Nuevo contundente apoyo a Cuba en la ONU: 191 de 193 países condenan el bloqueo de EEUU
Bloqueo contra Cuba, el mundo vuelve a decir basta
La Asamblea General de la ONU demandó por vigesimosexta ocasión consecutiva desde 1992 el fin del bloqueo contra Cuba, mediante una resolución apoyada por 191 países, que volvieron a dejar aislado a Estados Unidos con sus sanciones unilaterales.
En una sesión plenaria la víspera, el principal órgano deliberativo de las Naciones Unidas, el único que acoge en igualdad de condiciones a los 193 Estados miembros de la organización, reclamó una vez más el levantamiento del cerco económico, comercial y financiero vigente durante más de medio siglo.
La iniciativa adoptada aquí exhorta a todos los países a no promulgar ni aplicar leyes y medidas contrarias a la Carta de la ONU y violatorias de los principios de la no intervención en los asuntos internos de las naciones y de la libertad de comercio y navegación internacionales.
En ese sentido, insta a los que ejecutan tales acciones a tomar las medidas necesarias para derogarlas o dejarlas sin efecto.
Asimismo, solicita al Secretario General de la organización que en consulta con los órganos y organismos pertinentes del sistema de las Naciones Unidas, prepare un informe sobre el cumplimiento de la resolución.
Solo Estados Unidos y su aliado Israel votaron en la Asamblea en contra del proyecto, el cual recibió un contundente rechazo de organizaciones globales y regionales, así como de varios gobiernos en su capacidad nacional.
El Grupo de los 77 más China, integrado por 134 de los 193 miembros de la ONU; el Movimiento de Países No Alineados, con 120 Estados; la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático; el Grupo Africano; la Comunidad del Caribe; la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Organización para la Cooperación Islámica ratificaron el aislamiento de Washington.
También lo hicieron en la histórica jornada, en la que demandaron el fin del bloqueo 191 países por tercer año seguido, representantes de Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Sudáfrica, Rusia, China, Vietnam, Argelia, México y Colombia, entre otros.
CUBA DENUNCIA
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció en la Asamblea General la vigencia del bloqueo y el empeño de la administración del presidente Donald Trump en su recrudecimiento, con el objetivo de revertir los progresos en las relaciones bilaterales logrados con su predecesor, Barack Obama.
Rodríguez señaló que constituye una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de los cubanos, transgrede el Derecho Internacional y representa un acto de genocidio, porque busca la asfixia económica de un pueblo y rendirlo por hambre y desesperación.
‘Resultan incalculables los daños humanos que ha producido la aplicación de esta política. No hay familia cubana ni servicio social que no sufra las privaciones y consecuencias del bloqueo. La emigración cubana sufre también discriminación y perjuicios’, advirtió.
De acuerdo con el canciller, el cerco norteamericano constituye el mayor obstáculo para el desarrollo económico y social de la isla y para la implementación del Plan Nacional, en línea con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
EEUU DEFIENDE LO INDEFENDIBLE
En la sesión de la Asamblea que fue escenario de otra rotunda condena del mundo al bloqueo, la representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, defendió esas sanciones, de una manera que muchos aquí calificaron de arrogante y prepotente, propia de la vocera de un imperio.
Haley llamó ‘una farsa política’ al debate en la Asamblea General y manifestó que la Casa Blanca mantendrá el cerco económico, comercial y financiero, consciente de su aislamiento ante el planeta.
La diplomática esgrimió que su país ‘pierde el tiempo’ en el foro y que ‘no se dejará distraer’, apelando a acusaciones recurrentes de que Cuba viola los derechos humanos.
El canciller de la isla subrayó en su discurso que Estados Unidos y su presidente Trump no tienen la menor autoridad moral para cuestionar a la mayor de las Antillas.
En ese sentido, mencionó la ejecutoria de la nación norteña en materia de derechos humanos, marcada por la marginación de las familias pobres en la Unión, la agresividad contra los inmigrantes, los asesinatos y las torturas por sus tropas en el extranjero, los crímenes cometidos por policías contra afrodescendientes y la falta de garantías de educación, salud y seguridad social.
