Marcha de mujeres indígenas de Ecuador llega a Quito en protesta por la explotación del Yasuní
Ellas temen la desaparación de los pueblos que habitan la zona. Cientos de mujeres concluyeron, con cuatro días de caminata, su trayecto desde el Puyo para exigir al presidente Correa que las escuche y no explote el crudo del Yasuní-ITT.La Marcha de Mujeres por la Vida llegó ayer a Quito. Cerca de 250 personas, entre las que se encontraban hombres y niños, estuvieron a las 08:00 en el Puente de Guajaló, en el sur.
Los indígenas de las nacionalidades zápara, shiwiar, huaorani y quichua caminaron por cuatro días desde Puyo (Pastaza) para pedirle al Gobierno que revea la decisión de explotar los bloques 31 y 43 del Yasuní.
Los rostros pintados eran su común denominador. Su vestimenta tuvo que adaptarse al frío de la Sierra. Gran parte llevó zapatillas y sacos. Las mujeres vestían pantalones bajo sus faldas.
Un hombre que pasaba sobre el puente, en un camión, fue el primero en darles la bienvenida al grito de “¡Qué viva la marcha amazónica!”.
Los presentes respondieron: “¡Qué viva!” y gritaron consignas como: “Somos mujeres amazónicas defendiendo la Amazonía”, “Basta de explotación petrolera”, “No más muerte. Viva el Yasuní” y “Tenemos chicha. Tenemos maíz. Fuera petroleras de nuestro país”.
Varios colectivos acudieron a acompañarlos. Entre ellos, los jóvenes de Yasunidos y la Confederación de Mujeres Ecuatorianas por el Cambio. También estuvo el exdirigente indígena de la Conaie, Marlon Santi.
Antes de dirigirse rumbo a El Arbolito, donde habían planificado realizar una asamblea ampliada, los indígenas adecuaron una mesa e improvisaron una rueda de prensa.
La primera en hablar fue Zoila Castillo, dirigente de la cuenca de Bobonaza y coordinadora de la Movilización por la Vida. Ella resumió lo que serían el resto de exposiciones. Pidió que no se expanda la explotación petrolera y que el Gobierno no permita explotar el crudo del Yasuní porque los pueblos que habitan en el sitio podrían desaparecer.
La sorpresa fue que entre las expositoras estuvo Alicia Cahuilla, vicepresidenta de la nacionalidad huaorani del Ecuador, quien dio un discurso en el segundo debate por la explotación del Yasuní en la Asamblea que dejó con un sinsabor al oficialismo, porque pidió que no se explote el crudo del Yasuní. Su rostro estaba pintado de rojo y su cabeza tenía un adorno hecho con plumas de guacamayo.
Su intervención fue breve. Explicó que no están en contra del Gobierno. Solo quieren que se las escuche. “Yo soy mujer de la Amazonía. Soy madre y quiero que nuestros hijos vivan sanos”.
Luego de más de 30 minutos la rueda de prensa concluyó y se entregó una declaración con tres propuestas concretas: la declaratoria a los territorios colectivos en la Amazonía centro-sur como selva viviente, territorio sagrado y patrimonio de la biósfera y cultural en Ecuador, una nueva categoría de Kawsak Sacha- selva viviente para la conservación de la naturaleza y el respeto a los planes, programas y propuestas de vida alternativos de las nacionalidades del centro sur amazónico.
Antes de continuar con su marcha hasta El Arbolito, donde las esperaban colectivos como la Asamblea de Mujeres Populares y Diversas y más miembros de Yasunidos, tomaron un refrigerio de café con humitas.
Luego recorrieron la avenida Maldonado cantando rituales en sus lenguas nativas. El micrófono se turnaba entre ellas. La Policía les abrió paso con dos patrulleros que encabezaron la marcha. También habían uniformados que custodiaron su paso.
Ellas esperan quedarse hasta el lunes (si logran conseguir algún aporte económico) para ir a varios puntos de la capital, como el parque La Carolina, para realizar exposiciones sobre su modo de vida en la Amazonía. Parte de lo que enseñarán será cómo bordan y tejen sus vestimentas y cómo elaboran sus collares.
Mientras dure su estadía, en la capital, dormirán en las instalaciones de la Conaie . (PAO)
Testimonios de las mujeres de la Amazonía
Gloria Ushiwua,Zápara
‘Somos pocos. Vamos a terminar muriendo’
“Nosotros, como mujeres zápara, no estamos de acuerdo en que exploten nuestro territorio, porque, como somos pocos, vamos a terminar muriendo por la contaminación.
