Cuba acusa a EEUU de deteriorar las relaciones bilaterales tras la expulsión de diplomáticos cubanos

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Cuba jamás ha perpetrado ni perpetrará ataques de ninguna naturaleza contra funcionarios diplomáticos ni sus familiares, sin excepción

El 29 de septiembre de 2017, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, anunció la decisión de reducir significativamente el personal diplomático de su Embajada en La Habana y retirar a todos los familiares, con el argumento de que se han producido “ataques” contra funcionarios del gobierno estadounidense en Cuba, que les han causado afectaciones a su salud.

El 3 de octubre de 2017, una vez más, el gobierno estadounidense, en una acción injustificada, decidió que 15 funcionarios de la Embajada de Cuba en Washington abandonen el territorio de los Estados Unidos, sobre la base de que han reducido su personal diplomático en La Habana y que el gobierno cubano no habría dado los pasos necesarios para prevenir “ataques” contra estos.

El Ministerio de Relaciones Exteriores protesta enérgicamente y denuncia esta decisión infundada e inaceptable, así como el pretexto utilizado para justificarla, al afirmarse que el gobierno de Cuba no adoptó todas las medidas adecuadas para prevenir los alegados incidentes.

En la reunión sostenida, a propuesta de la parte cubana, con el secretario de Estado, Rex Tillerson, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, le advirtió de no tomar decisiones apresuradas sin sustento en evidencias, lo instó a no politizar un asunto de esta naturaleza y le reiteró la solicitud de cooperación efectiva de las autoridades estadounidenses para esclarecer los hechos y concluir la investigación.

Es la segunda ocasión, después que el 23 de mayo de 2017 el Departamento de Estado ordenara que dos diplomáticos cubanos en Washington abandonaran el país, en que el Gobierno de los Estados Unidos responde de manera precipitada, inapropiada e irreflexiva, sin evidencias sobre la ocurrencia de los hechos invocados, en los que Cuba no tiene responsabilidad alguna, y sin que haya concluido la investigación que está en curso.

Tal como fuera trasladado por el Canciller cubano al secretario de Estado Tillerson, el 26 de septiembre de 2017, Cuba, que ha sido víctima en el pasado de atentados contra miembros de su personal diplomático, asesinados, desaparecidos, secuestrados o agredidos en el ejercicio de sus funciones, cumple con toda seriedad y rigor sus obligaciones con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, en lo que se refiere a la protección de la integridad de los agentes diplomáticos acreditados en el país, en lo cual puede mostrar un historial impecable.

Como informó el Ministerio el pasado 9 de agosto, desde que la Embajada y el Departamento de Estado de los Estados Unidos informaran, el 17 de febrero de 2017, la presunta ocurrencia de incidentes contra algunos funcionarios de esa sede diplomática y sus familiares desde noviembre de 2016, alegando que les causaron daños y otras afecciones, las autoridades cubanas han actuado con suma seriedad, profesionalismo e inmediatez para esclarecer esta situación e iniciaron una investigación exhaustiva y prioritaria por indicación del más alto nivel del Gobierno. Se reforzaron las medidas de protección de los diplomáticos estadounidenses, sus familiares y sus residencias, se habilitaron nuevos canales de comunicación expedita de la Embajada con el Departamento de Seguridad Diplomática y se creó un comité de expertos para el análisis integral de los hechos, integrado por autoridades policiales, médicos y científicos.

Ante la tardía, fraccionada e insuficiente información suministrada por los estadounidenses, las autoridades cubanas solicitaron a la Embajada de los Estados Unidos precisiones e informaciones adicionales que permitieran realizar una investigación seria y profunda.

La Embajada de los Estados Unidos solo entregó algunos datos de interés sobre los supuestos incidentes, después de que el 21 de febrero, el Presidente Raúl Castro Ruz reiterara personalmente al Encargado de Negocios a.i. de esa Misión diplomática la importancia de compartir más información y cooperar entre las autoridades competentes de ambos países. No obstante, los datos suministrados con posterioridad continuaron careciendo de descripciones o detalles que facilitaran la caracterización de los hechos o la identificación de posibles autores, en caso de haberlos.

