Gobierno uruguayo reclama a Argentina por declaraciones “injerencistas” de la ministra Bullrich
El gobierno uruguayo presentó un “reclamo formal” a Argentina –a través de la embajada que tiene en el país– por las declaraciones realizadas por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, luego de reunirse con la precandidata del Partido Nacional, Verónica Alonso, según confirmaron a El Observador fuentes políticas.
Tras el encuentro, Bullrich grabó un video que fue difundido en las redes sociales de Alonso en el que dijo que Uruguay estaba viviendo un “momento de crisis” debido a un “crecimiento muy fuerte de los homicidios” que obedecían a que el gobierno seguía un camino de “permisividad que no ayuda a nadie”.
“Con políticas claras donde se vaya al núcleo de los problemas del narcotráfico, con una policía que sienta que está respaldada por el poder político pueden revertir estos números porque Uruguay tenía números de Suiza, 3 homicidios cada 100 mil y ahora está en 11 cada 100 mil. Es cuestión de decisión política e ir por el camino correcto”, agregó en referencia a las políticas implementadas por su gobierno.
Los dichos de Bullrich fueron considerados una “injerencia” en un asunto interno de otro país por el Ministerio de Relaciones Exteriores y así se lo hizo saber este martes al embajador Mario Berletta, quien deberá trasladarlo a la cancillería para que evalúen si tiene consecuencias.
Las declaraciones de la ministra se produjeron mientras ambas cancillerías se encontraban coordinando y ultimando los detalles del encuentro entre Tabaré Vázquez y Mauricio Macri en Anchorena -que se concretó este miércoles- y no cayeron bien en el gobierno uruguayo.
Si bien el tema de la seguridad no formó parte del diálogo que los presidentes mantuvieron este miércoles, entre las cancillerías trabajan en conjunto para mejorar la coordinación en materia de prevención de lavado de activos, principalmente a raíz del caso del sindicalista argentino Marcelo Balcedo que también fue acusado en Uruguay por lavado, contrabando de vehículos y porte ilegal de armas.
En la reunión, de la que también participó el excomisario Roberto de los Santos –que integra el equipo técnico de Alonso en seguridad- la ministra argentina le recomendó cuatro medidas: cambiar el paradigma de la seguridad para que los delincuentes “dejen de ser víctimas y se proteja al ciudadano y al trabajador”; respaldar a la policía con la legítima defensa presunta, para que puedan defenderse cuando están trabajando; invertir en tecnología para fortalecer el área de investigación y combatir el narcotráfico trabajando en conjunto con la Justicia.
El senador del MPP, Rubén Martínez Huelmo, había dicho a La República que los dichos de Bullrich eran “muy graves” y que no recordaba otros casos de ministros “que opinan y tratan de intervenir en asuntos de otros países”. “Es grave que un ministro, parte del Ejecutivo, analice como voz del gobierno los asuntos del país», agregó y opinó que la gestión de la ministra no era “ejemplo de nada».
Uruguay no quiere que Patricia Bullrich se entrometa
El gobierno de Uruguay presentó un reclamo formal ante la administración de Mauricio Macri por la intromisión de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en cuestiones internas de ese país. El malestar de las autoridades uruguayas surgió ante el video que Bullrich hizo en respaldo a una senadora del derechista Partido Nacional de ese país en el que sostuvo que allí hay una política de “permisividad” hacia la delincuencia y recomendó tener “una policía que sienta que está respaldada por el poder”.
El reclamo del gobierno de Tabaré Vázquez fue presentado por la cancillería ante el embajador argentino en Uruguay, Mario Barletta. Antes de la queja, un senador del oficialista Frente Amplio, Rubén Martínez Huelmo, había expresado su molestia por las palabras de Bullrich. “Es grave que un ministro, parte del Ejecutivo, analice como voz del gobierno los asuntos del país”, aseguró, al tiempo que calificó como “muy graves” las apreciaciones de la ministra de Mauricio Macri, y añadió que no recordaba antecedentes de ministros extranjeros “que opinan y tratan de intervenir en asuntos de otros países”.
El incidente diplomático se suscitó tras divulgarse hace una semana un video en el que Bullrich dialoga con Verónica Alonso, senadora del Partido Nacional (o Blanco), expresión de la derecha conservadora en Uruguay. Alonso pertenece al grupo más conservador de los blancos y promueve la mano dura en Uruguay.
“Uruguay tenía números de Suiza. Tenía 3 homicidios cada 100 mil (ciudadanos) y ahora está en 11,2. Pueden volver a eso. Es cuestión de decisión política y de ir por el camino correcto y no por uno de permisividad que no ayuda a nada”. No lo dice Alonso, sino Bullrich, en una clara intromisión en la vida interna oriental.
El video fue grabado en el despacho de Bullrich en el Ministerio de Seguridad y compartido por Alonso en Twitter. La senadora critica al Frente Amplio por supuesta permisividad en la lucha contra el delito y aboga por la exportación desde la Argentina de la Doctrina Chocobar: dejar que las fuerzas de seguridad actúen sin controles y que no se justifique el uso de armas de fuego en la represión.
Bullrich llega a afirmar en el video “sé que están pasando un momento de crisis, que tuvieron un aumento muy fuerte de los homicidios, pero con políticas claras donde se vaya al núcleo de los problemas del narcotráfico y una policía que sienta que está respaldada por el poder político pueden trabajar fuerte y lograr revertir esos números”. Sus palabras se dan en el comienzo de un año electoral en Uruguay, que tendrá como epicentro las elecciones presidenciales en octubre, en las que Alonso quiere ser candidata de la derecha.
No es la primera vez que Bullrich genera un incidente diplomático. En abril del año pasado, había dicho que “Holanda es un narcoestado” por su política de estupefacientes, y debió disculparse ante el embajador de los Países Bajos. El llamado de disculpas podría volver a darse, pero con la embajada uruguaya.