EEUU prevé el fin del programa Daca que amenaza la permanencia de 800 mil jóvenes inmigrantes, más de 600 mil son mexicanos
Fin del DACA afectará a unos 622,170 dreamers mexicanos
Al menos 622,170 jóvenes indocumentados nacidos en México serían afectados si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, formaliza mañana martes la terminación del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA).
Los mexicanos representan el 79% de los 787,580 beneficiarios de DACA, conocidos aquí como “dreamers” o “soñadores”, que ya fueron aprobados por el gobierno federal hasta el 31 de marzo, de acuerdo con cifras de la Oficina de Ciudadanía y Servicios Migratorios (USCIS).
Los inmigrantes de El Salvador ocupan la posición dos en el número de beneficiarios aprobados, con 30,262, seguidos de Guatemala con 19,466; Honduras con 18,261, Perú con 9,066, Corea del Sur con 7,250, Brasil con 7,542, Ecuador con 6,696 y Colombia con 6,591 entre otros.
La mayoría de los beneficiarios aprobados bajo DACA, iniciado por el presidente Barack Obama en junio de 2012, residen en cinco estados, California con 202,200, Texas con 110,050 y Nueva York con 53,983, Florida con 41,526 e Illinois con 37,030 dreamers.
Aunque la abrumadora mayoría de beneficiarios son de origen latino, en algunos estados existen “dreamers” procedentes de países como Paquistán, Polonia, India, Guyana y Filipinas.
Para calificar bajo DACA se requiere haber llegado a Estados Unidos antes de haber cumplido 16 años, haber vivido de manera continua en el país desde el 15 de junio de 2007 y haber tenido menos de 31 años para el 15 de junio de 2012.
Los beneficiarios debieron también haber estado físicamente e indocumentados en el país antes del 12 de junio de 2012, así como al momento de hacer la petición al USCIS, estar en la escuela y no haber sido convicto por un delito grave o tres delitos menores.
El costo de la solicitud de DACA es de 495 dólares por persona y los permisos para salir por motivos familiares, médicos, educativos o laborales (pero no por vacaciones) tienen un costo de 575 dólares.
Los beneficiarios que califican para obtener permisos válidos de trabajo pueden renovar el estatus cada dos años.
En noviembre de 2014, el presidente Obama anunció un programa de DACA para beneficiar a más de 300,000 indocumentados adicionales eliminando el límite de edad de 31 años y las fechas de estadía en el país.
Obama anunció asimismo una versión para adultos, DAPA, a fin de beneficiar a más de cuatro millones de adultos indocumentados con hijos ciudadanos estadunidenses o residentes legales permanentes.
Sin embargo, tanto la ampliación de DACA como DAPA fueron bloqueadas en una corte federal de Texas y en una Corte de Apelaciones luego que su legalidad fue disputada por 26 estados estadunidenses.
En junio pasado la administración del presidente Donald Trump decidió mantener “en efecto” aunque temporalmente el programa DACA, a pesar de que había prometido deportarlos inicialmente durante su campaña presidencial y después aceptó darles una solución humanitaria.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que los beneficiarios del DACA de 2012 podrían tramitar una extensión de dos años a partir de su expiración.
Tampoco fueron afectados los “dreamers” que obtuvieron permisos de trabajo por un lapso de tres años antes de la intervención de una corte distrital en el caso.
No obstante, el DHS decidió rescindir la ampliación de DACA y su versión para adultos, DAPA.
La cifra actual de beneficiarios del DACA corresponde a aquellos que renovaron los permisos iniciales de tres años y los subsecuentes de dos años, menos aquellos que fueron rechazados por no cumplir los requisitos o por haber perdido DACA debido a razones legales.
Se estima que más de 1,500 jóvenes han perdido los beneficios de DACA por pertenecer a pandillas o haber cometido un delito mayor o tres menores durante el periodo de protección del programa.
En abril pasado, dos senadores, el republicano Lindsey Graham y el demócrata Dick Durbin, presentaron la iniciativa de Ley Bridge, a fin de que los “dreamers” obtengan “presencia provisional protegida” y permisos laborales por un periodo de tres años.
A diferencia de la Dream Act, que fue rechazada en el Congreso en 2011 y no ha vuelto a ser reintroducida, la Bridge Act no ofrece un camino a la ciudadanía estadunidense.
Una legislación espejo a la Ley Bridge fue presentada en la Cámara de Representantes por el republicano de Colorado, Mike Coffman y patrocinada por siete colegas, pero hasta el momento no ha avanzado.
Pero las filtraciones sobre la terminación de DACA llevaron al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano de Wisconsin, Paul Ryan, a declarar que el Congreso tiene la responsabilidad de lidiar con la situación de los dreamers.
