BienalSur: primera edición de la Bienal de Arte nacida de la UNASUR para el mundo

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Por Redacción – NodalCultura

En el mes de mayo de 2015 se había presentado en Buenos Aires el proyecto para una Bienal Internacional de Arte UNASUR, impulsada por el entonces secretario general de la organización, Ernesto Samper. Los cambios políticos que impactaron en el modelo de integración fueron diluyendo aquel proyecto, que estaría a cargo de la propia Unasur.

Por suerte, al comenzar a instrumentar el proyecto, los ministros de cultura de los 12 países le propusieron a Aníbal Jozami que fuera el director general de la misma. Esta propuesta surgió a partir de un proyecto que había redactado junto a Diana Wechsler. Siendo ambos directivos de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), integraron a la misma al desarrollo de la Bienal y desde allí tomó una fuerza inusitada. En la Universidad Jozami es el rector y Wechsler la directora del departamento de Arte y cultura.

De todos modos Jozami aclaró que la Bienal no ha tomado distancia de la UNASUR, sino que la universidad se puso a la cabeza de la organización del proyecto, pues el organismo regional no tiene la capacidad organizativa para hacerlo y que sigue siendo su principal auspiciante.

En diciembre de 2016, en una primera presentación a la prensa de lo que por estos días comienza a tomar materialidad, Jozami afirmaba que “este es un proyecto que tiene un aspecto político fundamental, que excede el ambiente artístico. Siempre recuerdo una frase de Jean Monnet quien en sus memorias dijo que si el proceso que desencadenó la unificación Europea, que comenzó a partir de la comunidad económica del carbón y del acero, hubiera empezado por la integración de cultural, le hubiera ido mucho mejor a la Unión Europea respecto de lo que le estaba yendo, basada simplemente en la economía. A partir de ahí podemos reflexionar si los sucesivos intentos, en algunos casos fracasados, en otros casos no suficientemente desarrollados, de integración con otros países de la región, no tienen que ver con la falta de sinergia cultural, entendiendo la sinergia cultural como conocerse más, como sentirse identificados, como sentirse que somos parte de lo mismo. Desde ese punto de vista el proyecto de Bienal, tiende a lograr eso. Tiende a lograr un comienzo de integración cultural entre nuestros países. Esta Bienal se va a realizar en todos los países de Sudamérica al mismo tiempo. Es un proyecto que tiene una serie de originalidades desde el punto de vista organizativo y queremos que sea un elemento integrador en America Latina.”

De este modo, la I Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de América del Sur -BIENALSUR- se lanzará oficialmente el 1 de septiembre en Buenos Aires con una propuesta cultural revolucionaria que mostrará hasta fin del año obras, instalaciones y experiencias artísticas en 16 países, 32 ciudades, 84 sedes y contará con la participación de más de 350 artistas y curadores.

“BIENALSUR es un proyecto que ambiciona modificar el mapa cultural mundial o, al decir de un gran teórico, rehacer los pasaportes al resituar a nivel internacional el arte y la cultura sudamericanos. Queremos crear desde el sur un nuevo circuito que permita a nuestros países conocerse más y crear nuevos lazos que repercutirán en mayores niveles de integración y, deseamos también, que el conjunto de acciones que está desarrollando BIENALSUR en las fronteras y en comunidades especialmente vulnerables sirva para estimular cambios”, expresó Aníbal Jozami.

Tanto él como Diana Wechsler, directora artístico-académica de BIENALSUR, manifestaron la importancia que tiene que sea una universidad la que se haya hecho cargo del proyecto, tras el proyecto trunco de la Unasur: “tenemos que volver a pensar cuál es el lugar de las universidades y en ese sentido por qué una universidad pública elige liderar un proyecto de esta índole. Me parece que justamente ese es el espacio dónde puede ser posible, en particular esta universidad, porque tiene un museo que está en el centro de la misma, no funcionando como un satélite, como muchas universidades en el mundo. Esto quiere decir que el pequeño equipo del museo trabaja con toda la universidad. De la misma puede contar con un ingeniero de sonido, si lo necesita, o con quienes puedan resolver algún tipo de estadísticas de público, o técnicos que puedan pensar cómo resolver cuestiones de vídeo o el desarrollo de aplicaciones o plataformas web. Es toda la universidad la que trabaja en el proyecto, que a su vez sirve una de las vidrieras posibles a la comunidad.  Esto, que es la práctica cotidiana que se viene desarrollando en la UNTREF”.

