Unicef: fallo contra migrantes traerá “consecuencias devastadoras»
El reciente fallo del Tribunal Constitucional (TC) dominicano, que niega la nacionalidad a los hijos de extranjeros que viven irregularmente en el país, «puede tener repercusiones devastadoras sobre miles de niños», advirtió hoy Unicef.
La sentencia, anunciada el 25 de septiembre, es inapelable y afecta a miles de descendientes de haitianos.
El fallo del TC fue emitido a raíz de un recurso de revisión de amparo interpuesto por Juliana Deguis Pierre, de 29 años, contra la Junta Central Electoral (JCE) por una sentencia de primera instancia que le negó la cédula de identidad y electoral.
«Las disposiciones de la nueva sentencia pueden colocar a estos niños en riesgo de deportación, en violación de los principios articulados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, especialmente los artículos 12 y 15», señaló Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) en un comunicado.
A su vez, el organismo instó al Gobierno de República Dominicana a aprobar, con el apoyo del sistema de Naciones Unidas, un procedimiento que proteja el derecho de todos los niños a adquirir una nacionalidad, «de conformidad con las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos del país».
«Unicef está preparado para apoyar a las autoridades de República Dominicana en la identificación e implementación de los procedimientos que permitan respetar plenamente los derechos del niño», agregó el comunicado.
La organización también subrayó que la decisión adoptada por la alta instancia judicial dominicana, «contradice» numerosas decisiones de tribunales y de tratados de los cuales forma parte la República Dominicana, y «contraviene los principios básicos de los derechos humanos».
Sin una nacionalidad, los niños apátridas carecen de acceso a los programas de protección social básica, no pueden obtener certificados de educación ni graduarse, ni tampoco obtener un documento de identidad o un pasaporte, señaló Unicef.
«Sin estas protecciones y oportunidades básicas, estos niños son más vulnerables a la explotación y el abuso», enfatizó.
Unicef recordó que una decisión de 2005 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre la nacionalidad en República Dominicana, y las recomendaciones realizadas por los órganos de tratados de la ONU y el Consejo de Derechos Humanos, establecen «claramente» que los casos relacionados con las violaciones de los derechos de los niños son «especialmente graves».
República Dominicana es un Estado parte de la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU (2001), que articula que en todas las acciones de los estados relativas a los niños, la consideración primaria debe ser el interés superior del niño, recordó Unicef.
En 2008, en las observaciones finales para República Dominicana, el Comité de los Derechos del Niño señaló que el derecho constitucional de adquirir una nacionalidad por «ius solis» se negaba frecuentemente a menores que carecían de certificados oficiales de nacimiento o que habían nacido de padres sin residencia oficial en el país.
El Comité expresó entonces su grave preocupación por el amplio número de niños apátridas que generaba esta política.
DECLARACIÓN DE UNICEF: http://www.unicef.org/spanish/infobycountry/media_70619.html
Ex primer ministro de Jamaica pide que Caricom condene el fallo
Former prime minister wants Caribbean leaders to speak up on Dominican Republican action
Former Jamaica prime minister PJ Patterson says the 15-member Caribbean Community (CARICOM) grouping needs to strongly condemn recent developments in the Dominican Republic that could render stateless, thousands of persons of Haitian descent.
The Constitutional Court in Santo Domingo has ruled in favoUr of stripping citizenship from children of Haitian migrants. The decision applies to those born after 1929 — a category that overwhelmingly includes descendants of Haitians brought in to work on farms.
The development, according to international observers, could cause a human rights crisis while leaving tens of thousands of people stateless and facing mass deportation and discrimination.
“No one can be hood-winked as to the reason and the purpose for this kind of discriminatory legislation. Within the region we have an obligation to speak and we cannot allow such inequities to go without our strongest condemnations,” Patterson told the Caribbean Media Corporation (CMC).
Patterson, a major player in efforts to integrate Haiti into the regional integration movement, seemed not impressed by the silence of regional leaders on the issue.
“It must be a matter of concern to everyone in the region that in the 21st century we should have any country that is seeking to determine the basis of citizenship on ancestry which precedes the year 1929 – almost a century ago,” he added.
Haiti is a full member of CARICOM while the Dominican Republic has observer status and cooperates with CARICOM, since 1992, through the Caribbean Forum (CARIFORUM), an economic pact involving the Caribbean Community, the Dominican Republic and the European Union.
Last week, CARICOM Secretary General Irwin La Rocque said the ruling “raises a serious question about the status of the numerous, I gather there are more than 20,000 Dominican Republic nationals of Haitian extract who would be affected.
La Rocque told CMC that he was hoping the parties would find a way to address the issue, adding “ I just want to recognise that the people of Haiti have contributed to the development of the agricultural sector in the Dominican Republic and I think that has to mean something in the discussions going forward”.
La Rocque, who is also the Secretary General of CARIFORM, said while he has not anticipated the organisation getting involved in the matter “any good offices I could use in the circumstances I would be happy to use it.
Amid the court’s ruling, Haiti has recalled its ambassador to the Dominican Republic for consultation, with Foreign Minister Pierre-Richard Casimir describing the ruling as “worrying”.
But in defending the ruling, Dominican Republic officials said it ends uncertainty for children of Haitian immigrants, allowing them to apply for residency and eventually citizenship.
Already, the Geneva-based office of the United Nations High Commissioner for Human Rights has called on authorities in Santo Domingo to ensure that the ruling did not leave persons of Haitian descent in “constitutional limbo”.
A United Nations supported study, released this year, estimated that there were around 210,000 Dominican-born people of Haitian descent and another 34,000 born to parents of other nationalities.
However, the Government of the Dominican Republic estimates that around 500,000 people born in Haiti live in the Dominican Republic.
Until 2010, the Dominican Republic automatically bestowed citizenship to anyone born on its soil but subsequently approved a new constitution stating that citizenship would be granted only to those born on its soil to at least one parent of Dominican blood or of foreign legal residents.