Vida universitaria en Chile: cómo adaptarse a las nuevas responsabilidades
En Chile aproximadamente uno de cada tres estudiantes deserta al primer año de la educación superior. Entre las razones, se encuentra la dificultad de ciertos programas de estudio y la poca responsabilidad que adquieren algunos estudiantes a las nuevas exigencias de esta etapa.
A diferencia de la vida escolar, ser universitario o técnico profesional obliga al alumno a adquirir nuevas responsabilidades. Atrás quedan las reuniones de apoderados, los castigos de las inspectoras o el excesivo control que tienen ciertos jóvenes en algunos establecimientos. Para lograr obtener el título se debe adoptar una nueva autonomía y hacer un correcto uso de la libertad.
Los expertos advierten que esto genera ansiedad en los jóvenes que forman parte de la admisión. “El ingreso a la universidad suele plantear inquietudes y algo de ansiedad propias del hecho de enfrentar una situación tan nueva donde se juegan nuevos contextos y grados de autonomía y responsabilidad”, asegura Angélica Bustos, jefa del Centro de Apoyo al Rendimiento Académico y Exploración Vocacional, CARA UC.
Adaptarse no siempre es fácil, ya que es un ambiente distinto, con un ritmo y complejidad mayor. Por otro lado, se requiere una sistematicidad a la cual no todos están acostumbrados. “Esta etapa exige un procesamiento de la información que recae principalmente en ellos y su inquietud por aprender, cosa que en el colegio estaba en manos de los profesores, por lo que este también es un paso difícil para algunos”, señala la psicóloga.
Algunas recomendaciones prácticas Si bien cambiar hábitos no es fácil, tampoco imposible. Según Bustos, la clave en lograr adaptarse está en la determinación de querer hacerlo y en tener una meta clara de más corto plazo para poder mantener la motivación y ordenarse respecto a su proceso de estudio. Además afirma, “lo importante es estar consciente que se vendrán cambios y que frente a ellos es posible que se requiera modificar las estrategias”.
Entre las recomendaciones más concretas, la orientadora aconseja planificar y organizar el tiempo desde el primer día. Por ejemplo, usar una agenda y anotar las tareas y evaluaciones de cada asignatura será de gran ayuda. Otro de los consejos asociados a la planificación es estudiar desde el principio. Revisar los programas de los cursos, conseguirse con anticipación la bibliografía mínima y preguntar todas las dudas que pueden ir surgiendo.
En tanto, el alumno debe adquirir hábitos de responsabilidad y autonomía básicos como ir regularmente a clases y ayudantías o mantener los cuadernos al día. Muchos ramos no exigen asistencia, lo que se convierte en una tentación para quienes prefieren dormir más tiempo. Así mismo, otro de los consejos prácticos que entregan desde CARA UC es forman buenos grupos de estudio.
Lo recomendable es juntar a tres o cuatro compañeros con quienes establecer plazos y metas académicas en conjunto. Tampoco todo se trata de estudio. Descansar y pasar un buen rato con los amigos también es importarte para que el estudiante se mantenga motivado y activo en su etapa universitaria. Qué hacer si no da resultado Un hábito no se cambia de un día para otro y cuesta tiempo adaptarse a los nuevos cambios. Pero no desesperarse es importante.
“No te desesperes si tus antiguas estrategias de estudio ya no dan el resultado esperado. Aprender a adaptarse toma tiempo y esfuerzo”, asegura Bustos. Sin embargo, si esto afecta la vida del estudiante es importante que este sepa pedir ayuda, ya sea a sus amigos, compañeros, familia o en su misma institución. La mayoría de las unidades académicas tienen sistemas de apoyo como salas de estudio, tutorías o psicólogos. Las secretarías de docencia, los profesores y ayudantes también deben estar dispuestos a resolver dudas y apoyar a sus alumnos si sienten que no logran adaptarse o si presentar dudas vocacionales.