Argentina: marchas y protestas ante la votación en Diputados del Presupuesto 2019
Vigilia en el Congreso contra el Presupuesto: hoy habrá marcha
En la previa a la votación del proyecto de ley Presupuesto 2019 en la Cámara de Diputados que tendrá lugar el miércoles a partir de las 11, movimientos sociales montaron ayer por la tarde ollas populares frente al Congreso para expresar su rechazo al proyecto del oficialismo.
Militantes del Movimiento Evita, la Confederación de Trabajadores e la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista Combativa y el Frente Popular Darío Santillán, entre otras, instalaron carpas en el lugar y planean permanecer allí durante toda la noche a la espera de la movilización que realizarán hoy cuando se sumen a la protesta numerosos sindicatos.
Los manifestantes se concentraron en el cruce de las avenidas Callao y Rivadavia, en tanto la calle Hipólito Yrigoyen también tuvo que ser cortada al tránsito a causa del acampe, según consignó NA.
«Luchamos contra el Presupuesto de Macri y del FMI», decía una de las banderas principales que los manifestantes colgaron en el vallado ubicado frente al Parlamento nacional.
Más temprano, los manifestantes marcharon desde la Avenida de Mayo y Saénz Peña a las puertas del Congreso, donde presentaron además un proyecto de Emergencia Alimentaria que vienen reclamando desde hace tiempo para asistir a los sectores sociales más vulnerables.
«No puede ser que se destinen más recursos a pagar la deuda externa que a solucionar los problemas de la gente que no tiene para comer. Por eso le solicitamos al presidente de la Comisión de Presupuesto que escuche a los movimientos populares», expresó el diputado Leonardo Grosso tras la presentación.
Este miércoles a las 11, en tanto, tendrá lugar una importante movilización desde la Avenida de Mayo y la Avenida 9 de Julio hacia el Congreso bajo las consignas: «No al Presupuesto. Basta de hambre y exclusión».
El Frente Sindical que integran Hugo Moyano (Camioneros) junto a Ricardo Pignanelli (Metalúrgicos), Sergio Palazzo (La Bancaria) y otros sindicalistas duros ya confirmaron su intención de «resistir el presupuesto del FMI» y participarán de la marcha que se realizará durante la votación.
También serán de la partida los sindicatos de las tres CTA, los de la Corriente Federal que dirige Palazzo, y los gremios docentes, en el marco de un paro nacional de actividades.
Asimismo se movilizarán los empleados agrupados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (CICOP) y en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), por lo que se verá afectada la atención en hospitales y servicios públicos.
Economistas aseguran que el presupuesto lleva a una situación como la de 2001
Son más de diez carillas en las que los profesionales explican los motivos por los cuales consideran que el proyecto de ley debe ser rechazado. Al mismo tiempo, consideran que se trata de una ley “del FMI” que crea un escenario similar a 2001.
Entre los 241 adherentes se destacan los ex ministros de Economía Axel Kiciloff, Amado Boudou y Felisa Miceli así como el ex secretario de Comercio Augusto Costa, el ex Director del Banco Central Arnaldo Bocco y el ex presidente de la Comisión Nacional de Valores Alejandro Vanoli.
Además suscriben el ex vice ministro Roberto Feletti y el ex titular de la UIF José Sbatella así como la ex ministra de economía de la provincia de Buenos Aires Silvina Batakis. También firman economistas como Agustín D’Attellis, Ricardo Aronskind, Alejandro Barrios, Santiago Fraschina y Sergio Chouza de UNDAV, Pablo Manzanelli, Mariano Kestelboim, Mercedes La Gioiosa, Fernando Porta, Julia Strada, Alejandro Robba, Alejandro Rofman, Fernanda Vallejos, Guillermo Wierzba y Artemio López.
El documento, en sus conclusiones, asegura que “el presupuesto enviado por el Ejecutivo expresa una combinación de proyecciones irrealizables y un plan de ajuste hecho a imagen y semejanza de los principios del Fondo Monetario”.
Para puntualizar que “el equilibrio fiscal es la meta por excelencia, mientras que los objetivos de generación de empleo, redistribución de la riqueza o crecimiento económico están ausentes.”.
Finalmente, la misiva recuerda que “estas políticas se han repetido numerosamente en nuestra historia económica y no solo empeoran la calidad de vida del conjunto de la población, sino que generan menor actividad económica, menor recaudación y una dinámica de círculo vicioso que ya se comprobó que, a partir de la profundización de la recesión, termina empeorando los aspectos fiscales que justamente intenta mejorar.”.
En el texto del documento los autores realizan un recorrido por diferentes ítems como el gasto social, el creciente déficit financiero e incluso el relego a las políticas de género que conllevaría su aprobación.
En un trazo aseguran que el proyecto da muestras de un “fuerte sesgo ideológico liberal” y “la intención del Ejecutivo en avanzar en un ajuste económico de magnitudes.”.