En las semanas posteriores, ante nuevos reportes sobre alegados incidentes y la escasa información aportada, las autoridades cubanas reiteraron la necesidad de una cooperación efectiva, ampliaron las solicitudes informativas a las autoridades estadounidenses e insistieron en ser notificadas en tiempo real sobre la ocurrencia de nuevos incidentes para poder actuar de forma oportuna.

En adición a lo anterior, en aras de contribuir al proceso investigativo y legal que se radicó en virtud de la Ley de Procedimiento Penal cubana, se trasladaron a las autoridades de los Estados Unidos requerimientos informativos como parte del expediente de investigación.

Las informaciones entregadas por la parte estadounidense han llevado al comité de expertos cubanos a concluir que estas son insuficientes y que el principal obstáculo para el esclarecimiento de los incidentes ha sido la falta de acceso directo a los afectados y a los médicos que los examinaron, la entrega tardía de evidencias y su carencia de valor, la ausencia de una información primaria fiable y contrastable, y la imposibilidad de realizar intercambios con expertos de los Estados Unidos con conocimiento sobre hechos de esta naturaleza y de la tecnología que pueda haberse empleado, a pesar de haberlo planteado reiteradamente como una necesidad para avanzar en la investigación.

Solo tras repetidas solicitudes al Gobierno de los Estados Unidos, representantes de agencias especializadas de ese país viajaron finalmente a La Habana el pasado mes de junio, se reunieron con sus contrapartes cubanas y expresaron la intención de cooperar de forma más sustantiva en la investigación de los supuestos incidentes. Volvieron a visitar Cuba en agosto y septiembre, permitiéndoseles trabajar en el terreno por primera vez en más de 50 años, para lo cual se les dieron todas las facilidades, incluyendo la posibilidad de importar equipamiento, como muestra de buena voluntad y del gran interés del gobierno cubano en concluir la investigación.

Las autoridades cubanas valoran positivamente las tres visitas realizadas por las agencias especializadas estadounidenses, las cuales han reconocido el alto nivel profesional de la investigación emprendida por Cuba, con un elevado componente técnico y científico, y que como resultado preliminar ha arrojado que hasta el momento, de acuerdo con la información disponible y los datos proporcionados por los Estados Unidos, no existen evidencias de la ocurrencia de los alegados incidentes, ni de las causas y el origen de las afecciones de salud notificadas por los diplomáticos estadounidenses y sus familiares. Tampoco se han identificado posibles autores ni personas con motivaciones, intenciones o medios para ejecutar este tipo de acciones, ni se ha establecido la presencia de personas o medios sospechosos en los lugares donde se han reportado los hechos ni en sus alrededores. Las autoridades cubanas no están familiarizadas con equipos ni tecnologías que puedan ser utilizadas para este propósito, ni cuentan con información que indique su presencia en el país.

Al rechazar categóricamente cualquier responsabilidad del gobierno cubano en los alegados hechos, el Ministerio de Relaciones Exteriores reafirma una vez más que Cuba jamás ha perpetrado ni perpetrará ataques de ninguna naturaleza contra funcionarios diplomáticos ni sus familiares, sin excepción. Tampoco ha permitido ni permitirá que su territorio sea utilizado por terceros con este propósito.

El Ministerio enfatiza que la medida anunciada por el Gobierno de los Estados Unidos, de reducir el personal diplomático cubano en Washington sin que haya resultados investigativos concluyentes ni pruebas de los incidentes que estarían afectando a sus funcionarios en Cuba, tiene un carácter eminentemente político.
El Ministerio insta a las autoridades competentes del Gobierno de los Estados Unidos a no continuar politizando este asunto, lo cual puede provocar una escalada indeseada, así como enrarecer y hacer retroceder más las relaciones bilaterales, ya afectadas por el anuncio de una nueva política realizado en junio pasado por el presidente Donald Trump.

El Ministerio reitera la disposición de Cuba a continuar propiciando una cooperación seria y objetiva entre las autoridades de ambos países, con el objetivo de lograr el esclarecimiento de estos hechos y concluir la investigación, para lo cual será esencial la colaboración más eficiente de las agencias competentes de los Estados Unidos.