LAS REACCIONES
Al concluir la votación, Prensa Latina dialogó con diplomáticos de varios países, quienes destacaron el nuevo reclamo de los cinco continentes de levantar las sanciones unilaterales y extraterritoriales.
El llamado de la comunidad internacional a ponerle fin al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba constituye un triunfo de la razón y la justicia, declaró la embajadora de la isla Anayansi Rodríguez.
La representante permanente precisó que la nueva victoria del pueblo cubano con el respaldo mundial responde a la historia de luchas del país caribeño y al legado del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
Por su parte, los embajadores de Venezuela, Rafael Ramírez, y Nicaragua, María Rubiales, resaltaron el aislamiento de Washington, pese a sus presiones y retórica agresiva.
Ambos diplomáticos criticaron la clara meta de la actual administración de retroceder al pasado con su postura anticubana, ignorando el apoyo global y dentro del territorio estadounidense al proceso dirigido a normalizar las relaciones bilaterales, iniciado en diciembre de 2014, bajo la gestión del presidente Obama.
Discurso del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla en la ONU
Bruno Rodríguez: “El pueblo cubano no renunciará jamás a construir una Nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible”
Señor Presidente;
Excelentísimos señores Representantes Permanentes;
Distinguidos delegados:
Ciudadanos norteamericanos y cubanos residentes en los Estados Unidos que se encuentran en esta sala:
Quisiera expresar al pueblo y gobierno de los Estados Unidos, al alcalde Bill De Blasio; al gobernador Andrew Cuomo y demás autoridades de Nueva York, así como a sus ciudadanos y muy especialmente a los familiares de las víctimas, las más sentidas condolencias en nombre del pueblo y gobierno cubanos, por el acto terrorista ocurrido en la tarde de ayer.
Expreso también sentidas condolencias a los pueblos y gobiernos de Argentina y Bélgica.
Señor Presidente:
Expreso la más enérgica condena a las declaraciones irrespetuosas, ofensivas e injerencistas de la Embajadora de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas contra Cuba y contra el gobierno cubano hace pocos minutos proferidas.
Le recuerdo que los Estados Unidos, donde se cometen flagrantes violaciones de los derechos humanos que suscitan profunda preocupación de la comunidad internacional, no tienen ni la más mínima autoridad moral para criticar a Cuba, un país pequeño, solidario, de amplia y reconocida trayectoria internacional; un pueblo noble, trabajador y amistoso.
Habla ella a nombre del Jefe de un imperio que es responsable de la mayor parte de las guerras que se libran hoy en el planeta y que asesinan inocentes, y es el factor decisivo de inestabilidad mundial y de gravísimas amenazas a la paz y a la seguridad internacional, pisoteando el Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas que cínicamente ella acaba de invocar.
No han sido 55 años, señora Embajadora, se equivoca en su primera frase, han sido 26 de estas sesiones y más de un siglo del origen de los hechos que hoy se discuten.
Ella miente, usa el mismo estilo que prevalece hoy en la política estadounidense. Todo empezó antes de que existiera, incluso, la Nación cubana. Cuando el pueblo cubano por vez primera se alza en armas en 1868, ya se habían desatado los apetitos anexionistas y de dominación de lo que era y es hoy el imperialismo estadounidense.
En 1898, usando un pretexto —como caracteriza a la historia moderna de los Estados Unidos—: la voladura del buque Maine en puerto cubano, entraron como aliados de las fuerzas independentistas cubanas y ocuparon el país después como invasores, impusieron la Enmienda Platt, cercenaron la independencia y la soberanía de Cuba; tres ocupaciones militares realizaron, impusieron 60 años de dominio absoluto que terminó el Primero de Enero de 1959 con la entrada del Ejército Rebelde en La Habana y el triunfo de la Revolución Cubana, que hasta hoy libra las mismas luchas que inspiraron a nuestro pueblo hace más de 100 años (Aplausos).
Ella miente, ha usado una frase, supuestamente atribuyendo a una fuente cubana una afirmación sobre la llamada Crisis de Octubre o de los Misiles, que invito a que diga su fuente, a que diga su autor, a que presente evidencias. Parece un twit de los que proliferan en este país en estos tiempos de odio, división y política sucia (Aplausos).
