Rafael Correa dejará el país el próximo lunes para radicarse en Bélgica y dice que no quiere volver a la política
Rafael Correa: ‘Mi intención es retirarme por un buen tiempo y ojalá definitivamente de la política’
El expresidente de la República, Rafael Correa, afirmó la tarde de este lunes 3 de julio del 2017 que el próximo lunes 10 de julio viajará a Bélgica para vivir en el lugar de origen de su esposa, donde estudian sus dos hijas.
“Mi intención es retirarme por un buen tiempo y ojalá definitivamente de la política”. Este lunes 3, Correa no concurrió a la Unidad Judicial de Quito, donde se desarrolló la audiencia por la demanda que él planteara en contra del periodista Martín Pallares, por supuesta deshonra y descrédito.
En su lugar, el expresidente acudió a la Facultad de Economía de la Escuela Superior Politécnica (Espol), en Guayaquil, para dictar una conferencia. En la Espol, el exmandatario desestimó una eventual candidatura a la Alcaldía de Guayaquil en el 2019.
«Yo no sé de donde sacaron eso. Créanme que ni en mi más remoto sueño he pensado en eso”. Correa, quien este lunes sufrió un revés judicial luego de que un juez declarara inocente a Pallares en Quito, habló del gobierno del presidente Lenín Moreno, quien ha marcado una agenda de diálogo con todos los sectores, luego de 10 años del régimen de Alianza País.
En ese sentido, Correa refirió que hay “una intención deliberada” del nuevo mando presidencial por marcar una diferencia con el período que él presidió durante diez años. “No creo que es la estrategia adecuada. Uno tiene que actuar, ser auténtico y la gente verá la diferencia”, anotó.
El exmandatario indicó que todos están de acuerdo con el diálogo, pero siempre que sea con principio. “Conversar con un ‘Dalo’ Bucaram, por ejemplo, que vive insultando al Vicepresidente. Yo jamás me hubiera sentado a dialogar con alguien que insultara a Lenín Moreno cuando era mi vicepresidente”, manifestó.
Correa, quien dictó una conferencia sobre sus políticas sociales y económicas aplicadas en su mandato en la Espol, señaló que se ha opacado y distorsionado “un poco” su gestión en temas como el combate a la corrupción. “Compraron el discurso de la oposición. Entonces Odebrecht actuó en 12 países, pero aquí es a donde ha habido corrupción (…), no hay división de poderes, no hubo fiscalización, y aquí es donde hay que llamar a la ONU y hacer una comisión anticorrupción”, dijo.
Según Correa, quiere retirarse de la política, pero ha tenido que salir a dar su opinión en temas relevantes como el caso Odebrecht que, dijo, ha avanzado con allanamientos y procesos judiciales. “Hacen creer que el 24 de mayo se empezó a investigar la corrupción, esas cosas sí molestan y duelen por eso he tenido que salir a aclarar estas cosas”, señaló Correa.
Correa defendió sus políticas económicas y sociales en su primera aparición pública en Guayaquil
El expresidente Rafael Correa hizo su primera aparición pública en Guayaquil la mañana y tarde de ayer tras dejar su mandato el 24 de mayo.
Él participó desde las 11:50 en la conferencia De la teoría a la práctica: experiencias en el diseño y aplicación de políticas económicas. Este evento se desarrolla en la Facultad de Economía de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol). Antes de su intervención no hizo declaraciones a los medios.
En más de una hora y media de conferencia, el ex Jefe de Estado comparó la política económica aplicada en el periodo de la 2006-2016 con la década «neoliberal» previa (1996-2006).
Correa afirmó que en su gestión el Producto Interno Bruto nominal creció en 108,9%, frente al 85% de los diez años anteriores a su Gobierno. Y aclaró que en su periodo hubo una redistribución de la riqueza.
Explicó que los más pobres crecieron en sus ingresos un 112%, a diferencia del 20% de la época llamada neoliberal. Esos porcentajes, en cambio, distan del incremento de los ingresos de los más ricos.
En el correísmo, afirmó el exmandatario, ese segmento registró un crecimiento del 40%, a diferencia del 112% de los diez años previos. Correa comentó que también la pobreza por consumo entre el 2006 y 2014 cayó del 38,3% al 25,8% y la extrema del 12,9% al 5,7%.
El expresidente indicó que uno de los elementos que movió la economía en su periodo fue la inversión pública y que permitieron la ejecución de proyectos como los multipropósitos e hidroeléctricas.
También recordó que el Estado pudo tener más ingresos gracias a tres acciones: la renegociación de contratos petroleros, de la deuda y la eficiencia tributaria. Eso, anotó, «nos ha dado inmensos recursos» que suman USD 33 380 millones.
Correa, además, dijo que en su periodo se constituyeron más empresas y hubo un aumento en la inversión privada. En ese sentido recordó la inauguración de la planta de Tonicorp en Guayaquil el pasado 29 de junio.
En ese proyecto se invirtió USD 96 millones. «Gracias a esta época de tranquilidad, osea se empezó crear hace un mes esta empresa, obviamente eso lleva dos años de inversión, pero le dan vuelta a todo (…) la verdad es que en nuestra época la inversión privada ha sido mucho mayor a la inversión neoliberal, que se puede hacer mucho más por supuesto, pero están asentadas las bases», anotó.
