Un pacto para apoyar – El Tiempo, Colombia

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Para proteger a los líderes sociales en riesgo, el Gobierno debe volcar toda su capacidad. Sobre esto no hay lugar a dudas. Pero siempre se puede hacer más.
Desde la sociedad civil, bajo el liderazgo del profesor Rodrigo Uprimny, surgió la iniciativa de un pacto de todos los sectores políticos del país para rechazar la violencia contra estas personas. El llamado claro y contundente es a que este pacto reciba el apoyo de la mayor cantidad posible de personas e instituciones.

Se trata de reafirmar que de ninguna manera las diferencias ideológicas pueden ser obstáculo para estar de acuerdo en lo fundamental: el respeto al derecho a la vida. En que siempre y en todo momento hay que movilizarse cuando este se encuentra bajo amenaza, como es el caso hoy en Colombia con quienes han decidido dar la cara para defender los intereses de su gente y así construir paz.

La importancia de esta iniciativa es justamente la fuerza que le da la diversidad de los firmantes, la cual entraña un mensaje de fortaleza de la sociedad civil, de valor y coraje. Cualquier acuerdo que logre una sociedad entre sus más opuestas fuerzas es una señal de que sigue intacta ese tipo de fortaleza, la del espíritu colectivo, aquella a la que más le temen quienes desafían al Estado. También es un mandato contundente para cuantos tienen el deber constitucional de llevar a la práctica el garantizar el goce efectivo de los derechos fundamentales: las instituciones responsables de proteger a los líderes sociales.

Estamos, una vez más en la historia del país, ante una coyuntura en la cual es vital y urgente que todos aquellos que están con la legalidad, con el Estado de derecho, se cohesionen para que los mafiosos, las nefastas fuerzas oscuras, en fin, todo aquel que valiéndose de la barbarie quiera imponer su propia ley, tengan muy claro que su causa está perdida.

El Tiempo


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