Imelda Daza, representante de las Farc en el Senado de Colombia: «El estigma de guerrillero tiene que desaparecer porque en seis meses no habrá Farc»

903

Por Jessica Villamil Muñoz.

Imelda Daza representa a las Farc en el Senado a través del movimiento Voces de Paz y Reconciliación. Estuvo asilada durante casi 30 años en Suiza para salvarse del exterminio que padeció la Unión Patriótica, pero regresó al país hace tres años para trabajar por la paz.

Dice que cree en las intenciones del presidente Juan Manuel Santos, pero que en el Estado hay muchos funcionarios con desidia y que torpedean la implementación de los acuerdos de paz.

Sostiene que las Farc no la han invitado a hacer parte movimiento político que surja de su desmovilización, pero que si se lo proponen, lo hará. También asegura que Humberto De la Calle es el candidato ideal para ocupar la Presidencia en 2018.

La ley de Amnistía es el único proyecto del acuerdo de paz aprobado en el Congreso y sancionado por el presidente Santos. ¿Por qué no hay ningún guerrillero liberado todavía?

Efectivamente en el Congreso se han tramitado algunas leyes relacionadas con la normativización del acuerdo de paz. La ley de Amnistía e indulto fue la primera, está en aplicación, sin embargo, los presos políticos siguen en la cárcel. Es el tema de la desidia de funcionarios a quienes poco les interesa el tema de la paz. No encuentro otra explicación, he preguntado a quienes hacen los trámites, a quienes conforman las asociaciones defensoras de los presos políticos y la única explicación que dan ellos es que falta interés de parte de los jueces de hacer efectiva esta norma que ya fue formalmente legalizada y está vigente.

Se le está haciendo el reclamo al Gobierno, aunque es el Poder Ejecutivo, para que de alguna manera le pida, intervenga ante la Rama Judicial para que se agilicen los procesos y se dé efectivamente la liberación de los presos políticos. Uno puede interpretar esto como mala fe, como intento de sabotear, de generar malestar en la sociedad para que la gente vuelva y crea que esto de la paz no es viable, desde luego eso no frena el proceso, pero incomoda y causa malestar.

Pero el mismo comisionado de paz le ha hecho llamados a los jueces para que se cumpla y nada…

Pero yo si creo que vale la pena que el Presidente haga una petición formal, respetuosa a los jueces y la opinión ciudadana. Es muy importante que las organizaciones defensoras de Derechos Humanos, organizaciones sociales, cívicas, populares, también exijan celeridad a la Rama Judicial.

Hay quienes dicen que el paso de los acuerdos por el Congreso es mero trámite, que todo se aprueba a pupitrazo

No. Tampoco fue así. Y la discusión de la Ley de Amnistía e Indulto fue debatida, hubo muchos miembros de Cámara y de Senado que, a pesar de hacer parte de la comisión de gobierno, pusieron ‘peros’ y exigieron más explicaciones, reiteraron algunos puntos de vista, intentaron poner a consideración reformas, modificaciones, eso fue real y el debate fue largo. El primer día se demoró cinco horas, cuando fueron las dos comisiones primeras que sesionaron conjuntamente.

Debate sí hubo, oposiciones también y desde luego el Centro Democrático, con su oposición rotunda, se retiró a la hora de votar después de haberse opuesto y regresó para seguirse oponiendo. No entiendo por qué si me opongo, contradigo, debato, censuro un proyecto de ley, a la hora de votar me voy, ¿por qué no asumen la responsabilidad y votan en contra? Ah, porque queda registrado en la historia que luego les dirá: ‘ustedes se opusieron a la amnistía y al indulto’, mientras que si se salen quedan sencillamente como ausentes.

¿Usted cree que juegan con la doble moral?

Por supuesto. Es hipocresía, es engaño a la opinión pública. Es hacerle trampa a la verdad.

¿Cree que en algún momento se puede embolatar la implementación de la paz en el Congreso?

