Luego de 30 días de conflicto, estudiantes comienzan a levantar las tomas de colegios
Los estudiantes levantaron algunas tomas pero ratificaron que la lucha continúa
Después de 30 días de un conflicto caldeado por la negativa del poder político a sentarse a negociar y de una campaña mediática de demonización de los estudiantes combativos, las asambleas de siete escuelas secundarias porteñas dieron por finalizadas las tomas, aunque como parte de un plan de lucha que continúa.
La reforma estudiantil llamada «Secundaria del Futuro», impulsada por el gobierno de la Ciudad, sigue generando rechazos entre el alumnado, sus padres y una parte de los educadores.
Pese al fin de la medida de fuerza, los centros de estudiantes empoderados por las asambleas reiteraron su pedido para que las modificaciones curriculares se posterguen por al menos un año.
La decisión se tomó luego de las declaraciones del ministro de Justicia, Germán Garavano, que ratificó su consideración de que las ocupaciones son ilegales, incluso pese a un fallo contrario de la jueza Elena Liberatori.
Las asambleas estudiantiles de los colegios Carlos Pellegrini, Nacional Buenos Aires, Manuel Belgrano, Juan Pedro Esnaola, Nacional 17, Lenguas Vivas y Nicolás Avellaneda decidieron suspender las tomas y avanzar con otras medidas para hacer público su reclamo.
Entre esas medidas anunciaron que hoy a las 14 llevarán adelante una marcha y concentración al Ministerio de Educación de la Ciudad (Av. Paseo Colón 255), donde a las 16 los estudiantes darán una conferencia de prensa.
«Queremos manifestar nuestro pedido y qué es lo que queremos: una suspensión de esta reforma. Pero decidimos que la toma no es el camino más adecuado hoy», dijo Victoria Camino, secretaria general del centro de estudiantes del Carlos Pellegrini.
En tanto, se espera que los colegios Normal 8, Normal 5, Danzas 1 y de Trabajadores Gráficos definan en asambleas en las próximas horas si también suspenden las tomas. Se espera que el resto de las instituciones decida lo mismo a lo largo del día de hoy.
«La idea es discutir en las asambleas de cada escuela si se pasa a un cuarto intermedio con las tomas y volver a exigir la prórroga de la aplicación de la reforma por un año para, durante 2018, crear un congreso pedagógico en el que participemos todos los actores», expresó Agustín Prieto, del Centro de Estudiantes del Mariano Acosta.
Por su parte, el fiscal porteño Carlos Fel Rolero Santurian, quien centraliza todas las denuncias por las escuelas ocupadas, indicó a Télam que «nosotros estamos actuando en una instancia inicial que es verificar o no la comisión de un delito, que presuntamente sería el de usurpación; pero no tenemos a nadie identificado».
«Tenemos 16 escuelas que están judicializadas. Es decir, hay 16 escuelas en las que se está investigando un presunto delito; de ellas en cuatro se levantaron las tomas a partir de las reuniones que hemos sostenido con los diferentes actores», describió.
El fiscal remarcó que en las numerosas reuniones que tuvieron con alumnos y padres no pidieron datos, por lo que no hay nadie identificado. «El espíritu es lograr que los chicos desistan de la medida a partir del diálogo», indicó.
Ministro de Justicia contradijo a la jueza: «Las tomas son ilegales»
El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, salió a criticar a los estudiantes organizados contra la reforma educativa al sostener que las tomas de las escuelas son «una ilegalidad» y aseguró que «hay otro montón de formas de protestar y de generar caminos de diálogo». La ministra de Educación, Soledad Acuña recibió a los estudiantes, lo que constituyó la primera instancia de diálogo, recién luego de un mes desde que se habían iniciado las tomas.
En referencia al reciente fallo de Elena Liberatori donde se fijaba que “tomar un colegio no era un delito”, Garavano expresó que «la jueza tiene varios pronunciamientos en ese sentido que yo no comparto y que me parecen errados».
De hecho, los estudiantes recién fueron recibidos luego de que cortaran la calle frente al Ministerio de Educación de la ciudad. Desde el 28 de agosto, estudiantes de escuelas de nivel medio mantienen tomados diferentes establecimientos en rechazo al proyecto de reforma educativa «Secundaria del Futuro».
Como adelantó Tiempo el 27 de agosto, la reforma que promueve el área conducida por Acuña pretende que desde 2018 los estudiantes de quinto año dediquen el 70% de su tiempo escolar a trabajar para empresas y desarrollar proyectos de «emprendedurismo».
En los hechos, el proyecto elimina la evaluación por asignatura para transformarlo en un paquete de créditos por áreas en las que los alumnos deben acumular 210 puntos para aprobar. Las tradicionales 15 asignaturas escolares se licuarían en cuatro áreas: Ciencias Sociales; Ciencias Exactas y Experimentales; Comunicación y Expresión; y Orientaciones . Su intención era que 17 escuelas comenzaran a implementarlo el año próximo para luego ir sumando de a 41 nuevas instituciones por ciclo lectivo.
Garavano, consultado en una entrevista en radio La Red acerca de si las tomas constituyen o no un delito, indicó que «depende la modalidad…habrá que ver cada hecho particular. Cuando fui Fiscal General de la Ciudad de Buenos Aires, varios fiscales actuaron frente a las tomas en las que no se dejaban ingresar a los docentes e incluso los directivos del colegios».
«Es una ilegalidad y yo la repudio, creo que hay otro montón de formas de protesta, de generar caminos de diálogo, las tomas no son el camino», sostuvo el funcionario y expresó que, además, se trata de «un porcentaje mínimo el de alumnos comprometidos con las tomas que perjudican a decenas de miles de compañeros que deberían estar estudiando».