El Senado argentino aprueba el proyecto que declara la emergencia ocupacional para frenar los despidos
El Senado aprobó el proyecto que prohíbe despidos por seis meses
La Cámara de Senadores aprobó el proyecto de ley que declara la emergencia ocupacional, tanto en el sector privado como en el estatal, para frenar por seis meses los despidos y las suspensiones.
La iniciativa obtuvo 48 votos a favor y 16 en contra, ya que fue apoyado por todas las bancadas de la oposición tras un debate que duró casi seis horas.
Ahora, la iniciativa tendrá que ser aprobada sin modificaciones para que sea convertida en Ley. De lo contrario, debería regresar a la Cámara alta.
El proyecto, que fue impulsado por el Frente para la Victoria con el apoyo del peronismo disidente y de la centroizquierda, prohíbe los despidos y las suspensiones por 180 días.
La iniciativa también le ofrece al empleado, al ser despedido, la posibilidad de ser reincorporado inmediatamente o de elegir que se le pague la doble indemnización.
Asimismo, quedan exceptuadas de lo que exige la ley, las empresas que tomen personal tras la sanción definitiva del proyecto.
La iniciativa fue defendida por el presidente del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, quien anticipó que no se iban a aceptar cambios en el proyecto para eliminar a las micro, pequeñas y medianas empresas de la legislación que se aprobó esta noche.
«El Senado no se va a alejar de los trabajadores», aseguró Pichetto, para luego resaltar que «se esperaban algunos reflejos políticos en el gobierno».
En ese sentido, el rionegrino agregó que «el gobierno hoy tiene el problema de creer que si hay diálogo se debilita» y reflexionó que «si se hubiera hecho un acuerdo con el sector empresarial y con los sindicatos, tal vez el Senado no hubiera tratado esta ley».
Previamente, el titular de la Comisión de Trabajo, el mercantil Daniel Lovera, afirmó que «este no es un proyecto contra el gobierno» y que se busca «preservar los empleos durante un tiempo limitado, esperando que cambien las condiciones socioeconómicas del país».
«Garanticemos la paz social y después no tenemos problemas en votar las leyes necesarias para fortalecer a todos los empresarios», alentó.
En cambio, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, cuestionó la propuesta al decir que «no sirve para recibir inversiones cambiar todo el tiempo las reglas» y opinó que «lo que hay que hacer es crear condiciones de empleabilidad».
«Es fácil levantar la mano y parecer simpático. Pero nuestra tarea de gobierno es crear puestos de trabajo, no ‘ser simpáticos’. Y crear puestos de trabajo es muy difícil. Hace cuatro años que no crece el empleo en el sector privado», comentó Pinedo.
El radical Luis Naidenoff, en tanto, denunció que «este es un proyecto que tiene mucho de apresuramiento político» ya que «ni siquiera se lo invitó a hablar al ministro de Trabajo» Jorge Triaca.
«No pretendan que un gobierno en cuatro meses solucione un desaguisado de ocho años de gestión del gobierno anterior», evaluó.
El peronista disidente Adolfo Rodríguez Saá cuestionó al gobierno nacional por su inhabilidad para frenar los despidos argumentando que «para ciertas políticas existe toda la voluntad política, como para pagar la deuda externa y el dólar a futuro».
«Creo en el presidente cuando propone ‘Pobreza Cero’. Hasta acá, lo siento, pero las políticas que se implementaron aumentaron la pobreza», denunció.
Sin embargo, una parte del Frente para la Victoria y del peronismo disidente votaron a favor del proyecto en general, pero reclamaron cambios, que no fueron aceptados, en la votación en particular para eliminar a las micro, pequeñas y medianas empresas de la legislación aprobada hoy.
Entre los que pidieron cambios figuraron el salteño Rodolfo Urtubey y el chaqueño Eduardo Aguilar, ambos del FPV, y los peronistas disidentes Juan Carlos Romero, Roberto Basualdo y Alfredo Luengo, así como la legisladora del Movimiento Popular Fueguino, Miriam Boyadjian, los últimos dos como representantes del Frente UNA.
«Si la Argentina terminara en Córdoba, diría que la ley está muy buena. Pero hay otra Argentina, donde hay un enorme tejido social de pequeños productores y comerciantes donde no se da la típica relación patrón-obrero», justificó Urtubey.
«Si las pymes tienen que pagar doble indemnización, directamente, cierran. A las grandes, en cambio, no les pasa nada», indicó Basualdo.
Por su parte, el salteño Romero pidió los mismos cambios y adelantó que, si no se aceptaba eliminar a las pymes de la redacción, iba a votar en contra.
En cambio, el massismo, representado en el chubutense Luenzo y la fueguina Boyadjian, también pidió que se excluya a las pymes, pero anunciaron que iban a votar a favor de la ley antidespidos en general.
Las centrales sindicales marchan mañana y amenazan con parar
Las cinco centrales sindicales en que está dividida el movimiento obrero ratificaron en el día de ayer la movilización de protesta que realizarán mañana en el Monumento al Trabajo de la que participarán también el PJ bonaerense, en contra de la política económica del gobierno.
La movilización reunirá por primera vez a las cinco centrales obreras, en una decisión que fue adoptada tras una reunión que mantuvieron en la sede de la UPCN, Hugo Moyano, Antonio Caló, Luis Barrionuevo, Pablo Micheli, Hugo Yasky, Mario Caligari, Omar Maturano, Gerónimo Venegas, Armando Cavalieri, Amadeo Genta Héctor Daer y Sergio Palazzo, entre otros.
