Argentina: sin transporte ni clases, se prevé un alto acatamiento al paro nacional del lunes

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“Habrá un nivel de acatamiento altísimo”

La CGT busca que el lunes, el día del paro nacional, la actividad laboral en la Argentina sea nula y así enviar un mensaje de rechazo al modelo económico que lleva adelante el presidente Mauricio Macri. Ayer, los metrodelegados y la Confederación de gremios del transporte hicieron pública su adhesión lo que garantiza la fortaleza de la medida de fuerza. Consciente de ello, el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, dijo que la huelga nacional “va a ser total por los reclamos que viene llevando adelante la CGT”. En la misma línea pronosticó que el titular de la Asociación de Pilotos (APLA), Pablo Biró, quien sostuvo que “habrá un nivel de acatamiento altísimo” aunque el Gobierno intente “minimizarlo”. El dirigente no se equivocó porque ayer el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, aseguró que “el paro no sirve para nada porque no arregla los problemas de los argentinos”.

La ratificación de la adhesión a la huelga nacional que realizaron tanto la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que incluye a sindicatos portuarios, y los metrodelegados anticipa la paralización total de los servicios de colectivos, trenes, subtes, aviones y barcos. Un dato más que importante para medir la magnitud de un paro de alcance nacional.

Sin embargo, para diferentes dirigentes sindicales no alcanza con que la medida de fuerza tenga un alto acatamiento. Por caso, Biró sostuvo que el paro solo no es suficiente y afirmó que es preciso acompañarlo con “un plan programático” que una a la CGT: “Habiendo logrado la unidad, hay que impulsar un plan de lucha mucho más profundo, primero en la CGT y después articularlo con todos los sectores de la sociedad”, indicó. El titular del gremio de pilotos e integrante de la Corriente Federal de Trabajadores aseguró que “nadie negocia con débiles, necesitamos una CGT fuerte para conseguir un diálogo genuino y tener acuerdos de convivencia básicos” y planteó que “el movimiento obrero se tiene que dejar de pavadas, porque la necesidad de la gente está por sobre todas las cosas”.

Pablo Moyano se expresó ayer en el mismo sentido. Si bien le reclamó a los dirigentes sindicales que “se pongan el mameluco y salgan a la calle”, también pidió que la fortaleza de la medida de fuerza “no se agote el lunes a la noche, (porque) este modelo va a seguir queriendo venir por los convenios colectivos de trabajo, la reforma laboral, con un ajuste brutal después del acuerdo con el Fondo”. Incluso indicó que pretende “una CGT participativa, combativa. Y que el Gobierno te respete, no como ocurrió, que hubo un ‘ninguneo’ bárbaro. Convocó a gobernadores, a senadores, a diputados, a empresarios y no a la CGT para discutir estas políticas”.

Sin duda que la crítica al modelo económico es lo que unifica a los diferentes sectores gremiales, incluso entre aquellos que no participan de la CGT como los metrodelegados que al justificar su adhesión señalaron que “es necesario un inmediato cambio de rumbo en la política económica que lleva adelante el Gobierno, que tiene un fuerte impacto negativo en las condiciones de vida de los trabajadores”.

En línea con las políticas del gobierno, el ministro de Trabajo Jorge Triaca buscó devaluar la medida de fuerza al sostener que “no sirve para nada” pero además buscó abrir una grieta entre los sindicalistas cuando afirmó que “hay una dirigencia que está dispuesta a acompañar” mientras que otros solo “miran el espejo retrovisor y defienden el status quo o situaciones personales”. Luego, como de costumbre, señaló que existe voluntad de seguir trabajando e incluso que ya resolvieron muchos problemas.

Página/12


Paro nacional: no habrá transportes, escuelas ni atención estatal el lunes

En el marco del paro nacional de 24 horas sin movilización convocado para este lunes 25 de junio por la Confederación General del Trabajo, ante la falta de respuesta del Gobierno nacional al petitorio entregado por la central obrera semanas atrás, varios de los sindicatos que se sumaron a la medida brindan servicios que estarán paralizados durante ese día.

Los principales servicios que no funcionarán son:

Trenes, colectivos, subtes,  todos los vuelos de las empresas Aerolíneas y Latam previstos para este lunes, bancos, además de la carga de combustible en estaciones de servicio y la actividad marítima en los principales puerto de la Argentina.

Camioneros se suma al paro y no habrá recolección de residuos, clearing bancario, reparto de mercadería ni distribución postal.

En el caso de los taxis, el servicio será parcial, porque adhiere el sindicato de peones que conduce Omar Viviani pero no así la Federación de Conductores.

En la Provincia de Buenos Aires, sólo se atenderán urgencias en los hospitales bonaerenses, ya que los médicos y docentes del área también se adhirieron.

A nivel nacional, funcionarán las guardias y el SAME.

