Evelyn Matthei, candidata presidencial chilena: «Muchos de quienes no votaron son nuestros… es la gente de centro»
«Si se exacerba el piñerismo y el antipiñerismo, no hay posibilidad alguna ni para esta candidatura, ni para cuatro, ocho ni doce años más», advierte sobre el revuelto clima en el oficialismo. Convencida que frente a Bachelet «debemos hacer todo lo posible para pasarla en este mes», la candidata cuenta que buscará «masificar la campaña», sumando a los parlamentarios ganadores de la elección del domingo.
Y pese a la distancia que le saca Michelle Bachelet, asegura «queremos centrarnos y darle con todo a la segunda vuelta», y que «siempre dijimos que habría segunda vuelta. Siempre señalamos que íbamos creciendo y Bachelet bajando, lo cual era cierto. Ahora debemos hacer todo lo posible para pasarla en este mes». En esta conversación con «La Segunda», la aspirante al sillón presidencial entrega sus principales claves para alcanzar a la candidata de la Nueva Mayoría.
-Está 21 puntos bajo Bachelet, ¿puede remontarlos en 3 semanas?
-Estamos organizando la segunda vuelta y analizando la estrategia en función del resultado de las elecciones, no del CEP. Tenemos el piso de respaldo que lograron los parlamentarios y podemos construir una plataforma para optar al triunfo.
-¿Y cómo será el trabajo?
-Haremos una nueva gira por Chile y la idea es que asuman las candidaturas de las campañas los senadores electos, diputados y alcaldes. La idea es conformar un equipo grande.
-¿Privilegiará el sur o la Región Metropolitana?
-Para ganar, tenemos que ir de Arica a Punta Arenas. Por eso nos interesa tanto que Cecilia Morel pueda ser un rostro, que tantos candidatos a diputados y senadores exitosos, y gente joven puedan serlo. Buscamos masificar la campaña, porque hace poco muchos creían que yo tenía 12 ó 14 puntos, y además estaban preocupados de sus propias candidaturas.
-¿Qué espera de la contienda con Bachelet? ¿Cree que los debates son importantes en esta etapa?
-Por un tema de transparencia frente al electorado, necesitamos debates. Pero debates, debates, no «pregunta- respuesta». Entre 9 candidatos era imposible tener un debate, por eso ahora nadie puede restarse a uno. Ya dijimos que sí a un debate de ARCHI, nos llegó un invitación a CNN, a la cual también dijimos sí. Anatel consultó también por debate y ya dije sí. Así es que espero que haya unos 5 ó 6.
-¿Cómo explica la brecha entre el porcentaje de respaldo a parlamentarios de la Alianza y el suyo?
-Ese fue el daño inconmensurable de las dos encuestas CEP. Si la gente del CEP hubiera diseñado un esquema para hacerle daño a una campaña, no lo podrían haber hecho mejor. Veníamos recién partiendo una candidatura, cuando ellos sacan una encuesta que no es tal y que cualquiera que sabe un mínimo de estadísticas, adelantaba el resultado. Por lo tanto, si se hizo, fue de adrede. Nos daban 12% y a mi contendora 44%. Eso fue brutal, porque nos paró los dineros, las adhesiones y todo.
-El presidente de la UDI reconoció que muchos candidatos sintieron como una mochila su candidatura y la abandonaron…
-Perdón, ¿ustedes no creerían que es una mochila si la candidata marca 12 ó 14 puntos? El efecto mochila lo fabricó la encuesta CEP. Si hubiera marcado 25%, que fue lo que obtuve, no hubiera sido un efecto mochila y me hubieran puesto. Con un 25%, necesitas un compañero de lista y ya sales. Con un 12%, es mochila.
«Probablemente sí» llamará a Allamand y Ossandón
-Su vocera Lily Pérez reconoció que en Santiago los candidatos a senador de la Nueva Mayoría trabajaron todos por Bachelet, no así los de la Alianza por usted.
