Uruguay: cinco errores que ponen en riesgo la venta de marihuana legal – Por Macarena Saavedra

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Desde que se aprobó la ley de regulación de la venta del cannabis, hace más de tres años, el camino estuvo lleno de obstáculos. Algunas de las trabas que enlentecieron la puesta en práctica del proyecto no fueron contempladas cuando se diseñó y tampoco cuando se reglamentó.

Luego de las demoras, una vez que se hizo efectiva la venta de marihuana en farmacias, todo parecía ir relativamente bien, incluso la aparente victoria había trascendido fronteras. Se triplicó la cantidad de inscritos en el registro y las máquinas de reconocimiento de huellas dactilares de los compradores solo tenían problemas ocasionales. Sin embargo, días después apareció el problema con la bancarización de las empresas relacionadas con las venta de la droga.

Los bancos, tanto privados como el República, se negaron a mantener sus cuentas. Esto no solo complicó a las farmacias –que en pocos días se quedarán sin cuentas en los bancos– si no también a las tres empresas que iban a producir medicamentos a base de cannabis y debieron cancelar los proyectos, informó El Observador este jueves.

En ese momento, dos patas esenciales de la ley comenzaron a desmoronarse: la venta de marihuana recreativa en las farmacias, y la investigación y herramientas terapéuticas que se iban a realizar con el cannabis medicinal. Ahora el gobierno sale en busca de soluciones para la venta de cannabis en las farmacias, pero la tarea es difícil porque no parece haber una solución bancaria a corto plazo. Por esa razón, incluso se maneja como opción modificar el decreto reglamentario para que pueda venderse en otros locales que acepten hacerlo solo en efectivo. Esta sería una medida transitoria hasta que Estados Unidos cambie la normativa.

Una ley en ese sentido significaría una vía segura para que los bancos puedan operar con cuentas de empresas del negocio del cannabis.

1 Sin stock

«Buenos días, hoy recibimos cannabis», escribieron los encargados de una de las farmacias en una lista de difusión de WhatsApp que tienen con clientes. Eso fue a las 8.46 de la mañana. A las 14.09, debieron enviar «se terminó todo». Existe una alta demanda que asegura que el stock se termina el mismo día en que lo reponen en Montevideo. En el interior del país, el stock puede durar unos días. Eso se debe a que estos locales pueden tener como máximo dos kilos de marihuana y, como no reponen todos los días, se acaba rápido. Hubo dos semanas en las que las farmacias no recibieron marihuana, a pesar de que habían pedido, y se han registrado demoras de hasta tres semanas. Sin embargo, este no es el único problema. Hubo farmacias que solo recibieron una de las variedades de cannabis. El Observador consultó al secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Diego Olivera, quien aseguró que el Ircca le informó que «se pueden hacer pedidos de ambas variedades. En algún caso puede haber habido un retraso en la entrega de la variedad Beta, pero se va a reponer en los próximos días», aseguró. Según supo El Observador, esta demora en reponer se debe a que los análisis previos a poner los cogollos a la venta llevan tiempo, por lo que hubo falta de previsión en ese sentido.

2 Venta a través de farmacias

«Actividades permitidas: La dispensación de Cannabis psicoactivo destinado al uso personal de personas registradas, realizado por Farmacias», establece el decreto de 2014 que reglamentó la ley de regulación del cannabis. Desde ese momento se cerraron otras opciones y solo se puede vender marihuana a través de las farmacias.

El Observador consultó a expertos en prevención de lavado de activos y del sector bancario que coincidieron en que si se hubieran creado comercios específicos para la venta de la droga, el problema con la bancarización hubiera sido más fácil de resolver.

Desde antes de que comenzara a funcionar el sistema, hubo conflicto con las farmacias: de las 1.200 que hay en todo el país, solo 16 aceptaron vender cannabis. Las razones de la poca convocatoria se debió a varias razones. Por ejemplo, muchas farmacias del interior del país consideraban que podía dañar su imagen o que podría generarles inseguridad, al tener la droga en el local.

