Colombia: el gobierno y el ELN anuncian la instalación de la mesa de diálogo para el 27 de octubre
Casi siete meses después de que en Caracas se anunciara la instalación de los diálogos de paz con el Eln, el Gobierno y esa guerrilla vuelven a hablar del proceso.
Lo hicieron de nuevo en la capital de Venezuela y esta vez el anuncio fue el inicio formal de la fase pública, que se había aplazado por los secuestros cometidos por el Eln.
Los dialogos comenzarán el 27 de octubre en Quito, Ecuador. Y los países garantes serán: Venezuela, Ecuador, Chile, Cuba, Brasil y Noruega.
El anuncio se da luego de que la guerrilla se comprometió a entregar a los secuestrados. El último que liberó fue en la tarde de este lunes, en Arauca. Se trató del arrocero Alejandro Alarcón Jarro, quien fue entregado al Comité Internacional de la Cruz roja en el municipio de Fortul.
Dentro del documento también se estableció que se iniciará el “proceso de liberación” de los secuestrados detenidos, haciendo referencia al excongresista Odín Sánchez Montes de Oca, quien se canjeó por su hermano, el exgobernador de Chocó Patrocinio Sánchez y quien duró casi tres años en cautiverio. También, al parecer, se podría dar la liberación de Octavio Figueroa, secuestrado en marzo de este año en La Guajira.
Según se anunció, esta fase pública tendrá como primer punto la «participación de la sociedad en la construcción de la paz» y luego sí se dará paso a lo que llaman «acciones y dinámicas humanitarias» como la liberación de los secuestrados.
En la sede de la Cancillería venezolana, conocida como la Casa Amarilla, los delegados del Gobierno Mauricio Rodríguez y José Noé Ríos, así como el general (r) Eduardo Antonio Herrera Berbel hicieron oficial la fase pública de los diálogos. Junto a ellos estuvieron jefes guerrilleros como alias Pablo Beltrán.
La segunda guerrilla más antigua
El Gobierno y el Eln han intentado en los últimos años al menos cinco intentos de paz. Cifras oficiales arrojan que esta guerrilla (que surgió con la toma a Simacota, Santander, en enero de 1965), cuenta actualmente con 2.500 hombres y tiene presencia en 99 municipios, aunque su región con mayor influencia es el oriente: Arauca, Norte de Santander y el llamado ABC: Arauca – Boyacá – Casanare. También, en Chocó, Bolívar, Cauca y Nariño.
Los máximos jefes de la guerrilla del Eln están agrupados en el denominado Comando Central del Eln (Coce). Este es liderado por Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino. Junto a él aparecen Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán; Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García, y Gustavo Aníbal Giraldo, alias Pablito, quien por año fue el jefe del Frente de Guerra Oriental, uno de los más bélicos.
Cifras de la Fiscalía muestran que al Eln se le atribuyen por lo menos 6.917 homicidios, y los informes del Ministerio de Defensa dan cuenta de 2.989 casos de desplazamiento y casi 1.000 casos de reclutamiento forzado.
El accionar ilegal de esta guerrilla se ha centrado en atentados a la infraestructura petrolera. Por ejemplo, en los expedientes aparecen que han realizado por lo menos 1.300 atentados contra el oleoducto Caño-Limón y han derramado 151 galones de crudo.
El secuestro y la extorsión, al igual que el narcotráfico han sido otra de sus armas. Tan solo en secuestros, suman 6.789 casos en 38 años.
Lo que se había acordado
La fase exploratoria de los diálogos con el Eln comenzó en enero del 2014, lo cual fue confirmado en junio de ese año.
Dos años después, en marzo pasado, se anunció la instalación de la mesa. Para ese mes, se dijo que la sede de los diálogos será Quito, Ecuador. A donde se dirigirán las delegaciones de paz.
También había dicho que las conversaciones también se realizarían en Cuba, Brasil, Chile y Venezuela. Uno de los anuncios fue que la fase pública contaría “con declaraciones conjuntas a fin de cada ciclo y cuando las delegaciones consideren conveniente, preservando la confidencialidad en los temas que de manera conjunta se acuerden”.
En julio de este año, el Gobierno designó a los exguerrilleros del Eln ‘Francisco Galán’ y ‘Felipe Torres’ como gestores de paz para avanzar en este proceso.
Estos fueron los seis puntos del acuerdo anuncio en marzo
1 – Participación de la sociedad: será por medio de propuestas e iniciativas sobre los temas de la agenda. Estas podrán presentarse en el transcurso del proceso. Pretende ser un ejercicio dinámico, activo, incluyente y pluralista que construya una visión común de paz.
