Obispos de América Latina rechazan el muro fronterizo que impulsa Donald Trump

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El muro, signo de la debilidad de quien lo construye, expresan obispos de América Latina

Obispos de América Latina se manifestaron ayer en contra de la construcción de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos, como plantea el presidente Donald Trump. ‘‘El muro es una estupidez, es el signo de la debilidad de quien lo construye, no de la fortaleza’’, afirmó el arzobispo argentino Mario Antonio Cargnello.

En conferencia de prensa, el prelado dijo que ‘‘antiguamente las murallas se hacían para proteger a una ciudad que estaba insegura en medio de un desierto, en una situación de vándalos, de gente que podría agredir; entonces la ciudad se defendía con murallas, pero hoy no tienen sentido si la comunicación rompe cualquier barrera’’.

–¿A Sudamérica le afectaría la construcción del muro en la frontera entre México y Estados Unidos? –se le preguntó.

–No sé desde el punto de vista de las vinculaciones económicas, porque se dan por barco o por aviones; lo que haya que llevar está por encima de los muros. El problema es el símbolo que hay detrás del muro fronterizo.

En la conferencia de prensa participaron también los obispos de Perú, Raúl Antonio Chau, y de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, quienes junto con jerarcas y sacerdotes de 18 países participan desde el lunes pasado en el Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Comisiones Episcopales de Liturgia: La inculturación de la liturgia, organizado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), en el contexto del primer aniversario de la visita del papa Francisco a San Cristóbal y a Tuxtla Gutiérrez.

Tomar en cuenta la dignidad

A su vez, el obispo de Venezuela, Freddy Fuenmayor Suárez, dijo que ‘‘la humanidad requiere hoy derribar las barreras y que todos nos encontremos, que todos los pueblos del mundo podamos aportar mutuamente lo necesario para el desarrollo, la convivencia, la paz. Sobre todo en lo que se refiere a la dignidad de las personas’’.

La Jornada


México plantea en la OEA sus diferencias con Estados Unidos

De manera inédita, México planteó a la OEA lo que denominó como «importantes desencuentros» con su vecino del norte desde que Donald Trump llegara a la Casa Blanca. La mayoría de los países de la región le expresaron solidaridad.

El embajador mexicano Luis Alfonso de Alba Góngora dijo que las diferencias sobre seguridad, migración, comercio o cambio climático deben ser objeto de los países de la región.

«Ninguno de estos problemas tiene una solución nacional o unilateral. Ningún estado, por poderoso que sea, puede pretender imponer su voluntad en contra de los principios forjados por la comunidad internacional», dijo el diplomático al dirigirse al foro hemisférico durante un Consejo Permanente de la organización.

Las propuestas del nuevo presidente Donald Trump para deportar a los 11 millones de inmigrantes que residen sin autorización en Estados Unidos, de imponer a México el costo de la construcción de un muro a lo largo de la frontera binacional y de renegociar el tratado comercial que también incluye a Canadá ha complicado notablemente la relación entre ambos países.

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto canceló una visita a la Casa Blanca prevista para el 31 de enero, días después de que Trump le dijera durante una conversación telefónica que podría mandar militares a enfrentar a los «bad hombres ahí» a menos que el ejército de México haga más para controlarlos.

La Casa Blanca dijo luego que los comentarios tuvieron un tono «a la ligera».

De Alba agregó que en México «compartimos la visión de que las relaciones internacionales deben basarse en el derecho, el respeto y el diálogo, y jamás en la intimidación o el uso de la fuerza».

El embajador estadounidense Kevin Sullivan respondió calificando como «positivos» los contactos recientes no sólo entre los mandatarios sino también entre los cancilleres y agregó que ambos países abordan sus diferencias «con diálogo respetuoso».

El secretario de Estado, Rex Tillerson, viajará a México la semana próxima para reunirse con su homólogo Luis Videgaray, anunció la víspera el gobierno mexicano.

Numerosos países del continente hicieron coro para expresar su solidaridad con México y defender los derechos de los inmigrantes en cualquier país y sin importar su estatus migratorio.

El embajador boliviano Diego Pary Rodríguez dijo que su presidente Evo Morales «invitó a México a que ante las agresiones del norte, torne la mirada hacia el sur, donde están sus hermanos».

El secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, señaló que «todo procedimiento debe ser realizado conforme al estado de derecho. Los países se deben abstener de agravios y estigmatizaciones» hacia los migrantes.

México será la sede en junio de la Asamblea General que cada año celebra la OEA, lo que podría darle una plataforma diplomática importante para ventilar sus diferencias con Estados Unidos.

Almagro dijo que tanto Peña Nieto como Videgaray le han confirmado su asistencia al evento de junio.

El Financiero


Riesgo de un “descarrilamiento mayúsculo” en la relación con EU, advierte Gerónimo Gutiérrez

La relación entre México y Estados Unidos corre el riesgo de un “descarrilamiento mayúsculo” y ahora pasa por un “punto crítico”, admitió el aspirante a embajador mexicano en Washington, Gerónimo Gutiérrez, quien sostuvo una reunión privada con la bancada de senadores del PRD.

En este encuentro, Gutiérrez consideró que existe “la posibilidad de construir una relación mucho mejor”, aunque también expuso ante los legisladores coordinados por Miguel Barbosa algunas de las medidas inmediatas para la defensa de los migrantes.

“Cierto estoy de que no debe ser un cambio a cualquier costo ni bajo cualquier condición, y nunca por supuesto en detrimento del interés nacional”, habría afirmado el diplomático en su encuentro con la bancada perredista.

La senadora Dolores Padierna, vicecoordinadora de la bancada, afirmó en rueda de prensa que le subrayaron la necesidad de una “política de Estado urgente” frente al gobierno estadunidense.

“Parece a veces un gobierno apanicado, como a la espera, como a ver si las cosas se componen por ósmosis, como si fuera a ocurrir un milagro”, afirmó Padierna.

También le señalaron la necesidad de una estrategia real para la defensa de los mexicanos migrantes en Estados Unidos, al tiempo que consideraron que son insuficientes los recursos que se han destinado a los consulados mexicanos en el país vecino.

El martes 14 Gutiérrez también sostuvo una reunión con la bancada de los senadores del PAN, ante quienes expuso una serie de medidas que debe realizar la misión diplomática mexicana frente al gobierno de Donald Trump.

El oficio de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) solicitando al Senado la ratificación de Gutiérrez como embajador en Washington fue turnado a las comisiones unidas de Relaciones Exteriores y de Relaciones Exteriores para América Latina.

Desde la semana pasada, la senadora panista Mariana Gómez del Campo, presidenta de la primera comisión, afirmó que “no queremos un embajador de escritorio, como los que hemos tenido, que se quede callado y pasivo, sino proactivo, en defensa de los mexicanos en Estados Unidos”.

Crean Grupo de Trabajo EU-México

El Senado aprobó la creación de un grupo de trabajo para dar seguimiento a la relación bilateral México-Estados Unidos y para “construir una estrategia de Estado” en materia de política exterior, junto con la cancillería.

La creación del grupo de trabajo se amparó en lo estipulado en el artículo 89 constitucional. Estará conformado con los integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y el presidente de la Mesa Directiva. El grupo podrá solicitar la comparecencia de los secretarios de Estado y de otros funcionarios que estimen pertinentes ante comisiones.

Proceso

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