Al triunfo de la Revolución Cubana, el gobierno de los Estados Unidos fijó como objetivo el cambio de régimen. No es nueva la política enunciada por el presidente Trump el 16 de junio, es la misma política, es una vieja política anclada en el pasado.
Mencionó ella al ilustre embajador norteamericano Adlai Stevenson. Se olvidó de comentar que fue él a quien correspondió el triste deber, engañado por su gobierno, de mostrar, en una sesión del Consejo de Seguridad, fotos de supuestos aviones cubanos, realmente estadounidenses, con el emblema de la Fuerza Aérea Cubana, que el 15 de abril bombardearon la ciudad de La Habana, provocaron numerosas bajas y fue entonces el preludio del ataque de la invasión de Playa Girón o Bahía de Cochinos.
Esos bombardeos y la mentira involuntaria del embajador Stevenson, quien había sido engañado por su gobierno, se produjeron, incluso, antes de la declaración del carácter socialista de la Revolución Cubana. Esos bombardeos fueron anteriores a la declaración del carácter socialista de nuestra Revolución.
Ha hablado de la Crisis de Octubre.
Se habla en estos días del asesinato del presidente Kennedy y la desclasificación de documentos. Ha sido ocultada al pueblo de los Estados Unidos la verdad por demasiado tiempo. Desclasifíquese todo.
Pero si ella quiere hablar de estos temas, le sugiero que lea el libro Entrenado para asesinar a Castro, del agente de la CIA Veciana, que cuenta allí de su encuentro con el agente de la CIA David Phillips y con Lee Harvey Oswald, en Dallas, en la tercera semana de septiembre de 1963.
Ha sido una historia de mentiras y agresiones: la Operación Northwoods, la Operación Mangosta. Acaba de desclasificarse la información de que en ese momento los Estados Unidos tenían preparados 261 000 soldados listos para una invasión directa a Cuba. Funcionaba en la Florida la base de la CIA más grande de la historia hasta ese momento, con más de 700 oficiales, y hasta la creación de aquella base de la CIA, aún mayor, en Saigón.
Usa ella el estilo del juicio a Alicia en el país de las maravillas: sentencia primero, el juicio después.
Hablo por mi pueblo, y hablo también por los que no pueden llamar al presidente Trump y a la Embajadora de los Estados Unidos por sus nombres, pero sienten y piensan como yo. Al menos ha reconocido ella el absoluto aislamiento de los Estados Unidos en esta sala y en este mundo. ¡Están solos en el tema del bloqueo a Cuba! (Aplausos.) Ignora ella el peso de la verdad, subestima la fuerza de una idea justa en el fondo de una cueva, más poderosa que un ejército, como decía José Martí, quien escribió llevando en su pecho, en carta inconclusa, la siguiente frase: “Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber (…), de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América.”
Embajadora, todo empezó hace mucho más que 26 años, muchísimo más que 55 años. Junto a la agresión militar, la fabricación de pretextos, los planes para una invasión directa, las medidas de asfixia de nuestra economía, el terrorismo de Estado, la desestabilización y la subversión, se propusieron —y cito el memorándum infame del subsecretario de Estado Lester Mallory, firmado el 6 de abril de 1960— “…provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria (…), negándole a Cuba dinero y suministros, con el fin de reducir los salarios nominales y reales. Con el objetivo de “provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”, fue creado el bloqueo contra Cuba.
Sin embargo, cuando el presidente Raúl Castro Ruz y el presidente Barack Obama realizaron aquellos sorpresivos y esperanzadores anuncios del 17 de diciembre de 2014, el presidente Obama, calificó el bloqueo como fracasado y obsoleto, ineficaz respecto a sus objetivos, causante de daños al pueblo cubano y de aislamiento al gobierno de los Estados Unidos. Después lo describió como inútil para hacer avanzar los intereses estadounidenses; fallido, sin sentido, inviable y una carga para los ciudadanos, lo calificó.
Pero nunca se reconoció al bloqueo como una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de los cubanos, lo que omitió cínicamente la Embajadora de los Estados Unidos hace unas horas; ni se reconoció a este como un quebrantamiento del Derecho Internacional o un acto de genocidio, según la Convención de Ginebra; ni se renunció a sus fines de avasallamiento de nuestro pueblo. No obstante, el Presidente de los Estados Unidos entonces declaró reiteradamente su decisión de emplear sus facultades ejecutivas y de trabajar con el Congreso para levantar el bloqueo.