2 – Democracia para la paz: se realizará un debate para examinar las decisiones de la sociedad en los problemas sociales que la afecta. Además, se hará una revisión del marco normativo para la manifestación pública y la situación jurídica de los condenados en el ejercicio de la movilización social.
3 – Transformaciones para la paz: las propuestas que se desarrollarán en este punto se sustentarán en los resultados de la discusión del punto dos. Así mismo, se crearán programas para superar la pobreza y buscar la equidad de la sociedad. Además, se adelantarán planes alternativos con enfoque territorial.
4 – Víctimas: tanto para el Gobierno como para el Eln, en la construcción de una paz duradera se requiere el reconocimiento de los derechos de las víctimas: verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición y no olvido. Bajo esta premisa se trabajará en el perdón y la reconciliación.
5 – Fin del conflicto: en este punto se busca propiciar un escenario adecuado para el tránsito del Eln a la «política legal». Es por eso que se trabajará en definir la situación jurídica de los miembros del grupo guerrillero y del mismo, las garantías de seguridad para la vida civil y para ejercer política. Otro de los puntos es el cese del fuego bilateral. También se construirá un acuerdo sobre las armas del Eln para poner fin al conflicto armado.
6 – Implementación de lo acordado: estará definida por un plan general de ejecución. Dicho plan contará con un cronograma. Además, existirán mecanismos de control, seguimiento y verificación donde participará la sociedad civil, el Gobierno, los miembros del Eln y la comunidad internacional. La ejecución del plan comenzará cuando se llegue a la firma del acuerdo final, y una vez ocurra se dará inicio al Plan General de Ejecución de dichos acuerdos.
Lectura conjunta del comunicado del Anuncio de la Fase Pública de los Diálogos de Paz entre el Gobierno y el ELN
Alocución del presidente Juan Manuel Santos, sobre los avances del Diálogo Nacional por la Paz y en las conversaciones con el Eln
Colombianos: Antes que nada, quiero agradecer –de todo corazón– a tantos compatriotas y a tantas personas de la comunidad internacional que me han expresado sus felicitaciones por el Premio Nobel de Paz.
Como ya lo dije, este premio es de todos los colombianos, de millones y millones de hombres y mujeres que trabajan todos los días para construir paz en nuestro entorno y en nuestro país.
Pero, sobre todo, este premio es de las víctimas del conflicto, de ese conflicto absurdo que estamos empeñados en terminar.
Por las víctimas –por quienes han perdido a sus seres queridos, su salud, sus tierras, su tranquilidad– tenemos que perseverar, ¡y vamos a perseverar!
Así lo aseguré ayer a los habitantes de Bojayá, en el Chocó, ese pueblo que sufrió como ninguno el embate de la violencia, y donde más están comprometidos con la reconciliación y la búsqueda de la paz.
¡Qué ejemplo de grandeza nos dan las víctimas! Por eso –repito– este premio es de ellas.
Y este reconocimiento lo considero también como un mandato para encontrar una solución rápida a la situación originada por el resultado del plebiscito.
Hoy tenemos –más que un problema– una gran oportunidad para lograr una paz no solo estable y duradera, sino más amplia y más profunda.
Lo importante ahora es que salgamos pronto de la incertidumbre.
Para eso –como ustedes saben–, estamos escuchando las posiciones de los que votaron NO y también de los que votaron SÍ.
Los negociadores del Gobierno y de las FARC ya declararon su disposición a escuchar y entender las distintas preocupaciones, y a buscar una salida entre las alternativas que nos ofrecen nuestras leyes y nuestra Constitución –incluidas, por supuesto, las sentencias de la Corte Constitucional–.
Las propuestas que surjan de este diálogo serán analizadas y discutidas entre el Gobierno nacional y las FARC.
Otro compromiso muy importante de ambas partes es el de mantener el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo, que está vigente desde el pasado 29 de agosto.
Desde ese día no ha habido un solo muerto, un solo herido, un solo ataque, por cuenta del conflicto con las FARC, ¡y así tenemos que mantenerlo!
Por supuesto, somos conscientes de que tenemos que obrar con presteza, con rapidez, porque el mayor enemigo que tenemos ahora es el tiempo.
Esta misma semana el Gobierno seguirá escuchando a los diversos voceros del NO y recibirá sus propuestas.
En las reuniones que se han tenido hasta ahora se ha podido constatar que hay temas u objeciones donde, más que diferencias, existen malentendidos, y así –hablando– podemos aclarar muchos de ellos.
