Colombia: el uribismo marcha «contra el terrorismo» y líderes de izquierda piden mantener los diálogos de paz

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«Marchamos por nuestros héroes. Unos héroes acallados por un acto miserable»: Iván Duque.

«Honrar la memoria de los héroes significa rechazar la violencia»: Duque

El presidente Iván Duque llegó a marchar este domingo junto a su esposa María Juliana. Aseguró que su propósito es «pedir por las familias» de los cadetes que murieron en el atentado y por quienes resultaron heridos. «(Vinimos) a rendir homenaje a la Colombia que no quiere más violencia, que se quiere construir en la paz con legalidad», dijo el mandatario, quien se encontraba junto a la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez y la ministra de Trabajo, Alicia Arango. Duque también aseguró que como padre de familia siente «mucho dolor» y tiene el «corazón arrugado» por las víctimas.

“Aquí la única bandera es no al terrorismo”, Federico Gutiérrez

Con bombas y vestidos de blancos, los ciudadanos de Medellín iniciaron la marcha por la ciudad. El alcalde de la ciudad dejó claro que esta no es una marcha de tinte político: “Acá podemos tener muchas diferencias, pero estamos juntos en torno a un propósito y es solidaridad con nuestra policía, con las familias de los cadetes fallecidos y estamos acá para demostrar que no hay nada más importante que la vida y que nos podemos unir. Por eso marcha Medellín y marcha Colombia. Sobre el ELN, hizo un duro pronunciamiento. “Hace muchos años, la situación hubiera sido muy diferente frente a estos terroristas. No habrían tenido amparo en países como Cuba y como Venezuela. ¿Qué nos demuestra hoy el tiempo? Que siguen siendo de la misma forma. Yo solo espero que las órdenes de captura contra el comando central del ELN sean ejecutadas y eso es lo que espera todo el país”.

El factor Uribe, divide la movilización

La participación de Álvaro Uribe en las marchas del domingo ha generado reacciones encontradas. El ex presidente se sumó a las movilizaciones y en las redes sociales se crearon dos tendencias #nomarchoconUribe y #uribecolombiaestácontigo. Las principales críticas al ex mandatario se han centrado en las pullas que este ha mandado en los últimos días al gobierno Santos. Los trinos de su hijo Jerónimo también han causado respuestas. Para muchos este debería ser un momento para unir al país y no para dividirlo. En redes sociales, el ex mandatario ha sido muy activo en mover los puntos de la movilización de esta jornada.

“Este es el momento de estar unidos y rechazar la violencia”: Claudia López

Claudia López y Angélica Lozano han sido algunas de las voces más activas para apoyar las manifestaciones ciudadanas de este domingo. La ex senadora se devolvió de Estados Unidos, donde culmina un doctorado, para estar presente en este encuentro. Asegura que “el ELN, la única guerrilla que no hemos logrado desmovilizar” debe sentir el rechazo de la sociedad. “¡Que entiendan que sólo con su desmovilización definitiva los ciudadanos podremos construir un país en paz!…Estoy marchando para acompañar a las víctimas, a las familias de los Policías. Todas las víctimas necesitan nuestra solidaridad”, le dijo a SEMANA. La senadora Angélica Lozano, por su parte, ha rechazado las críticas que recibió la marcha por ser convocada también por el uribismo. “Marcho este domingo con miles de ciudadanos que tienen divergencia de pensamiento. Habrá abstencionistas, gente que vota liberal, conservador, verde, de izquierda, de derecha. Quiero marchar junto a personas que quieren expresar impotencia y solidaridad ante violencia…Me da miedo atribuirme la bondad y reservar para contradictores la maldad”.

“No podemos retroceder en tiempos atroces”: Sergio Fajardo

El excandidato presidencial llegó muy temprano a la plazoleta de la Universidad Javeriana, donde se reunirá con otras personalidades políticas para unirse a la marcha de este 20 de enero que tiene como objetivo principal rechazar el atentado del pasado 17 de enero.

A la Plaza de Bolívar de Bogotá llegará la movilización con la que los colombianos le dicen, una vez más, no al terrorismo

La explosión de un carro bomba en la Escuela de Cadetes General Santander, en la que murieron 21 personas, le recordó a los ciudadanos del país aquellas épocas de terror que parecían en parte superadas, y por eso, desde el jueves, líderes políticos, víctimas y personajes de la vida pública decidieron hacer a un lado sus diferencias ideológicas y unirse para marchar en honor a las víctimas mortales y heridos de uno de los peores atentados que se hayan perpetrado en Bogotá. Al corazón de la capital colombiana llegarán caminando desde el Parque Nacional y Centro Memoria. A esta hora, el Coro Polifónico de Bogotá se prepara para recibir la movilización.