Correa cuestionó las críticas contrarias a su gestión en materia económica y pidió a la academia a intervenir en el debate público. «Se dice cualquier barbaridad y nunca desde la academia se ha dicho ‘esta hablando tonterias’, esa es la verdad’. Se necesita más presencia de la academia a nivel político para elevar el debate político».
Expresidente Rafael Correa: ‘Se gobernó en función de las grandes mayorías’
El expresidente de la República, Rafael Correa, hizo un análisis de su política económica y social durante una conferencia que brindó este lunes a docentes y estudiantes de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol), en la que constituye su primera aparición pública desde que dejó el poder el pasado 24 de mayo.
En su presentación, que duró cerca de dos horas, el expresidente expuso sobre los logros de la década que estuvo al frente del país versus la década anterior liderada por mandatarios de corte neoliberal y el manejo macroeconómico en los dos últimos años en un país afectado por la caída de sus exportaciones.
Basado en datos del Banco Central, el exjefe de Estado indicó que el PIB nominal pasó del 85% al 108,9 % y se registró una mejor distribución de la riqueza con medidas como eliminación de la tercerización, mejorar salariales, universalización del aseguramiento social, sueldo digno para las empleadas domésticas, entre otras.
“Esto se consiguió gracias a una visión de la supremacía del trabajo humano sobre el capital”, expresó el exgobernante ante decenas de estudiantes de la carrera de Economía de la Espol.
El exmandatario señaló que el crecimiento que experimentó el país fue con justicia social. Prueba de ello, indicó, están los indicadores de reducción de pobreza por consumo del 31,3% al 25,8% y la pobreza extrema por consumo que llegó por primera vez a un dígito al ubicarse en el 5,7%, lo cual se traduce en más de 2 millones de ecuatorianos que salieron de la pobreza en la última década.
Correa también defendió la inversión pública como uno de los principales ejes motores de la economía, la misma que creció en un 400%, una de las más altas del continente, lo que ha creado las condiciones habilitantes para que el país sea atractivo para las inversiones tanto interna como externa.
En ese marco se refirió a la última apertura de una planta de lácteos de la empresa ToniCorp (en Guayaquil), la misma que dijo que no es fruto de porque ahora existe un momento de tranquilidad, sino que es una inversión que ya lleva años en concretarse porque hay las condiciones para que prosperen estas inversiones.
En ese contexto recordó que antes de su gobierno las remesas enviadas por los migrantes, expulsados de Ecuador por las políticas neoliberales que provocaron la crisis bancaria de 1999, fueron las que mantuvieron la economía del país, ubicándose en el segundo lugar de los ingresos estatales solo superada por las exportaciones petroleras.
Correa explicó que otro factor importante fue la soberanía en la toma de decisiones lo que permitió obtener mayores ingresos para el fisco. En ese sentido indicó que se tomaron tres decisiones trascendentales para el manejo económico: renegociación de la deuda externa, renegociación de los contratos petroleros y mejor recaudación tributaria, sin que esto último signifique creación de impuestos.
También desechó las versiones de sectores políticos y mediáticos de oposición que tratan de posicionar que en Ecuador existe un alto endeudamiento público. Para desmentirlo mostró cifras del Banco Mundial que ubican al país entre los que menos endeudamiento registran.
Finalmente, dijo que los años que mejor gobernó fue durante la que denominada “La tormenta perfecta”, que fueron los dos últimos dos años de su gobierno cuando se registró la abrupta caída de los precios de las exportaciones, entre ellas el petróleo, la apreciación del dólar, pago de 1.100 millones de dólares a la petrolera Oxy por un laudo arbitral, emergencia en el volcán Cotopaxi y el terremoto que dejó pérdidas por más de 3.300 millones de dólares.
Ante este escenario, recordó, se aplicó una política comercial con el establecimiento de salvaguardias a las importaciones de bienes suntuarios, ajuste de 6 puntos en inversión, uno de los más fuertes en la región, y la búsqueda de financiamiento interno y externo.
Indicó que para superar la recesión tres factores fueron claves: el poder en manos de las mayorías, lo que evitó que se apliquen los denominados paquetazos del pasado neoliberal que afectaban a los más pobres; las reformas institucionales y el haber contado con un equipo capacitado de funcionarios en las carteras de Economía.
Coyuntura política
Luego de la extensa conferencia, el expresidente abordó brevemente temas de coyuntura política. En ese sentido confirmó que el próximo 10 de julio tiene previsto viajar con su familia a Bélgica para radicarse en ese país y descartó una participación política, al menos en el corto plazo.
También negó que existan diferencias con el presidente Lenín Moreno con quien –dijo- tienen relación de “compañeros”.
Se mostró partidario de la iniciativa del diálogo de su sucesor, pero que sea un “diálogo con principios”, señaló. En ese marco, por ejemplo, cuestionó la cita de Moreno con el excandidato presidencial, Abdalá Bucaram Pulley, quien ha sido una persona que se ha pasado insultando al vicepresidente Jorge Glas. “Yo no me habría reunido con alguien que se pase insultando a Lenín”, puntualizó Correa quien es actualmente presidente vitalicio del oficialista movimiento Alianza PAIS.