Comunicación transformadora para romper el latifundio mediático
Por Deolinda Carrizo*
La comunicación como estrategia política ha sido un proceso profundo de aprendizaje y re-aprender para apropiarnos y generar colectivamente acciones que contengan una visión común.
La práctica de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-LVC), movimiento que hace más de 20 años articula las luchas locales con las continentales y globales, ha pasado de tener a la comunicación como herramientas para transmitir las propuestas y alternativas desde el campo a concebir la comunicación como transversal a la vida y acciones de nuestros movimientos y organizaciones sociales. No sólo porque nos permiten dialogar, sino porque también nos permite identificarnos, conocernos, aprender unos de otros, posibilitar la participación y el compromiso de articulación, lucha, resistencia y la integración de nuestro continente.
Su importancia en la producción de sentidos para desmontar y cuestionar la cultura de la dominación, ha sido consenso en múltiples espacios de encuentros. De igual modo asumirla de manera estratégica y dotarla de nuestras intencionalidades, con formación política, técnica, sistemática en comunicación popular, como contribución a los procesos de integración latinoamericana.
En el continente se ha apostado por el fortalecimiento de la capacidad comunicacional de comunidades, grupos sociales y líderes populares y por el uso democrático de los medios de comunicación. Para ello se han promocionado y realizado Escuelas regionales y continental para las y los comunicadores de las organizaciones.
Consideramos la Comunicación como un derecho humano para el protagonismo de los pueblos -hombres y mujeres-, tomando como centralidad, en coherencia con el proyecto político de la CLOC- Vía Campesina, los principios que promovemos para hacer frente como militantes a la dictadura mediática, criminalizadora, patriarcal de los hoy partidos de la burguesía. A través de esos partidos, están llevando a cabo todo tipo de terrorismo ideológico y mediático frente a los procesos políticos más avanzados y sobre todo contra nuestras luchas sociales. De ahí que nuestro objetivo como movimientos sociales es acabar no solamente con el latifundio de la tierra y del conocimiento, sino también con el latifundio mediático promoviendo una comunicación transformadora, popular e inclusiva.
Las Escuelas de Comunicación han permitido el fortalecimiento del Colectivo de Comunicación de la CLOC-Vía Campesina que, asumiendo la carta orgánica como línea central y parte del proyecto político de la misma, se reconoce en un proceso de autonomía, construcción y consolidación, iniciado en el marco del V Congreso de 2010 de la CLOC-VC y actualmente vigente.
Como CLOC-VC creemos que la comunicación para el cambio social será la que se desarrolle con un sentido de clase. Una comunicación popular que propicie una transformación social de los pueblos. En ese sentido, consideramos estratégico trabajar para que los movimientos sociales fortalezcan y construyan sus propios medios de comunicación y alianzas con los medios alternativos. Y esto por una razón elemental: en ello se juega la autonomía de un sujeto social. No depender de otros requiere crear medios propios, dirigidos por los propios integrantes del movimiento, con su propia estética, con sus palabras e ideas.
Es un desafío para nuestras organizaciones el desarrollo de políticas educativas populares para jóvenes campesinos, indígenas, afrodescendientes, pescadores, en los aspectos técnicos, políticos y filosóficos de la comunicación, desde una perspectiva liberadora, solidaria e incluyente, que privilegie el modelo dialógico de la comunicación popular. Esto pasa, primero, por dar testimonio de las diferencias entre las construcciones sociales de las y los revolucionarios y aquellas que intenta imponernos el discurso reaccionario de la dominación. Es así que la comunicación se convierte en un espacio de disputa política, parte de la lucha por la hegemonía cultural: comunicación implica información, formación política, saberes y sentidos.
(*) Deolinda Carrizo es Coordinadora Continental de Comunicación CLOC LVC