-No quiero referirme a lo que ya fue, sino a lo que viene. Probablemente se harán esfuerzos de contactarse con todos los parlamentarios electos.
– Allamand dijo que estaba dispuesta a trabajar por usted. Pero Ossandón tomará vacaciones…
-No he hablado con ellos. No he tenido el minuto de llamarlo.
-¿Pero los va a llamar?
-Probablemente sí.
-¿Qué les va a pedir?
-Estamos contactando a muchos diputados y senadores electos para ver si nos pueden ayudar en esta campaña. Se los pediremos a todos y los que estén dispuestos a colaborar, Aleluya y los que no, bien también. Hasta ahora, todos han estado disponibles.
-Desde el comando trascendió que el gobierno podría aportar en estas semanas acelerando proyectos en el Congreso como el AVP.
-No sé quién dijo eso. No se ha conversado. En el comando yo no estoy en eso y no tenemos definido cuáles serán nuestros mensajes y menos los proyectos que nos interesan. También alguien dijo que podrían salir ministros: de ninguna manera. No sé quién lo dijo ni por qué. Yo cerré la puerta.
-¿No suma la salida de ministros?
-No me parece razonable. Un gobierno que está terminando, que fue exitoso, ¿cómo quitas un ministro por cuatro meses y nombras otro para cuatro meses? Es un chiste.
-¿Tampoco para hacer fuerza común entre el gobierno y la candidata?
-No. Ayer vino Cecilia Morel y hay una ligazón mucho más limpia y aceptable desde el punto de vista de cuidar la buena marcha del país. Ella tendrá un rol permanente. Tendremos varias apariciones juntas. No se irá a trabajar al comando.
-Pero seguirán las ministras en sus horarios libres…
-Sí, pero todo con decoro.
-¿Tiene planificado un nuevo encuentro público con ministros?
-Nada aún.
-¿Y repetir un encuentro con el Presidente Piñera cantando rancheras?
-No lo sé. Primero, siempre es un agrado. Segundo, lleva a una unión del sector súper importante, sobre todo después de un septiembre con una serie de episodios. Lo anterior fue un ordenamiento beneficioso.
-¿Qué efecto puede producir en segunda vuelta la presencia de Piñera en actividades de su campaña?
-El gobierno de Piñera está cada día mejor evaluado y obviamente que tiene un efecto beneficioso.
-¿Y qué hará si hay gente que comienza a culparlo por algunos resultados parlamentarios?
-Si empezamos en una dinámica de echarnos las culpas ahora, esto se acaba y se acaba también la derecha. No hay nada más decadente y nada más odiado por la ciudadanía, que el empezar a afilar la hachita.
Espero que no ocurra ese ataque.
«He sido amiga de Golborne y de Ossandón»
-¿Cómo vivió el domingo la teleserie de Golborne? Estuvo voto a voto al comienzo contra Ossandón y al final perdió.
-Ossandón y su equipo hicieron un trabajo im-pre-sio-nan-te en Puente Alto y en Pirque. Trabajo que no viene sólo desde esta elección, sino que desde hace muchos años, y que se tradujo en una diferencia irremontable. Eso es oficio en la política: lo hicieron muy bien.
-¿Le sorprendió que Golborne perdiera?
-Me enteré bastante más tarde, y además estábamos preocupados de muchas diputaciones y senaturías. Ahora, yo he sido amiga de ambos…
-¿De Ossandón también?
-¡Sí pues! ¡Del Cote también! Cuando yo era ministra me invitaba a sus ferias laborales, fui… o sea, siempre le he tenido cariño, varias veces lo invité a tomarse un café. Lo que pasa es que él se enojó mucho porque creyó que yo había nombrado a Golborne como candidato a senador.
-Para liquidarlo.
-¡Claro! Cosa que no sé quién se la metió en la cabeza, porque no me enteré que Golborne era candidato a senador hasta que me llamó una noche para decirme que al día siguiente venía en una entrevista anunciándolo.