BIENALSUR está presente en 16 países, 32 ciudades, 84 sedes y participan de ella más de 350 artistas. Hasta fin de año se verán en distintos puntos del mundo, desde Chubut hasta Tokio, y de forma simultánea, obras de artistas y curadores como los franceses Christian Boltanski, Arnaud Cohen, Tatiana Trouvé, Bertrand Ivanoff, el iraní Reza, el uruguayo Marco Maggi, la española María Ruido, los argentinos Marie Orensanz, León Ferrari, Daniel Santoro, Jorge Macchi, Graciela Sacco, Guillermo Kuitca y Cristina Piffer, el venezolano Alexander Apóstol, los japoneses Yoko Ono, Katsuhiko Hibino, el portugués Pedro Cabrita Reis, los brasileños Eduardo Srur, Regina Silveira, Vik Muniz, Dias & Riedweg, Cildo Meireles, Gisela Motta y la chilena Voluspa Jarpa

«BIENALSUR es una plataforma dinámica de pensamiento y trabajo en red que busca establecer lazos en la horizontalidad, por eso BIENALSUR es multipolar y hace de cada sede, de cada punto un centro en relación y simultaneidad con los demás”, explicó Wechsler.

En BIENALSUR se presentarán tres herramientas virtuales, desarrolladas por especialistas de la UNTREF, que permitirán al público vivir una particular experiencia durante el período de duración, que harán de esta una verdadera producción global.

Por un lado, las “ventanas” posibilitarán a cualquier persona que se encuentre en una sede de BIENALSUR observar lo que se muestra y ocurre en otra a través de una pantalla táctil y también que exista una interacción entre el público presente en los 16 países donde estará presente la Bienal.

Los organizadores afirman que esto otorga al proyecto una originalidad absoluta, ya que la interconexión total va a permitir que cuando un colombiano de Medellín vaya al museo de Arte moderno de su ciudad a ver la exposición que la Bienal propone allí, no solo va haber esa exposición, sino que a través de un sistema virtual y de pantallas  va a ver lo que está pasando en todos los otros lugares donde  hay exposiciones de la Bienal

En tanto, la realidad aumentada facilita la democratización del acceso a la experiencia artística mediante una aplicación que se baja gratuitamente en cualquier celular con los sistemas OIS Mobile o App Store para descubrir una obra de arte expuesta en las sedes de la bienal.

A su vez, Willitu es un videojuego generado para acercar a los jóvenes a BIENALSUR. Esta aplicación permitirá que el personaje Willitu, desde el rol de aficionado, coleccionista o curador de su propia muestra, encuentre las obras escondidas en la Ciudad de Buenos Aires. Willitu significa «sur» en mapudungún, la lengua del pueblo Mapuche.

Uno de los proyectos manifiestos de la BIENALSUR es romper con cierto aislamiento de los artistas latinoamericanos, que salvo en los casos de aquellos que tienen alto valor de mercado, no están lo suficientemente representados en los museos más importantes del mundo. La tarea de integrar en la Bienal a los artistas que están considerados en este momento como los de mayor relevancia a nivel internacional con los artistas sudamericanos busca romper la lógica de gueto y que nuestros artistas se muestren al mismo nivel que estos reconocidos globalmente.

Más del 95% de las obras fueron seleccionadas tras un intenso proceso que incluyó dos convocatorias internacionales abiertas. A través de llamados libres y abiertos se invitó a artistas y curadores a pensar proyectos específicos e inéditos y, así, se recibieron más de 2500 propuestas provenientes de 78 países. Durante esas convocatorias se observó la presencia recurrente de proyectos que dialogan fuertemente tanto dentro como fuera del mundo del arte.

La identidad visual de la BIENAL ha sido definida a través de un concurso al que se presentaron 59 proyectos. Resultaron ganadores los argentinos José Sael Alfonso y Ezequiel Cafaro. Los diseñadores pensaron en una identidad que transmitiera la esencia de América del Sur, que tuviera la fuerza, el calor de la región, siendo simple aunque marcara presencia. Buscaron una identidad modular que fuera más allá del logo, donde las piezas le dieran protagonismo al contenido.

Los países participantes de la BIENALSUR serán Argentina, Australia, Benín, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, España, Francia, Guatemala, Japón, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Se destaca la presencia de la Bienal en dos espacios fronterizos de América del Sur: la zona fronteriza entre Arica y Tacna (Chile y Perú) y la localizada entre Cúcuta y Tachira (Colombia y Venezuela).

Luego del lanzamiento que se realizó en la ciudad de Montevideo en la última semana de agosto, se realizará la apertura oficial en Argentina, para después extenderse hasta Asunción, Santiago de Chile, Valparaíso, Lima, Santa Cruz de la Sierra, Caracas, Guayaquil. Bogotá, San Pablo, Río de Janeiro, La Habana y Ciudad de México o fuera de Sudamérica como Madrid, Cotonú (Benin), París, Marsella Berlín, Palma de Mallorca y Tokio.

Para consultar todas las sedes participantes ingrese aquí.

Para consultar los artistas seleccionados para la BIENALSUR ingrese aquí.

Más información en http://bienalsur.org/es/

 

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