Audiencia en La Haya: Nicaragua acusó por daños ambientales y hoy se defiende Costa Rica

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Nicaragua demuestra con pruebas científicas daños al río San Juan

Nicaragua logró demostrar ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), los severos daños medio ambientales ocasionados por Costa Rica, con la construcción de una carretera paralela al nicaragüense río San Juan.

El representante ante la Corte de La Haya, doctor Carlos Argüello, precisó que se presentaron pruebas científicas de especialistas de la Universidad de California, quienes demuestran el inmenso daño que esos 180 kilómetros de carretera están ocasionando a Nicaragua.

Además, se está pidiendo que la CIJ ordene que esa obra no se continúe tal y como lo ha anunciado el Gobierno de Laura Chinchilla.

“Volvimos a poner en perspectiva, como es eso que la alharaca que Costa Rica ha hecho por 250 hectáreas de humedal y en el último caso, hace una semana, por una pequeña puerta que se estaba abriendo para hacer limpieza, en una zona de ciento y pico de metros, y ahora están rebatiéndonos a nosotros frente a un desastres de 160 kilómetros de una carretera hecha sin ningún tipo cuidado y sin ningún tipo de estudios científicos” expresó el diplomático en una entrevista al canal 4 de televisión.

Exposición de Nicaragua ante la CIJ

Nicaragua expresó este martes ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que la construcción de una carretera por Costa Rica paralela al río San Juan perjudica la navegabilidad de su cauce fluvial.

«La destrucción de la vegetación provoca la inestabilidad de los bordes en la ribera del río, lo que origina un riesgo de colapso y supone un agravamiento de la navegabilidad del río», manifestó ante los jueces el embajador de Nicaragua en Holanda, Carlos Argüello Gómez.

La CIJ abrió este martes las audiencias para tramitar las medidas cautelares solicitadas por Nicaragua para evitar lo que considera daños medioambientales «irreparables» al fronterizo río San Juan causados por las obras de construcción de la carretera costarricense de unos 130 kilómetros.

«Necesitamos frenar la destrucción del sistema fluvial del San Juan», sostuvo Argüello en su ponencia ante los jueces para exponer la postura nicaragüense.

El reglamento de la CIJ establece que los jueces pueden ordenar medidas cautelares cuando se demuestra la urgencia de las reclamaciones y para evitar daños que podrían ser irreparables.

El jurista de la delegación nicaragüense, Stephen McCaffrey, denunció los «cambios lentos pero constantes» causados por la sedimentación derivada de los trabajos de construcción de la carretera a orillas del río San Juan.

Al tener la soberanía sobre las aguas del río, Nicaragua considera que la sedimentación sobre el caudal es una amenaza para la «soberanía e integridad» del territorio nicaragüense.

McCaffrey denunció que los intentos de Costa Rica de remediar los efectos de la erosión «han sido insuficientes» y que pueden ser todavía mayores en el caso de que se produzcan fuertes lluvias o tormentas tropicales.

Nicaragua también exige a Costa Rica que presente un análisis medioambiental que contenga los riesgos de las obras para el ecosistema del río.

Nicaragua defendió que ha solicitado medidas cautelares al saber de los planes de San José para reanudar «antes de finales de año», las obras de la carretera, que han estado paralizadas durante varios meses.

Según explicó a Efe el embajador de Costa Rica ante la Corte Internacional de Justicia, Edgar Ugalde Álvarez, ese paréntesis en las obras se produjo tanto por las lluvias que dificultan los trabajos como a causa de «problemas internos» causados por denuncias de presunta corrupción y especulación del terreno.

Ugalde reconoció que las disputas ante la CIJ crean «en el trasfondo malestar» entre Costa Rica y Nicaragua, pero se congratuló de que las diferencias entre ambos países puedan resolverse en el alto tribunal y no a través «de otros medios menos aconsejables».

Las medidas cautelares son previas a la tramitación en sí misma de los dos contenciosos que enfrentan a Nicaragua y Costa Rica ante la CIJ.

Por un lado, ambos países se disputan ante este tribunal de la ONU la soberanía de Harbour Head en territorio nicaragüense.

A esa denuncia de Costa Rica, presentada en 2010, se sumó una segunda por Nicaragua en 2011 en la que Managua denunció los presuntos daños medioambientales derivados de la construcción de una carretera por San José a lo largo de la ribera derecha.

Ambas denuncias serán tramitadas conjuntamente por la CIJ, que todavía no ha fijado las fechas de las audiencias en la que ambos Estados podrán presentar sus argumentos.

El pasado octubre, la CIJ también celebró audiencias para tramitar las medidas provisionales solicitadas por Costa Rica en el marco de los mismos contenciosos y en las que solicitaba a Nicaragua que cesase con la construcción de un canal fluvial en el humedal de Harbour Head.

