Cuatro miradas diversas sobre el balotaje del domingo en Ecuador

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Una elección histórica para Ecuador y también para América Latina – Por Emilio Marín

El 2 de abril se realizará el ballottage de las presidenciales en Ecuador. La primera vuelta del 19 de febrero fue ganada por el progresista Lenin Moreno. Esa vez quedó a medio punto de la victoria. Ahora el resultado es una incógnita para la “Revolución Ciudadana”.

Las miradas de la región están puestas en lo que el 2 de abril decidan en las urnas 12.4 millones de ecuatorianos, que deberán dirimir quién es el presidente por los próximos cuatro años. El resultado resultará crucial para saber si en el Palacio de Carondelet sigue la línea progresista que impera allí desde 2007 con Rafael Correa, o si hay un retroceso hacia políticas neoliberales.

El candidato de Alianza PAIS (Patria Altiva i Soberana, AP), Lenin Moreno, supo desempeñarse como vicepresidente en un mandato anterior del correísmo. Y, bien visto por el imperio, está Guillermo Lasso, el banquero de CREO (Creando Oportunidades), su Banco de Guayaquil y otras empresas, varias de ellas offshore.

En el primer choque, del 19 de febrero pasado, ganó el de AP por once puntos, porque sacó el 39,3 por ciento de los votos, contra el 28,1 por ciento de su rival: una diferencia de un millón de sufragios.

Ese día se resolvió la pugna por las bancas en la Asamblea Nacional, donde AP se aseguró 74 sobre 137, más del doble de las que tendrá CREO (35), aunque menos de las que tenía hasta este momento, 100. El correísmo tendrá una cómoda mayoría, aunque no los dos tercios (92) necesario para emprender reformas o leyes de fondo. La mayoría legislativa para poder gobernar bien, en caso que Moreno gane el próximo domingo, está asegurada.

Otro logro indiscutible del comicio de la última vez fue que iba en simultáneo con una consulta popular: Sí o No a que los funcionarios tengan cuentas o empresas en paraísos fiscales. En esa votación pionera a nivel internacional, se impuso con el 54,97 de los votos la propuesta de Correa contraria a esas guaridas donde suelen fugar dólares los empresarios y políticos como Lasso y el argentino Mauricio Macri. Además de eludir impuestos, allí el dinero se mezcla con fondos provenientes de delitos más graves como el lavado, el narcotráfico y otros muy turbios.

En cambio, la disputa presidencial quedó inconclusa porque a Moreno le faltó algo más de medio punto para alcanzar el anhelado 40 por ciento. Así se hubiera ahorrado la segunda vuelta, preñada de riesgos para su movimiento y la región.

Los pergaminos

El candidato Moreno y su vice, Jorge Glas, que hoy ocupa esa función con Correa, han recorrido el país y reiterado la propuesta de un país inclusivo, con programas que enfatizan la salud y educación, y demás obra pública.

Esa última es una gran necesidad, sobre todo luego del terremoto de febrero del año anterior, con epicentro en Esmeraldas y Manabí. Según Correa, la reconstrucción en lo afectado implicará 3.300 millones de dólares y ya llevan invertidos 2.400 millones, en gran medida con lo recaudado por la ley solidaria.

Ahora han gestionado un crédito con China, por mil millones de dólares para la infraestructura de escuelas en esos dos departamentos, más 700 viviendas afectadas por las réplicas en Atacames y la regeneración urbana.

Ni siquiera esa obra tan necesaria quedó afuera de la campaña, porque la oposición cuestionó el crédito chino. Correa lo defendió: “ahora resulta que tener un crédito de 1.000 millones de dólares con China es malo. Reclamaban porque decían que ellos se podían endeudar al 2% con el Banco Mundial, pero ahora que nos da China un préstamo al 2% y a 20 años plazo está mal”.

Los críticos del gobierno, que no reconocen mérito alguno a esta década, se ven obligados a hacer un breve silencio porque el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas puso al país entre los que más avanzaron. Ecuador está en la posición 89, habiendo caído sólo 2 lugares desde la medición anterior, luego de las crisis y el retroceso del precio del barril de petróleo, uno de sus ingresos principales. Chile retrocedió 12 puestos, Argentina 6, Uruguay 7, Panamá 19, Venezuela 11, México 12 y Brasil 11.

La pobreza bajó el 38 por ciento en la década y la indigencia el 47 por ciento, habiéndose elevado el número de alumnos que en los diferentes niveles suman 1.200.000. En otros países el regreso a políticas neoliberales y de ajuste, ha provocado conflictos con el sector educativo y mayor desocupación y pobreza. Argentina es un caso testigo. Brasil otro.

