ONU y Farc inician verificación del cese al fuego y continúan los diálogos en La Habana

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Verificación del cese del fuego arranca este lunes en terreno

Trescientos integrantes de las Farc que terminaron su curso de capacitación para integrar el mecanismo de monitoreo y verificación del cese del fuego bilateral y de hostilidades se trasladaron desde el viernes a las 26 zonas de preagrupamiento decretadas por el Gobierno, para dar inicio este lunes 7 de noviembre de manera formal al protocolo de verificación, que es tripartita.

El mecanismo se basa en los protocolos acordados en la mesa de negociación Gobierno-Farc que aunque no entraron en vigencia por el triunfo del ‘No’ en el plebiscito se aplicarán para proteger y fortalecer el cese bilateral de fuego y de hostilidades, que completa más de dos meses y cuyo balance hasta ahora es perfecto: cero incidentes y cero víctimas entre las partes.

Ese monitoreo tiene como matriz la separación de fuerzas, para evitar una confrontación entre Ejército y guerrilla. Las tropas de las dos partes, además, han recibido intensa capacitación sobre los llamados ‘actos prohibidos’, que son las reglas que rigen durante la vigencia de la tregua y que en esencia imponen la prudencia y el respeto a la contraparte, incluso en materia de lenguaje. EL TIEMPO conoció que el perímetro de seguridad de las zonas de preagrupamiento se amplió de un kilómetro a tres, manteniendo el esquema de seguridad en el que Policía y Ejército tienen funciones diferentes.

El general Javier Pérez Aquino, jefe de la delegación de monitoreo de Naciones Unidas, confirmó que inicialmente serán 152 los observadores internacionales y dijo que espera que si la renegociación llega a buen término el total de extranjeros sea de 400 en varias zonas del país. (Además: Se inicia examen a temas del ‘No’ con las Farc)

“Nuestra responsabilidad es verificar y monitorear el cese del fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, y no dejación de armas en esta primera fase. Esa responsabilidad entrará en vigencia cuando se logre un acuerdo sobre el proceso de paz”, dijo el oficial argentino. Agregó que la Misión de Naciones Unidas estará moviéndose por las diferentes zonas, y que habrá protocolos para que la población civil pueda poner en conocimiento de la verificación tripartita cualquier afectación a sus derechos.

“Naciones Unidas, unánimemente y fuertemente, mantiene su compromiso, con las naciones del mundo, en este proceso. El secretario General afirmó que se resalta que por complejo que sea el diálogo político incurso, se ha alcanzado un punto de no retorno en la búsqueda de la paz en Colombia. Este proceso de paz va a llegar a buen puerto”, aseguró el general Pérez Aquino. (Lea también: Las tres vías para refrendar acuerdo de paz, según Santos)

El contralmirante Orlando Romero, representante del Gobierno en el mecanismo de verificación, dijo “hay un compromiso del Gobierno de mantener el Estado de derecho y las garantías y libertades de la población civil”.

Farc mantienen voluntad de cese del fuego

“Es el momento de reiterar el compromiso de las Farc con el cese bilateral y de hostilidades como piedra angular de la paz estable y duradera que necesitamos”. Esas fueron las palabras de ‘Marcos Calarcá’, jefe por las Farc del equipo de monitoreo, quien señaló que la guerrilla estableció un protocolo para suplir ciertas necesidades internas.

‘Calarcá’ resaltó que el cese del fuego bilateral no deja enfrentamientos. “Ese es uno de los puntos centrales en los que queremos avanzar: no más muertos por la guerra”.

El monitoreo comienza mientras, en La Habana, negociadores del Gobierno y las Farc adelantan las conversaciones para hacer ajustes al acuerdo final, de acuerdo con las más de 500 propuestas del ‘No’ reunidas en 57 ejes temáticos.

El Tiempo


Negociadores intensifican labores para acordar nuevo pacto de paz

Las delegaciones del Gobierno y las Farc desarrollaron este fin de semana en La Habana «intensas» jornadas de reuniones para avanzar en un nuevo acuerdo de paz que modifique el que fue rechazado en un plebiscito en octubre pasado. (Lea: Propuestas del No llegan a La Habana)

Ambas partes destacaron en sus cuentas de la red social Twitter las largas reuniones de análisis y diálogo mantenidas el sábado y el domingo en la capital cubana, sede de los diálogos de paz durante los últimos cuatro años. (Lea: Negociadores de paz del Gobierno, en modo cónclave hasta lograr acuerdo con Farc)

«Delegaciones de Gobierno y Farc seguimos análisis de propuestas» y «ayer (sábado) revisamos en profundidad tema agrario, participación política y solución al problema de las drogas ilícitas» precisó en sus tuits la delegación gubernamental.

Además, indicó que el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se unió este domingo a la jornada de trabajo.

Las delegaciones negociadoras de las partes iniciaron ayer, sábado, la revisión y ajustes de las más de 500 propuestas de la oposición que han sido condensadas en 57 ejes temáticos.

Por su parte, el jefe negociador de las Farc, «Iván Márquez» (alias de Luciano Marín Arango) escribió en su cuenta de Twitter que iniciaron una «intensa» jornada de trabajo en La Habana «hacia el nuevo acuerdo».

«Entrelazados con el anhelo de todos los colombianos, estamos dispuestos a redactar y firmar lo más pronto posible el nuevo acuerdo de paz», afirmó Márquez.

Asimismo manifestó: «una vez rubricado el nuevo acuerdo esperamos que las iglesias y todo el movimiento social y político sean los garantes de su implementación».

El número dos del grupo rebelde también refirió que la delegación de paz de las Farc recibió una misiva de jóvenes que «promueven #ACUERDO ¡YA!» y una carta de estudiantes «por la paz de Colombia».

El Gobierno de Colombia y las Farc firmaron el pasado 26 de septiembre en Cartagena un acuerdo de paz tras casi cuatro años de negociaciones en La Habana para poner fin al conflicto armado.

Sin embargo, la opción de «no» respaldar el texto final del acuerdo ganó en el plebiscito del 2 de octubre, por lo que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, debió convocar a los detractores para alcanzar un consenso y desatascar el proceso con la guerrilla más antigua de América.

El Espectador

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