“No es la última marcha de las Farc, sino la primera hacia el camino de construcción de paz” – Iván Márquez, líder de las FARC
Con bebé a bordo, Farc llegaron a zona de desarme en La Guajira
En una camioneta cuatro por cuatro custodiada por 210 miembros del frente ‘Martín Caballero’, que marchaban a pie, Desiré Paz llegó ayer a Pondores, vereda del municipio de Fonseca, en La Guajira, uno de los 26 sitios de desarme de las Farc.
Desiré, quien este jueves cumple un mes de nacida, es la hija de Esperanza y Alberto, dos guerrilleros de esa estructura, una de las últimas en desplazarse hacia las zonas veredales donde las Farc harán tránsito a la vida civil.
La histórica operación comenzó el sábado y debía terminar este jueves, según el Gobierno, cuando llegaran los últimos guerrilleros, sin contar milicianos. Sin embargo, aún falta que arriben a veredas de Mesetas, en el Meta; Tibú, en Norte de Santander, y La Carmelita, en Putumayo.
“(A Desiré) Le va tocar acostumbrarse a vivir como guerrillera, por lo menos este tiempo que vamos a estar aquí”, dice su papá, con la convicción de que su hija vivirá, después de 52 años guerra, en un país en paz.
Los miembros de los frentes 59 y Efraín Guzmán, del que hacen parte los papás de la niña y que solían prestar seguridad al secretariado, llegaron con fusil en hombro y camuflado a Pondores. Junto con ese grupo viajaron tres mujeres embarazadas. Una de ellas, Yolanda, con ocho meses de gestación.
A la cabeza de esta movilización iba ‘Iván Márquez’ (Luciano Marín), miembro del secretariado y parte de la Comisión de Seguimiento al acuerdo de paz. ‘Márquez’ marchó los nueve kilómetros que hay entre La Y, en la vereda Las Marimondas, y Pondores.
“No es la última marcha de las Farc, sino la primera hacia el camino de construcción de paz”, dijo ‘Márquez’ al ser abordado por periodistas que cubrían el desplazamiento.
Fueron un poco más de dos horas y media de caminata, que culminó a las 9:50 de la mañana, y a la cual se sumaron los habitantes del corregimiento de Conejo, por donde pasó la tropa. “Siempre los hemos apoyado, y ahora más con la paz”, dijo uno de ellos, que prefirió no revelar su nombre.
El sitio de desarme de Pondores, que solo tendrá un campamento, está custodiado por el puesto de mando Ares, del Comando Estratégico de Transición del Ejército, en cabeza del general Javier Flórez, quien fue al lugar junto con Jaramillo para estrecharles la mano, por primera vez, a los integrantes de esa estructura guerrillera. “Se trata de construir entre todos la paz; tenemos que sacar el conflicto de las mentes y de los corazones de los colombianos”, dijo Jaramillo cuando les hablaba a los guerrilleros.
Al mismo tiempo, 120 guerrilleros llegaron este miércoles a la vereda Gallo, en Tierra Alta, Córdoba, al mando de Jóverman Sánchez. (Lea también: Farc denuncia espionaje a guerrilleros que se movían a zonas veredales)
Tanto en Gallo como en Pondores la queja de la guerrilla es la misma: la escasa infraestructura, aunque se ven tablones para que la guerrilla construya sus alojamientos. También hay agua potable y un par de carpas. “Esto es un peladero, no hay nada. Pero estamos aquí con la voluntad de cumplir”, dijo Alirio Córdoba, comandante del bloque al llegar a Pondores.
Fabián Borges, hombre de la dirección del Bloque Caribe y quien dice ser sobreviviente de la exterminada Unión Patriótica, aguarda la ilusión de abrazar de nuevo a sus amigos, como lo hizo este miércoles con Imelda Daza. “Quise ser testigo de este momento histórico del proceso de retorno a la sociedad, de la que nunca debieron irse”, dijo en medio de una parranda vallenata con la que el bloque celebró su primer paso a la vida civil.