Granma


Minuto a minuto: Conferencia de prensa del Canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla

15:50-.Rodríguez reiteró que esta política es irreflexiva y que el gobierno de Estados Unidos será responsable del deterioro de las relaciones entre ambos países.

15:50-.El canciller cubano respondió que en lo que respecta al futuro de la agenda de ambos países esa sería una buena pregunta para el Gobierno de Estados Unidos. Estas decisiones afectarán las relaciones bilaterales como lo hicieron las palabras de Trump en junio y su discurso ante el 72 periodo de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

15:45-.Cristina Escobar del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, preguntó sobre el futuro de la agenda diplomática entre ambos países, ante la declaración del Departamento de Estado de EE.UU.

15:42-.Agregó el canciller que la escasa o supuesta evidencia compartida por la parte estadounidense ha sido desestimada. Asimismo el ministro comentó una vez más que se le ha solicitado reiteradamente a los EE.UU. más información, evidencias y que permitan encuentros con los afectados y entre médicos cubanos y estadounidenses.

15:42-.El canciller esclareció que lamentablemente la mayoría de los incidentes fueron reportados por la Embajada de EE.UU. meses después. Además, aclaró que los peritos cubanos no han realizado las investigaciones en las residencias porque la parte estadounidense no lo ha permitido.

15:40-.Bruno afirmó que en lo que respecta a las investigaciones cubanas estas se han desarrollado con mucha profesionalidad, como corresponde a la indicación del más alto nivel de gobierno en Cuba, de esclarecer los hechos.

15:35-.Bruno Rodríguez enfatizó en que justamente los únicos ataques terroristas ocurridos en Cuba habían sido perpetrados por grupos radicados en Estados Unidos, no por ningún tercer país.

15:35-.Ante esas interrogantes el canciller cubano cuestionó a qué ataques de grupos terroristas se refería el corresponsal de CNN, el cual respondió que a los realizados en los años 90 en varios hoteles de La Habana.

15:32-.El representante de la cadena de televisión CNN preguntó por el desarrollo de la investigación hecha por Cuba, si los especialistas habían estado en las casas de los diplomáticos estadounidenses y los sitios en los cuales se movían, y si se sospechaba de un tercer país o la operación de grupos terroristas.

15:32-.Si el gobierno de los Estados Unidos aplicara estas medidas y estándares que hoy toma con Cuba al resto de su personal diplomático y a otros países debería cancelar sus misiones.

15:30-.El canciller se preguntó si realmente había seriedad en este proceso: ¿ciencia ficción?, ¿de qué se habla?, interrogó. Dijo que lo argumentado hasta el momento se trata de una retórica, carente de evidencias e información, así como de datos concluyentes.

15:30-.Bruno calificó la decisión de despedir a los diplomáticos cubanos como políticamente motivada y malintencionada, más allá de las afectaciones de salud que han notificado los diplomáticos estadounidenses.

15:28-.Bruno dijo que el hecho de que Estados Unidos tomara tal decisión, no tiene relación con la exigencia que hacen al cuerpo acreditado en Washington. Es evidentemente una decisión política no relacionada con la investigación en curso. Es una represalia.
¿Por qué es necesario llevar a la equidad decisiones unilaterales, arbitrarias y de naturaleza política?, se preguntó el canciller.

15:28-.Bruno detalló que en la nota emitida por el Departamento de Estado no se afirma que hayan ocurrido ataques, sino de incidentes, no obstante, culpa al gobierno cubano de no tomar las medidas para evitar dichos “incidentes”.

Es inaceptable que el argumento para exigir a diplomáticos cubanos abandonar su misión en Estados Unidos sea que ellos decidieron reducir su personal en la Isla, enfatizó el canciller.

15:25-.Ante la pregunta del periodista Jorge Legañoa de la ACN, sobre los argumentos de los EE.UU. para justificar estas medidas, Rodríguez dijo que meses después de comenzadas las investigaciones sobre los supuestos incidentes sónicos fue usada la palabra «ataque».

15:25-.Sobre las relaciones con Estados Unidos el canciller cubano respondió que las políticas anunciadas por el gobierno de Trump constituyen efectivamente un retroceso. La decisión de reclamar el abandono de tierra estadounidense por parte de diplomáticos cubanos solo puede beneficiar a quienes pretenden revertir lo avanzado en los últimos años; solo puede satisfacer los intereses de un puñado de personas.

