Elecciones en Colombia: entre la vieja y la nueva política – Por Giordana García Sojo
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
El primer semestre del año 2018 será definitorio para los próximos cuatro años de Colombia y de la región. El 11 de marzo se llevarán a cabo elecciones legislativas, en las que los colombianos elegirán senadores y miembros de la Cámara de Representantes del Congreso, y el 27 de mayo serán las elecciones presidenciales, cuya segunda vuelta –de ser necesaria– sería el 17 de junio.
El complejo escenario social y político que atraviesa Colombia está signado por continuos escándalos de corrupción, las incidencias de los Acuerdos de Paz y el posconflicto, la creciente desconfianza de los colombianos ante los partidos políticos, la pobreza, la salud y el desempleo como los más grandes problemas sociales que aquejan a la mayoría de la población.
Históricamente la carrera presidencial en Colombia ha estado ceñida a muy pocas opciones políticas, ya que las mismas familias y grupos detentan la direccionalidad de los partidos políticos. En las últimas dos décadas han sido protagonistas de alto peso la diada hoy enfrentada Uribe-Santos, ambos miembros de las clases gobernantes del país, continuadores del modelo desarrollado por sus predecesores Gaviria y Pastrana.
La percepción negativa de la vieja política ha llevado a la mayoría de los candidatos actuales a intentar deslindarse de la partidocracia, buscando legitimar sus candidaturas por medio de la recaudación de firmas (más de once candidatos) y agrupándose en torno a movimientos no partidistas. Los partidos tradicionales apuestan a su vez por coaliciones fuertes que ayuden a desagraviar su participación y ofrecer una opción plausible.
De más de una treintena de candidatos presidenciales que se avizoraban en 2017, para enero de 2018 hay al menos catorce candidatos que esperan aún consolidar su candidatura mediante mediciones interpartidistas algunas, coaliciones y alianzas otras, perseverancia y audacia las menos apalancadas por maquinarias o plataformas fuertes.
El reto de la abstención
El principal reto a vencer para todos los candidatos será la abstención. Colombia es, junto con Chile, el país latinoamericano con más abstención en elecciones. En los últimos comicios presidenciales, la abstención en la primera vuelta fue de 59,90 % y en el plebiscito sobre los Acuerdos de Paz de 2016 llegó a 62.60 %.[1] El desprestigio de la vieja política ha convertido en clamor popular la necesidad de cambio, por lo que varias de las candidaturas actuales han hecho del “cambio” su bandera programática. Queda la expectativa de si algunas de las propuestas logran romper efectivamente el cerco histórico de la abstención y movilizar al electorado colombiano.
Coaliciones vs. programas
A la fecha, algunas alianzas se consolidan y otras se mantienen a la espera de las consultas internas que definan los candidatos de movimientos y partidos. Las coaliciones surgen como estrategia para sumar maquinarias que convenientemente puedan incidir en el número de votantes. Sin tener acuerdos consolidados en cuanto a programas de gobierno, se asoman y anuncian alianzas que refuerzan tal o cual candidatura. Es el caso de tres de las colaciones que más protagonismo han tomado en las últimas semanas, encabezadas por los candidatos Sergio Fajardo, Iván Duque y Gustavo Petro, respectivamente. El elemento unificador más resaltante es la posición de los candidatos con respecto a los Acuerdo de Paz, cuestión que ha polarizado la disputa a partir de las opciones del Sí o el No en el plebiscito, pero que no implica necesariamente una propuesta programática al respecto.
La derecha se une
La coalición recién armada por la derecha une al partido uribista, Centro Democrático y al Partido Conservador, liderado por Andrés Pastrana. Los tres nombres que se manejan como posibles candidatos son Iván Duque, el ungido por Álvaro Uribe como sucesor, Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador y exministra de Defensa de Uribe, y el exprocurador Alejandro Ordoñez, uno de los más extremistas detractores de los Acuerdos de Paz.[2] La principal propuesta de esta potencial coalición consiste en revertir los Acuerdos de Paz y exonerar del pago de impuestos a los grandes capitales y las multinacionales. Como suele suceder, las opciones de derecha se unen fácilmente en una visión similar de modelo social y económico de país, sin embargo, aunque comparten casi el total de los enunciados hasta ahora hechos sobre el programa de gobierno, el exvicepresidente Germán Vargas Lleras decidió participar por su cuenta.
Vargas Lleras inscribió su candidatura mediante la recaudación de firmas, en un intento de deslindarse de la vieja política apartándose de su partido Cambio Radical, el cual está implicado en procesos por delitos de corrupción y parapolítica.[3] En general, y a pesar del persistente intento de distanciarse del santismo, la propuesta del exvicepresidente se proyecta como la continuación y profundización de las medidas actuales en materia económica y social[4]. Es probable que, de no unirse en una segunda vuelta, Vargas Lleras apoye o sea apoyado por la coalición Uribe-Pastrana.
