La ONU pide al Estado colombiano que brinde protección y seguridad a los defensores de derechos humanos
Onu pone el foco sobre los ataques a los líderes
El asesinato de 59 líderes sociales en el 2016, las 210 amenazas sobre ellos (69 colectivas), y las 72 violaciones a la privacidad de estas personas registradas por la Organización de las Naciones Unidas, ONU, fueron los hechos sobre los cuales esta entidad hizo un llamado al Estado colombiano a brindar protección y seguridad a los defensores de derechos humanos.
Para este organismo los ataques a los defensores de derechos humanos son acciones sistemáticas perpetradas por grupos armados presentes en los territorios como el Eln, el Epl, milicianos y desertores de las Farc, y en otros casos, por asuntos personales.
Tood Howland, representante en Colombia de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, le expresó al Gobierno que debe reconocer “que es un problema”, razón por la cual debe crear estrategias para su solución.
“Se recomienda que el Ministerio del Interior, la Fiscalía, la Policía, la Unidad Nacional de Protección, UNP, y las autoridades regionales y locales cumplan con los compromisos políticos y técnicos acordados con los defensores de derechos humanos que persiste en algunos sectores”, precisó Howland.
Ataques en aumento
Los ataques a los defensores de derechos humanos han aumentado desde el 2014 hasta el 2017 de manera gradual. El Sistema de Información sobre Agresiones contra Defensores de Derechos Humanos en Colombia, SIADDHH, registró que en el 2014 fueron agredidos 626 líderes y en el 2015 las agresiones aumentaron a 682.
Con respecto a los asesinatos en los últimos dos años, el SIADHH reportó que mientras en el 2015 por manos criminales o de manera violenta fallecieron 63 defensores, en el 2016 fueron 80 homicidios.
Lorena Sánchez, integrante y líder de la Marcha Patriótica, considera que alrededor del asesinato de sus compañeros y otros líderes indígenas, afros y de otras colectividades, hay un sistema dirigido al exterminio de todo lo que sea oposición a políticas establecidas.
“El primer obstáculo es que el Gobierno nacional no reconozca el paramilitarismo que acciona su aparato para acallar todas las voces diferentes. Deben proteger a los movimientos sociales con unas posturas diferentes de ver al país”, comentó Lorena, quien el año pasado perdió a dos de sus hermanos por manos de grupos ilegales.
El aumento de agresiones y asesinatos a los defensores de derechos humanos en los últimos 14 meses también fue registrado por la Defensoría del Pueblo. Según Carlos Negret, defensor del pueblo, entre el primero de enero de 2016 y el 20 de febrero de 2017, se registraron 120 homicidios, 33 atentados y 27 agresiones.
“Las víctimas son líderes sociales y defensores de los derechos humanos de Antioquia, Arauca, Atlántico, Bolívar, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, La Guajira, Magdalena, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Risaralda, Santander, Tolima y Valle del Cauca”.
“No es sistemático”
Conocida la petición y la denuncia de la ONU, el Gobierno, a través del ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, insistió en que no encuentran relación entre ideologías o posturas con el asesinato de los líderes sociales y defensores en Colombia.
“Vuelvo a decir que esto no será lo más simpático, pero es la verdad. No hemos podido documentar que haya detrás de esa actividad (muertes) de eventos contra posibles líderes sociales sistematicidad alguna”, afirmó Villegas.
El jefe de esta cartera mostró los resultados obtenidos en la protección a esta población vulnerable. Villegas aseguró que van 56 capturados, 50 imputaciones y se han ejecutado siete de las últimas 11 órdenes de captura emitidas. Además, reiteró que se ha proyectado el trabajo en prevención e investigación.