¿Dónde está Santiago Maldonado?: fiscal pide investigar al gobierno argentino por “encubrimiento”
El fiscal Delgado pide investigar al gobierno por “encubrimiento”
El fiscal federal Federico Delgado solicitó este miércoles que se inicie una investigación para determinar si el gobierno nacional y las autoridades de la Gendarmería encubrieron la desaparición de Santiago Maldonado.
El fiscal elevó un requerimiento de instrucción ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral a quien le solicitó, además, que pida un informe «urgente» al jefe de Gabinete, Marcos Peña, para que detalle «las tareas que desplegó el Estado Nacional para dar con el paradero de Santiago Maldonado».
Delgado solicitó que el juez «requiera una copia urgente (del expediente en el que se investiga la desaparición forzada de Maldonado) mediante una nota al Juzgado Federal N°1 de la localidad de Esquel, provincia de Chubut».
El fiscal recomendó, además, que el juez federal de Esquel, Guido Otranto, sea apartado del caso porque fue él quien ordenó el operativo en el que ocurrieron los hechos investigados y «articuló la intervención de la fuerza de seguridad».
Con su requerimiento, Delgado impulsó las denuncias presentadas la semana pasada por la agrupación Liga Argentina de Derechos del Hombre y por el abogado Eduardo Barcesat, en las que se acusaba al presidente Mauricio Macri, los ministros Patricia Bullrich (Seguridad) y Germán Garavano (Justicia), junto a responsables de Gendarmería Nacional.
Maldonado, de 28 años, fue visto por última vez el 1 de agosto durante una protesta de la comunidad mapuche en la ruta 40 en Esquel, según relataron al menos dos testigos que declararon en el expediente y señalaron a la Gendarmería como la responsable de su desaparición forzada.
La denuncia por presunto encubrimiento fue presentada en los juzgados federales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, ya que apunta al Gobierno Nacional y alcanza, entre otros, al jefe de Gabinete del ministerio de Seguridad, Pablo Nocetti; y al secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.
Los denunciantes habían hecho referencia a un “pacto de silencio” de las autoridades estatales para «deslindarse de toda responsabilidad generando una campaña de desinformación, en descalificable alianza con los medios masivos de comunicación social”.
Según los denunciantes, la desaparición de Maldonado se produjo a manos de la Gendarmería Nacional y fue encubierta por autoridades del gobierno y de la propia fuerza a través de la utilización de pistas falsas para desviar la atención.
Crece la tensión entre el Gobierno y Gendarmería: ¿se rompe el pacto de impunidad?
La presión hacia el gobierno por la desaparición de Santiago Maldonado, tanto interna como externa, crece y aparentemente llevó a modificar su estrategia frente a este grave hecho que perturba de manera significativa el sistema democrático.
Durante varias semanas, tanto la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, como otros funcionarios, negaron de plano lo que la mayoría considera evidente: que la desaparición de Santiago fue obra de Gendarmería en el marco del operativo represivo del 1º de agosto último.
Sin embargo, primero tímidamente y luego en voz más alta, comenzaron a admitir la posibilidad de que haya sido así. El primero fue hace una semana el ministro de Justicia, Germán Garavano, quien reconoción que la responsabilidad de la cuestionada fuerza de seguridad era «una hipótesis que aún se investiga».
Luego, en los últimos días, otras voces oficiales ahondaron en ese sentido. Hasta que ayer el propio jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmó: «No damos por sentado que fue Gendarmería; tampoco que no fue».
En el medio, la diputada Victoria Donda hizo trascender las palabras de Patricia Bullrich en el sentido de que «por ahí a algún gendarme se le fue la mano».
Al mismo tiempo, los medios de comunicación que apoyan al gobierno se poblaron de repente de notas y testimonios sobre la ahora casi segura participación de los uniformados.
En ese marco, en las últimas hora llegó lo que pareció ser una respuesta de Gendarmería, una especie de contragolpe: dieron a conocer un documento que prueba que el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, fue quien diseñó el operativo que concluyó con la desaparición de Maldonado.
Se trata de un punto sensible para el Gobierno, porque los funcionarios continúan defendiendo a rajatabla que Noceti solo pasó por el lugar «a saludar» y que su presencia no implica que estuviera controlando el operativo.
Muchos interpretaron la salida a la luz de este documento como un mensaje de Gendarmería al gobierno, en el sentido de que la fuerza actuó cumpliendo órdenes del poder político y no va a permitir tan fácilmente que «le suelten la mano».
Urgente, caso Maldonado: este documento de Gendarmería prueba que el 31 de julio Noceti se reunió con Durán para diseñar el operativo. pic.twitter.com/i3XGlhrmjD
— Juan Alonso (@jotaalonso) 6 de septiembre de 2017
Hermano de Maldonado: «El gobierno sigue resolviendo hipótesis falsas»
Sergio Maldonado, hermano del joven desaparecido hace 36 días en Chubut, sostuvo que quienes tienen a cargo la investigación por el paradero de Santiago solo “están resolviendo hipótesis falsas” en vez avanzar sobre aquellas que ofrecen pistas sobre las responsabilidades del caso. Además, criticó a la fiscal Silvina Ávila por negarse a recibir a la familia con el argumento de que “somos violentos”, y cuestionó los operativos en territorio mapuche pedidos por el Ministerio de Seguridad.