15:22-.Ante la pregunta de AP Bruno Rodríguez esclareció que Cuba no ha tomado ninguna medida contra Estados Unidos, no daña a sus empresas, no tiene territorio estadounidense ocupado, no daña a sus ciudadanos, sino que nuestro país favorece el diálogo bilateral. Hemos apostado por la convivencia civilizada en beneficio de ambos pueblos y países, ratificó.

15:22-.La corresponsal de la agencia AP en La Habana preguntó al canciller cubano si las medidas tomadas por el gobierno de Estados Unidos y el Gobierno cubano de este momento constituyen el regreso al periodo anterior al 17 de diciembre del 2014.

Asimismo, preguntó qué había sucedido con los diplomáticos canadienses que en un primer momento habían referido iguales síntomas.

15:20-.El Minrex reitera la disposición de Cuba a continuar con la cooperación para esclarecer los hechos y concluir la investigación. Con estas palabras concluyó su presentación el canciller cubano, tras lo cual se produjo la ronda de preguntas.

15:20-.La medida anunciada por EE.UU. de recortar el personal diplomático cubano en Washington tiene un carácter eminentemente político, reafirmó el canciller cubano.

15:20-.El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba reafirma que Cuba no ha perpetrado ni perpetrará jamás ataques de ninguna naturaleza contra los diplomáticos y sus familiares.

15:18-.Hasta el momento, dijo el canciller cubano, de acuerdo con la información disponible y los datos ofrecidos por Estados Unidos, no existen pruebas de los supuestos ataques ni se han identificado posibles autores.

15:18-.Bruno manifestó que las autoridades cubanas cooperaron durante las tres visitas realizadas por las agencias especializadas estadonidenses.

15:15-.Tras repetidas solicitudes al gobierno de EE.UU., agencias especializadas de ese país viajaron a Cuba, se reunieron con su contraparte cubana y dijeron que cooperarían de manera más activa en el esclarecimiento de los incidentes.

15:15-.Los expertos cubanos concluyeron que el principal obstáculo para esclarecer los hechos ha sido la falta de información y su entrega tardía.

15:12-.En aras de contribuir al proceso investigativo y legal, las autoridades cubanas trasladaron a las de EE.UU. requerimientos de información, como parte del expediente de investigación. Hasta el momento, las autoridades cubanas no han podido acceder a las personas afectadas o los médicos que los examinaron, por lo cual no tienen fuentes primarias de información.

15:12-.Bruno señaló que el Presidente cubano Raúl Castro, en conversación con el encargado de negocios de EE.UU., solicitó más información, sin embargo los datos suministrados carecían de detalles y resultaron insuficientes.

15:10-.El canciller cubano explicó que ante la tardía e insuficiente información suministrada a las autoridades cubanas para la investigación, estas solicitaron más información a los Estados Unidos.

15:10-.Como informó el Minrex el pasado 9 de agosto, desde que se informara la presunta ocurrencia de incidentes contra algunos diplomáticos y sus familiares, se inició una investigación por parte del Estado cubano, se habilitaron nuevos canales de comunicación y se creó un comité de expertos.

15:08-.Bruno Rodríguez recordó que Cuba ha sido víctima en el pasado de atentados contra su personal diplomático, sin embargo cumple con la Convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas de 1961.

15:08-.En sus declaraciones a la prensa el canciller cubano expuso que en la reunión sostenida con Rex Tillerson se advirtió de no tomar decisiones apresuradas y reiteró la disposición de cooperar en el esclarecimiento de los hechos.

15:05-.El canciller Bruno Rodríguez manifiesta que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba protesta y denuncia esta decisión.

15:05-.El 29 de septiembre, el Secretario de Estado norteamericano anunció la decisión de retirar a una parte del personal diplomático de ese país en La Habana, tras supuestos ataques que afectaron su salud.
El 3 de octubre decidieron que diplomáticos cubanos se retiraran de la sede en Washington.

15:00-.Bruno comienza transmitiendo las condolencias a las víctimas del tiroteo del pasado domingo en Las Vegas.

