Declara Cristina Fernández en la causa por supuestos sobornos en la obra pública
Cristina declara por la causa de las fotocopias ante Bonadio, el juez que la quiere presa
Cristina Kirchner decidió enfrentar al juez Claudio Bonadio y declara hoy por la causa que tiene en vilo a la política y al mundo empresario. La investigación en torno a las fotocopias de cuadernos que habría escrtito el chofer de la mano derecha de Julio de Vido, Roberto Baratta, cierra su primer y extenso episodio con la declaración de la expresidenta.
Sin embargo, y tal como ocurrió en las anteriores indagatorias a las que concurrió ante Bonadio, la líder de Unidad Ciudadana entregará un escrito y se negará a responder preguntas.
Cristina volverá a verle la cara al exintegrante del equipo de la «servilleta» de Menem y actual favorito de las servilletas de Macri. En ese marco, y a través de un mensaje que compartió en las redes este domingo, pidió a la militancia que no la acompañara a los tribunales de Comodoro Py y que evite movilizarse.
Según fuentes de la defensa encabezada por Carlos Berardi, Cristina escuchará la lectura de la causa, entregará el escrito negando las acusaciones y se retirará a su casa.
Con la declaración de Cristina, Bonadio cierra la ronda inicial de indagatorias en la causa de las fotocopias y, según trascendió, podría dictar nuevas detenciones, además de variadas imputaciones a políticos y empresarios.
¿Pedirá la detención de la propia Cristina? Todo es posible, sobre todo en medio de una disparada del dólar que parece no tener techo y con una inflación galopante que amenaza con elevar el índice anual a más del 40 por ciento. Nada mejor para la Casa Rosada que las tapas de los diarios de este martes pobladas de la foto de Fernández de Kirchner y un pedido de arresto que, sin embargo, depende de la aprobación del Senado, previo desafuero.
El viernes pasado, Carlos Wagner, ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, declaró como “arrepentido” e involucró a Cristina como «jefa» del sistema de recaudación ilegal al que él habría contribuido durante las gestiones del kirchnerismo.
El mensaje de CFK
La senadora y ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner confirmó ayer que esta mañana se presentará a Comodoro Py para prestar declaración indagatoria en la causa que se abrió por supuestas coimas detalladas en cuadernos de un ex chofer del Ministerio de Planificación.
Citada el 1 de agosto por el juez Claudio Bonadio en el marco de un expediente por el que se produjeron detenciones de ex funcionarios y empresarios, CFK ratificó que concurrirá al juzgado “como lo hice ante cada requerimiento judicial”.
A la vez, la ex mandataria pidió a sus seguidores que no se movilicen para acompañarla y repudió la política económica y social del presidente Mauricio Macri. “A lxs compañerxs que querían movilizarse para acompañarme, les pido por favor que no lo hagan”, resaltó. “Pongamos todo nuestro esfuerzo y energía en acompañar y ayudar a aquellxs que la están pasando muy, pero muy mal, en esta verdadera catástrofe económica y social que es el gobierno de Mauricio Macri”, agregó.
Mientras tanto, el Senado debatirá pasado mañana la solicitud del juez Bonadio, que envió un pedido al Congreso para que se habiliten allanamientos en domicilios de Cristina Kirchner. La Cámara alta sesionará el miércoles: el oficialismo impulsa la aprobación, pero en la oposición no hay consenso sobre el tema.
Otros tres empresarios revelaron cómo eran los pagos y afirmaron que fueron aportes de campañas
En efectivo, en un sobre cerrado y en mano. El mecanismo de entrega del dinero por parte de los empresarios a funcionarios del Ministerio de Planificación era siempre el mismo.
Según las declaraciones que realizaron ante el juez federal Claudio Bonadio Javier Sánchez Caballero (CEO IECSA), Juan Carlos De Goycoechea (Isolux) y Manuel Santos Uribelarrea (MSU), a las que accedió Infobae, los pagos estaban destinados a aportes para campaña electorales solicitadas por Roberto Baratta y la entrega se realizaban siempre de forma personal a Nelson Lazarte, secretario personal del ex funcionario de la cartera que conducía Julio De Vido.
Así como lo hiciera al inicio de la semana pasada el ex dueño de IECSA y primo de Mauricio Macri, Angelo Calcaterra, Sánchez Caballero afirmó que los pagos de coimas estaban destinados a las campañas.