“Al ladrón, al ladrón”

Lasso finca sus posibilidades en una campaña mediática muy fuerte contra el correísmo, donde el 90 por ciento o más de sus denuncias son falsas y el 10 por ciento deberá probarse. Ha involucrado al gobierno como receptor de coimas de Odebrecht, y en especial al vicepresidente Glas, cuando era ministro, en la construcción de una refinería de Petroecuador.

Hasta ahora no hay elementos de prueba de ese cohecho con la constructora brasileña, y sí hay abundante material que incrimina a Lasso con sociedades offshore, comenzando por su Banco Banisi en Panamá, donde el 66 por ciento de sus depósitos es de ecuatorianos.

La periodista argentina Cynthia García, actual colaboradora de Página/12, puso al descubierto la operatoria del Banisi panameño y presentó hechos como para pensar que Lasso, quien debió admitir que aquel banco era suyo en 2013, luego disfrazó una venta a él mismo, bajo el nombre de Pietro Overseas, que sería propietaria de 49 empresas en las guaridas de Panamá, Bahamas y el Estado norteamericano de Delaware.

Las investigaciones de García fueron difundidas como artículos y reportajes por el diario El Telégrafo y Telesur, aunque por supuesto no alcanzarán a equiparar el poder de fuego mediático de la derecha ecuatoriana y continental.

El financista devenido en político ya planteaba en 2007 a la embajada norteamericana en Quito que enfrentaba a Correa, sintonizando la onda de Washington. Y lo hizo hasta ahora, incluso en aspectos no de fondo pero sintomáticos: si es presidente dirá a Julian Assange, el creador de WikiLeaks asilado en la embajada de Ecuador en Londres, que debe retirarse. Una forma elegante de entregarlo a la policía británica, para que ésta pase la presa a la sueca y de allí a la norteamericana, que es lo que Correa impidió cuando le concedió al australiano el asilo en agosto de 2012.

Lasso hizo fortunas con su Banco de Guayaquil en 1999, en los días del feriado bancario, corralito y fuga de divisas, y como ministro de Jamil Mahuad, uno de los presidentes que junto a Abdalá Bucaram, Gustavo Noboa y Lucio Gutiérrez se sucedieron en la crisis del final del siglo XX y principios de XXI.

Esos presidentes se alternaron y se fueron de Carondelet. Los banqueros como Lasso, en cambio, continuaron con sus bancos y el país dolarizado. Y como planteó Cynthia García y sus fuentes, los que fugan dinero de Ecuador no van personalmente a Panamá sino que suben al segundo piso del Banco de Guayaquil y hacen el trámite. Igual que el JP Morgan en Buenos Aires, como reveló el ex directivo Hernán Arbizu, HSBC y otras entidades.

Esos ladrones se ponen en vestales de la política y gritan “al ladrón, al ladrón”, para que la gente, engañada, corra a otros supuestos delincuentes mientras ellos giran dólares a guaridas fiscales.

Triste papel de seudoizquierda

La derecha es peligrosa porque expresa a la oligarquía y banqueros locales, de múltiples vínculos políticos y financieros con la derecha regional y el socio mayor de Wall Street y la Casa Blanca.

Según García, la fortuna del candidato de CREO equivale al 4 por ciento del PBI del país, lo que da una idea de su poder de fuego. Así se explica que pueda acusar de “dictatorial” a Correa, que ganó diez elecciones en los últimos años, con limpios procederes del Consejo Nacional Electoral. El presidente casi fue asesinado en el golpe policial de septiembre de 2010, y ahora el gobierno dictatorial sería el suyo. Correa les ganó juicios a un medio y periodistas que le habían hecho acusaciones gravísimas, luego de ese golpe, y resulta que el peligroso para la prensa es aquella víctima. El mundo del revés.

La derecha quiere terminar con la Revolución Ciudadana, la Ley de Comunicaciones, las conquistas sociales y la nueva Constitución de 2008.

Ese proyecto restauracionista, en línea con lo ocurrido en Argentina y Brasil, depende de la elección del domingo. A favor de las chances de la derecha está el accionar de una seudo izquierda, nucleada en Alianza para el Cambio y Frente o Unidad Popular, y el sector indigenista de Pachakutik, que adelantaron votarán por Lasso. Uno de esos líderes indigenistas sentenció: “entre un banquero y una dictadura, es preferible un banquero”.