-¿Deberían acercarse ahora?
-Al final las cosas se pueden solucionar si hay calidad humana. Y no se pueden solucionar si en alguno de los dos falla la calidad humana.
-¿Le es irrelevante el dato que los dos nuevos senadores de la derecha por Santiago tengan un discurso antipiñerista?
-Si se exacerba el piñerismo y el antipiñerismo, no hay posibilidad alguna ni para esta candidatura, ni para cuatro, ocho ni doce años más.
-¿Por qué?
-Si no le das seguridad a la ciudadanía de que te puedes entender con tus pares sin pelear, sino que buscando quién tiene la mejor oportunidad, si no tienes esa disciplina… olvídate de ser gobierno.
La UDI tras la derrota: «Esto hará que se sacudan, que trabajen más»
«La UDI saca lo mejor de sí en los momentos de crisis. Le había ido muy bien, demasiado bien y demasiado rápido. Esto va a ser un llamado a la disciplina y al trabajo interno que será súper provechoso», opina Evelyn Matthei sobre la fuerte derrota parlamentaria sufrida por la UDI -el partido del que en su momento dijo que «no me quiere» y con el cual luego se «reencontró»- en cantidad de diputados y tras perder sus dos cupos senatoriales por Santiago.
«Esto va a hacer que la UDI se renueve, se sacuda, analice, trabaje más. Le va a hacer muy bien, y vienen buenas figuras jóvenes».
Y agrega que «la UDI hace rato que tenía que haber empezado a darle poder a gente más joven».
-¿Ese fue uno de los errores de la UDI?
-Es un tema que yo venía planteando desde la época en que estuve en la mesa directiva. Todo el tiempo decía que dejáramos que gente más joven voceara, que se hiciera cargo de un tema. Como que en la UDI siempre era tradición que el presidente del partido hablara de todo, de economía, de relaciones exteriores, de agricultura, de todo.
-Por eso usted apoyó a José Antonio Kast en su segunda competencia contra Juan Antonio Coloma.
-Esa fue exactamente la razón. Vi que la UDI necesitaba urgentemente abrirse a nuevas caras. Tenemos gente muy buena entre los diputados y senadores, que a estas alturas ya son mayores de lo que eran Longueira y Chadwick y Coloma y todos ellos cuando asumieron la UDI.
-En todo caso, la UDI sigue siendo liderada por los mismos nombres. Y ya se comenta quiénes tomarán el control el próximo año.
-Ahí no me voy a meter. Pero creo que es una oportunidad espectacular para ir refrescando caras. El electorado exige caras nuevas. Claro que en un partido como la UDI tienes que tener caras nuevas, pero también el oficio, la «muñeca», la experiencia.
-A futuro, ¿ve una UDI más cerrada en ideas o principios clásicos de la derecha, o abierta a ideas más flexibles?
-Si tú pretendes ser un partido de nicho, vas a ser partido de nicho. Y eso significa que los espacios que dejas libres alguien se los toma. Y ahí van a estar RN y Evópoli con ganas de tomárselo. Es una decisión que ellos van a tomar, y lo que yo piense es irrelevante.
-En la directiva dicen que el partido no tuvo cabida en su comando, y que el nexo vía Joaquín Lavín no funcionó.
-Primera vez que lo escucho. Me consta que Lavín está todo al día al teléfono, hablando con todo el mundo. Y tienes que tener alguien que se haga cargo de todo en forma permanente. Es muy difícil que alguien entre por una hora, y mañana de nuevo otra hora, a querer opinar, porque las decisiones se toman todo el día. La UDI estaba en campaña con sus propios diputados y senadores. O tú estás permanentemente en el comando y en la toma de decisiones, o no estás. Lo que no puedes pretender es venir hoy una, dos o tres horas, luego en cuatro días más, y pretender que todas las decisiones que se toman entremedio se revisen enteras. Yo no vi a nadie con la disposición a estar 12 o 14 horas que tuvo Lavín.