Un reflejo práctico de esta voluntad fue el voto en abstención de los Estados Unidos, en 2016, de esta resolución, sobre lo que la Embajadora de Estados Unidos acaba de burlarse.
En este periodo, se produjeron progresos sustanciales en materia de relaciones diplomáticas, diálogo y cooperación en áreas de mutuo interés y beneficio; pero el bloqueo, en estos dos años pasados, en todo lo fundamental, se mantuvo, aunque se adoptaron algunas decisiones ejecutivas que modificaron su aplicación de forma muy limitada, pero en la dirección positiva. Fue significativa la forma en que, dentro de la prohibición legislativa de viajar a Cuba, que constituye una violación de los derechos y las libertades civiles de los ciudadanos estadounidenses —que ella tampoco menciona—, sin embargo, se expandió el uso de las licencias de viajes. Se alcanzaron también resultados tangibles en materia de cooperación bilateral, en beneficio mutuo, en ámbitos tan importantes como el del enfrentamiento al terrorismo, al narcotráfico o al crimen digital.
Señor Presidente:
El pasado 16 de junio el presidente Donald Trump proclamó al bloqueo como un eje fundamental de su política anticubana y anunció un grupo de medidas dirigidas a su endurecimiento.
En un discurso anticuado y hostil, propio de la Guerra Fría, y ante un auditorio compuesto, entre otros, por rancios batistianos, anexionistas y terroristas, el gobernante estadounidense retomó gastadas alegaciones sobre supuestas violaciones de los derechos humanos en Cuba para justificar el fortalecimiento del bloqueo. En este podio se ha escuchado esta mañana a su eco, a su caja de resonancia.
El presidente Trump no tiene la menor autoridad moral para cuestionar a Cuba. Preside un gobierno de millonarios destinado a aplicar medidas salvajes contra las familias de menos ingresos y los pobres de este país, las minorías y los inmigrantes. Sigue un programa que alienta el odio y la división. Pregona un peligroso excepcionalismo y supremacismo, disfrazado de patriotismo, que provocará más violencia. Ignora la voluntad de los electores: dos tercios de los estadounidenses y también de los cubanos residentes en los Estados Unidos apoyan el fin del bloqueo.
Las políticas vigentes en los Estados Unidos dañan a los ciudadanos, impera la corrupción de la política, secuestrada por los llamados “intereses especiales”, es decir, los intereses y el dinero corporativos; la falta de garantías de educación, salud y seguridad social, las restricciones a la sindicalización y la discriminación terrible de género.
Merecen condena el uso de la tortura, el asesinato de afroamericanos por la policía, las muertes de civiles por sus tropas, el uso indiscriminado y racialmente diferenciado de la pena de muerte, el asesinato, la represión y vigilancia policial de inmigrantes, la separación de familias y la detención o deportación de menores y las medidas brutales con que amenaza a los hijos de inmigrantes ilegales que crecieron y se educaron en los Estados Unidos.
Es el gobierno que perdió el voto popular.
La Embajadora de los Estados Unidos nos ha expresado su sueño. Yo prefiero repetir el de Martin Luther King, cuando dijo: Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo. Todos los hombres son creados iguales. Que repique la libertad (Aplausos).
Ha venido a decirnos que ella reconoce que el futuro de la Isla descansa en las manos del pueblo cubano. Miente rotundamente, jamás fue así en toda la historia. Es la historia del intento de la dominación y la hegemonía sobre Cuba.
La política anunciada, se propone retrotraer las relaciones a un pasado de confrontación para satisfacer espurios intereses de círculos extremistas de la derecha estadounidense y de una frustrada y envejecida minoría de origen cubano en la Florida.
El “Memorando Presidencial estableciendo la política hacia Cuba, incluye, entre otras medidas, nuevas prohibiciones a las relaciones económicas, comerciales y financieras de compañías estadounidenses con empresas cubanas. Restringe adicionalmente la libertad de viajar de los ciudadanos estadounidenses con la eliminación de los viajes individuales en la categoría de intercambios llamados “pueblo a pueblo”, y medidas de vigilancia sobre el resto de los visitantes de ese país.
