Cancilleres del Mercosur y la UE se reunieron pero el TLC sigue trabado
La Unión Europea (UE) y el Mercosur trataron de dar ayer un impulso político a la negociación de un acuerdo de asociación que persiguen desde hace décadas, con una intensa reunión a nivel ministerial en Bruselas para tratar de acercar unas posiciones que aún siguen muy distanciadas.
El encuentro, que comenzó en la mañana, se prolongó de forma imprevista a lo largo de todo el día, indicaron a Efe fuentes diplomáticas, ya que su finalización estaba prevista hacia el mediodía.
A la reunión asistieron los cancilleres de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, así como los comisarios europeos de Comercio, Cecilia Malmström, y de Agricultura, Phil Hogan.
Los ministros del bloque suramericano se encontraban en Bruselas tras participar el lunes y el martes en la reunión entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
La cita, que iba a celebrarse el martes en los márgenes de esa reunión, se trasladó finalmente al miércoles, después de que la semana pasada tuviera lugar en Bruselas una ronda de negociaciones técnicas que se cerró sin grandes avances.
Según fuentes de la UE, se alcanzó «un progreso muy limitado» en los asuntos más espinosos del acuerdo: los automóviles, las piezas de automoción, las denominadas «indicaciones geográficas», el transporte marítimo y los productos lácteos.
El canciller paraguayo, Eladio Loizaga, avanzó el pasado 3 de julio que los cuatro representantes del Mercosur acudirían a Bruselas con la intención de alcanzar «una conclusión este semestre, en este mes si es posible».
En cambio, el comisario Hogan dijo el lunes que la Unión Europea no está «satisfecha» con el progreso en las negociaciones para un acuerdo comercial con el Mercosur y descartó que esta sea la semana definitiva para lograr un pacto entre ambos bloques. En el mismo sentido se manifestó el canciller español Josep Borrell.
«No estamos satisfechos con el progreso que se ha hecho y no va a haber acuerdo esta semana», explicó Hogan entonces, durante una rueda de prensa al término de un Consejo de ministros de Agricultura del denominado «Grupo de los veintiocho».
El comisario irlandés señaló que, pese a que había «expectativas generadas por algunos» de que era posible cerrar esta semana un acuerdo, el bloque europeo «no está satisfecho» con el progreso logrado.
Ambas partes continúan considerando que los obstáculos que quedan por resolver en la negociación impiden por el momento cerrar el acuerdo, que se empezó a negociar en 2000.
Hogan se refirió en concreto a los siete capítulos identificados en diciembre de 2016 como relevantes para la UE: los autos, partes de autos, las reglas de origen, la contratación pública, los servicios marítimos, los productos lácteos y las «indicaciones geográficas».
También durante su participación en la reunión UE-Celac, Borrell, afirmó no sentirse «optimista» con respecto a las negociaciones. «Llevan años a punto de acabar y seguimos igual y, francamente, no ha habido muchos avances», declaró el ministro.
Borrell señaló también que el mundo «se está cerrando» desde un punto de vista comercial y que si la negociación no avanza ahora, «será mucho más difícil hacerlo después».
Al cabo de la reunión ministerial, los responsables de ambos bloques urgieron en una declaración conjunta a concluir todas las negociaciones comerciales abiertas.