Colombia: las Farc anuncian cese al fuego por 30 días pero Santos ordena “arreciar la ofensiva”
Negociar en medio del conflicto armado y sin un cese de hostilidades son las premisas que desde el inicio de los diálogos con las Farc ha mantenido el Gobierno Nacional, pese a que el grupo guerrillero ha insistido desde la instalación de la mesa en un cese bilateral del fuego.
El presidente Juan Manuel Santos, después de un consejo de seguridad liderado en Popayán tras el atentado en Inzá (Cauca) en el que murieron cinco soldados, un policía y tres civiles, fue enfático una vez más la Fuerza Pública y le insistió en que deben arremeter contra la guerrilla.
El Jefe de Estado enfatizó en que el alto el fuego solo se dará cuando se firme la paz. «No le vamos a dar un minuto de tregua para que no tengan la capacidad de cometer estos actos», dijo Santos.
Actos que fueron justificados por el plenipotenciario fariano «Andrés París», como una acción propia del conflicto armado. «Esto hace parte de la confrontación que se vive en el país. Precisamente el objetivo de estos diálogos es ponerle fin a esa confrontación», asevero el jefe guerrillero.
Tregua por un mes
La tensión generada por el atentado perpetrado por guerrilleros del frente Sexto de las Farc en Inzá, llevó a que Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno, e «Iván Márquez», se reunieran ayer en La Habana a puerta cerrada.
Luego de la reunión, ambas delegaciones anunciaron los avances en el acuerdo del segundo punto, mientras que el vocero guerrillero, «Pablo Catatumbo» ratificó lo anunciado por «Iván Márquez» el pasado 3 de diciembre: «Creemos con toda sinceridad que el país no se merece este derramamiento de sangre». Y anunció un cese de hostilidades con fecha de inicio el 15 de diciembre y término el 15 de enero del próximo año.
Este alto el fuego estaría condicionado, pues en el mensaje guerrillero alertan a todas sus estructuras a «permanecer alerta ante cualquier operación enemiga», operaciones anunciadas hace una semana por el comandante del Ejército, general Juan Pablo Rodríguez Barragán.
Sin embargo, investigadores del conflicto armado como Juan Carlos Ortega, analizan en el ataque a Inzá y la declaratoria de un cese unilateral del fuego dos lecturas. El atentado como tal, envía la señal de una demostración de poder de sus frentes «con el que obligarían al Gobierno a parar las hostilidades ante el desespero de los civiles en medio del fuego cruzado en las regiones».
A esta posición, Santos envió un mensaje a las Farc donde les manifestó que con este tipo de actos no llevarán a un cese bilateral del fuego.
Y la declaratoria de un tregua, es para mostrar que los bloques guerrilleros siguen las directrices emanadas desde Cuba y no hay frentes disidentes al proceso de paz.
Para el general (r) Jaime Ruiz Barrera, presidente de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares, el único calificativo que merecen las Farc tras el atentado que acabó con la estación de Policía en Inzá es el de cinismo, «porque se muestran como una organización que con engaños quieren negociar y buscan que el Gobierno entre a claudicar para ellos imponer sus condiciones».
Más allá del anuncio de la tregua y de la justificación de las Farc por el atentado, los habitantes de Inzá encendieron velas y pidieron por la paz, a su vez, expresaron que no quieren vivir más el horror de la guerra.
EN DEFINITIVA
Tres hechos rodearon el fin del ciclo 18 de conversaciones en La Habana: El atentado de las Farc en Inzá, Cauca; la declaración de una tregua unilateral por la guerrilla y la ofensiva del Gobierno.
PARA SABER MÁS
ACUERDOS SOBRE EL PUNTO DOS
En un comunicado, el Gobierno y las Farc presentaron un informe conjunto sobre los avances del punto dos de la agenda sobre la participación política. De acuerdo con el comunicado, «lo convenido contribuirá a la ampliación y profundización de la democracia, necesario para lograr bases sólidas para forjar la paz». Este punto incluirá ampliación de los derechos y garantías para la oposición, junto con un marco de acción para organizaciones y movimientos sociales. «Busca y promueve el pluralismo político, la inclusión política y social, la participación y promoción de la transparencia en los procesos electorales, así como el fortalecimiento de una cultura política democrática de paz y reconciliación», indican las partes en el comunicado.