El Parlatino llamó a rechazar la xenofobia y la criminalización de los migrantes
El Parlamento Latinoamericano (Parlatino) llamó a través de su resolución final, a rechazar la xenofobia y la criminalización de los migrantes, condenando los actos de racismo e intolerancia en contra de estos ciudadanos y exhortando a sus miembros a impulsar en sus respectivos países y legislaturas medidas que contribuyan a contrarrestarlos.
El Parlatino señala que reconoce la soberanía de los estados para determinar sus políticas migratorias, pero estos tienen la obligación de respetar los derechos humanos de las personas migrantes en la gestión de las fronteras, así como la importancia de abordar los factores que inciden en la vulnerabilidad de estas poblaciones.
A la vez advierte sobre la criminalización de la migración derivada de la secularización de las fronteras y la imposición de barreras como medidas de disuasión, lo que empuja a quienes por distintos motivos salen de sus países natales, a recurrir a las organizaciones de traficantes.
En el debate realizado durante dos días con representantes de 23 países de la región, también se dejo clara la preocupación por buscar alternativas a la aprehensión física, sobre todo en el caso de niñas, niños y adolescentes migrantes.
Además piden se fortalezcan los lazos entre la cooperación con organismos internacionales y la sociedad civil, para generar información pertinente y actualizada en materia de trata de personas y esclavitud moderna que permita contar con un mayor conocimiento sobre estos delitos, a fin de identificar a sus víctimas y proporcionarles la asistencia y protección necesaria.
El Parlamento Latinoamericano también reiteró su compromiso de participar en el proceso preparatorio del pacto Mundial para una Migración Segura, ordenada y regular que será adoptado en 2018, previo a la apertura del debate general del septuagésimo tercer período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
ELECCIÓN DE NUEVO PRESIDENTE
En el marco del cierre de la Asamblea General, el diputado panameño Elías Castillo fue electo por unanimidad como nuevo Presidente del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino) para el periodo 2017-2018.
El Parlatino con Sede Permanente en Panamá, que en este año cumple 53 años de funciones está conformado por los parlamentos de 23 países.
El diputado Castillo es el principal gestor de la construcción del edificio de la Sede Permanente y es el primer centroamericano en ocupar la Presidencia del organismo parlamentario.
La nueva mesa directiva quedó integrada por la presidente saliente del Parlatino, Blanca Alcalá de México, presidenta Alterna; Rolando González Ulloa de Costa Rica, secretario general; Pablo González de Uruguay, secretario general Alterno; Rolando González Patricio de Cuba, secretario de Comisiones; Juan Mario Pais de Argentina, secretario Alterno de Comisiones; José Serrano de Ecuador, secretario de Relaciones Interparlamentarias Jorge Pizarro de Chile.
Parlatino: Orígenes de migración insolubles con muros
Los muros que se construyen en nombre de la seguridad, nada solucionan de los orígenes de la migración, consignó hoy la declaración final del Parlamento Latinoamericano y del Caribe (Parlatino), tras profundo análisis sobre el tema.
Es necesaria la prevalencia de los principios de las leyes internacionales y los derechos humanos al abordar el fenómeno, señaló el documento que exhortó a los estados a respetarlos, independiente de la situación migratoria de las personas.
El Parlatino condenó los mensajes y actos de racismo, xenofobia e intolerancia en contra de los migrantes, al tiempo que rechazó la estigmatización y criminalización de los mismos, a quienes políticas fronterizas los empujan a recurrir a traficantes de personas, con riesgo para sus vidas.
La declaración resumió algunos aspectos tras dos días de encuentros en sesión plenaria y seis comisiones que abordaron aristas del fenómeno, como parte de la XXXIII Asamblea General del organismo, para cuyo mandato 2017-2018 eligió como presidente al diputado panameño Elías Castillo.
En la mesa directiva lo acompañan la senadora mexicana Blanca Alcalá, como presidenta alterna; el secretario general es Rolando González Ulloa, de Costa Rica; además los miembros Rolando González Patricio, de Cuba; Juan Mario Pais, de Argentina; José Serrano, de Ecuador y Jorge Pizarro, de Chile.
Al concluir su período al frente del Parlatino, Alcalá destacó que la institución defiende la integración y unidad de los países que la forman, con sus diversas identidades que participan de una historia y cultura comunes.
Lo que calificó de ‘unidad en la diversidad’, es la filosofía bajo la cual surgió la institución, y se basa en la solidaridad y la cooperación voluntaria de los pueblos y gobiernos de América Latina, dijo.
Interpretó el sentir de los parlamentarios de la región de permanecer unidos en “esta gran comunidad de la que nos sentimos honrados y orgullosos de pertenecer; y en nuestro caso, la integración que postulamos es una propuesta abierta para resolver problemas comunes de la región”.
Este es un organismo empeñado en buscar un mejor futuro para todos -sentenció-, basado en la prosperidad de la gente y en la vigencia de la democracia, como mecanismo eficaz para resolver las diferencias y mantener vigente la prosperidad de hombres y mujeres libres, dispuestos a reconocerse como iguales.
La senadora aseveró que el mundo vive momentos impredecibles en el futuro de las sociedades, o como diría el autor del libro La carrera hacia ningún lugar o en marcha hacia el colapso: ‘Estamos avanzando en medio de la tontería y la extravagancia costosa’.
Estados Unidos tuvo un abrupto cambio político hacia un liderazgo que dejó de lado a tradicionales aliados y socios comerciales, “y tiene una mirada -yo creo equivocada por decir lo menos- hacia América Latina y el Caribe”, señaló al resumir el escenario internacional en que se desarrolla el trabajo del Parlatino.
Cuba favorece una política migratoria, afirma diputado ante el Parlatino
El diputado cubano Lázaro Barredo dijo este 10 de junio, en Panamá, que su país favorece una política migratoria que sostiene el derecho a viajar al exterior y favorece la relación con nacionales residentes en más de un centenar de naciones.
Barredo, al intervenir en la conclusión del debate que sobre el tema desarrolló el Parlamento Latinoamericano y del Caribe (Parlatino), aseguró que Cuba vive un proceso irreversible en ese sentido, incluso, con Estados Unidos.
Recordó que el pasado 12 de enero, ambos países firmaron un nuevo acuerdo migratorio, como paso significativo en el tránsito hacia la normalización de las relaciones bilaterales, e incluyó la eliminación de la política “pies secos, pies mojados” y el parole (programa de admisión provisional) para los médicos de la mayor isla de Las Antillas.
«La política, eliminada por decreto del saliente presidente Barack Obama, estimulaba la entrada de ilegales cubanos por cualquier frontera, y recibían privilegios exclusivos de ayuda inmediata para residir en Estados Unidos; mientras el parole constituyó una operación de robo de cerebros», remarcó.
El diputado destacó que ello eliminó dos de los principales estímulos a la emigración irregular, desordenada e insegura, aunque queda vigente la Ley de Ajuste Cubano, de 1966, única en su tipo en el mundo, que privilegia la migración ilegal.
Señaló que la implementación de ese cuerpo legal y otras políticas, como la del bloqueo económico, comercial y financiero, provocaron crisis migratorias, secuestros de naves y aeronaves, comisión de otros delitos como tráfico y trata de personas, el fraude y violencia con impacto extraterritorial.