Y quiero hacer un llamado para que este diálogo sea fructífero:
Primero: que NO se presenten PROPUESTAS IMPOSIBLES.
Segundo: ayúdennos a avanzar con sentido de urgencia, es decir, NO DILATAR.
Y tercero: el diálogo debe establecerse partiendo de dos bases fundamentales, REALISMO y VERDAD.
Los colombianos pueden tener la tranquilidad de que estamos haciendo todo lo posible –todo, ¡todo lo posible!– para que el inmenso esfuerzo que se ha hecho durante tantos años no se pierda… Para que podamos implementar los acuerdos a la mayor brevedad, como lo están pidiendo los jóvenes, las víctimas, los empresarios, la comunidad internacional, las crecientes multitudes en las calles y plazas del país, cuando gritan “¡NUEVO ACUERDO YA!”
Compatriotas:
Con la guerrilla del ELN hemos venido buscando, desde hace cerca de 3 años, una negociación para acabar también el conflicto armado con ellos.
Y hoy tenemos una buena noticia.
Hace unos minutos se anunció –desde Caracas– que el próximo 27 de octubre comenzará, en Ecuador, la fase pública de la negociación con el ELN, sobre la agenda que se había dado a conocer el pasado 30 de marzo.
Para que esto se pudiera dar, fue fundamental que se hubiera iniciado el proceso de liberaciones, de forma que no haya nunca más secuestrados por el ELN en Colombia.
Hoy mismo se liberó a un arrocero que estaba en manos de este grupo guerrillero.
También se debe resaltar que se decidió iniciar las negociaciones discutiendo simultáneamente dos puntos de la agenda: el de la participación ciudadana y el de las acciones y gestos humanitarios que se deben dar para ayudar a construir la paz.
Quiero agradecer al presidente Correa y al Gobierno ecuatoriano por su permanente disposición para servir como anfitriones para el inicio de esta fase pública de negociaciones.
Doy las gracias, también, a los demás países que nos han acompañado hasta ahora y continuarán haciéndolo en la fase pública: Noruega, Chile, Cuba y Brasil.
Y agradezco mucho a Venezuela, que facilitó las reuniones para acordar la apertura de la Mesa de Conversaciones.
Muchas gracias, finalmente, a todas las personas que participaron para hacer posible esta transición desde la aprobación de la agenda hasta el inicio de la fase pública que hoy se anuncia.
En los próximos días se dará a conocer la conformación de los equipos negociadores para esta fase.
Queridos colombianos:
Somos una nación especial, que se crece ante las adversidades y sabe aprovecharlas para encontrar oportunidades.
Y eso es lo que vamos a hacer ahora para conseguir que la paz –que hemos anhelado tanto, por la que hemos luchado tanto– no se nos escape de las manos.
Por el contrario, saldrá fortalecida y –ahora que avanzamos con el ELN– será completa. ¡Será una PAZ COMPLETA!
Los ojos del mundo nos observan y esperan lo mejor.
Todos los colombianos –los del SÍ, los del NO, los que no votaron– tienen la esperanza de que logremos salvar las dificultades y seguir adelante.
Ayer domingo, en Bojayá, una niña me entregó una carta de su puño y letra que me emocionó muchísimo –Camila se llama–:
“Señor Presidente: nosotros los niños y niñas del corregimiento de Pogue (Bojayá) NO queremos más violencia; queremos una buena salud, educación, viviendas dignas para vivir en paz con nuestras familias, porque la violencia ha marcado nuestras vidas. ¡Queremos paz!”
Por ella –por Camila–… Por los niños de Bojayá… Por nuestros hijos y nuestros nietos… Por un mejor futuro para nuestra nación…
¡Tenemos que lograr la paz!
¡Y hacerlo YA!
Buenas noches.
El Eln que llega a la mesa de diálogos
Desde hace por lo menos cinco años, el Ejército de Liberación Nacional no ha logrado ampliar su frente de acción. Su estrategia se ha centrado en mantener el control de las zonas aisladas y de difícil acceso en las que históricamente ha hecho presencia, aunque con escasa capacidad operativa. Un estrecho campo de acción que se explica, en buena medida, por la reducción de una estructura que se calcula (sin cifras exactas) en no más de 2.000 hombres en armas.
Su base de guerra se divide en cinco frentes que operan en por lo menos 92 de los más de 1.100 municipios del país, divididos así: el oriental, compuesto de cuatro frentes, un batallón, una columna, dos comandos, tres comisiones y una compañía; el nororiental, con seis frentes y una compañía; el Darío Ramírez, con siete frentes; el suroccidental, con cuatro frentes, una columna y dos compañías; y el occidental, integrado por cuatro frentes.