El ex ceo de IECSA no especificó los años exactos de los pagos. Aseguró que fue el propio Roberto Baratta quién exigió por primera vez a Calcaterra que pusiera dinero para las campañas y que, a medida de que las presiones se hicieron cada vez más fuertes, se decidió entregar el dinero.
Además, Sánchez Caballero detalló que las entregas se hacían en bolsas de papel madera, similares a las de los locales de ropa, y que el encargado de intervenir en esos procedimientos siempre fue Nelson Lazarte. Advirtió que el hombre de confianza de Baratta arreglaba el pago vía telefónica y que luego pasaba a buscar el dinero en un auto.
A su vez, Sánchez Caballero también destacó la tensa relación que mantuvo IECSA con el gobierno de Néstor Kirchner desde un inicio. Contó que durante una reunión de empresarios en Venezuela, el ex presidente se encontraba junto a Hugo Chávez, le pidió a Calcaterra que se acercara y le comentó a su par venezolano que ese hombre era el primo de su máximo rival político.
Además, el ex CEO reveló que durante un acto de inauguración de una obra en la que participaba la empresa que dirigía, se le acercó Baratta y le advirtió que tenía tarjeta roja. Desde entonces, no volvieron a hablar entre ambos directamente. Poco después, en un viaje en China, Sánchez Caballero aseguró que quiso darle la mano a Julio De Vido y a José López y ambos le retiraron el saludo.
Por su parte, De Goycoechea, autoridad en Argentina de Isolux, la empresa española que figura en los cuadernos de Centeno por el cobro de sobornos a contratistas del Estado, fue el primer empresario arrepentido.
En su declaración frente a la Justicia, en procura de suministrar datos al expediente para mejorar su situación procesal, sostuvo que el director financiero de la compañía le informaba dónde y cuántos dólares retirar de las casas de cambio. Entre 2009 y 2014 inclusive, se hizo con montos que oscilaban entre los 200 mil y 300 mil dólares.
Contó que con la licitación de la obra de Río Turbio ya ganada, fue convocado a una reunión en el despacho de Roberto Baratta en el Ministerio de Planificación Federal entre febrero y marzo de 2009. Denunció que en esa oportunidad el secretario de Julio de Vido le manifestó que era necesario aportar dinero para la campaña electoral e interpretó que las entregas coincidían con épocas electorales.
De Goycoechea se explayó sobre cómo era la mecánica de las entregas de dinero. Narró detalles relativos al tiempo y al espacio físico del contacto, a la frecuencia anual de los cobros; contó cómo era el maletín de Baratta que reconoció posteriormente en algunas imágenes y qué hacía durante el proceso de entrega. Él era el único integrante de la empresa que realizaba el contacto.
La misma empresa Isolux reconoció el pago de coimas desde España, en una investigación periodística publicada por el diario el Confidencial, en el que asegura que la firma ordenó entregarle dinero a funcionarios del Ministerio de Planificación en torno a la construcción de la central termoeléctrica de Río Turbio.
Finalmente, Manuel Santos Uribelarrea, presidente de la empresa MSU, negó haber participado de una asociación ilícita junto a Baratta aunque reconoció la entrega de una suma de USD 100.000 destinada supuestamente al aporte de la campaña presidencial.
El empresario del sector agropecuario señaló que en 2015 recibió un llamado telefónico de Baratta, en el cual le solicitó un aporte para la campaña electoral, tras lo cual mantuvo una una reunión con el funcionario en el Ministerio de Planificación.
Uribelarrea sostuvo que se sintió presionado por Baratta por el poder que ostenaba el funcionario en su cargo y que durante el encuentro en el ministerio se pactó una suma de USD 100.000, que fueron entregados a Nelson Lazarte en dos pagos de USD 30.000, llevados cabo en el domicilio de la calle Cerrito y un último de USD 40.000, en la puerta del Ministerio de Planificación.
En los tres casos, los pagos se hicieron tras un llamado de Lazarte donde se coordinaba sobre la entrega, que siempre fue realizada en efectivo, sobre cerrado con cinta adhesiva y sin ninguna inscripción. Además, el empresario señaló que en ninguna de las oportunidades Lazarte abrió los sobres en su presencia ni mantuvieron ningún tipo de conversación al momento de la transacción.
Por último, durante su declaración se comprometió a ampliar la información sobre cómo fueron realizados los pagos.
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