Se estima que una coalición de demócratas y republicanos moderados podría aprobar la Ley Bridge, en momentos que encuestas muestran que más de seis de cada 10 estadunidenses apoyan una solución humanitaria para los soñadores.
Trump anulará DACA, pero con una demora de seis meses
Aunque prometió a los “DREAMers” una solución “con gran corazón”, el presidente Donald Trump prevé anunciar el próximo martes que anulará el programa DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals) de 2012, con una demora de seis meses para su implementación final, lo que pondrá en riesgo de deportación a cerca de 800,000 jóvenes indocumentados.
Trump ha decidido eliminar el programa de “acción diferida” (DACA) de 2012 , y fuentes de alto rango de la Casa Blanca se reunieron a puerta cerrada este domingo para discutir la mejor forma de anularlo, informó el diario Politico.
La Casa Blanca aún no ha contestado una solicitud de este diario para confirmar esa noticia, que se filtró en el “Día Nacional de Oración” y durante un fin de semana largo por el feriado de “Labor Day” en EEUU. La filtración, sin embargo, no precisa qué pasará al cabo de seis meses si el Congreso no actúa para proteger a los “Dreamers”, y si éstos pierden su protección y permisos laborales.
El lunes, “DREAMers” de toda la costa Este iniciarán un ayuno y vigilia de cuatro días en el Capitolio, como parte de su continua lucha por “DACA”.
Durante meses, Trump ha estado presionado por grupos ultraconservadores y algunos miembros de su gabinete, como su asesor Stephen Miller y el secretario de Justicia, Jeff Sessions, para poner fin a “DACA”, al calificarlo como una medida “unilateral e inconstitucional”. El programa fue creado por la Administración Obama y ha protegido de la deportación a jóvenes que llegaron ilegalmente de niños a EEUU.
Pero también afrontó presiones de líderes demócratas, grupos cívicos y defensores de los inmigrantes, además de un creciente número de legisladores republicanos para que preservara “DACA”, que ha permitido a estos jóvenes salir de la sombra para poder trabajar, obtener licencias de conducir, ir a la universidad, comprar casa, establecer negocios e incluso inscribirse en el Ejército.
El viernes pasado, Trump dijo que “amamos a los DREAMERs… pensamos que los DREAMERs son estupendos”. Pero, al final, Trump se decantó por eliminar el popular programa, aún cuando miembros de su propio partido advirtieron de que eso dañaría aún más la imagen de los republicanos ante las comunidades hispana e inmigrante.
La legisladora republicana de Florida, Ileana Ros-Lehtinen, criticó que Trump le haya dado un “portazo” a los “DREAMers” después de prometerles que actuaría con “gran corazón”.
La Casa Blanca informó de la decisión de Trump al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, esta misma mañana. El viernes pasado, Ryan y el senador republicano por Utah, Orrin Hatch, se sumaron al coro de voces republicanas que instaron a Trump a que preservara “DACA”.
La noticia se filtró antes del anuncio oficial previsto para el próximo martes, cuando Texas y 9 estados tenían previsto entablar una demanda para impugnar “DACA” en un tribunal federal en Brownsville (Texas) si Trump no lo eliminaba para entonces.
Una ventana de seis meses
Al parecer, Trump postergará la anulación de “DACA” por seis meses para dar tiempo al Congreso a que someta a debate y votación alguna medida para ayudar a los “DREAMers”, y de esta forma apacigua a los ultraconservadores y deja la pelota en el techo del Legislativo.
En julio pasado, líderes demócratas de ambas cámaras del Congreso presentaron una nueva versión del “DREAM Act” para amparar a los jóvenes indocumentados.
En la Cámara de Representantes, la denominada “American Hope Act” (“Acta de la Esperanza Americana”) de 2017 crea un camino en tres etapas, cada una con sus propios requisitos, hacia la legalización y eventual ciudadanía de los jóvenes amparados al DACA). La medida va más allá que ninguna otra legislación similar en la Cámara Baja porque cubriría a más jóvenes “sin papeles”.
En el Senado, la versión presentada por el senador demócrata de Illinois, Dick Durbin, junto con el senador republicano de Carolina del Sur, Lindsey Graham, también crea una vía hacia la legalización de los beneficiados por “DACA”.
Durbin dijo en Twitter que la cancelación de “DACA” sería un “desastre humanitario y económico”,y como ejemplo de las contribuciones de los “DREAMers”, destacó el caso de Jesús Contreras, un paramédico “DREAMer” en Houston (Texas), que pasó seis días rescatando damnificados tras el huracán “Harvey”.
