuó: “Lo que sí sabemos es que en ningún momento se puso en conocimiento de la Justicia este hecho y estas circunstancias”.

El fiscal de Corte sostuvo que “puede haber eventualmente un hecho delictivo en la omisión de parte de los funcionarios públicos en denunciar un delito, es que pusimos en conocimiento del fiscal que estaba de turno en ese momento y que tiene en competencia para investigar esos hechos”.

“Acá hay dos cosas bien distintas», dijo Díaz y explicó: «Una es la admisión del homicidio (de Gomensoro) y las circunstancias de la pretensión de desaparición del cuerpo, que eso tiene relación con la Fiscalía de Lesa Humanidad y la investigación de esos hechos le corresponderá si así lo entiende pertinente ese fiscal, el doctor (Ricardo) Perciballe, y otro hecho distinto es la eventual omisión en denunciar ese delito por parte de aquellos funcionarios que tuvieron conocimiento”.

El País


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