Ecuador conmemora un año del terremoto que dejó 671 víctimas
Misas campales en Ecuador en homenaje a las víctimas del terremoto del 16-A
Con una misa campal en Pedernales, sitio costero registrado como el epicentro del terremoto de 7.8 grados del 16 de abril de 2016, y también en todas las provincias del país, los ecuatorianos recordarán este domingo a sus 671 hermanos víctimas del evento telúrico.
“Mañana, a un año del terremoto, domingo de resurrección, a las 17:30, donde fue el epicentro de ese terremoto, Pedernales, cantón de la provincia de Manabí, estaremos en una misa recordando a los caídos», adelantó este sábado el presidente Rafael Correa.
Desde la provincia de Santa Elena, donde se desarrolló en el Enlace Ciudadano, el Mandatario recordó esa fecha aciaga para el país y agradeció a la comunidad internacional y a sus connacionales por la solidaridad demostrada para ayudar a mitigar los daños ocasionados por el fenómeno natural.
“16 de abril, domingo de resurrección, también se cumple un año de esa tragedia, que puso a prueba de qué fibra estamos hechos los ecuatorianos; y demostramos que estamos hechos de la mejor fibra del mundo”.
El Jefe de Estado se congratuló de que la Iglesia Católica ecuatoriana organice las eucaristías en todas las capitales provinciales para recordar a quienes fallecieron, pero señaló que será un día de homenaje también para quienes en el país se levantaron para superar las pruebas que les puso la naturaleza.
El Jefe de Estado señaló que el Gobierno pudo dar respuesta a la catástrofe por los recursos con que cuenta el país en una Patria nueva y las inversiones sociales. “Hace 10 años ese terremoto hubiera causado muchas más víctimas, estaría todavía todo por hacerse”, indicó al exponer cómo las nuevas carreteras permitieron la llegada de brigadas de rescate que salvaron a 113 personas, además de provisiones, y posteriormente los materiales para la reconstrucción.
El presidente Correa felicitó al pueblo manabita y al esmeraldeño por su espíritu combativo para superar la situación, y también a la ayuda internacional y a los funcionarios públicos que hicieron sus esfuerzos en condiciones extremas para continuar ofreciendo sus servicios, como maestros y personal de la salud, pese a que también afrontaban la desgracia en el plano personal.
“Y en pocas horas, pese al terrible terremoto, ya se habían recuperado los servicios básicos, comunicaciones, electricidad, incluso agua potable aunque esto demoró un poco quito más”, reconoció el Presidente Correa.
Señaló que el impacto del terremoto fue peor por las malas construcciones y el acumulado histórico de irresponsabilidad y la incompetencia de gobiernos locales y comparó cómo el país se ha ido levantando con celeridad, en comparación con países desarrollados donde hasta 5 y 10 años todavía no reconstruyen las casas derrumbadas ante fenómenos naturales similares, sin embargo, hasta mayo serían levantadas en Ecuador el 70% de las viviendas destruidas el 16-A.
Resaltó el servicio que prestó durante la situación de emergencia el Servicio Integrado de Seguridad (ECU 911) creado por la Revolución Ciudadana en 2011, el cual atendió 18.000 llamadas de auxilio en las primeras 48 horas tras el evento natural.
Un reportaje audiovisual transmitido en el informe semanal de labores encabezado por el Mandatario señaló que el sismo del 16 de abril, precedido por más de 3.500 réplicas, fue una de las peores catástrofes afrontadas en la historia del Ecuador.
En el material expone que 12 meses después los cambios son evidentes en varios ámbitos, ya que se han invertido y están en ejecución de 2.410 millones de dólares para atender la emergencia y reconstrucción de las provincias de Manabí y Esmeraldas, las más impactadas por el movimiento telúrico.
A ello se suma la inversión realizada por el Gobierno para mitigar los efectos dejados por las intensas precipitaciones de la actual temporada invernal, consideradas mayores que las registradas en 1998 con el fenómeno natural ‘El Niño’, como fue la construcción de los multipropósitos.
Se informó que en la reconstrucción se invirtieron 508 millones de dólares en viviendas; 7.706 casas fueron construidas en terreno propios; 1.240 en terrenos urbanizados por el Estado; otras 13.288 casas fueron reparadas, mientras están en construcción 10.000 viviendas más en terrenos propios y otras 500 en terrenos urbanizados.
En otro orden están en ejecución 182 millones de dólares en educación. Se construyeron 70 nuevas Unidades Educativas del Milenio pluridoncentes; otras 875 unidades fueron reparadas y 26 escuelas provisionales fueron construidas.
En el campo de la salud se han destinado 170 millones para construir y terminar centros de salud tipo C y D con características de hospitales en Manta, Tosagua, Chone y Cojimíes, y existen otros proyectos en ejecución.
Para la vialidad se destinaron 387 millones de dólares en reparación y reconstrucción de las vías de Esmeraldas y Manabí, que ahora cuentan con las mejores y más modernas carreteras.
En la reactivación productiva se destinaron 85 millones de dólares, ejemplo en Tarqui, Jama, Rocafuerte y otras ciudades de esas dos provincias.
También se invirtió en rehabilitación de sistemas y de reservas de agua, además en la reparación de subestaciones, líneas de transmisión, redes primarias y secundarias, transformadores, postes, conductores y luminarias.
