De cara a la reforma – La República, Perú

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

La elección del presidente del Poder Judicial (PJ) resulta crucial para efectos del proceso de reforma de ese sector cuyo hito será el referéndum del 9 de diciembre y el período que se abre con este acto para profundizar los cambios legales y la gestión de los procesos judiciales.

Lamentablemente, en aplicación de las formas tradicionales esta elección se realizará en el marco de una objetable falta de transparencia respecto a los candidatos y sus propuestas para encarar el futuro de esta institución. La eliminación de este secretismo es, precisamente, uno de los cambios a realizarse.

La situación actual demanda de este órgano del Estado un compromiso respecto a la reforma. Al revelarse los CNM audios en julio pasado, el PJ no tuvo una respuesta rápida y eficaz, en parte debido al espíritu de cuerpo que primó en su interior como por las restricciones legales que le impedían decidir sobre sus miembros denunciados con evidencias irrefutables.

Aun así, las escuchas legales que pusieron en evidencia a miembros de la Corte Suprema llevaron a la renuncia de su presidente, la elección de otro que completara el mandato del primero, y un remezón en varias cortes superiores. En ese contexto, el nuevo presidente del PJ, Víctor Prado Saldarriaga, hizo una dura revelación, que el modelo corrupto que tomó la Corte Superior del Callao se repetía por lo menos en 14 cortes superiores de las 34 existentes.

No puede negarse que en los meses recientes se han realizado acciones de control extraordinario a los jueces. Los vocales supremos han visitado el país con una agenda preestablecida e información previa para revisar nombramientos, recibir denuncias, recabar la opinión de los colegios de abogados y realizar audiencias públicas.

Tampoco puede afirmarse que, a diferencia de otros órganos del sistema de justicia, el PJ se opuso a la reforma del CNM, aunque ha expresado algunos matices respecto a las funciones de la Junta Nacional de Justicia. Del mismo modo, ha sido insistente en proponer cambios de fondo en la Academia de la Magistratura y el financiamiento del proceso de erradicación de la provisionalidad.

Para ser objetivos, habría que señalar asimismo que el PJ no ha sido muy entusiasta de la reforma y que ha participado en el debate en torno a las propuestas desde la tradicional mirada de la autorreforma, expresión de lo cual es, por ejemplo, la iniciativa para que el nuevo órgano de control del PJ surja de dentro de la institución. Otras ideas fueron insuficientemente argumentadas, como la elección del presidente del PJ mediante votación directa y universal de todos los jueces del país, y si es posible en una segunda vuelta. Luego, el PJ no ha opinado sobre el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo para la creación de una comisión que lidere la reforma judicial.

En ese sentido, es muy necesario que la elección de quien dirigirá este órgano del Estado deba realizarse con el espíritu del cambio y no con la resistencia a él.

La República

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