Solicitud para la indicación de medidas previsionales por la república de Nicaragua en el caso relativo a la construcción de una carretera en Costa Rica a lo largo del Río San Juan.

 

http://www.rlp.com.ni/noticias/general/151740/nicaragua-demuestra-con-pruebas-cientificas-danos-al-rio-san-juan

 

Costa Rica presenta defensa ante acusaciones nicaragüenses en La Haya

uristas de Costa Rica presentan hoy miércoles, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, Holanda, siete estudios técnicos y científicos para rebatir la tesis de Nicaragua que la Trocha fronteriza es la que causa la sedimentación del río San Juan.

La Canciller A.I, Gioconda Ubeda, aseguró que Nicaragua no presentó este martes prueba alguna de daño ambiental costarricense al río San Juan, durante su participación ante la CIJ.

Costa Rica construye 160 kilómetros de carretera, paralela al río San Juan y a la línea fronteriza.

Nicaragua, tras reclamar varias veces a la Corte por medio de su embajador Carlos Arguello no haber dictado medidas cautelares en anteriores audiencias, solicitó que Costa Rica paralice las obras y que presente un estudio de impacto ambiental.

Ubeda dijo que Managua pretende que la ruta 1856 no sea terminada, y alegó que la obra busca fortalecer la política de defensa del Estado en la región, ya que en los últimos años Nicaragua ha impedido la libre navegación por la vía acuática, a la que Costa Rica tiene derecho.

«Se requiere que lo que se dice se pruebe y es lo que Nicaragua no ha hecho», reiteró Ubeda a medios costarricense tras reafirmar que «la ruta 1856 se construye en territorio costarricense, no nicaragüense”.

Este martes, el biólogo Freddy Pacheco, académico de la Universidad Nacional de Costa Rica, llamó la atención de que Nicaragua dejara de lado las demandas originales.

“Al dejar de lado la solicitud que buscaba volver “al estado original” los suelos por donde corre la trocha, ahora piden que se detengan los trabajos y que no se reactiven sino hasta que Costa Rica presente un estudio de impacto ambiental”, indicó Pacheco.

Consideró que esa es una “solicitud contradictoria” con el alegado daño cotidiano que, según su equipo, está afectando al río San Juan, según los razonamientos nicaragüenses.

Para Pacheco ese supuesto daño se profundizaría en caso de no continuar con los trabajos urgentes que le darían estabilidad a la superficie de rodamiento, haciéndola menos propicia a la erosión.

El académico resaltó que Arguello, “en su desafortunada intervención, no solo dejó claro que el alegato nicaragüense no se sustenta en estudio técnico alguno, sino que reclamó el que Costa Rica hubiere presentado, a última hora, un legajo de 300 páginas de estudios serios hechos”.

Dichos documentos fueron elaborados por profesionales del Colegio de Ingenieros y Arquitectos, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), y expertos extranjeros.

Pacheco también llamó la atención que “esos estudios fueron elaborados, “¡y eso fue lo terrible!” para la delegación de Nicaragua, ya que tenían fechas anteriores a la demanda de medidas provisionales que se estaba conociendo” la CIJ.

Este martes, en conversación telefónica con Multinoticias, Canal 4, de Nicaragua, Carlos Arguello Gómez, representante de Managua ante La Haya, destacó que los puntos fundamentales que se acentuaron en la presentación de los alegatos se centran en los supuestos daños que “está ocasionando la carretera costarricense, los daños que sigue produciendo y que ocasionará la continuación de los trabajos en la misma”.

Arguello explicó que se presentaron pruebas científicas de profesores de la Universidad de California, Berkeley, especialistas en la materia que realizaron varias visitas de inspección a la zona y que “demostraron el inmenso daño” que esos 160 kilómetros de carretera están ocasionando a Nicaragua y particularmente en la zona del río.

Afirmó además que el gobierno costarricense ha anunciado terminar la carretera o llevar un gran avance de la misma para la entrega de mando que hará su actual presidente Laura Chinchilla en mayo del 2014.

Por ello, reiteró, se solicita a la Corte que se paralicen las obras o que por lo menos obligue a Costa Rica a presentar los estudios técnicos de la obra para que Nicaragua los analice y ver si llena los requisitos mínimos ambientales “para poder paliar los daños que pudiesen ocasionarse a la tierra pinolera”.

“No estamos discutiendo ya el final del caso, sino únicamente el peligro que existe no solo con la continuación de la carretera proyectada sino incluso con el mal trabajo que se ha hecho, que es evidente para cualquier persona aunque no sea ingeniero que simplemente vea el desastre que han hecho ahí, no solo el daño que ha estado ocasionando sino que es una zona que está sujeta a tormentas tropicales, ya no digamos un huracán cerca de la zona que haría un desastre increíble”, puntualizó Arguello.

Argüello subrayó que la denuncia de diversos organismos ambientales costarricenses en contra de la construcción de la carretera por daño ambiental es una prueba de Nicaragua ante la Corte.

