Chile se retira del pacto migratorio de la ONU y el gobierno recibe fuerte rechazo
Chile se resta de cumbre del Pacto para la Migración de la ONU: Gobierno dice que inmigrar «no es un derecho humano»
El Gobierno de Chile decidió restarse de la cumbre del Pacto Mundial para la Migración impulsado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), el cual será respaldado este 10 y 11 de diciembre por más de 180 países en Marrakech, Marruecos.
De acuerdo a un documento elaborado por la subsecretaría del Interior, desde el Ejecutivo advirtieron una serie de diferencias con la iniciativa, que busca proteger los derechos humanos de las personas que salen de sus países de origen a buscar nuevos horizontes.
En ese sentido, según La Moneda, en el acuerdo del organismo multilateral «no se aprecia diferencia entre migración regular e irregular». Asimismo, cuestionó la idea de que el inmigrar sea un derecho humano, según publicó este domingo El Mercurio.
Al respecto, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, explicó que «nuestra posición es clara. Nosotros decimos que la migración no es un derecho humano. El derecho lo tienen los países de definir las condiciones de ingreso de los ciudadanos extranjeros».
«Si fuera un derecho humano, entonces estamos en un mundo sin fronteras. Creemos firmemente en los derechos humanos de los migrantes, pero no que migrar sea un derecho humano», añadió.
Cabe destacar que el pacto ya había sido rechazado por Estados Unidos y otros nueve países que ya se habían comprometido, en medio de la presión ejercida por sectores políticos internos que acusan que este altera su legislación nacional sobre el tema.
«Si fuera un derecho humano, entonces estamos en un mundo sin fronteras. Creemos firmemente en los derechos humanos de los migrantes, pero no que migrar sea un derecho humano»
Rodrigo Ubilla, subsecretario del Interior
Es así que Austria, Hungría, Polonia, Estonia, Bulgaria, República Checa, Israel, Australia y República Dominicana tampoco irán a la cumbre, pese a que desde la ONU han subrayado que el acuerdo no es vinculante y respeta la soberanía de los Estados para gestionar sus fronteras.
Desde la ONU han lamentado la reacción de esas naciones. De hecho, la Alta Comisionada para los DD.HH., Michelle Bachelet, se declaró «muy decepcionada» y explicó que esa postura se debe a que «muchos líderes, en lugar de dirigir y dar ejemplo prefieren mirar las encuestas para ver si la gente teme a la inmigración».
Lea los argumentos del Gobierno en la edición de hoy de El Mercurio.
La Red Nacional de Migrantes y Amnistía Internacional se proclaman en contra de la decisión del Gobierno
El desconocimiento del gobierno en temas migratorios
La conmemoración de los 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos tendrá un gusto amargo en Chile luego de que el Ejecutivo anunciara que no asistirá al encuentro que se realizará en Marrakech, Marruecos, para suscribir el Pacto Mundial para la Migración de la Organización de Naciones Unidas (ONU), sumándose a países como Estados Unidos e Israel quienes no apoyarán el documento que será validado por más de 180 países.
Con esta decisión, plantearon desde la Red de Organizaciones Migrantes y Promigrantes, “el gobierno de Chile decide revelar sus verdaderos enfoques en Derechos Humanos y en migración particularmente, contradiciendo los compromisos internacionales anteriores, sumándose así al grupo minoritario de quienes tienen las posiciones más retrógradas en la materia”.
Para el gobierno, afirmaron desde la entidad, este pacto “representa la pérdida de la soberanía, obligación de aceptar migrantes indeseados, compartir los derechos sociales, y dependencia de Naciones Unidas, entre otros”, cuando esta iniciativa multilateral sólo “se trata de un pacto no vinculante que parte del principio de soberanía de los Estados y del derecho que tiene cada uno de definir su propia política migratoria, solo con el compromiso que esta no sea arbitraria y que respete los derechos humanos de las y los inmigrantes”.
Incluso, agregaron, “podríamos decir que es un pacto conservador, no vinculante que no sustituye lo que ya forma parte de la legislación chilena en: materias como la Convención de los derechos de los migrantes, la Convención Internacional sobre los derechos de los trabajadores migratorios y sus familiaslos, los acuerdos de la OIT, las opiniones consultivas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y todos los instrumentos de Derechos Humanos firmados y ratificados por Chile desde 1948 hasta hoy”. Así, esta iniciativa “sólo organiza a nivel global una serie de iniciativas y programas existentes en las distintas regiones sobre migración internacional bajo el lema de establecer una migración segura, ordenada y regular”.
Por ello, acusaron, se trata de: “la utilización de la posverdad diciendo que el derecho a migrar violenta las fronteras, cuando no es así”.
“Chile necesita una ley y política migratoria que parta de la base de estos instrumentos internacionales y que estando centrados en ellos no retroceda a niveles de derechos de las personas anteriores a la Segunda Guerra Mundial”, continuaron, agregando que con esta decisión –que calificaron de “violenta, arbitraria y retrógrada”, “pareciera que el gobierno de Piñera está empecinado en desconocer los derechos humanos y condicionarlos para proteger los intereses de los grupos de la élite económica más que al país y su futuro”
“Es muy grave cuestionar los derechos humanos porque eso tiene efectos concretos en los cuerpos y vidas de seres humanos, particularmente de quienes no tienen la libertad de comprar los derechos en el mercado que las elites crearon y defienden sacrificando la justicia y dignidad humanas”, concluyeron.