Centro, izquierda y progresismo
La llamada Coalición Colombia reúne al ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo y su movimiento Compromiso Ciudadano con Claudia López de Alianza Verde y Jorge Robledo del Polo Democrático. Estos últimos dieron paso a Sergio Fajardo como candidato presidencial de la coalición, quien enarbola un discurso cauteloso bastante cercano al centro cuyo principal eje programático es la lucha contra la corrupción.[5] Una de las propuestas de Fajardo que más ruido ha generado es la de subir la edad de las jubilaciones, alegando que “si las personas viven más tiempo se debe aumentar la edad de las pensiones”.[6]
Gustavo Petro, el exalcalde de Bogotá, quien inscribió su candidatura por firmas a través del movimiento Colombia Humana, busca conformar una coalición de centro izquierda que fortalezca su propuesta. Para las elecciones legislativas anunció la alianza con la también candidata Clara López, de la Alianza Social Independiente (ASI). Aún está por definirse si Petro logrará aliarse con candidatos como Humberto de la Calle del Partido Liberal, quien fuera jefe por parte del actual gobierno de Santos de las negociaciones con las FARC. Petro propone un programa donde el crecimiento vaya de la mano con la equidad y basa su planteamiento en la educación como pilar de la productividad.[7]
El hastío que siente la sociedad colombiana por la vieja política y la creciente deslegitimación de la institucionalidad representada por el gobierno actual, despeja la arena para la participación de candidatos no vinculados a partidos o movimientos tradicionales. Piedad Córdoba es una de ellas. Su candidatura fue inscrita por firmas a través del movimiento Poder Ciudadano y su propuesta programática tiene un claro componente progresista, basado en la reindustrialización, la reforma tributaria “donde los que más tienen paguen más y los que menos tienen no paguen nada” y la inclusión de las mayorías en planes sociales de empleo, educación y salud.[8] Piedad Córdoba ha sido blanco permanente de la estigmatización mediática y política, sin embargo, logró más de un millón de firmas de apoyo en su recorrido por Colombia.[9]
En un documento recientemente publicado[10], la Coalición Colombia de Sergio Fajardo esgrime puntos de encuentro con las propuestas de Gustavo Petro y Piedad Córdoba, sobre todo en lo concerniente a la educación, la salud, el medio ambiente y los derechos de las mujeres como fundamentos estratégicos de una política social para las mayorías. Resta escuchar el desarrollo de estos ejes transformados en propuestas concretas aún poco enunciadas, por lo menos en el caso de Fajardo, para medir si es posible que en una supuesta segunda vuelta puedan encontrar más puntos en común que divergencias y unirse en una misma candidatura.
La FARC y el desafío de la Paz
La gran primicia política en esta contienda es la participación del candidato del ahora partido político FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común), Rodrigo Londoño. Como parte de los Acuerdo de Paz, tendrán cinco curules en las elecciones del Senado y cinco en la Cámara de Representantes. Para las presidenciales Rodrigo Londoño va acompañado de la economista Imelda Daza como candidata a vicepresidente. La propuesta principal del partido FARC es consolidar la paz como escenario de la nueva política, por lo que todas sus energías están puestas en hacer efectivos los acuerdos, de hecho, la primera comunicación de Londoño en 2018 fue para saludar a las fuerzas militares y policiales del Estado en un gesto que busca profundizar la reconciliación.[11] Más allá de los votos que logre el partido FARC, su participación inaugura una época en la política colombiana, que aún debe vencer el fantasma del exterminio de la Unión Patriótica y trabajar la estigmatización de la disidencia en el sentido común colombiano.
A diferencia de otros años, en 2018 el panorama de las candidaturas presidenciales es altamente heterogéneo. La vieja política no parece tener más credibilidad ni legitimidad lo que alienta nuevas propuestas y advierte posibles sorpresas. Las encuestas se superponen, pero no logran atinar proyecciones certeras, el desprestigio de los métodos con los que se llevan a cabo y los intereses que las circundan les restan credibilidad.[12] Todo indica que en Colombia comienza un tiempo de complejización de la política, donde diversos actores surgen y se organizan para disputar el poder político y el modelo de país.
[3] Ver: https://www.elespectador.com/opinion/el-historial-criminal-de-cambio-radical-columna-710182
[6] Ver: https://www.youtube.com/watch?v=tpKyrecw9Fc
[7] Ver: https://gustavopetroblog.wordpress.com/
[8] Ver: http://www.poderciudadano.com.co
[10] Ver: http://caracol.com.co/radio/2017/12/20/politica/1513783692_985705.html
[11] Ver: https://www.farc-ep.co/comunicado/saludo-a-las-fuerzas-militares-y-de-policia.html
[12] http://www.semana.com/opinion/articulo/columna-opinion-daniel-coronell-por-que-las-encuestas-se-estan-equivocando-tanto/550968 y https://www.telesurtv.net/opinion/Por-que-las-encuestas-no-aciertan-en-America-latina-20171024-0036.html