Más de 2.410 millones de dólares invertidos para reconstruir zonas afectadas por el terremoto
Al cumplirse un año del terremoto de 7,8 grados en la escala de Ritcher, que devastó a las provincias de Manabí y Esmeraldas, el Gobierno Nacional avanza con la reconstrucción de estas zonas.
El Presidente de la República, Rafael Correa, destacó la capacidad de respuesta del país ante los desastres, gracias a las inversiones realizadas en diversos ámbitos, como el Sistema Integrado de Seguridad ECU-911, que atendió más de 18.000 llamadas telefónicas en las primeras 48 horas después del terremoto.
Según cifras oficiales, la inversión desplegada en las zonas afectadas por el sismo asciende a más de 2.410 millones de dólares, recursos con los cuales se ha reconstruido viviendas, escuelas, vías e infraestructura de salud, además de la atención en la emergencia.
De esta cifra, 508 millones de dólares se destinaron para la construcción de nuevas viviendas: 7.706 casas se construyeron en terreno propio, 1.240 en terrenos urbanizados por el Gobierno y 13.288 fueron reparadas. Actualmente se construyen 10.000 viviendas en terreno propio y otras 500 en espacios urbanizados.
Otros 182 millones de dólares se emplearon para la construcción de 70 nuevas unidades educativas, la reparación de 875 escuelas y la fabricación de 26 escuelas provisionales. En salud se invirtieron 170 millones de dólares con la edificación de Centros de Salud Tipo C y B en Tosagua, Manta, Chone y Cojimíes.
Finalmente, el Presidente Correa destacó la labor de los servidores públicos, principalmente la de los maestros, personal de salud y del sector eléctrico, quienes demostraron un verdadero compromiso con el país y prestaron servicio a los ciudadanos de manera oportuna tras el terremoto.
Gobierno de Ecuador renueva ‘estado de excepción’ para zonas impactadas por el terremoto
El gobierno de Ecuador aprobó una renovación del ‘estado de excepción’ para las provincias de Manabí y Esmeraldas, las más impactadas por el terremoto de 7.8 grados registrado el 16 de abril de 2016, y que exhiben una situación agravada por la actual temporada invernal, con intensas lluvias a causa del llamado fenómeno natural ‘El niño costero’.
La decisión responde no solo a que aún persisten efectos adversos producidos tras el evento telúrico, que causó la muerte a 671 personas, sino por la situación derivada por la estación invernal, que ya cobra la vida a por lo menos 27 personas.
En el Decreto-1364, firmado por el Presidente de la República, Rafael Correa, señala que según un informe del Ministerio Coordinador de Seguridad, a pesar del gran esfuerzo nacional, todavía 3.608 personas permanecen en albergues oficiales, quienes aún requieren de la atención del Gobierno Nacional, situación que se ha agravado en el invierno.
Con fecha 12 de abril, el texto indica que los procesos de demolición de las edificaciones destruidas o inhabilitadas y la remoción de escombros deben continuar para garantizar la seguridad en esas zonas.
El documento señala que el Ministerio de Finanzas situará los recursos suficientes para atender la situación de excepción.
Dispone, además, la movilización en todo el territorio nacional hacia las provincias de Manabí y Esmeraldas.
Argumenta que ello “de tal manera que todas las entidades de la Administración Pública Central e institucional, en especial las Fuerzas Armadas, de la Policía Nacional y los Gobiernos Autónomos Descentralizados de las provincias afectadas, deberán coordinar esfuerzos con el fin de ejecutar las acciones necesarias e indispensables para mitigar y prevenir los riesgos, así como enfrentar, recuperar y mejorar las condiciones adversas, que provocaron los eventos telúricos del día 16 de abril de 2016 y sus réplicas, situación
que se ha visto agravada por la cruda estación invernal que afecta a las indicadas provincias”.
Además, establece la suspensión del ejercicio del derecho a la inviolabilidad de domicilio y libre tránsito de los afectados, debido a que algunos ciudadanos en esa situación pretenden retornar a sus viviendas que constituyen un riesgo para sus vidas o integridad física, ya que se encuentran en las zonas afectadas por el evento telúrico y sus réplicas.
“Por lo que es necesario tomar medidas para prevenir esos actos”, añade, y atribuye al Ministerio Coordinador de Seguridad determinar la forma de aplicar esta medida para conseguir la finalidad señalada.
El artículo 8 del Decreto ejecutivo instruye notificar de esta decisión a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Este decreto se apoya en varios artículos constitucionales, entre estos el 389, el cual señala la obligatoriedad del Estado de proteger a la ciudadanía frente a los peligros de los desastres de origen natural o antrópico, mediante la prevención ante el riesgo, la mitigación de estos, la recuperación y el mejoramiento social, económico y ambiental, con el objetivo de minimizar la condición de vulnerabilidad.
La semana pasada, el presidente Correa calificó de ‘grave’ la situación registrada en la zona costera del país, donde se reportan pérdidas por lo menos en más de siete mil hectáreas cultivadas, además de daños considerables en las viviendas, y la muerte de 27 personas.
También resaltó la respuesta gubernamental a través de la institucionalidad existente en el país, rectoreada por la Secretaría de Gestión de Riesgo, que se ocupa de la atención de los damnificados y la distribución de asistencia humanitaria en los casos requeridos.