“Hoy tengo dos dolores en el corazón Colombia y el Mediterráneo”: Papa Francisco

La noticia del atentado en el corazón de la Policía colombiana sacudió al mundo entero. El viernes desde el Vaticano, el papa Francisco en un telegrama, firmado por el secretario de Estado Pietro Parolin, expresó “su más profundo pesar por las víctimas que han perdido la vida en una acción tan inhumana». Durante el rezo del ángelus de este domingo, Francisco se pronunció, una vez más, sobre el terrible suceso. “Hoy tengo dos dolores en el corazón: Colombia y el Mediterráneo. Deseo asegurar mi cercanía con el pueblo colombiano luego del grave ataque terrorista el pasado jueves en la Escuela Nacional de Policía”, afirmó el pontífice. “Ruego por las víctimas y sus familias, y sigo rezando por el camino de la paz en Colombia”, agregó.

“Marcharemos este domingo”: el presidente se une a las movilizaciones

«Nos unimos con afecto y emoción a la iniciativa ciudadana de marchar en rechazo al terrorismo y en memoria de los jóvenes asesinados», dijo este viernes Iván Duque en su alocución en la que anunció que activaba las circulares de Interpol contra los miembros del ELN que están en Cuba. Su discurso ha estado marcado por un llamado a la unidad nacional para derrotar al terrorismo. Frases como “Colombia les demostrará que esta es una nación fuerte, unida y que no se quiebra” o “Colombia está firme y unida para derrotar el terrorismo”, fueron los ejes de sus mensajes. Su presencia no ha estado exenta de críticas pues muchos consideran que la jornada de este domingo está politizada. Duque llegará a las 9 de la mañana a la Torre del Reloj en el Parque Nacional.

Colombia sale a marchar contra una guerrilla cada vez más cuestionada

Las movilizaciones de este domingo recogerán un sentimiento de rechazo ciudadano al ELN que no tiene antecedentes. El grupo ha estado en los últimos años en un accidentado proceso de paz, y no es la primera vez que cometen graves delitos en medio de ese intento de paz. Sin embargo, el carrobomba que estalló en la Escuela General Santander y que acabó con la vida de 20 jóvenes entre 17 y 21 años de edad, fue la gota que rebosó la copa. La responsabilidad de esa guerrilla con el atentado terrorista no causó mucha sorpresa, ya que los elenos, durante los últimos dos años, mantenían una campaña de ataques terroristas sistemáticos. Tan solo en 2018 dinamitaron los oleoductos en 107 ocasiones, derribaron un helicóptero que transportaba dinero y secuestraron a nueve personas en diferentes lugares del país, entre ellos una menor de edad. La decisión de Duque de suspender los acercamientos le da un nuevo rumbo a su gobierno: la mano dura contra el terrorismo. El viernes pasado Duque terminó con ellos el diálogo que había empezado en la administración de Santos.

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«No precipite usted la guerra total»: el reclamo de la Farc a Iván Duque

La ruptura de los diálogos de paz entre el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) fue una de las razones que motivó al partido político Fuerza Alternativa Revolucionara del Común (Farc) a desistir de marchar este domingo en rechazo al atentado ocurrido el pasado jueves en contra de la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander, en Bogotá.

Luego de un amplio debate, la dirección nacional y los representantes departamentales de este movimiento político optaron por no salir a las calles. La decisión se tomó la noche del sábado en el marco de la convención nacional de ese partido que se viene adelantando en el municipio de Melgar (Tolima).

«Exigimos una #PazCompleta, no nos prestamos a una marcha que reivindique el odio, instrumentalice el dolor y posicione el miedo, por eso #YoNoMarchoConElUribismo», señaló Luis Alberto Albán Urbano, representante a la Cámara de las Farc a través de su cuenta de Twitter, dejando entrever la posición de ese grupo político frente a la marcha.

A su turno, Sandra Ramírez, integrante del Consejo Político Nacional de las Farc, afirmó que la ruptura de los diálogos con el ELN era un retroceso en la búsqueda de la paz para los colombianos. La líder de este movimiento considera que «los tiempos de guerra» pueden volver tras esta decisión.

Ante el posible recrudecimiento de la violencia, las Farc le hicieron un llamado al presidente Iván Duque a mantener los diálogos de paz con el grupo guerrillero. Por medio de una carta firmada y leída por Rodrigo Londoño Echeverry, presidente de ese partido, instaron al gobierno a replantear su posición.

«Lo que la inmensa mayoría de colombianos vemos venir con la cancelación del diálogo, es precisamente la multiplicación masiva de esos horrores durante años. Lamentablemente, dolorosamente, pero también inevitablemente, es lo que sucederá. Evitémosle eso a Colombia, a sus hijos, a sus madres y padres. No precipite usted la guerra total. Se lo decimos nosotros, que logramos sacar a buena parte de nuestros compatriotas del infierno. Presidente, siempre será mejor la paz que la guerra. Cuente con nosotros para la primera», indicaba el documento.