En el periódico Opción, un artículo de Remo Cornejo Luque, “¡Derrotar al correísmo, ahora!”, sostiene: “en esta coyuntura, lo lógico y sensato, lo coherente y objetivo, la posición consecuente acorde a la sintonía popular; lo democrático, de izquierda y revolucionario, para terminar con el enemigo principal de los pueblos y organizaciones sociales, encaramado en Carondelet, es optar por el voto a favor de Guillermo Lasso”.

En Argentina, ante las elecciones de 2015, la izquierda trotskista (FIT) afirmó que los dos candidatos “eran lo mismo”. Encabezaba el ranking regional de insensatez, pero lo perdió a manos de sus colegas ecuatorianos. Estos dicen que el banquero es mucho mejor que Moreno y Correa.

Alai


El fin de Correa – Por Rómulo López Sabando

Correa termina su ciclo de 10 años, con poder absoluto. Dispuestos a protegerlo Lenín Moreno y Jorge Glas. Su jefe de campaña electoral es Correa.

Nunca antes un gobierno ha recibido tanto dinero. Del 2007 al 2017 Correa y subordinados rebasan ingresos de más de US$ 400.000 millones. Las 8 hidroeléctricas cuestan US$ 4.721 millones. Vías de comunicación US$ 8.840 millones. La deuda pública que implica ventas anticipadas hasta el 2024, arriba de US$ 40.000 millones. Asegura saber economía. Pero los resultados, por no haber realizado previsiones económicas y financieras (ahorros e inversiones rentables) al desaparecer su fantasía del jaguar americano (caída del precio del petróleo) y estar acosado por deudas, le dejan al próximo gobierno un trozo de hierro al rojo vivo.

Las asignaciones presupuestarias de municipios y prefecturas provinciales, facturas de proveedores, contratistas y hospitales impagas. Su imparable gasto fiscal lo cubrió con aumento de impuestos. Como enemigo del dólar, culpa de la crisis a la apreciación del dólar. Dice que Ecuador no puede devaluar, mientras los vecinos, Perú y Colombia, sí lo han hecho. «Pese a las inmensas adversidades que debemos afrontar con esa camisa de fuerza que se llama dolarización lo hemos hecho extremadamente bien», repite. «El ahorro son las carreteras, los hospitales, las escuelas». El gasto público ni las deudas son ahorro ni inversión.

Según el INEC solo en 2014-2015 se perdieron 84.478 empleos. Avasalladora ola de cierre de fuentes de trabajo y despidos. El déficit comercial, en 2015, fue de US$ 2.100 millones. Los depósitos bancarios cayeron US$ 2.700 millones y los créditos bajaron en US$ 1.400 millones. Ergo, desaceleración de la economía y recesión. Según el Banco Mundial la economía de Ecuador, en 2016, decreció 2 %.

Busca nuevas deudas para pagar contratistas, acreedores y hasta los sueldos del mes. Está entregando el país a los acreedores, sin autorización de la Asamblea ni Contraloría. Nadie en la historia ha hecho tantas operaciones ilegales.

Expreso


Lenín Moreno es el candidato del pueblo

El pueblo y la intelectualidad multiplicada, que hoy integran científicos, médicos, escritores, artistas, profesores, etcétera, apoya las propuestas políticas de Lenín Moreno encaminadas a elevar el nivel de vida de la población, la adopción de mecanismos de gestión eonómico -admiistrativos que se caractericen por una mayor eficiencia, que contribuyan a un incremento de la productividad del trabajo, a vanzar en la recuperación de sectores económicos cuyas producciones puedan ser utilizadas como rubros de exportación.

Consideran que Lenín Moreno representa un nuevo estilo de gobierno que priorizará el diálogo, la unidad y la mano extendida. Lo demostró entre 2007 y 2013, cuando actuó como Vicepresidente de Correa. Construyó la utopía de una sociedad que visibiliza e incluye a las personas con discapacidad.

La cruzada emprendida por Lenín Moreno movilizó al país; todos los ecuatorianos recuerdan la Misión Solidaria Manuela Espejo como una prueba de amor a la Patria; además recibió atención internacional que lo llevó hasta las Naciones Unidas.

El resultado de la Misión Manuela Espejo hizo que varios países replicarán el modelo ecuatoriano liderado por Lenín Moreno. El éxito de su gestión como Vicepresidente de la República lo catapultó al cargo de enviado especial de las Naciones Unidas para la Discapacidad.

Los ecuatorianos progresistas apoyan la candidatura de Lenín Moreno y le dicen al país “Ni un paso atrás”. Es decir, avanzar priorizando la inversión social, y no achicando el Estado, tal como lo anuncia el candidato Guillermo Lasso.