«Necesitamos que en cada departamento haya por lo menos una farmacia a efectos de decir que hay un cumplimiento homogéneo de la ley», sostuvo el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo, en agosto del año pasado. Sin embargo, ese objetivo no ha sido cumplido.

3 Problemas con bancos

Las instituciones bancarias con sede en el territorio uruguayo, incluido el estatal, anunciaron que cerrarán las cuentas de los negocios vinculados a la venta de marihuana, tanto de farmacias como relacionadas a la industria de la marihuana medicinal.

En ese momento, varias autoridades del gobierno afirmaron a la prensa que desconocían la existencia de este problema.

Sin embargo, el presidente del Banco Central, Mario Bergara, aseguró que el organismo lo había alertado años atrás, al igual que varios expertos en prevención de lavado de activos. Incluso una nota publicada en El Observador en noviembre de 2016, para la cual se consultó al Ministerio de Economía y al Banco Central, informó de la amenaza de aislar a Uruguay del sistema financiero internacional.

Pese a ello, el gobierno esperó a que el problema saliera a luz para buscarle una solución.

Incluso el cierre de cuentas de farmacias colida con la ley de inclusión financiera, porque los trabajadores están obligados a cobrar sus sueldos a través de instituciones bancarias.

4 Recreativa antes que medicinal

Otra de las decisiones que puede ser cuestionada es el hecho de que el gobierno haya decidido comenzar primero con la venta de marihuana recreativa, antes que con el cannabis medicinal. Por una cuestión de imagen a nivel internacional, hubiera sido beneficioso haber perseguido antes el objetivo terapéutico aunque requiriera más tiempo para ser implementado. Eso se debe a que la industria medicinal necesita tiempo de investigación y, por tanto, los resultados se hubieran visto a mediano o largo plazo. Incluso, el presidente Tabaré Vázquez desestimó la importancia de la marihuana medicinal diciendo que «hay que afianzar más los conocimientos» y la evidencia científica al respecto. Agregó que aún «hay poco material» sobre sus beneficios y contraindicaciones y que «se ha utilizado ya el cannabis como se utilizan algunos opiáceos para quitar el dolor y la ansiedad en enfermos graves, sobre todo en enfermos terminales». Incluso, luego de que surgiera el problema de la bancarización del negocio del cannabis, al gobierno le preocupó más la puesta en práctica de la venta en farmacias, que las empresas de la industria medicinal que cancelaron los proyectos en el Polo Tecnológico de Pando.

5 Doble vara

Pero no solo la venta de marihuana recreativa tuvo problemas. A pesar de que la investigación y el desarrollo de marihuana medicinal es otro de los pilares principales de la ley, el presidente Tabaré Vázquez anunció a fines de abril que «falta evidencia científica» para habilitar la venta local de marihuana medicinal. Pero, a pesar de que el gobierno frena la venta de marihuana medicinal, sí habilita a comprarla a través de un mecanismo elaborado por el Ministerio de Salud Pública.
Este implica traer el producto a un elevado costo desde el exterior

–US$ 250 dólares por cada 100 ml de aceite cannábico– y dedicar gran cantidad de tiempo a determinados trámites. ¿Qué deben hacer los pacientes que quieran comprar marihuana medicinal como forma de tratamiento? Tienen que llenar dos formularios y presentarlos en la dirección técnica de su prestador de salud. Esos documentos tienen que pasar por la Dirección de Farmacoviligancia del Ministerio de Salud Pública para ser aprobados por las autoridades. Además, el médico tratante debe adjuntar recetas de estupefacientes, similares a las que se piden para medicamentos a base de opiáceos como la morfina. Después de ese proceso, el usuario se tiene que contactar con el laboratorio para que importe el producto. Por lo tanto, ese largo camino no solo cuesta dinero, sino que también lleva mucho tiempo.

La cifra

70 kilos de marihuana fueron vendidos en las farmacias desde que se puso en práctica el expendio legal del cannabis.

(*) Periodista de Actualidad en el área de Salud.

El Observador

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