«(Chile) ilegalmente se lleva nuestra agua, en términos populares, nos roban agua y nos demandan, ¿qué clase de vecino puede ser?” – Evo Morales, presidente de Bolivia

576

Morales anuncia una contrademanda a Chile por el manantial Silala

Frente a la demanda que planteó Chile el lunes en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, el presidente Evo Morales anunció ayer que presentará una contrademanda por los manantiales del Silala porque hay argumentos jurídicos “sólidos” .

“Bolivia va a presentar una contrademanda. ¿Por qué contrademanda? (Chile) ilegalmente se lleva nuestra agua, en términos populares, nos roban agua y nos demandan, ¿qué clase de vecino puede ser?”, dijo en una rueda de prensa en la Gobernación de Cochabamba.

Morales afirmó que la demanda chilena no es una sorpresa y aplaudió que Chile reconozca el Pacto de Bogotá, cuando en reiteradas oportunidades amenazó con abandonar ese acuerdo.

El 23 de marzo, en el Día del Mar, Morales anunció que demandará a Chile ante la CIJ por el uso “abusivo” de los manantiales del Silala. Sin embargo, el lunes su colega chilena Michelle Bachelet comunicó que presentaron una demanda ante la Corte para que determine que el Silala es un río de curso internacional.

Ante ese argumento, Morales afirmó que “no está en debate, desde un punto de vista de Bolivia, si es río o no es río internacional, aquí está en debate los manantiales de aguas del Silala” que está en territorio boliviano.

Chile reconoció en diferentes documentos que datan de 1908 que las aguas del Silala provienen de vertientes ubicadas en el Cantón Quetena, de la provincia Sud Lípez del departamento de Potosí, y no así de un río internacional. Según la escritura de concesión y adjudicación de las aguas que fue suscrita el 28 de octubre de 1908, Chile en todo momento habla de vertientes. Dicha concesión fue revertida en 1997, pese a esa decisión Chile continúa “usufructuando” las guas.

En ese marco, el Primer Mandatario indicó que Bolivia tiene argumentos sólidos, más aún cuando en el primer gobierno de Bachelet se incorporó en la Agenda de 13 puntos el tema. “Uno de los puntos estaba en la Agenda de los 13 puntos, oportunamente esclareceremos cuáles (fueron) los avances, pero Chile abandona el diálogo.

Los drenajes artificiales (construyeron) inclusive sin consulta a Bolivia. Tenemos todos los argumentos”, afirmó el Presidente.

El presidente del Senado, José Alberto Gringo Gonzales, calificó de “precipitada” la demanda de Santiago en su afán “desesperado de lograr un empate, cuando la realidad es que van a perder dos a cero”.

En una anterior oportunidad, el vicecanciller Juan Carlos Alurralde informó que 180 litros por segundo son canalizados a Chile, para que la colombiana Empresas Públicas de Medellín (EPM) venda el recurso vital que llega desde Bolivia a 40 mineras de cobre que operan en el norte chileno.

Con esos antecedentes, Gonzales considera que el pilar fundamental de la contrademanda será pedir el resarcimiento de las aguas del Silala, toda vez que los bofedales que nacen en Bolivia fueron convertidos por la mano del hombre en un río al ser canalizadas. “Pero lo primero será ratificar que las aguas del Silala provienen de ojos de agua, eso nos dará pie para seguir avanzando”, indicó.

Asimismo, el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, calificó la demanda chilena como una posición simplista y nada jurídica, al pensar que el que gana es el que demanda primero, lo que no es verdad.

“Gana el que tiene la razón, gana el que tiene fundamento, el que tiene los suficientes elementos de prueba para demostrar una tesis, y aquí Bolivia tiene todos los elementos y argumentos para rebatir cualquier tipo”, señaló Borda y cuestionó que si el Silala es un río de curso internacional, “¿por qué en 1908 Chile pidió permiso a Potosí para el uso de estas aguas?”

Punto de vista

Roxana forteza
Experta en Derecho Internacional

Se busca volcar el argumento

La contrademanda trata de poner el tema del Silala bajo los argumentos bolivianos, es decir una demanda boliviana que implica un pago, decir que utilizaron el agua para otra cosa que no haya sido para el funcionamiento del ferrocarril y otros; tratar de volcar los límites que ha puesto la demanda chilena.

En este momento como está la situación del Silala, estamos bajo la demanda chilena y los límites de la demanda chilena.

Ahora el gran error fue amenazar con la demanda y no hacerlo. Ante eso lo que ha anunciado el Gobierno es volcar las condiciones que nosotros pudimos haber marcado si se presentaba la demanda con anticipación.

La contrademanda se sigue bajo las normas internacionales que señalan que todo país tiene derecho a seguir su seguridad nacional, bajo su perspectiva. Chile perfila su seguridad nacional que estas aguas favorecen a la minería, Bolivia puede alegar que estas agua abastecen a seres humanos, cada país se acogerá a la seguridad nacional, bajo su propia perspectiva.

Página Siete

 


Volver

Más notas sobre el tema