El manifiesto suscrito por intelectuales, creadores, artistas y gestores culturales, lo dice todo:

“Respaldamos a Lenín Moreno porque no queremos perder la salud, la educación, el seguro social y los bienes públicos como son las carreteras, las hidroeléctricas y los puentes. Porque queremos que el petróleo, el agua y la luz sigan siendo recursos públicos. Porque no queremos que los privaticen. Porque el bien público es el capital de los que no tienen capital. Porque el bien público es el capital de los pobres y de la clase media.

Apoyamos a Lenín Moreno porque demasiado sabemos del neoliberalismo y sus alzas brutales, de los tarifazos y privatizaciones que forman parte de la dictadura del capital financiero. Porque no queremos que el Ecuador se convierta en la Argentina neoliberal de Macri, con fábricas cerradas, pobreza y desempleo.

Lo respaldamos porque no queremos que vuelvan los Isaías, ni los Mahuad, ni los Lucio Gutiérrez. Porque no queremos otra vez convertirnos en presas del gran capital financiero, que solo sabe de negocios y olvida toda conquista social. El fantasma de la flexibilización y precarización laboral está allí presente. Porque no queremos que retornen los feriados bancarios. Porque no queremos un gobierno solo de ricos y para ricos.

Apoyamos a Lenín porque es un hombre bueno que ha sabido del dolor y cómo superarlo. Porque lo ha demostrado. Porque ha sido capaz de crear la gigantesca Misión Manuela Espejo, que devolvió la dignidad a miles de compatriotas. Porque su carácter es afable y, con sabiduría, sabe eludir la confrontación vana y desgastante.

Lo respaldamos porque tiene un programa que pone por delante la política social con especial acento en la cultura humanista, la educación y la solidaridad. Porque la cultura es un derecho que no se transa; porque es un bien público y es responsabilidad del Estado y de cada ciudadano. Porque estamos seguros de que Lenín defenderá y fomentará la libre creación y expresión…”

Ecuador Universitario


Gobernar diferente – Por Eduardo Aráuz Fernández

Abril 2 del 2017. Fecha que por lo que se decide puede llegar a ser la victoria de la democracia, o la consolidación de la concentración de poderes.

Nunca como ahora tenemos la oportunidad brillante de castigar al autoritarismo insolente, a la prepotencia que es la fachada de los complejos, al doble discurso que supera el cinismo, y al clima de impunidad antes la corrupción desenmascarada.

Como escribió hace poco el amigo Mauro Guillem, están en juego los valores matrices de la convivencia en paz y en libertad que nos permitan ejercer sin amenazas nuestros derechos.

Tenemos que rechazar con nuestro voto que un mortal por mucho poder que tenga nos marque la tónica de lo que puede pasar en el Ecuador, si es que no gana su candidato.

La advertencia de la muerte cruzada, a más de constituir una entrometida amenaza, es también un reconocimiento de que no hay seguridad de triunfo.
La perpetuidad en el poder es sinónimo de corrupción; para muestra: Fidel Castro en Cuba, Pinochet en Chile, Stroessner en Paraguay, Chávez en Venezuela.

¡Quién ignora las megafortunas que acumularon estos virtuosos y sacrificados dictadores!!

Los ecuatorianos ya no tenemos tiempo para darnos el lujo de desaprovechar la monumental ocasión de cambios y transformaciones que el país reclama, so pena de caer en terapia intensiva.

Aún estamos a tiempo de evitar el camino lento de ser una Venezuela más. La futura gobernabilidad no está ni en las leyes, ni en los textos, sino en nuestra naturaleza humana; los que hemos fallado somos todos nosotros por callar y no vencer al miedo.

El 2 de abril tenemos que ser los protagonistas del cambio, si nos equivocamos la culpa será solo nuestra; por lo tanto, seremos los únicos responsables de la continuación del autoritarismo prepotente al que estamos tristemente sometidos; y de que conductas desquiciadas, ridículas, insolentes y vulgares -como el episodio risible que funcionarios cuida bolsillos protagonizaron impidiendo el ingreso del candidato Lasso a Ediasa- se repitan.

Al futuro Gobierno del cambio le sugiero no rodearse de funcionarios serviles, aduladores; y no espere de ellos incondicionalidad ciega, sumisa; esto es lo peor que puede aspirar un mandatario demócrata.

Mis últimas opiniones de corte político han recibido muchas palabras de aliento y respaldo, también unas pocas de rechazo.
Así es y debe ser la democracia, pero es curioso que solo la gente equivocada sea siempre la que no está de acuerdo conmigo!

El Diario

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