Sorpresivamente se unieron al encuentro el titular del PJ bonaerense Fernando Espinoza, Alberto Pérez y Cristina Álvarez Rodríguez, quienes confirmaron la participación de columnas de manifestantes del conurbano para «reclamarle a Macri un cambio de rumbo en la economía».
Fuentes del peronismo informaron a DyN que tanto José Luis Gioja como Daniel Scioli, que próximamente encabezarán la conducción del PJ Nacional, participarán de la marcha aunque «acompañarán debajo del palco» desde el cual hablarán los dirigentes gremiales.
El escenario estará montado en la intersección de las avenidas Independencia y Paseo Colón, y se prevé que las distintas columnas arriben al lugar por distintas vías, para diferenciar los grupos asistentes.
El vocero de prensa de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Mario Caligari, adelantó que el próximo viernes su gremio «reforzará la prestación del servicio del autotransporte en la capital y el conurbano» para «permitir la mayor participación de trabajadores en la movilización».
En tanto, el servicio de trenes de pasajeros «será normal» ese día, aseguró el jefe de La Fraternidad, Omar Maturano.
Está previsto que de la protesta participen también el Partido MILES que encabeza Luís D’Elía y de otras agrupaciones de la izquierda.
Según supo esta agencia, Micheli, Yasky, Caló y finalmente Moyano serán los oradores en el acto donde se dará a conocer «un duro documento» aprobado por las cinco centrales para reforzar los reclamos.
«No será con un paro», aseguraron la mayoría de los caciques sindicales, salvo Yasky de la CTA de los Argentinos que dispuso «cubrir a los compañeros que participen de la movilización con un cese de actividades», a partir del mediodía.
Moyano dijo que la movilización «es de protesta por la falta de respuesta del gobierno», a los reclamos comunes a las cinco centrales» aunque aclaró que «no» habrá un «cese de actividades».
«La movilización del viernes es de protesta por la falta de respuesta del gobierno; no hemos sido escuchados hasta ahora y eso nos preocupa», lanzó el camionero tras la reunión con sus pares.
Por su parte, el titular de la CGT Alsina Antonio Caló dijo que la movilización será un «acto de encuentro de los trabajadores» y anunció además la participación de intendentes del conurbano en la concentración.
En declaraciones a DyN, Caló dijo que el del viernes «es un acto de los trabajadores donde le vamos a decir al Gobierno algunas cosas en la que está equivocado».
A su turno el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, señaló que la movilización «debería ser con un paro porque la situación lo amerita», y agregó que más todavía que el presidente Mauricio Macri «se apresta a vetar una ley de emergencia ocupacional».
A la salida de la reunión varios de los líderes sindicales señalaron que podría haber un paro nacional si Mauricio Macri veta el proyecto de ley que se debate en el Congreso para prohibir los despidos.
Por su parte, la izquierda marchará de manera independiente de las cúpulas sindicales. Claudio Dellecarbonara, miembro del Secretariado Ejecutivo del sindicato de los trabajadores del Subte (AGTSyP) y dirigente del PTS en el Frente de Izquierda, declaró que “desde la izquierda y el sindicalismo combativo estamos planteando en todos los lugares de trabajo la propuesta de participar del acto, pero de forma independiente de los dirigentes que lo convocan. Las demandas de la convocatoria son justas, aunque insuficientes y no podemos dejar de señalar que en los últimos meses sufrimos una escalada inflacionaria enorme que afectó el bolsillo de los trabajadores, así como decenas de miles de despidos, sin que estos dirigentes hayan llamado a un solo paro nacional”.
Dellecarbonara continuó diciendo que “los trabajadores y nuestras familias no tenemos tanta paciencia como las cúpulas sindicales. Por ese motivo, iremos al acto de forma independiente a exigirles un paro nacional con movilización en las calles que sea un primer paso para comenzar a enfrentar en serio el ajuste”. Y completó: “es necesario luchar por paritarias libres y sin techo, por un salario igual a la canasta familiar, por la prohibición de los despidos y suspensiones, contra los tarifazos en los servicios públicos, contra el impuesto al salario, por acabar con la precarización laboral, y por aumentos de emergencia en jubilaciones y planes sociales, entre algunas de las principales demandas”.
Macri: «No podemos apelar a la arbitrariedad para formar empleo»
El presidente, Mauricio Macri, anunció una inversión privada de la empresa de software Globant por $ 1.200 millones, al tiempo prometió que eso creará 5.000 nuevas fuentes de trabajo. El mandatario aprovechó para cuestionar la ley antidespidos, que será discuitida hoy en el Senado: «No podemos apelar a la arbitrariedad para formar empleo».
Desde el auditorio de la empresa Globant, situada en la localidad porteña de San Telmo, Macri apuntó a la gestión anterior al afirmar que «hace cinco años que el país no produce trabajo». «Necesitamos realizarnos dentro de un esquema con reglas de juego inteligentes y estables que nos hagan creíbles. No apelar a la arbitrariedad sino a la innovación para resolver los problemas de empleo», añadió.
El mandatario remarcó la importancia del «emprendedorismo y las pymes» en el crecimiento de la economía. «Argentina está entre los países que más emprenden en el mundo, pero también entre los que más fracasan en su primer intento. Los motivos son la falta de cimientos a ese primer esfuerzo, y en esto estamos muy comprometidos», señaló.
De esta manera Macri volvió a mostrarse crítico con el proyecto antidespidos que impulsa la oposición, el cual propone la doble indemnización y el congelamiento de los ceses de contratos en los ámbitos público y privado. El mandatario anticipó que, de aprobarse, utilizará la herramienta del veto para evitar que se convierta en ley.