En las últimas semanas, el presidente Donald Trump ha reiterado en cuatro ocasiones diferentes, (incluyendo ante esta Asamblea el pasado mes de septiembre,) que su gobierno no levantará el bloqueo a Cuba a menos que esta realice cambios en su ordenamiento interno.
Reafirmo hoy que Cuba jamás aceptará condicionamientos ni imposiciones y le recordamos al Presidente y a su Embajadora que este enfoque, aplicado por una decena de sus predecesores, nunca ha funcionado ni va a funcionar. Será uno más en la cuenta de una política anclada en el pasado.
Más recientemente, con el pretexto de las afecciones a la salud de algunos diplomáticos en La Habana, sin que exista la menor evidencia sobre su causa y origen —porque mienten cuando hablan de ataques o incidentes—, ni resultados de las investigaciones en curso, el gobierno de los Estados Unidos adoptó nuevas medidas de naturaleza política contra Cuba, que profundizan el bloqueo y afectan las relaciones bilaterales en su conjunto.
Entre ellas, suspendió la emisión de visas de viajeros y emigrantes cubanos en su Consulado en La Habana, lo que perjudica el derecho de los ciudadanos a viajar libremente y visitar por periodos breves ese país, como han hecho este año más de 163 000 cubanos, o dificulta seriamente la reunificación familiar de otros bajo el acuerdo bilateral de conceder no menos de 20 000 visas anuales de inmigrantes. La exigencia de una entrevista presencial a los viajeros de Cuba en los consulados estadounidenses en terceros países, y a los emigrantes en la sección consular estadounidense en Bogotá, encarecerá enormemente los trámites y los hará inviables para una buena parte de ellos. ¿Dónde están sus derechos en el discurso de los Estados Unidos?
No hay forma de justificar que se dañe a las personas y a las familias para intentar alcanzar objetivos políticos contra el orden constitucional en Cuba.
El gobierno estadounidense, con el propósito político de limitar los viajes y dañar el turismo internacional a Cuba, también emitió una infundada y absolutamente mendaz advertencia a los ciudadanos estadounidenses para que eviten visitar nuestro país.
Mediante la injustificada expulsión del personal de nuestro Consulado General en Washington, único en los Estados Unidos, ha limitado gravemente la capacidad de este para proveer servicios a los viajeros estadounidenses y especialmente a los cubanos residentes aquí, quienes tienen absoluto derecho a visitar y relacionarse con normalidad con su nación.
Igualmente, redujo de manera arbitraria e infundada el personal de nuestra Embajada, lo que ha provocado, entre otras consecuencias, el desmantelamiento de su Oficina Económico-Comercial, con el avieso propósito político de privar de interlocución al sector empresarial estadounidense, genuinamente interesado en explorar las oportunidades de negocios existentes aun dentro del marco restrictivo de las regulaciones del bloqueo.
No sorprende tampoco, con lo que ha dicho la señora Embajadora aquí, ni antes sus líderes, que el Presidente de los Estados Unidos no tome en cuenta el apoyo internacional unánime a los progresos que ahora revierte, ni el similar reclamo al cese inmediato, total e incondicional del bloqueo.
Señor Presidente:
Como expresó el presidente Raúl Castro Ruz, el 14 de julio pasado, “reafirmamos que cualquier estrategia que pretenda destruir a la Revolución, ya sea mediante la coerción y las presiones o recurriendo a métodos sutiles, fracasará. […] Cuba tiene la voluntad de continuar negociando los asuntos bilaterales pendientes con los Estados Unidos, sobre la base de la igualdad y el respeto a la soberanía y la independencia de nuestro país, y de proseguir el diálogo respetuoso y la cooperación en temas de interés común con el gobierno norteamericano.
“Cuba y Estados Unidos pueden cooperar y convivir, respetando las diferencias y promoviendo todo aquello que beneficie a ambos países y pueblos, pero no debe esperarse que para ello Cuba realice concesiones inherentes a su soberanía e independencia […] o que negocie sus principios o acepte condicionamientos de ningún tipo, como no lo hemos hecho nunca en la historia de la Revolución.” Fin de la cita (Aplausos).
