Investigador de la UNQ, distinguido por nuevos aportes en cáncer colorrectal
El Dr. Daniel Alonso, director científico del Laboratorio de Oncología Molecular de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) e Investigador Principal del Conicet, fue distinguido con el premio más importante otorgado por la Sociedad Argentina de Cancerología, sociedad civil que reúne a oncólogos y otros especialistas de Sudamérica. Se trata de la distinción al “ensayo clínico con desmopresina en cáncer colorrectal con sangrado”, entregado en el marco del XVIII Congreso Argentino de Cancerología.
Es un reconocimiento al trabajo realizado por el grupo que coordina desde la UNQ junto a médicos del Hospital Udaondo, el Instituto Alexander Fleming y la Academia Nacional de Medicina. El próximo paso, en este sentido, será conseguir los apoyos para la realización del ensayo clínico definitivo de manera que el tratamiento conquiste la meta más anhelada: que esté disponible para los pacientes.
Ahora bien, ¿cómo actúa la desmopresina? Uno de los caminos más comunes por los cuales el cáncer se disemina y causa metástasis es a través de la sangre. Por intermedio de los vasos sanguíneos, un cáncer que tiene su origen en la piel puede, con el tiempo, comprometer un órgano noble como el cerebro, el hígado o el pulmón. Desde aquí, la desmopresina es una hormona sintética (artificial) que imita a la vasopresina (hormona natural del cuerpo) y que, entre otras funciones, genera efecto antidiurético y regula el equilibro de los líquidos en los humanos.
Hacia los ochenta se descubrió que facilitaba el proceso mediante el cual los vasos sanguíneos regulan la coagulación (hemostasia). En esta línea, “se me ocurrió juntar todo, pues si este producto era capaz de regular los vasos sanguíneos, también podría servir para controlar aquellos mecanismos que están presentes en la diseminación del cáncer”, señala Alonso. Y luego completa, “con esos resultados, nos pareció que el momento más oportuno para utilizarlo era en el escenario peri-operatorio, porque el equilibrio sanguíneo del paciente se modifica por la pérdida de sangre y se pone en marcha el proceso cicatrizal”.
En muchos pacientes el sangrado rectal resulta difícil de tratar y supone un impacto negativo en la calidad de vida. Frente a ello, la desmopresina sirve como hemostático para equilibrar desordenes de coagulación y disminuir la posibilidad de metastasis. En esta línea, el manejo multimodal del cáncer de recto puede, a la postre, transformar el abordaje de la enfermedad.
Fuente – Universidad Nacional de Quilmes
VOLVER