Desafortunadamente no tenemos unas instituciones muy sólidas y eso de la separación de poderes tampoco es tan separado. Están muy ligados. Se vota un proyecto de ley si el gobierno también me atiende a mi una solicitud. Es decir, se negocian las aprobaciones de los proyectos de ley y eso es absurdo. Es delicado. A mi me parecería inmoral porque si estoy de acuerdo con un proyecto de ley, independientemente de quién gobierne y de qué clase de gobierno haga, si yo estoy de acuerdo con la amnistía y el indulto, no me importan los otros aspectos del Gobierno.

Yo no soy santista, no comparto el modelo económico de Santos, la desidia y la indolencia frente al drama social que vive el país, no comparto la política minera, ni los TLC, pero sí comparto y respaldo fundamentalmente la voluntad política de lograr el fin de la confrontación armada, entonces cualquier proyecto que se presente con ese propósito, pues lo respaldo incondicionalmente, mientras que los otros senadores y representantes respaldan algunos sí por convicción o porque hacen parte íntima del gobierno y otros porque responden a favores que se les hagan. Pero no creo que haya obstáculos en el uso del ‘fast-track’ para lograr la normativización del acuerdo de paz y convertirlo en ley. Creo que ese proceso va, habrá dificultades, tensiones, intentos por modificar con la ley el contenido del acuerdo para favorecer intereses de gremios o de personas, pero al final, todas las leyes que reglamentan el acuerdo se van a aprobar.

¿Cree que los retrasos en la implementación de los acuerdos son por la burocracia, como dicen jefes de las Farc?

Hay de todo un poco, hay dificultades por las zonas veredales que no tienen vías de penetración y que llegar allí con camiones cargados de alimentos resulta difícil, y si llueve es peor, pero creo que fundamentalmente falta compromiso de la burocracia estatal. No digo de Santos, que a lo mejor da todas las órdenes y dispone lo necesario para que se haga, pero los mandos medios, algunos que no comparten el proceso de paz y otros por desidia no cumplen, no tienen compromiso con la paz.

En mayo se conforma el partido de las Farc. ¿Ya está claro cómo será?

No conozco mayores detalles sobre la creación del partido, son muy secretistas, herméticos con sus cosas, pero lo que se conoce es que hay disposición y el acuerdo de que afines de mayo habrá una gran asamblea de guerrilleros delegados de las regiones para crear el partido político. Ya hicieron el debate, ya se reunieron, supongo que están en el proceso de definición de estatutos, propósitos, metas y organización, pero a finales de mayo, estoy segura de que ese movimiento será creado y ellos retornarán a hacer política sin armas.

¿Quienes cree que sean esas cabezas visibles de ese partido? Hay gente que sigue pensando que Iván Márquez o Timochenko estarán en el Senado o en la Presidencia

Yo no soy abogada, no se si ellos podrán, desde ahora, puedan ser cabezas visibles de un partido político siendo que aun no son ciudadanos en ejercicio. Y para serlo, para recuperar su ciudadanía y tener cédula tienen que someterse a la Justicia Especial para la Paz. Pero no todos los guerrilleros están en esas circunstancia, por ejemplo, los que salen de la cárcel amnistiados ahí termina su problema judicial, entonces sí podrán ocupar cargos en el nuevo partido.

¿Ustedes, los representantes de Voces de Paz y Reconciliación, conformarán las listas del nuevo partido?

A mi no me lo han propuesto, y creo que a ninguno de los compañeros nos han propuesto ser los voceros de ese nuevo partido.

¿Y si se lo proponen?

Estaría dispuesta a hacer parte porque tengo un compromiso hasta la muerte con la paz de este país y no es porque se trate de las Farc. Si a mi me llama el ELN para que sea su y vocera, ante alguna instancia o espacio, también voy. Si el reducto, lo que queda del paramilitarismo decide por fin entregar las armas y someterse a la justicia y se conforma una comisión intermediara, negociadora, allá voy.