Los profesionales destacan que, “en un contexto de alta volatilidad financiera y desconfianza sobre la evolución de nuestra economía, es ilusorio suponer comportamientos “normales” para la enorme proporción de variables macroeconómicas” y aseguran que adolece de un “optimismo descomedido” que, en realidad, se propone “asegurar a los capitales especulativos privados los dólares para financiar la fuga y el plan para descargar el ajuste sobre las provincias y los sectores trabajadores.”.
A su vez sostienen que la política que se deriva del acuerdo con el FMI que atraviesa todo el proyecto implica “tasas de interés (que) hacen inviable cualquier proyecto de PYME, ponen en peligro las cadenas de pago e incluso el pago del endeudamiento de los particulares” y pronostican que “devastará la actividad económica, elevando la tasa de desocupación y haciendo plausible una distribución del ingreso más desigual con salarios reales más bajos.” Además de pronosticar que “semejante tasa de interés expande el déficit cuasi fiscal del BCRA hecho que añade nafta al desequilibrio financiero, independientemente de la situación fiscal del tesoro.”.
En el texto, además, ponen de relieve la contradicción existente entre un “un modelo que pretende focalizar sus esfuerzos en el componente de la inversión” pero que “estima para el próximo año una caída de la misma de 9,7%.”. Y que, en consecuencia “se tendrá una economía más primarizada.”.
Capitulo aparte merecen las políticas de género: “Tomando el total de programas que contienen políticas destinadas a género del 2019, se llega a 4.623 millones de pesos. Cifra que, en comparación con el presupuesto vigente de 2018, muestra una caída en términos reales del 19%”.
Por último, en materia de deuda destacan que el propio proyecto establece que “en 2019 los intereses de la deuda aumentarían en $195 mil millones, totalizando unos $ 596 mil millones, es decir, un crecimiento de 49% con respecto a 2018.”.
Así las cosas, aseguran que “estos intereses pasarán de representan el 15,3% de los Ingresos totales del Sector Público No Financiero en 2018 al 16% en 2019, evidenciando la convergencia del gobierno nacional con los intereses del sector financiero”.
Sin embargo, alertan que “con un tipo de cambio algo más alto: $43 promedio 2019, por poner un ejemplo, los servicios de deuda se elevarían en más de 30.000 millones de pesos, pasando a representar el 15,6% del gasto total y quitando financiamiento para otras partidas.”. Ese cuadro, según los firmantes del documento, “estaría dando una situación similar a la de 2001” cuando “los intereses de la deuda pasaron de representar 8,3% de los Gastos Totales, a 14,7%”.
Finalmente, denuncian que “la inclusión del artículo modificatorio (de la Ley de Administración Financiera) lleva a suponer que el gobierno tiene en mente una reestructuración de la deuda pública y que las condiciones de ésta no favorecerían a la Argentina” y que, además, buscarán “evitar la discusión en el Congreso” para decidirla “de manera arbitraría por el Poder Ejecutivo. Es un artículo hecho a la medida del FMI que quiere garantías sobre el pago a los tenedores de deuda soberana.”.
Paro nacional de los docentes de todos los niveles educativos
«Rechazamos este presupuesto de ajuste que está elaborado bajo las directivas del FMI y que, para la Educación, tiene un brutal ajuste en las partidas.» Con esas palabras, Sonia Alesso, secretaria general de Ctera, confirmó el paro nacional que cumplirán este miércoles los maestros y los profesores de todos los niveles educativos. La medida de fuerza incluirá una movilización al Congreso, donde los docentes confluirán con otras organizaciones sindicales, políticas y sociales.
La huelga y la marcha fueron presentadas en conferencia de prensa por los dirigentes de los sindicatos de maestros Ctera y Sadop (escuelas privadas), junto a las federaciones de profesores universitarios Conadu, Fedun y Fagdut (UTN), además de los trabajadores de universidades agrupados en Fatun.
La movilización docente comenzará a las 9 frente al Palacio Sarmiento, sede del Ministerio de Educación, donde se realizará un acto, y desde allí se dirigirá al Congreso. De las medidas de fuerza (paro y marcha), pero por su lado, participarán los docentes universitarios de la Conadu Histórica, quienes se concentrarán a las 11 en Avenida de Mayo y 9 de Julio.
Sonia Alesso, titular de Ctera, explicó que el proyecto de presupuesto elaborado por el Gobierno «tiene un ajuste real del 40 por ciento» para la educación y es «el más bajo desde los ’90». «Les enviamos a los jefes de bloques de Diputados y Senadores una carta para que lo rechacen», contó. Las áreas perjudicadas por el ajuste y el recorte –detalló– son el Fondo de Incentivo Docente (Fonid), las partidas para infraestructura escolar, el Plan de Formación Docente, las becas para alumnos y los programas socioeducativos. «Nuestra pelea no es sólo salarial –dijo Alesso–, estamos defendiendo el derecho social a la educación.»
En el caso del sistema universitario, el proyecto de presupuesto que pretende aprobar Cambiemos es «sumamente engañoso», indicó Carlos De Feo, secretario general de la Conadu. «Hay ajustes en infraestructura, en becas, en programas y se le han agregado sumas poco claras que son destinadas a organizaciones no gubernamentales –aseguró–. Esto tiene que ver con la mercantilización y la privatización de la educación.»
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