Londoño aseveró que la guerra, en definitiva, es un desastre para un país y un pueblo. «Más aún cuando enfrenta fuerzas internas, hijos de la misma tierra, hermanos unidos por siglos de historia», apuntó Londoño, quien consideró que «si seguimos por la senda que hoy traza, estaremos destinados a Estado fallido».

El líder del partido de las Farc recordó que varias veces intentaron vincular al ELN al proceso de paz que se adelantó en Cuba, pero finalmente eso nunca se dio.

«Dios sabe que hicimos cuanto estuvo a nuestro alcance por conseguir que el ELN se vinculara al proceso de paz que desarrollábamos en La Habana. Llegamos a acuñar la fórmula de un solo proceso, dos mesas de diálogo. El ELN planteaba que al pasar ellos a la fase pública de las conversaciones, trabajarían conjuntamente con nosotros. Con infortunio para Colombia las cosas no se dieron así. Mientras nosotros avanzamos hasta la firma del Acuerdo Final, ellos terminaron estancados en su mesa de diálogos», expresó.

Londoño dijo que el ELN debe dar muestras de su voluntad de paz. «El secuestro y el terror no tienen cabida hoy. Tampoco el terror de Estado. Ni los crímenes de líderes y reincorporados», manifestó.

El presidente del partido de las Farc rememoró el momento en el que el proceso de negociación que esa exguerrilla sostuvo inicialmente con el gobierno también se fue al traste.

«En febrero de 2002 hacíamos esfuerzos por sostener la mesa de diálogo del Caguán. Hasta que, sin consulta, una unidad nuestra desvió un avión en el Caquetá y secuestró al senador Gechem. Nadie en nuestro secretariado hubiera dispuesto algo así. Pero sucedió, dando lugar al fin del despeje y a una guerra de 15 años que costó la vida a incontables compatriotas. La salida dialogada se produjo finalmente, pero al precio de metros cúbicos de sangre, de dolor sin límites. Ninguno ganó, todos perdimos. En la confrontación pasan cosas, hay que entenderlo», puntualizó.

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Carta abierta al Presidente Duque

«La guerra, en definitiva, es un desastre para un país y un pueblo. Más aún cuando enfrenta fuerzas internas, hijos de la misma tierra, hermanos unidos por siglos de historia»

Sin duda cuando en un futuro escriban sobre el pasado de nuestra nación, registrarán la estupidez de haber permanecido más de cincuenta años matándonos unos a otros.

Recuerdo ahora la intervención de Gabino en una reunión cumbre celebrada en Venezuela con nosotros, reunión autorizada y facilitada por el gobierno de Colombia hace seis años.

Con mucho sentimiento expresaba que nuestro pueblo estaba hastiado de la guerra, que si en cincuenta años no habíamos hecho la revolución ni tomado el poder, había que ensayar otra vía.

Algo semejante pensábamos nosotros, y Dios sabe que hicimos cuanto estuvo a nuestro alcance por conseguir que el ELN se vinculara al proceso de paz que desarrollábamos en La Habana.

Llegamos a acuñar la fórmula de un solo proceso, dos mesas de diálogo. El ELN planteaba que al pasar ellos a la fase pública de las conversaciones, trabajarían conjuntamente con nosotros.

Con infortunio para Colombia las cosas no se dieron así. Mientras nosotros avanzamos hasta la firma del Acuerdo Final, ellos terminaron estancados en su mesa de diálogos.

La experiencia histórica enseña que las cosas no ocurren por azar. La situación en que se halla el país tras el atentado en la escuela de cadetes y la clausura de los diálogos con el ELN lo prueba.

De tiempo atrás se produce un avance de las fuerzas de la derecha. En Estados Unidos, la Unión Europea, América Latina. Colombia no es la excepción. Algunos hablan del péndulo.

De acuerdo con esta teoría, necesariamente volverán los tiempos de la izquierda. Lo justo sería que aprendiéramos a convivir con respeto y tolerancia, en lugar de sembrar un odio irracional.

En el imaginario colectivo priman ideas sobre las primeras, asociadas por lo general a profundos ajustes económicos, represión, violación de derechos humanos, guerra y arbitrariedad.

De igual modo sobre la segunda se difunden estereotipos como los ataques a la propiedad, populismo, estatismo, adicción al poder, ineficiencia, escasez y hambre generalizada.

Es así como al llegar usted a la Presidencia de la República, muchos pensaron en el regreso de la guerra, el despojo, el paramilitarismo, los falsos positivos, las mañas reeleccionistas.

De inmediato se imaginó el escenario de la confrontación con Venezuela, de la complicación de las relaciones con Cuba, con las Cortes, del afán por hacer trizas los Acuerdos de La Habana.