¿No le importa que le sigan diciendo guerrillera?

Ni elena, ni paramilitar. Por suerte las Farc se están acabando, así que el estigma de guerrillero tiene que desaparecer porque en seis meses no habrá Farc. En año y medio esperamos que no haya ELN, entonces la calificación de guerrillera perderá sentido. A mi no me preocupan los adjetivos con los que me califiquen. A mi que me juzguen por mis actos, por lo que hago y por lo que digo. Y en ese sentido creo que, salvo razones ideológicas, no habría otras para descalificarme.

¿Está de acuerdo con la escogencia de un candidato único para la Presidencia en 2018?

Es necesario. No importa quien sea. Que sea una persona con la suficiente solvencia moral y política en el país, que asuma el compromiso solemne de continuar la implementación del acuerdo de paz. Son las únicas condiciones que yo pondría. Cualquier conservador que tuviera esa solvencia moral, ética y política he hiciera el compromiso con la paz, yo estaría dispuesta a hacerle campaña.

Un conservador como cuál…

No se me ocurre uno ahora porque estuve mucho tiempo fuera del país y perdí la perspectiva de los partidos. Yo soy de familia conservadora, entonces hay afinidad sentimental, digamos, y creo que en el partido conservador está Álvaro Leyva, por ejemplo.

Pero él es un conservador con alma de revolucionario…

Claro, pero está trabajando por la paz. Pero un liberal como Humberto de la Calle. ¿Quién mejor que él para implementar y respetar el acuerdo que él mismo negoció. Para mi es el candidato ideal.

¿Cómo recibe que a estas alturas el Gobierno siga insistiendo que quienes están asesinando líderes sociales en diferentes regiones no son paramilitares?

Eso es complicidad con los criminales, eso es impunidad estatal, me parece gravísima la declaración del Ministro de Defensa. Que vaya a Sucre, a Córdoba, al Cesar para presentárselos. Nosotros los vemos allá en la costa. Los crímenes se dan casi a diario. ¿quién mata a la gente? No es como el dice irresponsablemente que son riñas familiares, ajustes de cuentas. Existen grupos paramilitares que operan de manera idéntica a los que cometieron el genocidio contra la Unión Patriótica. Se diferencia en que hoy no tienen un mando único o una estructura única y no tienen los dineros que manejaban en aquella época ni la penetración en la institucionalidad. No son dueños de la salud ni de la educación como en aquella época. Hoy quienes los promueven y los financian son enemigos de la restitución de tierras y para ellos trabajan. Son grupos paramilitares que asesinan a quienes luchan por la devolución de las tierras robadas, por la implementación del acuerdo, por la abolición de los privilegios que favorecen a un grupo reducido de líderes.

¿Usted cree que la situación se va a poner más compleja y va a parar en lo mismo que con la Unión Patriótica?

No creo. Santos dijo que las zonas que están desalojando las Farc las están ocupando las Fuerzas Armadas. Entonces, eso es una medida importante que frenará la violencia espantosa que estamos padeciendo.

¿Es cierto eso de que las Farc exigieron gimnasios y jacuzzy en las zonas veredales?

Eso es mentira. Inventan de todo, que están pidiendo jacuzzy, hoteles cinco estrellas, chefs. Es ridículo que se den esas opiniones y lo único que buscan es desprestigiar, invalidar las voces de quienes actuamos en este proceso con mentiras, pero eso no se va a repetir, hemos aprendido la lección.

¿En qué ve al Centro Democrático en el 2018?

Ellos seguirán siendo una fuerza política fuerte en el país, de tanta ignorancia y de tanto analfabetismo, que hace que haya gente que los siga y los acompañen. Ademas utilizan medios muy eficaces, saben llegarle a la gente con discursos mentiros y la gente en su ingenuidad les cree. Ellos seguirán siendo parte de la contienda política, pero todo creo menos que vayan a lograr la Presidencia de la República en 2018.

El País

Más notas sobre el tema