Bolivia: indígenas piden una consulta previa para el proyecto hidroeléctrico El Bala

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San José de Uchupiamonas es una de las comunidades indígenas que habita en el Parque Nacional Madidi y está cerca del proyecto hidroeléctrico El Bala. Los uchupiamonas, tacanas, mosetenes, chimanes y lecos heredaron la selva y los ríos de ese paraíso como su hogar, pero no tienen derecho a decidir sobre sus territorios.

La Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) anunció hace dos semanas que no se realizará una consulta previa a los pueblos indígenas del norte de La Paz porque este procedimiento sólo se realiza para proyectos hidrocarburíferos, pero los originarios no están de acuerdo con esta determinación.

Alex Villca Limaco, vocero de la Coordinadora de la Defensa de la Amazonía y secretario de Tierra, Territorio, Recursos Naturales y Medio Ambiente del pueblo indígena San José de Uchupiamonas, dijo que los abogados tienen otra opinión respecto al ámbito de aplicación de la consulta previa. «Tiene que haber consulta previa si va a impactar en territorios indígenas y no indígenas, tiene que consultarse” porque «no estamos hablando de un proyecto de impacto pequeño o mediano sino de un impacto grande” al medioambiente.

El Gobierno comenzó a socializar el proyecto hidroeléctrico recientemente entre algunos pobladores de la zona que será afectada, a raíz de esos encuentros los indígenas comenzaron a exigir a las autoridades «que nos hagan llegar toda la documentación que ya se está trabajando y con esta información nosotros tengamos mayores elementos para dar nuestra opinión”.

«Que nos digan (el proyecto) El Bala tendrá estos componentes, estas características, y como pueblos indígenas veremos su viabilidad o su desaprobación”, planteó Villca.

San José de Uchupiamonas, su pueblo, es una tierra comunitaria de origen de 210 mil hectáreas de bosque y está cerca del componente Chepete que forma parte del proyecto hidroeléctrico El Bala.

«Para nosotros estos territorios significan mucho porque ahí está nuestra historia, nuestra cultura, nuestra vida y cuando escuchamos de la construcción de megarrepresas que van a tener un impacto considerable en el medio ambiente, del cual nosotros nos nutrimos, sobrevivimos y obtenemos nuestros alimentos es sumamente preocupante, y además estos ríos han sido nuestros medios de conexión porque hasta ahora San José de Uchupiamonas es un pueblo que carece de una conexión caminera y el río ha sido históricamente el medio de conexión con los centros poblados”.

El Bala es considerado el proyecto hidroeléctrico más grande de Bolivia que generará 3.676 megavatios (MW) que será implementado sobre el río Beni. Tiene dos componentes: Chepete que está ubicado a 70 kilómetros aguas arriba de Rurrenabaque en la provincia Franz Tamayo (La Paz) y generará 3.251 MW, y El Bala que está ubicado en las proximidades del tramo conocido como estrecho angosto de El Bala sobre el río Beni a 13,5 kilómetros aguas arriba de las poblaciones de San Buenaventura y Rurrenabaque, pertenece a las provincias Abel Iturralde (La Paz) y Gral. Ballivián (Beni), y generará 425 MW, según información oficial de ENDE.

«Con las represas que se construirán se obstruirá la vía en algún punto, en este caso en el angosto de El Bala cambiaría todo para nosotros y esas son nuestras preocupaciones” expone Villca, quien está convencido de que las comunidades que están en la zona núcleo como San Miguel Bala, Asunción del Quiquibey, Gredal, San Luis Chico y otras poblaciones desconocen el proyecto.

«Queremos que las autoridades lleguen a nuestras comunidades con información honesta y transparente” demandó.

El segundo «lago” más grande

La superficie total de la ciudad de La Paz es de 471 kilómetros cuadrados y la inundación que provocaría el Chepete en tiempos de «operación normal” sería más grande que toda la ciudad de La Paz, esa es la conclusión de la Fundación Solón que hizo un análisis de los embalses del proyecto El Bala.

Los documentos oficiales afirman que primero habría una represa en el Chepete y 10 o 15 años después una segunda represa en el Bala. El embalse máximo extraordinario inundaría una superficie de 679.98 kilómetros cuadrados. En Bolivia los dos lagos más grandes que tenemos son el Titicaca con 8.562 km² y el Poopó que antes de secarse tenía 2.337 km2. Si el Poopó no recupera su caudal el embalse del Chepete será el segundo reservorio más grande del país.

Página Siete

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