El Gran Caribe: modelo de unidad e integración – Por Ángel Guerra

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

La Habana fue sede en la semana pasada de tres importantes reuniones de los países caribeños. En ese contexto, Venezuela, en la persona de su canciller Delcy Rodríguez recibió de su homólogo cubano Bruno Rodríguez Parrila la presidencia pro témpore para 2017 del Consejo de Ministros de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), una vez que la patria de Bolívar fue elegida para esa responsabilidad por unanimidad.

El 8 de marzo tuvo lugar la Primera Conferencia de Cooperación de la AEC, en la que se dieron cita representantes de los países miembros con los Estados y organismos internacionales donantes a sus proyectos de desarrollo. Allí se presentaron siete proyectos en torno al transporte marítimo-aéreo y al enfrentamiento al cambio climático; ambos, objetivos de desarrollo centrales de la AEC.

El proyecto referido a la erosión de las costas arenosas logró aunar compromisos de la mayoría de los Estados que la integran, conjuntamente con Corea del Sur y Holanda, que destinarán importantes recursos financieros para su concreción, explicó la embajadora June Soomer, secretaria general de la organización. Soomer agradeció a Cuba su hospitalidad: “La Asociación está compuesta por países pequeños que no tienen la posibilidad de reunirse, pero Cuba ha proporcionado este espacio para reunirnos tanto con los donantes como con los estados miembros”.

El día 9 se dio cita el Segmento de Altos funcionarios de la AEC, previamente al Consejo de Ministros, celebrada al día siguiente con la presencia de la totalidad de los titulares de exteriores de la agrupación, a la que asistió el presidente Raúl Castro. La conferencia fue inaugurada con un discurso del canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla en su condición de presidente pro témpore del Consejo de Ministros de la AEC durante 2016.

El titular cubano expresó: “Las políticas migratorias excluyentes y represivas… que pudieran derivar en mayores deportaciones y discriminación de migrantes latinoamericanos y caribeños, así como la aplicación de medidas proteccionistas en extremo en materia comercial, constituyen verdaderos retos para nuestra subregión. Todo ello pudiera entrañar serias afectaciones a los modelos de desarrollo de nuestros países, por su impacto en la generación de empleos, ingresos, la industria y el comercio”. Más adelante: “Ante los muros que hoy pretenden levantarse, nuestra opción deberá seguir siendo la de la unidad, la solidaridad y la complementariedad, en aras de la defensa de los más legítimos intereses de nuestros pueblos”…

“Nuestros gobiernos –subrayó- tienen el deber y la responsabilidad ‘en la construcción de sociedades justas, equitativas, centradas en el ser humano e inclusivas’ como lo reiteraron nuestros Jefes de Estado y de Gobierno, para avanzar en la unidad e integración latinoamericana y caribeña…”.

El Gran Caribe es un concepto cultural pero también geopolítico. De modo que la AEC, fundada en Cartagena de Indias en 1994, agrupa a 25 Estados que incluyen a los Estados caribeños insulares, a los de América Central y México, así como a Colombia, Guyana, Venezuela y Surinam; todos, excepto El Salvador, bañados por el mar Caribe. Sólo 8 naciones suramericanas miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños(CELAC) no forman parte de la organización, que, no obstante cuenta en su seno con el 46 por ciento de la población latino-caribeña.

En su discurso ante el Consejo de Ministros de la AEC, el canciller de México, Luis Videgaray dijo que «México es una nación soberana, es una nación fuerte y nos fortalece enormemente el respaldo de las naciones de América Latina, del Caribe y por supuesto del pueblo hermano de Cuba». Cabe recordar que en la primera semana de marzo la XIV Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) manifestó su solidaridad con México ante la pretensión por Washington de construir un muro en su frontera norte y también de expulsar a los migrantes de otros países, incluyendo México. Por su parte, Chile, Colombia y Perú lo hicieron paralelamente a la reunión de la APEC.

De la misma manera, en la mencionada cumbre el presidente Raúl Castro manifestó su solidaridad con el gobierno y el pueblo de México. La nueva agenda del gobierno de los Estados Unidos –dijo- amenaza con desatar un proteccionismo comercial extremo y egoísta que impactará la competitividad de nuestro comercio exterior; vulnerará acuerdos ambientales para favorecer los ingresos de las transnacionales; perseguirá y deportará migrantes generados por la desigual distribución de la riqueza y el crecimiento de la pobreza que provoca el orden internacional impuesto.

Y añadió: El muro que se pretende levantar en la frontera norte de México es una expresión de esa irracionalidad, no solo contra este hermano país, sino contra toda nuestra región. Expresamos la solidaridad de Cuba con el pueblo y gobierno mexicanos. La pobreza, las catástrofes, los migrantes no se contienen con muros, sino con cooperación, entendimiento y paz.

Por último, el 10 de marzo se desarrolló la V Reunión Ministerial de la Comunidad del Caribe (CARICOM por sus siglas en inglés)-Cuba, que se efectúa cada dos años en distintos lugares del Caribe. Allí, el canciller cubano Rodríguez Parrilla hizo un llamado a estrechar la unidad de los países del Caribe “que es la única garantía de que conserven su independencia” los Estados de la subregión. El CARICOM, que agrupa a los Estados anglófonos y francófonos del Caribe y a Surinam tiene un largo historial de fraternas relaciones de cooperación con Cuba, que se remonta a 1972 cuando Barbados, Jamaica, Guyana y Trinidad-Tobago establecieron simultáneamente relaciones diplomáticas con La Habana. Eran entonces sus líderes y padres fundadores del CARICOM los primeros ministros de Barbados, Errol Barrow; de Jamaica, Michael Manley; de Trinidad-Tobago, Erick Williams y el presidente de Guyana, Forbes Burham.

Estas citas en La Habana confirman la plena vigencia de las ideas de unidad e integración de Bolívar, Martí y otros insignes próceres de América Latina y el Caribe. Hoy más necesarias que nunca.

TeleSur

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