Los republicanos, que controlan el Congreso, aún no han programado fecha para debatir y votar las medidas.
“Acto de cobardía”
La noticia ha desatado la repulsa de líderes demócratas y grupos defensores de los inmigrantes en todo el país, que calificaron la decisión como un acto de “cobardía”.
El legislador demócrata de Nuevo México y presidente del Comité de Campañas Demócratas del Congreso (DCCC), Ben Ray Luján, afirmó que “la cobardía del presidente Trump respecto a DACA amenaza la vida de centenares de miles de jóvenes que cumplen con las leyes, y es una deshonra”.
“Ante la falta de liderazgo y compasión de Trump, los republicanos de la Cámara de Representantes deben actuar de inmediato para trabajar con los demócratas, codificar DACA en las leyes y hacer todo lo posible por proteger a los DREAMers”, urgió Luján, quien criticó la “agenda anti-inmigrante” de los republicanos.
Por su parte, Ali Noorani, director ejecutivo del Foro Nacional de Inmigración (NIF), lamentó que, en vez de la promesa que representa EEUU para los “DREAMers”, ahora éstos vivirán en zozobra ante la posibilidad de ser deportado, e instó al Congreso a que apruebe cuanto antes el “DREAM Act”.
Marielena Hincapié, directora ejecutiva del Centro Nacional para Leyes de Inmigración (NILC), dijo que hasta que no haya un anuncio oficial, “DACA” sigue con vida y grupos como el suyo seguirá luchando por los “DREAMers”.
Otros grupos pro-inmigrantes, entre ellos el grupo angelino CHIRLA y “America´s Voice”, dijeron a este diario que esperarían al anuncio oficial el próximo martes, pero desde ya han programado actos de protesta.
La semana pasada, una coalición de más de 350 líderes de empresas del país, incluyendo Apple, Facebook, Microsoft, y Amazon, se manifestó a favor de “DACA” a través de una carta abierta enviada a Trump y a los principales líderes del Congreso.
Según el conservador Instituto CATO, la deportación de los jóvenes amparados al “DACA” le costaría al gobierno más de $60,000 millones, además de una reducción de más de $280,000 millones en el crecimiento económico del país.
Mientras, el Centro para el Progreso Estadounidense (CAP, en inglés) calcula que la anulación de “DACA” ocasionaría pérdidas de hasta $460,300 millones en el Producto Interno Bruto (PIB) en la próxima década.
¿Qué hacer para protegerse?
Aunque es imposible predecir si el Congreso logrará aprobar alguna medida en los próximos seis meses para proteger a los “DREAMers”, el Centro de Recursos Legales para Inmigrantes (ILRC, por su sigla en inglés) ha preparado una especie de guía para educar a los inmigrantes indocumentados sobre sus derechos.
En el supuesto de que Trump elimine “DACA”, ILRC destaca:
• Los permisos de trabajo mantendrán su vigencia hasta que el gobierno anuncie su cancelación o fecha de vencimiento. Los empleadores no pueden realizar despidos, suspensiones o cambios de estatus laboral mientras el permiso siga vigente.
• El número de Seguro Social tiene validez de por vida, aún cuando venza “DACA” o el permiso laboral y, aunque no se pueda usar para trabajar, sí se puede seguir utilizando para propósitos educativos, transacciones bancarias, vivienda y otros trámites.
• Dependiendo de dónde vive, “DACA” le permite obtener licencia de conducir o cédula de identidad oficial. Si no lo ha hecho ya, solicite estos documentos antes de que venza “DACA”.
• Si tiene “DACA” y ha salido del país con permiso especial, es preferible que regrese a EEUU lo más pronto posible, para evitar un posible bloqueo en los puertos de entrada.
• Si piensa salir del país con un permiso especial, es preferible que lo consulte con un abogado y evalúe los riesgos potenciales de ese viaje.
• Consulte con un abogado de inmigración sobre qué opciones tiene al alcance para hacer un ajuste de estatus migratorio, o incluso solicitar la residencia permanente.
• Cualquier arresto, cargo, o condena puede afectar su estatus migratorio.
• Todo inmigrante, con o sin papeles, tiene derechos en EEUU. Descargue una tarjeta con sus derechos,
incluyendo el guardar silencio si es detenido o interrogado por agentes de Inmigración.
• No se deje engañar por estafadores, y evite informaciones falsas recurriendo solo a grupos pro-inmigrantes establecidos como unitedwedream.org, http://www.informedimmigrant.com, http://www.defenddaca.com, http://www.ilrc.org, http://www.nilc.org, y www.weareheretostay.org