Esther Solano, socióloga especialista en política brasileña: «Hay un gran voto de protesta y de rechazo a la clase política”
Entrevista a Esther Solano, socióloga especialista en política brasileña
Por Carla Perelló, de la redacción de NODAL
El escrutinio del domingo por la noche fue rápido y contundente: sobre las 21 horas, el ultraderechista Jair Bolsonaro (PSL) se posicionó como el candidato más votado en la primera vuelta de las elecciones brasileñas con 17 puntos por encima de su principal contrincante del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad. Ahora, ¿por qué un candidato misógino, xenófobo y prodictadura puede llegar a ser el próximo presidente del país más grande de la región? ¿Qué posibilidades tiene el PT de cara a la segunda vuelta? NODAL consultó a Esther Solano, socióloga, profesora de la Universidad Federal de San Pablo y compiladora del libro «O ódio como política» publicado este año por la editorial Boitempo.
¿Cuál es su lectura del resultado de esta primera vuelta?
Creo que los electores han hecho un voto de protesta contra todo el sistema político porque han votado a muchos candidatos nuevos, en gobierno, en diputados y senadores, mientras que muchos candidatos de la gran política brasileña antigua se han quedado fuera. Entonces, diría que la lectura que hay que hacer es que hubo una gran onda de derecha, pero no exactamente por una vuelta muy reaccionaria, sino porque Brasil es un país conservador. En el fondo es normal, ha vuelto a la derecha después de tanto tiempo del PT. También es porque ha sido la derecha la que ha conseguido presentar rostros y gente nueva.
¿Qué factores jugarán en esta segunda parte de la campaña?
Es muy importante para la segunda vuelta que Haddad consiga tener un frente de alianzas, un frente amplio democrático con otros candidatos. También jugará un papel importante la gran prensa, que hasta ahora se ha colocado contra estos dos candidatos, habrá que ver ahora cómo se posiciona. Creo también que Haddad deberá presentarse como una persona moderada, de valores, capaz de hacer alianzas y de pacificar el país. Al mismo tiempo, Bolsonaro también tendrá que pacificar un poco su discurso. Ayer ya dio señales de eso con un discurso más moderado, no tan extremo porque sabe que ese radicalismo suyo le crea mucho rechazo. Creo, finalmente, que va a depender de la capacidad de alianza y de sectores amplios que el PT consiga reunir al rededor. Y, luego, una cosa muy visible son las redes sociales, sobre todo facebook y whatsapp, fundamentalmente. Es como una caja negra que nadie sabe controlar muy bien y que está jugando un papel importantísimo en la campaña de Bolsonaro.
¿Cómo explica que un personaje prodictadura militar como Bolsonaro pueda llegar a ser presidente del país más grande de la región?
El ascenso de Bolsonaro se explica por un gran voto de protesta y de rechazo a la clase política. En esta ocasión ha habido una renovación muy grande, histórica. La cuestión es que la derecha es la que propuso esa renovación con nuevos rostros y nuevos nombres. Entonces, su ascenso no se explica tanto porque sea un tipo de extrema derecha y sí porque él ha propuesto una renovación. Las personas ven algo nuevo, una esperanza, un cambio y luego también porque es el que está poniendo fin a un ciclo petista, de izquierda. Diría que es un poco el cansancio con la política tradicional y el cansancio con el petismo. Y luego, efectivamente, se han alineado los valores más conservadores de Brasil, pero sobre todo lo que vimos es un voto de cansancio con la política.
¿Cómo impactaría una presidencia de Bolsonaro en la región?
Creo que fortalecerá la ola conservadora, que de todas maneras está impuesta, no sólo en América Latina, sino en el mundo. Estamos viviendo un auge de la derecha y de la extrema derecha y en un país tan importante como Brasil viene a fortalecer el discurso conservador de que la derecha es la que trae una nueva posibilidad en la política.
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