Señor Presidente:
Cuba presenta hoy por vigésima sexta ocasión consecutiva ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el proyecto de resolución (titulado) “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
En la actual coyuntura, este texto cobra especial relevancia frente al retroceso que significan las acciones del nuevo gobierno de los Estados Unidos contra Cuba.
El bloqueo constituye el mayor obstáculo para el desarrollo económico y social del país y para la implementación del Plan Nacional, en línea con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Es el principal escollo para el desarrollo de las relaciones económicas, comerciales y financieras de Cuba con los Estados Unidos y el resto del mundo.
Según los cálculos realizados de forma rigurosa por instituciones cubanas, el bloqueo causó, en el año transcurrido desde abril de 2016 hasta abril de 2017, pérdidas a la economía cubana en el orden de 4 305 millones de dólares.
Esa cifra es alrededor del doble de lo que se necesitaría como inversión extranjera directa anual para que la economía cubana pueda avanzar sustancialmente hacia el desarrollo.
Los daños acumulados alcanzan la enorme cifra de 822 280 millones de dólares, calculados tomando en cuenta la depreciación del oro. A precios corrientes, equivalen a 130 178 millones de dólares.
Decenas de bancos de terceros países han sido afectados en el último periodo por la extrema y tenaz persecución de las transacciones financieras cubanas.
El bloqueo es contrario al Derecho Internacional y su aplicación agresivamente extraterritorial daña la soberanía de todos los Estados. También lesiona los intereses económicos y empresariales en todas las latitudes.
Señor Presidente:
La Embajadora de los Estados Unidos omitió mencionar que el bloqueo constituye una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de las cubanas y cubanos y califica como acto de genocidio a tenor de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Es también un obstáculo para la cooperación internacional que Cuba brinda en áreas humanitarias a 81 países del Sur.
Resultan incalculables los daños humanos que ha producido la aplicación de esta política. No hay familia cubana ni servicio social en Cuba que no sufra las privaciones y consecuencias del bloqueo. La emigración cubana sufre también discriminación y perjuicios.
Durante el último año, la empresa cubana importadora y exportadora de productos médicos, Medicuba S.A., realizó solicitudes para comprar insumos a 18 compañías estadounidenses que rehusaron o nunca respondieron.
Otras, como la corporación estadounidense Promega, reconocida por la elaboración de kits de diagnósticos para determinar la carga viral en pacientes portadores de VIH-SIDA, hepatitis C o patologías renales, se negó en junio de 2017 a vender sus productos a Medicuba S.A, alegando que el Departamento del Tesoro mantiene sanciones comerciales que prohíben la venta de sus productos a la Isla.
En esa propia fecha, y con el mismo argumento, se recibió la negativa para el suministro a Cuba por parte de la compañía New England Biolabs Inc., que comercializa una amplia gama de enzimas, como la Proteinasa K, que es un reactivo que permite diagnosticar enfermedades virales como el dengue, el zika y el chikungunya, así como otras enzimas con múltiples usos para el diagnóstico de malformaciones congénitas de los fetos y para determinar la compatibilidad que existe entre los donantes de órganos y los pacientes que van a ser trasplantados de riñón, médula ósea, hígado, entre otros.
Con el mismo argumento esa compañía se negó a realizar suministros de naturaleza totalmente humanitaria a Cuba.
En abril de 2017, el proveedor alemán Eckert & Ziegler Radiopharma Gmbh se negó a la misma compañía médica cubana el Generador Ge-68/Ga-68, con sus componentes, el cual es un equipo empleado en el diagnóstico del cáncer de próstata. Según la compañía, no era posible suministrar el producto directamente a Cuba, ni tampoco a través de un tercer país, pues el bloqueo lo impide.
El servicio de cardiología del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”, necesita imperiosamente un dispositivo de asistencia circulatoria para poder tratar el shock de origen cardiaco, la cardiología intervencio¬nista y para la electrofisiología, que permita la recuperación de fallos cardíacos y la prolongación de la vida del paciente.