Tampoco habrá clases en las escuelas y colegios bonaerenses. También se afectará la atención al público en las dependencias estatales y en el Poder Judicial habrá solamente atención parcial, ya que el personal raso adhiere a la medida.

Por otra parte, desde parte del sindicalismo de izquierda se concretarán algunos cortes. El referente gremial de izquierda y dirigente del Nuevo MAS La Plata, Eric Simonetti, anunció que, en el marco del paro general, ese partido realizará un corte en la subida de la Autopista La Plata-Buenos Aires, desde las 6 de la mañana.

Además, marcó que junto un grupo de sindicatos y a otras fuerzas de izquierda, procurarán «poner en pie el paro activo, mediante piquetes en los principales accesos a las grandes ciudades: Puente Pueyrredón, Panamericana y Acceso Oeste» y apuntó que «en la región Capital) el lugar elegido es la subida de la Autopista La Plata-Buenos Aires”.

Por su parte los movimientos sociales, integrados por trabajadores de la economía popular, confirmaron que se plegarán al paro del lunes y anunciaron que realizarán diversas protestas durante julio y una marcha el 7 de agosto para pedir trabajo en el día de San Cayetano.

Tiempo Argentino


La CGT advirtió que si no se producen «correcciones» tras el paro, habrá «mayor confrontación»

El triunviro de la CGT Juan Carlos Schmid advirtió que, si tras el paro general que tendrá lugar el lunes «no hay ninguna corrección» de parte del Gobierno, «va a haber mayor confrontación», al tiempo que consideró que la huelga convocada por la central obrera será una «formidable manifestación del malestar social».

«Si no hay ninguna corrección y hay tozudez, va a haber mayor confrontación. Va a haber más medidas de fuerza», aseguró Schmid en declaraciones formuladas a radio Continental desde Mar del Plata, donde disertará esta tarde en el marco de la Semana Social organizada por la Iglesia.

«Esperemos que después de esta formidable manifestación del malestar social del lunes, haya otra capacidad para entender los problemas que están generando estas medidas», señaló en el mismo sentido.

El líder del gremio de Dragado y Balizamiento afirmó además que, «hasta el momento, el diálogo no ha funcionado», porque hay «buenos modales, pero muy poca voluntad para correcciones».

«El FMI tiene condicionamientos muy duros. Habrá que discutir intensamente y con buena voluntad para que esos condicionamientos no caigan sobre los sectores más débiles. No sé si el Gobierno está en condiciones de un diálogo de esa naturaleza», indicó Schmid.

En ese marco, recordó: «Cuando nos sentamos en 2016 para llegar a acuerdos, el sector empresario los incumplió y el Gobierno estuvo ausente».

El integrante del triunvirato de mando de la CGT (que completan Héctor Daer y Carlos Acuña) pidió «la reapertura general de paritarias, para evitar el deterioro del salario» y que «no haya ningún tope en la negociación salarial». 

Los dichos del moyanista Schmid llegan días después de que el gremio de camioneros cerró un aumento salarial de 25 por ciento.

Schmid exigió «que haya una mirada muy intensa sobre el sector público, que ha sido siempre el que ha sufrido más fuertemente el trazado del ajuste».

Presente en Mar del Plata, donde se desarrolla la Semana Social de la Iglesia 2018, Schmid adhirió a los reclamos que ayer hizo, en la apertura de las jornadas, el presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (Cepas), monseñor Jorge Lugones.

«La doctrina social de la Iglesia siempre ha tenido una coherencia sobre los efectos que este tipo de trazado económico tiene sobre los pueblos. Hay una línea de coherencia en lo que expresa Lugones», resaltó el dirigente sindical.

Ámbito


En la previa del paro de la CGT, la Iglesia le mandó un duro mensaje al Gobierno

El titular de la Comisión Episcopal para la Pastoral Socia, monseñor Jorge Lugones, lanzó un duro mensaje contra las políticas del Gobierno a pocos días del paro convocado por la CGT.

«No puede ser que a algunos trabajadores se les dé un 25% de aumento y a los docentes un 15% en tres cuotas», apuntó Lugones en la última edición de la Semana Social.

El obispo de la diócesis de Lomas de Zamora enumeró los problemas que aquejan a los más vulnerables, como el trabajo esclavo, la desocupación y el consumo de drogas, situaciones que consideró más urgentes que la interrupción del embarazo, según informó La Nación.

Además lanzó un guiño en favor del paro que la CGT realizará el próximo lunes, al sostener que el derecho a huelga es una herramienta «que propone la doctrina social de la Iglesia cuando se dan situaciones de injusticia social».

«Queremos que salga una ley de emergencia alimentaria, porque estamos en una situación de precariedad grave», reclamó el obispo, quien en las últimas horas recorrió junto al obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, los sectores más pobres de la ciudad costera.

El Destape

 

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