Aunque tiene incidencia en departamentos claves como Arauca, Cesar, sur de Bolívar, Santander, Tolima, Norte de Santander, Antioquia, Cauca y Nariño, de acuerdo con un informe del Centro de Análisis de Recursos para el Conflicto (Cerac), desde 2010 se ha observado una reducción de sus acciones en varias regiones estratégicas. En el caso de Santander y Tolima, por ejemplo, a partir de 2011 su actividad armada cayó en más del 80 %, mientras que en Nariño la caída fue del 34 %.
Sin embargo, eso no quiere decir que algunas estructuras no hayan consolidado un dominio territorial que representa amenazas claras a la seguridad. “En particular, el Frente Oriental, con presencia en Arauca, Casanare y Boyacá, ha sostenido casi todo el esfuerzo militar del Eln en estos años: es responsable de la mitad de acciones ofensivas realizadas por el grupo durante este período y es la unidad que más sostiene combates con la Fuerza Pública”, refiere el documento de Cerac.
Fue precisamente esa estructura –específicamente el Frente Domingo Laín, al mando de Gustavo Aníbal Giraldo, alias Pablito– la que hace un mes decretó un paro armado en seis departamentos, en una medida que fue vista por algunos analistas como una demostración frontal al Gobierno de su capacidad y poder para presionar un pronto diálogo. Sin embargo, su capacidad sigue siendo escasa, como lo explicó entonces Ariel Ávila, investigador de la Fundación Paz y Reconciliación. “Ellos, realmente, pueden alterar en Arauca y el Catatumbo (…) En esas regiones tienen mucho poder por su base social, que no pudo ser destruida por el paramilitarismo, a diferencia de lo que sucedió en el sur de Bolívar. El Eln es una organización política intentando ser ejército”, sostuvo.
Para el Cerac, aunque la ofensiva del Eln ha sido en los últimos tiempos inefectiva militarmente, sí ha tenido un gran costo político, pues ponía en riesgo la posibilidad de que la paz fuera redonda, incluyendo a todas las fuerzas guerrilleras del país: “Los altos niveles de violencia que sostuvo el grupo desde antes de que se dieran a conocer los diálogos exploratorios, y su incapacidad de renunciar al secuestro, entre otros factores, postergaron el inicio del proceso de paz con esta guerrilla por más de dos años. A su vez, dicho estancamiento de la fase exploratoria y la intensificación de la guerra estaban deteriorando el apoyo político a una salida negociada al conflicto con el Eln”.
De ahí la importancia de la instalación oficial de la mesa, sobre todo en momentos de incertidumbre por cuenta del futuro del cese al fuego bilateral entre el Gobierno y las Farc, sin que estas últimas hayan podido desplazarse a las denominadas zonas veredales transitorias de normalización para la efectiva concentración. La apertura de diálogos disminuye las posibilidades de que se produzcan hechos violentos que enrarezcan el clima de confianza que se intenta restablecer entre las partes.
Además, la existencia de un diálogo oficial ayuda también a disminuir las tensiones por cuenta de las versiones que en los últimos meses señalaban que el Eln se estaba replegando para copar algunas de las zonas que históricamente habían estado bajo el dominio territorial de las Farc.
Comunicado de las Farc ante el inicio de diálogos de paz con la guerrilla del ELN
Saludamos inicio de fase pública de diálogos entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional.
El Estado Mayor Central de las FARC-EP saluda con sentimiento patriótico e infinito anhelo de paz el inicio de la fase pública de las conversaciones de paz entre nuestra organización hermana, el Ejército de Liberación Nacional, y el gobierno de Colombia.
En momentos en que la movilización nacional por La Paz alcanza niveles nunca antes vistos, esta es una buena nueva que viene a potenciar el clamor del pueblo colombiano por los cambios y la reconciliación.
A nuestros hermanos y hermanas del ELN les enviamos nuestro abrazo fraterno, cargado de esperanzas y buenos augurios. El camino que viene no será fácil, pero estamos seguros que sabrán sortear los retos que se avecinan.
Cuenten con nosotros para todo lo que estimen conveniente.
El momento actual es el de unificar todos los esfuerzos de construcción de paz.
Ante la terquedad de quienes se benefician de la guerra y quieren prolongar nuestra tragedia, se levanta la unidad de todos quienes buscan una Colombia más incluyente y con justicia social para todos.
Insistimos, ¡La Paz vencerá en Colombia!
Estado Mayor Central de las FARC-EP.