Granma


Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores

El 29 de septiembre de 2017, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, anunció la decisión de reducir significativamente el personal diplomático de su Embajada en La Habana y retirar a todos los familiares, con el argumento de que se han producido “ataques” contra funcionarios del gobierno estadounidense en Cuba, que les han causado afectaciones a su salud.

El 3 de octubre de 2017, una vez más, el gobierno estadounidense, en una acción injustificada, decidió que 15 funcionarios de la Embajada de Cuba en Washington abandonen el territorio de los Estados Unidos, sobre la base de que han reducido su personal diplomático en La Habana y que el gobierno cubano no habría dado los pasos necesarios para prevenir “ataques” contra estos.

El Ministerio de Relaciones Exteriores protesta enérgicamente y denuncia esta decisión infundada e inaceptable, así como el pretexto utilizado para justificarla, al afirmarse que el gobierno de Cuba no adoptó todas las medidas adecuadas para prevenir los alegados incidentes.

En la reunión sostenida, a propuesta de la parte cubana, con el secretario de Estado, Rex Tillerson, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, le advirtió de no tomar decisiones apresuradas sin sustento en evidencias, lo instó a no politizar un asunto de esta naturaleza y le reiteró la solicitud de cooperación efectiva de las autoridades estadounidenses para esclarecer los hechos y concluir la investigación.

Es la segunda ocasión, después que el 23 de mayo de 2017 el Departamento de Estado ordenara que dos diplomáticos cubanos en Washington abandonaran el país, en que el Gobierno de los Estados Unidos responde de manera precipitada, inapropiada e irreflexiva, sin evidencias sobre la ocurrencia de los hechos invocados, en los que Cuba no tiene responsabilidad alguna, y sin que haya concluido la investigación que está en curso.

Tal como fuera trasladado por el Canciller cubano al secretario de Estado Tillerson, el 26 de septiembre de 2017, Cuba, que ha sido víctima en el pasado de atentados contra miembros de su personal diplomático, asesinados, desaparecidos, secuestrados o agredidos en el ejercicio de sus funciones, cumple con toda seriedad y rigor sus obligaciones con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, en lo que se refiere a la protección de la integridad de los agentes diplomáticos acreditados en el país, en lo cual puede mostrar un historial impecable.

Como informó el Ministerio el pasado 9 de agosto, desde que la Embajada y el Departamento de Estado de los Estados Unidos informaran, el 17 de febrero de 2017, la presunta ocurrencia de incidentes contra algunos funcionarios de esa sede diplomática y sus familiares desde noviembre de 2016, alegando que les causaron daños y otras afecciones, las autoridades cubanas han actuado con suma seriedad, profesionalismo e inmediatez para esclarecer esta situación e iniciaron una investigación exhaustiva y prioritaria por indicación del más alto nivel del Gobierno. Se reforzaron las medidas de protección de los diplomáticos estadounidenses, sus familiares y sus residencias, se habilitaron nuevos canales de comunicación expedita de la Embajada con el Departamento de Seguridad Diplomática y se creó un comité de expertos para el análisis integral de los hechos, integrado por autoridades policiales, médicos y científicos.

Ante la tardía, fraccionada e insuficiente información suministrada por los estadounidenses, las autoridades cubanas solicitaron a la Embajada de los Estados Unidos precisiones e informaciones adicionales que permitieran realizar una investigación seria y profunda.

La Embajada de los Estados Unidos solo entregó algunos datos de interés sobre los supuestos incidentes, después de que el 21 de febrero, el Presidente Raúl Castro Ruz reiterara personalmente al Encargado de Negocios a.i. de esa Misión diplomática la importancia de compartir más información y cooperar entre las autoridades competentes de ambos países. No obstante, los datos suministrados con posterioridad continuaron careciendo de descripciones o detalles que facilitaran la caracterización de los hechos o la identificación de posibles autores, en caso de haberlos.

En las semanas posteriores, ante nuevos reportes sobre alegados incidentes y la escasa información aportada, las autoridades cubanas reiteraron la necesidad de una cooperación efectiva, ampliaron las solicitudes informativas a las autoridades estadounidenses e insistieron en ser notificadas en tiempo real sobre la ocurrencia de nuevos incidentes para poder actuar de forma oportuna.