Ahora, por ejemplo, no podemos tomar agua de nuestro río porque está muy contaminado y tenemos miedo de morir si bebemos esa agua. Aparte, tenemos miedo de qué es lo que vamos a comer porque la selva es nuestro mercado y nuestra medicina.
No queremos perder eso. No queremos explotación”.
Nancy Santi, dirigente del pueblo Kawsak Sacha
‘No venimos a pedir firmas ni favores al Gobierno’
“Vengo para reclamar que nosotros no hemos sido beneficiados en la Amazonía. Han explotado como 50 años la Amazonía ¿qué tienen las comunidades del interior? No nos han dado nada. Nosotros no venimos a negociar nuestro territorio amazónico, sino a defenderlo.
Queremos que nuestro territorio esté libre de contaminación porque hemos sido, desde hace muchos años atrás, manipulados por los gobiernos y ahora quedamos muy pocos pueblos. Estamos desapareciendo poco a poco.
Con la 11.ª ronda petrolera capaz todos los pueblos vamos a desaparecer en la Amazonía. Por esa razón, como mujer de la selva y vecina del Yasuní, lo defiendo.
Venimos a apoyar a los compañeros huaoranis y a los que no están: los no contactados. Ellos existen. Por eso nosotros no venimos a pedir firmas ni favores al Gobierno. Con justas razones reclamamos nuestros derechos como ecuatorianos porque nosotros vamos a desaparecer si entran las petroleras. En los pueblos en los que han entrado las petrolera está desapareciendo nuestra cultura e identidad”.
Mayra Gayas, Pacayacu
‘No contaminen nuestro territorio’
“Nosotros estamos luchando por nuestra tierra, por nuestra selva, que está sin contaminar. No queremos que contaminen nuestro territorio. Estamos luchando por nuestros hijos que hemos venido dejando en la casa y estamos luchando por la tierra que nuestros abuelos han dejado.
Como mujeres amazónicas, nosotras estamos presentes aquí en Quito para defender nuestro territorio.
No queremos que se explote nuestro territorio. Pedimos al Presidente que nos escuche”.
‘Los jóvenes del Puyo me amenazaron’
Ping-pong
Alicia cahuilla, vicepresidenta de la nacionalidad huaorani
Su intervención en la Asamblea puso en jaque al oficialismo, ya que se salió del discurso al que ellos se aferraban. ¿Qué pasó luego de eso?
Recibí amenazas de los jóvenes de Puyo. Ellos me dijeron que por mi culpa el Gobierno nos va a cortar todo.
¿Qué les respondió?
Que es obligación del Gobierno hacer las viviendas, darnos educación y salud. El Gobiernos tiene que atender a los huaoranis, pero no a cambio de petróleo. El Gobierno tiene que preocuparse y ver qué está pasando en la casa huaorani. No solo por una comunidad. Son 52 comunidades que tiene que atender el pueblo huaorani. Son tres provincias. Nos deben atender.
¿Qué más le dijeron?
Que el Gobierno ya quedó de acuerdo y que yo por qué estoy en contra de la explotación. Les dije que el mensaje lo di para que el Gobierno escuche lo que los ancianos me dijeron. Yo, luego de la marcha voy a ir a la comunidad a reunirme de nuevo con los ancianos.
Pese a lo que le han dicho marchó con el resto de mujeres. ¿Qué la motiva?
Yo soy una mujer, una mamá que vengo de la Amazonía para que nuestros hijos vivan sanos y limpios. Nunca hemos venido a Quito para hablar. Por eso doy mi mensaje. Ahora queremos que la voz de las mujeres sea tomadas en cuenta. Somos las mujeres las que hemos luchado y estado presente para que nuestros hijos tengan un ambiente sano. Por eso estamos aquí, para que el Gobierno nos escuche. No estamos contra el Gobierno, solo queremos que nos escuche y atienda nuestros pedidos. No queremos que nuestros hijos tengan enfermedades por el agua contaminada.
¿Aparte de que no se explote el Yasuní ITT, qué otros pedidos tienen?
Estamos pidiendo que el Gobierno llame la atención a las siete empresas que están operando en territorio huaorani por cómo se manejan.
http://www.hoy.com.ec/