Red Nacional de Migrantes de Chile
La decisión del gobierno de Chile de restarse del Pacto Global de Migraciones es una mala señal que debe reconsiderarse
Amnistía Internacional ha seguido de cerca las negociaciones del Pacto Global de Migraciones, que se ha desarrollado bajo el alero de Naciones Unidas, por considerar que, pese a ser un acuerdo no vinculante, es una oportunidad para asegurar el compromiso de los Estados para abordar el fenómeno de la migración teniendo en consideración los derechos humanos.
La decisión del gobierno de Chile de restarse del pacto es una mala señal. Chile había sido parte activa en las negociaciones y era considerado uno de los Estados favorables al pacto. La decisión de último minuto de no participar de la cumbre en Marruecos parece estar dando un paso atrás en su compromiso con los derechos de las personas migrantes.
Esto recuerda a la reciente decisión del gobierno de no firmar el Acuerdo de Escazú – Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe – que Chile a último minuto decidió no firmar tras haber sido uno de los dos países que lideró las negociaciones y llamó al evento de firma.
La decisión del gobierno de restarse de instancias internacionales fundamentales para los derechos humanos resulta alarmante; por lo que hacemos un llamado a que se reconsideren estas decisiones que en definitiva van en desmedro de todas las personas y del compromiso del Estado de Chile con los Derechos Humanos en general.
Comisión de RREE del Senado citará a Ampuero por decisión del Gobierno de restarse del Pacto de Migración de la ONU
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Ricardo Lagos Weber, informó que esta instancia citará al canciller Roberto Ampuero para que explique la decisión del Gobierno de restarse del Pacto Mundial para la Migración de la ONU.
A través de su cuenta de Twitter anunció que “la Comisión de RREE del Senado citará a canciller a explicar razones del rechazo al Pacto Global de la Migración de ONU”.
“Junto al #AcuerdodeEscazú es el segundo tratado multilateral que bajo esta administración Chile no firmaría. Mala señal internacional”, escribió el parlamentario en la red social.
Servicio Jesuita a Migrantes critica decisión de restarse del pacto mundial de la ONU: “Los derechos no pueden depender del tamaño de la billetera”
El director nacional del Servicio Jesuita a Migrantes, José Tomás Vicuña sj se refirió a la decisión del Ejecutivo de restarse del Pacto Mundial para la Migración segura, ordenada y regular; y no asistir al encuentro que se desarrollara este 10 y 11 de diciembre en Marracheck (Marruecos).
“Afirmar que migrar es un derecho humano, no implica que puede entrar y salir cualquiera del país. Eso es caricaturizar la situación”, escribió el religioso en Twitter como respuesta a las declaraciones del subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla y añadió que “eso si los derechos no pueden depender del tamaño de la billetera”.
La autoridad señaló a El Mercurio que la decisión de restarse del acuerdo internacional alcanzado en julio estaba basada además en que “Nosotros decimos que la migración no es un derecho humano. El derecho lo tienen los países de definir las condiciones de ingreso de los ciudadanos extranjeros”.
#PactoGlobalMigración
Afirmar que migrar es un derecho humano, no implica que puede entrar y salir cualquiera del país. Eso es caricaturizar la situación
Estados pueden regular sus fronteras y pedir antecedentes.
Eso si los derechos no pueden depender del tamaño de la billetera— José Tomás Vicuña SJ (@Chumisj) 9 de diciembre de 2018
Vicuña además enumeró en Twitter una serie de argumentos a favor del documento de 23 objetivos alcanzado durante la Asamblea General de la ONU, y cuyos puntos son cumplidos por la política migratoria de Chile. “El gobierno ha promovido una migración ‘ordenada, segura y regular lo mismo que propone el mismo título del Pacto Global por una Migración ordenada, segura y regular. Paradójico no querer firmarlo“, explicó.
Otro de los puntos argumentados por el director nacional del Servicio Jesuita a Migrantes en el hecho que este acuerdo no es vinculante y respeta la soberanía de cada nación para gestionar las políticas migratorias. “El pacto reconoce como principios rectores la cooperación internacional, el respeto a la soberanía de cada Estado, el respeto a los derechos humanos y el desarrollo sostenible”.
Por otro lado Juan Pablo Ramaciotti, director de Incidencia del SJM, calificó como una “señal muy negativa, tanto a nivel internacional como nacional” que Chile se haya restado del pacto mundial de la ONU.
Consultado por La Tercera, señaló que este tipo de decisiones hacen pensar que “Chile se está acercando a las políticas de estado de nacionalismo extremo”, en lugar de abordar la migración un tema que debe abordarse de manera global y desde el multilateralismo. Agregando que además se debilita la imagen del “como un país que respeta los derechos humanos”.
Ramaciotti además insistió en que el Pacto Mundial de la Migración permite la autonomía respecto a la regulación migratoria de cada país, ya que “respeta el principio de soberanía del estados y establece el derecho a incorporar normativas”.
Finalmente, agregó que lamenta que el país opte “por una política de puertas cerrados frente al desafío de la migración y no por la cooperación internacional y al multilateralismo que parece ser la mejor respuesta a un fenómeno que es global”.
Chile no es único país que no se suscribirá a esta iniciativa de carácter global, además Estados Unidos, Austria, Hungría, Polonia, Estonia, Bulgaria, Bélgica, República Checa, Israel, Australia, República Dominicana han afirmado que no serán parte de és
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