En adición a lo anterior, en aras de contribuir al proceso investigativo y legal que se radicó en virtud de la Ley de Procedimiento Penal cubana, se trasladaron a las autoridades de los Estados Unidos requerimientos informativos como parte del expediente de investigación.

Las informaciones entregadas por la parte estadounidense han llevado al comité de expertos cubanos a concluir que estas son insuficientes y que el principal obstáculo para el esclarecimiento de los incidentes ha sido la falta de acceso directo a los afectados y a los médicos que los examinaron, la entrega tardía de evidencias y su carencia de valor, la ausencia de una información primaria fiable y contrastable, y la imposibilidad de realizar intercambios con expertos de los Estados Unidos con conocimiento sobre hechos de esta naturaleza y de la tecnología que pueda haberse empleado, a pesar de haberlo planteado reiteradamente como una necesidad para avanzar en la investigación.

Solo tras repetidas solicitudes al Gobierno de los Estados Unidos, representantes de agencias especializadas de ese país viajaron finalmente a La Habana el pasado mes de junio, se reunieron con sus contrapartes cubanas y expresaron la intención de cooperar de forma más sustantiva en la investigación de los supuestos incidentes. Volvieron a visitar Cuba en agosto y septiembre, permitiéndoseles trabajar en el terreno por primera vez en más de 50 años, para lo cual se les dieron todas las facilidades, incluyendo la posibilidad de importar equipamiento, como muestra de buena voluntad y del gran interés del gobierno cubano en concluir la investigación.

Las autoridades cubanas valoran positivamente las tres visitas realizadas por las agencias especializadas estadounidenses, las cuales han reconocido el alto nivel profesional de la investigación emprendida por Cuba, con un elevado componente técnico y científico, y que como resultado preliminar ha arrojado que hasta el momento, de acuerdo con la información disponible y los datos proporcionados por los Estados Unidos, no existen evidencias de la ocurrencia de los alegados incidentes, ni de las causas y el origen de las afecciones de salud notificadas por los diplomáticos estadounidenses y sus familiares. Tampoco se han identificado posibles autores ni personas con motivaciones, intenciones o medios para ejecutar este tipo de acciones, ni se ha establecido la presencia de personas o medios sospechosos en los lugares donde se han reportado los hechos ni en sus alrededores. Las autoridades cubanas no están familiarizadas con equipos ni tecnologías que puedan ser utilizadas para este propósito, ni cuentan con información que indique su presencia en el país.

Al rechazar categóricamente cualquier responsabilidad del gobierno cubano en los alegados hechos, el Ministerio de Relaciones Exteriores reafirma una vez más que Cuba jamás ha perpetrado ni perpetrará ataques de ninguna naturaleza contra funcionarios diplomáticos ni sus familiares, sin excepción. Tampoco ha permitido ni permitirá que su territorio sea utilizado por terceros con este propósito.

El Ministerio enfatiza que la medida anunciada por el Gobierno de los Estados Unidos, de reducir el personal diplomático cubano en Washington sin que haya resultados investigativos concluyentes ni pruebas de los incidentes que estarían afectando a sus funcionarios en Cuba, tiene un carácter eminentemente político.
El Ministerio insta a las autoridades competentes del Gobierno de los Estados Unidos a no continuar politizando este asunto, lo cual puede provocar una escalada indeseada, así como enrarecer y hacer retroceder más las relaciones bilaterales, ya afectadas por el anuncio de una nueva política realizado en junio pasado por el presidente Donald Trump.

El Ministerio reitera la disposición de Cuba a continuar propiciando una cooperación seria y objetiva entre las autoridades de ambos países, con el objetivo de lograr el esclarecimiento de estos hechos y concluir la investigación, para lo cual será esencial la colaboración más eficiente de las agencias competentes de los Estados Unidos.

MinRexCuba


EE.UU. ordena salida de 15 diplomáticos cubanos de Washington

El Departamento norteamericano de Estado ordenó este martes la salida de 15 diplomáticos cubanos de la capital de esa nación norteña, una semana después de que el gobierno de la isla instara a Washington a no tomar decisiones apresuradas.