Entre las “hipótesis falsas” aludidas por Maldonado figuran el ADN hallado en en la ropa del puestero de una estancia de El Maitén, que resultó no ser el de su hermano; el supuesto escape a Chile del joven desaparecido y su presunta ausencia en la protesta del 1 de agosto en el Lof en resistencia de Cushamen, cuando se lo vio por última vez.
“Hasta ahora no hicieron nada, todo lo hicimos nosotros”, criticó Sergio, quien citó como ejemplo la falta de resultados de los análisis genéticos de las muestras de pelo y sangre hallados en un escuadrón de Gendarmería, en El Bolsón. “Qué casualidad, la comparación de ADN del puestero estuvo más rápido” que las encargadas en los rastros encontrados en El Bolsón, advirtió.
El centro de las críticas de la familia Maldonado fue la fiscal del caso, quien, según denunció Sergio, se negó a recibirlo el lunes pasado y rechazó entrevistarse con su abogada Verónica Heredia. “No me recibió porque ‘somos violentos’ –dijo-. Porque la última vez que nos vimos, el 24 de agosto, yo tuve una frase inapropiada o fuera de lugar y por la que le pedí disculpas.”
El lunes “me recibió la secretaria de la fiscal y dijo que debido a que la última reunión había sido en malos términos, no quería reunirse conmigo”, precisó. “A 36 días, seguimos con cosas que no nos llevan a ningún lado”, añadió durante una entrevista con C5N.
Sergio también cuestionó la decisión del Ministerio de Seguridad de rastrillar con drones una zona de Cushamen, propiedad de la comunidad mapuche. “No hay necesidad de hacerlo”, dijo. “Todo lo que veníamos diciendo ya está comprobado: que se lo llevó Gendarmería. No sé qué más presentar. Aparecieron testigos que dijeron cómo se llevaron a Santiago, cómo le pegaron los gendarmes”, argumentó.
Además, agregó “no sé qué van a ir a buscar. Que vayan a buscar a los escuadrones relacionados con Gendarmería, que llamen a testificar a todos los involucrados para que digan adónde está Santiago. Eso es lo que tienen que hacer, no andar dando vueltas con drones y gastando plata en operativos sin sentido”, concluyó.
Avruj admitió que la principal sospecha “apunta a Gendarmería”
El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, admitió que “las hipótesis más fuertes apuntan a Gendarmería” en el caso por la desaparición de Santiago Maldonado y señaló que para el Gobierno “la preocupación mayor” es encontrarlo “bien y pronto”.
“Sabemos que las hipótesis más fuertes apuntan a Gendarmería pero se tiene que verificar si es responsable o no”, dijo en diálogo con Radio Mitre.
El funcionario agregó que el Poder Ejecutivo está a la espera de “las pericias de ADN de las camionetas y elementos secuestrados” en diferentes allanamientos en Chubut, provincia a la que el secretario viajará a las 10.30 para interiorizarse del caso.
Las declaraciones del funcionario implicarían un revés en el discurso del Gobierno nacional que hasta el momento había defendido el accionar de la fuerza y la había desligado de la desaparición.
El 16 de agosto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se presentó en el Senado para brindar información respecto del operativo de búsqueda. Allí pidió que la sociedad no condene a Gendarmería ni al resto de las fuerzas e insistió en que no hay “indicios” de que esa fuerza “haya actuado con violencia y haya tenido algún detenido”.
También en un informe enviado a un área del Ministerio de Justicia, la fiscal federal de Esquel, Silvina Avila había afirmado que no existen elementos para considerar a Gendarmería Nacional como responsable de la desaparición de Santiago Maldonado.
Tres testigos declararon ante el juez Otranto que vieron como los gendarmes golpearon y se llevaron a Santiago tras la protesta en Cushamen. Las mismas personas habían declarado a principios de agosto, pero su testimonio había sido desestimado por el magistrado.
Avruj añadió que ofreció reunirse con los familiares del joven y que ellos “agradecieron el ofrecimiento pero eligieron no reunirse” con el gobierno, al tiempo que agregó que el presidente Mauricio Macri le transmitió que en esta etapa hay que “tener la verdad como horizonte”.
Este martes, la familia de Santiago Maldonado realizó una conferencia de prensa donde reforzó la teoría de la desaparición forzada. La abogada de la familia, Verónica Heredia, aseguró que “hasta ahora solo se ha investigado a Santiago y se han puesto en duda todos los testimonios”.
Heredia explicó que según lo que declararon los testigos ante Otranto, Santiago “fue brutamente golpeado por tres gendarmes, subido a un unimog y luego llevado por otra camioneta”. “Esto es lo que las autoridades no quieren ver y no quieren asumir y está cada vez más fortalecido en la causa”, declaró.