La compañía estadounidense Abiomed, líder en el mercado mundial en esos productos, cuenta con el sistema Impella, ideal para tratar esas afecciones. En septiembre de 2016 y en febrero de 2017, la empresa MEDICUBA S.A., contactó a dicha compañía a fin de estudiar la posibilidad de incorporar el producto al sistema de Salud en Cuba, la cual hasta este minuto ha rehusado responder.
Señor Presidente:
Agradecemos profundamente a todos los gobiernos y pueblos, parlamentos, fuerzas políticas y movimientos sociales, representantes de la sociedad civil, organizaciones internacionales y regionales que han contribuido con su voz y su voto, año tras año, a fundamentar la justeza y la urgencia de la abolición del bloqueo.
Extendemos también nuestra gratitud a la amplia mayoría del pueblo estadounidense por su apoyo a este loable propósito.
Ofende a la conciencia de la humanidad que la Embajadora de los Estados Unidos se haya referido de esa manera injerencista e inaceptable al gobierno bolivariano de Venezuela. Ofende al heroico pueblo venezolano, a su unión cívico-militar, al gobierno bolivariano y chavista, encabezado por el presidente Nicolás Maduro Moros.
Miente el gobierno de los Estados Unidos cuando declara a Venezuela una amenaza a su seguridad nacional, que es, curiosamente, la primera reserva certificada de hidrocarburos en el planeta.
Como escribió El Libertador Simón Bolívar, “… los Estados Unidos parecen destinados por la providencia a plagar de miseria la América en nombre de la libertad”. Le respondo a la Embajadora con las palabras de Bolívar.
Estamos en medio de un limpio y constitucional proceso electoral en Cuba, donde no se compran escaños ni prevalen intereses especiales, donde no hay campañas mendaces donde manda el dinero; elecciones en las que no se manipula la voluntad de los electores; elecciones en las que no se atiza la división y el odio.
Señor Presidente:
Encomiamos muy especialmente a todos los que han expresado preocupación y rechazo por las medidas coercitivas anunciadas por el actual gobierno estadounidense.
El pueblo cubano no renunciará jamás a construir una Nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible (Aplausos).
Persistiremos, con el consenso de nuestro pueblo y especialmente el compromiso patriótico de los cubanos más jóvenes, en la lucha antimperialista y en defensa de nuestra independencia, por la que ya han caído decenas de miles de cubanos y hemos corrido los mayores riesgos, como demostramos en Playa Girón y frente a todas las amenazas.
Guardaremos eterna lealtad al legado de José Martí y de Fidel Castro Ruz (Aplausos).
Señor Presidente;
Distinguidos representantes permanentes;
Estimadas delegadas y delegados:
Nuestro pueblo sigue con esperanza este debate. En su nombre, les solicito votar a favor del proyecto de resolución A/72/L.30, “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Muchas gracias (Aplausos prolongados)
Exclamaciones de: “’Viva Cuba!” “Cuba sí, bloqueo no!”
Venezuela y Bolivia felicitan a los cubanos por victoria en la ONU
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó su congratulación a su homólogo Raúl Castro por la victoria de Cuba, este miércoles, en la votación en las Naciones Unidas, (ONU), sobre el bloqueo que mantiene Estados Unidos contra la nación caribeña, refiere Prensa Latina.
En transmisión radial y televisiva, Maduro consideró al presidente cubano un hombre de gran sabiduría, y también calificó de admirable el discurso del ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, de quien dijo: habló con la fuerza y la verdad del pueblo caribeño.
El jefe de Estado bolivariano precisó que en el debate Estados Unidos se presentó con arrogancia y prepotencia, y además quedó aislado en su política retrógrada y jurásica.
No se había visto en la ONU un discurso tal de desprecio a la voluntad de ciento noventa y un países del mundo, afirmó el presidente venezolano.
Bolivia felicita a Cuba por rotunda victoria
El presidente boliviano, Evo Morales, felicitó este miércoles a Cuba por el contundente triunfo de la resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, en la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En su cuenta de la red social Twitter, Evo escribió: los pueblos del mundo están con Cuba. 191 contra 2 es liderazgo de Cuba; la solidaridad se impone ante la mezquindad del imperio.
La Cancillería de Bolivia apuntó que ese país se suma a la voluntad de la Comunidad Internacional, para apoyar permanentemente la Resolución que anualmente reclama poner fin al cerco de Washington.
