Chile: ordenan arresto domiciliario a sacerdote acusado de abuso sexual
Tito Rivera quedó con arresto domiciliario nocturno tras ser formalizado por abuso sexual
El sacerdote Tito Rivera fue formalizado este viernes, en el 13° Juzgado de Garantía de Santiago, por el delito de abuso sexual.
El religioso fue denunciado por un hombre de 43 años, quien acusa haber sido violado al interior de la Catedral Metropolitana.
En la audiencia, el tribunal decretó las medidas cautelares de arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional durante los cinco meses que determinaron de investigación.
Recordemos que el pasado 18 de marzo, en una declaración a la prensa, Rivera negó las acusaciones de abuso sexual y violación.
La querella por este delito fue presentada por Daniel Álvarez, quien aseguró que le pidió ayuda al cura para el tratamiento de su hija enferma. En ese momento, en la Catedral Metropolitana, Rivera le habría dado un vaso de agua con una droga, para luego violarlo en el segundo piso del recinto.
“La forma en que el señor Rojas ha llevado su denuncia, querella y demanda de indemnización de perjuicios más me parece un montaje con fines de lucro ilegitimo. Él parece gozar con las fantasías sexuales que relata. Afirma que sabía todo lo que pasaba en la pieza de arriba, refiriéndose a una dependencia que no es de acceso público”, declaró en esta instancia Rivera.
Tras histórico fallo, más víctimas de abusos en Chile podrían demandar a la iglesia católica
Más víctimas de abusos sexuales de sacerdotes en Chile podrían iniciar juicios para buscar una compensación, tras un fallo histórico que reconoció la negligencia de la Iglesia Católica al abordar estos delitos, dijo el abogado que demandó con éxito al arzobispado de Santiago.
Una corte ordenó el miércoles indemnizar con más de US$400.000 a tres víctimas de abusos de Fernando Karadima, quien hace décadas era el poderoso párroco de un rico barrio de la capital y el año pasado fue apartado del sacerdocio por el Papa Francisco.
El abogado de los tres hombres, Juan Pablo Hermosilla, dijo a Reuters que el fallo abre la posibilidad de que “víctimas de abusos en contextos eclesiásticos” demanden eventualmente al arzobispado por su responsabilidad en estos hechos.
“Una de las cosas que debería considerar el nuevo administrador de Santiago es crear una comisión de reparación, que sería una buena forma de evitar tener que pasar por lo agotador y destructivo que son a veces los trámites judiciales”, señaló.
El arzobispado no apelará la decisión y pagará a James Hamilton, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz, que dijeron estar “conformes” con la resolución. La demanda civil había sido rechazada previamente por falta de pruebas.
El obispo Celestino Aós asumió recientemente como jefe del Arzobispado de Santiago tras la salida de Ricardo Ezzati, investigado por presuntamente encubrir abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes y cuya renuncia fue aceptada por el Papa.
En una conferencia de prensa el miércoles, Aós dijo que la justicia estudia “caso a caso” y actualmente “no hay una serie de procesos que se abren ya”, por lo que no pueden hacer previsiones.
Sin embargo, agregó que “quienes hayan podido sentirse vulnerados tienen las puertas abiertas y queremos buscar la verdad, la justicia y la reparación”.
El jueves, además, el cardenal chileno Francisco Errázuriz declaró ante la fiscalía como imputado por encubrir casos de abusos por parte de sacerdotes.
Las palabras del Papa. En su resolución, la Corte de Apelaciones recordó la visita del Papa Francisco a Chile en enero de 2018 y cómo tras ésta se desató una investigación que llevó al Pontífice a pedir perdón, a la salida de varios obispos y a la expansión de la magnitud del escándalo sobre abusos sexuales clericales.
“Es un hecho público y notorio, por ser sabido por todos, que el día 31 de mayo de 2018, el Papa Francisco urgió a la Iglesia chilena a ‘generar espacios donde la cultura del abuso y del encubrimiento no sea el esquema dominante’”, dijo la Corte de Apelaciones en su fallo.
Según cifras de la Fiscalía chilena sobre delitos sexuales de clérigos y laicos vinculados a la Iglesia Católica, hay 158 casos vigentes que involucran a 219 personas investigadas y a 241 víctimas, de las cuales 123 eran menores de edad cuando ocurrieron los hechos.
“Cada vez que hay un hecho procesal relevante en este sentido se han acercado más víctimas. Sin ir más lejos, ayer (miércoles) ya llegó una persona a hablar con nosotros”, dijo el fiscal Emiliano Arias, quien encabeza las investigaciones sobre abusos relacionados con la Iglesia.