No cesamos de preguntarnos si las cosas necesariamente deben darse así. Al posesionarse, usted aseguró que llegaba al poder una generación sin los prejuicios del pasado.

Una generación dedicada a promover el entendimiento, el trabajo en equipo y la construcción de consensos. Llamada a gobernar libre de odios, de revanchas, de mezquindades.

Puede mirarse el futuro con escepticismo, pero los revolucionarios estamos obligados a hacerlo con visión optimista. Quizás su pacto por Colombia fuera un New Deal, un Nuevo Trato.

Si seguimos por la senda que hoy traza, estaremos destinados a Estado fallido. Podrá criticarse cuanto quiera, pero tras la firma de los Acuerdos de La Habana tenemos un país mucho mejor.

En febrero de 2002 hacíamos esfuerzos por sostener la Mesa del Caguán. Hasta que sin consulta, una unidad nuestra desvió un avión en el Caquetá y secuestró al senador Gechem.

Nadie en nuestro Secretariado hubiera dispuesto algo así. Pero sucedió, dando lugar al fin del despeje y a una guerra de 15 años que costó la vida a incontables compatriotas.

La salida dialogada se produjo finalmente, pero al precio de metros cúbicos de sangre, de dolor sin límites. Ninguno ganó, todos perdimos. En la confrontación pasan cosas, hay que entenderlo.

En el parte de golpes al ELN durante su gobierno, usted sólo mencionó cifras de capturados y desmovilizados. Debió también incluir los dados de baja, sin duda numerosos.

En eso consiste la irracionalidad de la guerra, en sólo lamentar las pérdidas en las fuerzas propias y desdeñar las producidas en el contrario. Es lo que deshumaniza y pervierte la conciencia.

Coincidimos en el que ELN debe dar muestras de su voluntad de paz. El secuestro y el terror no tienen cabida hoy. Tampoco el terror de Estado. Ni los crímenes de líderes y reincorporados.

Pero Presidente Duque, lo que la inmensa mayoría de colombianos vemos venir con la cancelación del diálogo, es precisamente la multiplicación masiva de esos horrores durante años.

Lamentablemente, dolorosamente, pero también inevitablemente, es lo que sucederá. Evitémosle eso a Colombia, a sus hijos, a sus madres y padres. No precipite usted la guerra total.

Se lo decimos nosotros, que logramos sacar a buena parte de nuestros compatriotas del infierno. Presidente, siempre será mejor la paz que la guerra. Cuente con nosotros para la primera.

RODRIGO LONDOÑO ECHEVERRY

Presidente del partido FARC

Bogotá, 19 de enero de 2019.

Partido FARC


COMUNICADO: Gobierno Bolivariano desmiente presencia del ELN en territorio venezolano

Venezuela desmintió este sábado que miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia se encuentren en territorio nacional y solicitó al gobierno colombiano la entrega de cualquier información que conozcan o manejen los órganos de inteligencia de ese país para procesarla y actuar en consecuencia.

Así lo informó la cancillería venezolana a través de un comunicado oficial, cuyo texto también solicita al gobierno colombiano la captura y entrega de las personas involucradas en el intento de magnicidio frustrado contra el presidente Maduro y que se encuentran libres en aquel país,

A continuación el texto íntegro a continuación:

En respuesta a notas emitidas por la Cancillería de la República de Colombia del 3 y 15 de enero respectivamente, en la cual se hace referencia a la presunta presencia en territorio venezolano de miembros del Comando Central del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Gobierno Bolivariano a través del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, envió dos notas respuesta fechadas el 7 y 18 de enero, donde enfatiza que los organismos de inteligencia del Estado venezolano señalan que no existen indicios de la presencia de esos referidos mandos del ELN en el territorio nacional.

En este sentido, el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, solicita a la Cancillería de la República de Colombia, hacer entrega de la información conocida por los órganos de inteligencia colombianos, con el fin de procesarla y actuar de acuerdo a los convenios internacionales respectivos.

A su vez, recuerda que solo previa solicitud de los presidentes colombianos, y en aras de contribuir siempre con la paz y estabilidad de Colombia y Venezuela, se ha establecido comunicación con la guerrilla colombiana como parte de los procesos y acuerdos de paz.

Por otra parte, Venezuela aprovecha la oportunidad de reiterar las múltiples solicitudes realizadas a Colombia, en relación con la captura y entrega de las personas involucradas en el intento de magnicidio frustrado contra el presidente Nicolás Maduros Moros, ocurrido el 4 de agosto de 2018, de las cuales algunas incluso hacen vida pública en Colombia.

Finalmente, el Gobierno Nacional reitere una vez más la necesidad de reactivar la comunicación directa entre ambas cancillerías con el fin de reestablecer el canal diplomático apropiado para atender sus asuntos bilaterales. /BG

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