“Es una de las cosas que estábamos diciendo, que estos organismos costarricenses están criticando el impacto de esta carretera en el medio ambiente costarricense y si el medio ambiente costarricense no fue tomado en cuenta por el Gobierno de Costa Rica, que puede imaginarse que tuviera alguna consideración por el medio ambiente nuestro”, expresó Arguello al recordar también las expresiones de un alto funcionario tico, al afirmar que “con la carretera los nicaragüenses podían comerse el río San Juan”.

“No es para hacerles un bien a Costa Rica, sino para hacerle un mal a Nicaragua y a la vez, y eso es lo que no ha visto este gobierno (Costa Rica), que se están haciendo un daño a Costa Rica y somos vecinos y el daño en la frontera es un daño para los dos”, declaró.

El conflicto

El conflicto entre ambas naciones se origina por la incursión de militares nicaragüenses a Isla Calero – Portillos, y la apertura de tres caños para cambiar el sitio de la desembocadura del río San Juan.

Actualmente, la navegación a lo largo de 25 kilómetros es imposible dada la gran cantidad de sedimentos acumulados provenientes de los ríos costarricenses San Carlos y Sarapiquí, así como del gran lago de Nicaragua y ríos del vecino país.

Costa Rica también había protestado que “como resultado de las actividades del dragado en el Río San Juan se están produciendo afectaciones a la soberanía costarricense, producto de la instalación de conductores y depósito de sedimentos en territorio nacional”.

Cabe recordar que un documento de la Asamblea Nacional (legislativo), de Nicaragua, del 11 de noviembre del 2010 resalta que “La Junta Directiva de la Asamblea Nacional sobrevuela el Río San Juan”.

“Los legisladores recorren la ribera sur del afluente hasta llegar a la isla Los Portillos, donde están desplegados los soldados y la draga”, reconoce el documento oficial nicaragüense.

Además, cabe recordar también que el 14 de noviembre del 2010, el presidente Daniel Ortega Saavedra da a conocer el documento aprobado en conjunto con los presidentes de poderes del Estado e instituciones constitucionales el cual en su parte medular establece:

“a. Mantener a los soldados nicaragüenses en Harbour Head (Portillos); b. Sustraerse de la Organización de Estados Americanos, referente al conflicto Nicaragua-Costa Rica; c. Continuar con el dragado del Río San Juan de Nicaragua; d. Requerir en la Comisión Binacional, si es posible ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya, la libre navegación por el río costarricense “Colorado” para equilibrar privilegios con el país vecino del sur; e. Recurrir ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya para dirimir el conflicto limítrofe”.

Al inicio del conflicto entre julio y octubre del 2010, el Gobierno de Nicaragua había alegado que Costa Rica no combatía el narcotráfico en Isla Calero – Portillos y por eso se debió la incursión armada para capturar a varios nicaragüenses que trabajaban en la Finca Aragón.

Sin embargo, en una entrevista que concedió el 26 de noviembre al periodista Carlos F. Chamorro (misma fecha en que se publicó el libro «Las verdades que Costa Rica oculta»), el embajador de Nicaragua en La Haya, Carlos Argüello Gómez, ofreció una argumentación legal totalmente distinta a la que habían esgrimido Edén Pastora, Jaime Incer y Daniel Ortega para justificar la incursión en Finca Aragón.

En esa ocasión “citó el segundo y tercer laudo de E. P. Alexander, que establecen que la frontera entre Costa Rica y Nicaragua en esa zona es la ribera derecha del San Juan, con los cambios naturales que pueda sufrir, “según los principios de las leyes internacionales que puedan ser aplicables”, por lo cual la frontera hoy no necesariamente tendría que coincidir con el lindero medido por la Comisión Alexander.

“Esta novedosa línea de argumentación le permite al gobierno de Nicaragua evitar responder a los mapas y al derrotero de Alexander, alegando que la frontera no la definen esos mapas o ese derrotero, sino las condiciones actuales del río”, según expertos costarricenses.

 

http://www.elpais.cr/frontend/noticia_detalle/1/87643

 

Costa Rica acusa a Nicaragua de falta de pruebas en reclamo ante La haya

 Nicaragua no ha podido presentar pruebas de que la construcción de la ruta 1856, paralela al río San Juan, haya causado daños  ambientales, durante las audiencias inauguradas este martes ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, aseguró la viceministra de Relaciones Exteriores, Gioconda Ubeda, quien ocupa interinamente la Cancillería.

«En los procesos jurisdiccionales se requiere que lo que se afirma se pruebe y es lo que Nicaragua no ha hecho en esta audiencia» de este martes en La Haya, afirmó Ubeda.

Nota completa: http://www.informa-tico.com/5-11-2013/nicaragua-no-aporta-pruebas-danos-al-rio-san-juan-segun-cancilleria

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