De acuerdo con un alto funcionario de la entidad federal, la medida está relacionada con los incidentes de salud reportados por miembros del servicio exterior estadounidense en La Habana, pero subrayó que no significa un cambio de política hacia el país caribeño ni asignación de responsabilidades por esos hechos.

‘Estamos manteniendo relaciones diplomáticas’, agregó la fuente, según la cual este paso se debe a que, para el gobierno norteamericano, Cuba no ha cumplido con la protección de su personal en la isla.

Tal movida también busca, agregó, igualar la capacidad de funcionamiento de las sedes diplomáticas en las respectivas capitales, después de que el viernes último Estados Unidos anunció la decisión de retirar a más de la mitad de su personal diplomático en La Habana.

Las medidas de la pasada semana y de este martes se dan pese al reconocimiento por parte del Departamento de Estado de que los investigadores no han podido determinar quién es responsable o qué causó estos hechos, los cuales Washington califica de ‘ataques’ sin tener conclusiones al respecto. El funcionario de la entidad federal, quien dijo que son 22 los diplomáticos estadounidenses que presentaron problemas de salud en la nación caribeña, reiteró hoy que los motivos de esos sucesos siguen sin conocerse.

Según la fuente oficial, el gobierno cubano le informó que mantendrá la investigación sobre este tema, ‘y continuaremos cooperando con ellos en ese esfuerzo’.

También seguiremos con nuestra propia investigación, añadió el representante del Departamento de Estado, quien subrayó que tales decisiones no representan una determinación de culpas.

Luego del anuncio del viernes pasado, la directora general de Estados Unidos en la cancillería cubana, Josefina Vidal, calificó la decisión de precipitada y señaló que afectará las relaciones bilaterales, en particular, la concreción de varios acuerdos en temas de interés mutuo.

Vidal ratificó que el Gobierno de Cuba no tiene responsabilidad con esos hechos y cumple de manera responsable con lo establecido por la Convención de Viena de 1961 acerca de la protección de la integridad física de los diplomáticos y sus familiares.

Poco antes de eso, durante un encuentro con Tillerson el 26 de septiembre en esta capital, el canciller de la nación antillana, Bruno Rodríguez, lo llamó a no politizar un asunto de esta naturaleza y a que no se tomaran decisiones apresuradas y sin sustento en evidencias y resultados investigativos concluyentes.

Tras las decisiones de Washington sobre este tema, diversas voces calificaron los pasos del Departamento de Estado de excesivos y alertaron sobre el peligro que representan para el proceso de normalización de las relaciones bilaterales.

Senadores y congresistas, grupos empresariales y de transporte, ex diplomáticos y analistas consideraron desacertada la postura de la administración de Donald Trump, quien el 16 de junio pasado anunció el retroceso de algunos de los avances alcanzados entre las dos naciones.

Varias fuentes advirtieron que estas decisiones solo favorecen a figuras como el senador cubanoamericano Marco Rubio, acérrimo opositor al acercamiento entre las dos naciones, quien el viernes tildó de ‘débiles e inaceptables’ las acciones de su gobierno y llamó a expulsar a los diplomáticos cubanos de Washington.

Granma


Acerca de la Expulsión de Funcionarios Cubanos de Estados Unidos

El 3 de octubre, el Departamento de Estado informó al Gobierno de Cuba que ordenaba la salida de 15 de sus funcionarios de su embajada en Washington, D.C. La decisión se tomó debido al hecho de que Cuba no tomó las medidas apropiadas para proteger a nuestros diplomáticos de conformidad con las obligaciones contraídas en virtud de la Convención de Viena. Esta orden garantizará la igualdad en nuestras respectivas operaciones diplomáticas.

El 29 de septiembre, el Departamento ordenó la salida del personal no catalogada como de emergencia asignado a la Embajada de Estados Unidos en La Habana, así como la de todos los miembros de sus familias. Hasta que el Gobierno de Cuba pueda garantizar la seguridad de nuestros diplomáticos en Cuba, nuestra embajada quedará reducida al personal de emergencia para minimizar el número de diplomáticos en riesgo de sufrir daños.

Seguimos manteniendo relaciones diplomáticas con Cuba y continuaremos cooperando con Cuba mientras proseguimos la investigación de estos ataques.

USAEstadosUnidos

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