Evo Morales también resaltó la intervención de su representante permanente ante la ONU, Sacha Llorenti, y lo felicitó por dirigir la sesión más importante de derecho internacional sobre bloqueo a Cuba.
Cuba y Estados Unidos firman acuerdo para la exportación de carbón vegetal
En el contexto de la 35 edición de la Feria Internacional de La Habana, la empresa Cubaexport –la cual está integrada al Grupo Empresarial de Comercio Exterior– y la compañía COABANA TRADING de los Estados Unidos firmaron este miércoles un nuevo contrato de compra venta internacional para la exportación de carbón vegetal artesanal.
El acuerdo, suscrito por Craig Litherlan, presidente de la mencionada empresa estadounidense, e Isabel O’ Reilly, directora general de Cubaexport, fortalece los vínculos entre las partes, teniendo como premisa el respeto e interés comercial.
O’Reilly puntualizó a la prensa que este es el segundo contrato que firman de carbón vegetal con destino a los Estados Unidos, el cual resulta satisfactorio ya que da el indicativo de que el producto ha sido de aceptación.
Este 2017 exportamos los primeros contenedores a principios de año y ya ahora tenemos una segunda orden que acabamos de firmar y que será igual que la anterior, con 40 toneladas. Este cargamento debe estar saliendo a principios de diciembre, agregó.
Por su parte el presidente de COABANA comentó que espera que estas relaciones comerciales sigan creciendo y se pueden extender a otros productos.
Durante el encuentro se ratificó la capacidad de la empresa cubana para proporcionar al mercado de Estados Unidos café, miel de abeja y otros productos.
Entra en vigor acuerdo de diálogo y cooperación entre Cuba y UE
Como parte de los esfuerzos por consolidar relaciones estables y respetuosas entre Cuba y la Unión Europea (UE), entró en vigor ayer de manera provisional el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, firmado en diciembre de 2016.
Según la alta representante del bloque para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, con la aplicación de este tratado, la UE y la nación caribeña ‘están pasando página para el comienzo de un nuevo capítulo’.
Para la jefa de la diplomacia europea, con la puesta en marcha del convenio la región se acerca a los ciudadanos cubanos en un momento de ‘modernización económica, política y social’ en ese país.
Los 28 también abogan por la realización de ‘actividades con todos los interlocutores de ese Estado, incluidos el sector público, las autoridades locales, la totalidad de la sociedad civil, el sector privado, las organizaciones internacionales y sus agencias’.
‘Los europeos estamos unidos a Cuba, América Latina y el Caribe por una historia, una cultura y unos valores comunes, así como por unas aspiraciones compartidas para el presente y el futuro’, destacó Mogherini.
El acuerdo consta de tres capítulos principales dirigidos a impulsar el comercio bilateral, el diálogo político y la cooperación económica.
De esta manera, pone fin a la denominada Posición Común adoptada por el bloque regional en 1996 y rechazada por La Habana por su carácter unilateral, injerencista, selectivo y discriminatorio.
Si bien a partir de esta jornada ‘se aplica de forma provisional gran parte del tratado, su plena implementación se iniciará una vez que todos los miembros de la UE lo hayan ratificado’, precisa el bloque en un comunicado.
En junio de 2010 el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, declaró que era posible un nuevo marco de relación con Bruselas que superase la Posición Común, siempre que se negociase con bases en la igualdad y sin presiones de ningún tipo.
El proceso de diálogo comenzó en 2014 y se realizaron siete rondas de conversaciones, en las que se trataron múltiples temas de interés, incluidos los que comprenden las mayores divergencias.
El Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación fue firmado el 12 de diciembre de 2016 en esta capital por el canciller cubano y Mogherini.
Ambos funcionarios reconocieron la alta significación del convenio, el cual establece un marco positivo para el desarrollo de los vínculos entre ambas partes sobre la base de la igualdad, la reciprocidad y el respeto mutuo.
Con su implementación, las relaciones entre la UE y Cuba se desarrollarán, por primera vez, bajo un marco contractual que reafirma las bases de respeto, de observancia del derecho internacional y los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, subraya una nota de la cancillería del país latinoamericano.