Mujeres mineras de Bolivia: entre la familia, el trabajo y la dirigencia
El 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, fecha en la que se celebran los logros alcanzados en la lucha por la igualdad de la mujer, tanto a nivel político, como económico y social. Día reivindicativo en el que se recuerdan los hitos alcanzados y los retos pendientes: desde conseguir la igualdad salarial a erradicar la violencia contra la mujer, pasando por derribar los obstáculos de muchas niñas para acceder a la escuela o incrementar la presencia femenina en órganos políticos, legislativos y directivos.
La Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) es el principal sindicato de los trabajadores mineros de Bolivia. En diciembre de 2015 eligió a una nueva directiva. En ésta, por primera vez en la historia, se encuentran representantes mujeres, las compañeras Ninfa Cayo Mamani del sindicato minero de San Cristóbal, Chanel Flores Mercado de S.C. Newrest y Elizabeth Alcón Condori de la estatal Huanuni.
Recordando a todas las valerosas mujeres trabajadoras bolivianas nos acercamos a Elizabeth Alcón para hablar sobre el rol que ella cumple como joven mujer trabajadora minera, como madre y ahora como dirigente de la Federación de Mineros.
La Época.- ¿Quién es Elizabeth Alcón Condori?
Elizabeth Alcón.- Soy trabajadora de la empresa Huanuni, trabajo en el ingenio. Desde 2006 hemos ido ocupando cargos dentro del sindicato minero junto con otras compañeras. Primeramente hemos empezado como delegadas de sección y posteriormente llegué a ocupar, en la gestión 2012-2013, representando a mis compañeras, el cargo de Secretaria de Vinculación Femenina en el Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Huanuni. Luego asistí a muchos congresos, entre ellos el de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB). Fui elegida como Secretaria de Régimen Interno por Huanuni en el XXXII congreso de la FSTMB que se realizó en San Cristóbal en diciembre de 2015.
Dentro el sindicato hemos ido trabajando siempre en beneficio de nuestras compañeras; ese siempre es el propósito. Los años han transcurrido y nos pudimos percatar que antes éramos 360 compañeras dentro de la empresa minera Huanuni. Ahora varias compañeras se han ido jubilando, ya sea por mayoría de edad o por enfermedad, en muchos casos provocado por el trabajo de relaves en el río. Ahora más o menos estamos alrededor de 345 compañeras dentro de la empresa.
Me acompañan en este momento la compañera Ninfa Cayo Mamani, Secretaria de Relaciones de la FSTMB, representante por la empresa privada de San Cristóbal. Mi otra compañera es Chanel Flores Mercado, Secretaria de Cultura de la FSTMB, representante por la empresa S.C. Newrest. Tenemos a la compañera representando en la regional en Potosí. Como nuevas dirigentes nos hemos quedado en La Paz, tanto la compañera Ninfa como mi persona.
¿Qué trabajos realizan las compañeras trabajadoras en la mina Huanuni?
Desde que Huanuni fue nacionalizada en 2007 las mujeres ya no trabajan al interior de la mina, sólo compañeros. Nosotras trabajamos en el ingenio en la parte operativa. También en el trabajo de compresoras, lamparería, producción y relaves.
Relátenos algunas de sus primeras experiencias como trabajadora minera.
He desenvuelto mis funciones más que todo en el ingenio. Antes de ingresar a la empresa he trabajado en Bodega Barriga, pero el trabajo es muy sacrificado porque la contaminación es terrible. El polvo es fino y es muy dañino. Por esa razón busqué un mejor lugar.
Varias de mis compañeras trabajan en el ingenio. Hay tres puntas allí: punta Hinojosa, punta Chavali y punta Lumpe. Nosotras desenvolvemos nuestro trabajo más que todo en las concentraciones.
Puesto que se dice que el trabajo en las minas es de varones queremos preguntarle, ¿ha vivido experiencias de discriminación como mujer en Huanuni?
No. A nosotras siempre nos han dado nuestro lugar. Alguno que otro caso se ha dado –llamada de atención de algún jefe, por ejemplo– pero casos extremos no, al menos que yo conozca. Como dirigente, representando a todas las compañeras trabajadoras, no he conocidos casos graves.
¿Por qué dificultades atravesó cuando se decidió a ser representante minera?
Tenemos que dejar a nuestros hijos sí o sí cuando nos encontramos en el trabajo. Como trabajadoras muchas también desenvolvemos el rol de padre y madre. Como dirigente las responsabilidades aumentan porque estamos representando a nuestras compañeras de base, incluidos también nuestros compañeros.
Por ejemplo, yo tengo un hijo. Yo estoy radicando aquí en La Paz pero mi hijo está en Oruro, en Huanuni. Tuve que dejarlo porque tengo que asumir como dirigente. Enfrentar esto es difícil como mujer en comparación con los compañeros varones que tienen a sus compañeras en sus distritos, con sus hijos, al cuidado de la mamá. En nuestro caso no. Esa es la diferencia.
Pienso que, como mujer, como minera, como revolucionaria, debemos enfrentar este reto.
¿Y la familia?
El ser trabajadora y madre de familia a la vez es una responsabilidad grande. El enfrentar este reto es complicado, pero si uno quiere lo logra. Una se saca tiempo, se levanta más temprano, deja cocinado para sus hijos, va al trabajo y vuelve para lavar la ropa, hace la limpieza en la casa, controla el avance de los hijos en la escuela.
Una vez siendo dirigente, ¿cómo ve la situación de otras mujeres en otros centros mineros?
Hemos empezado a ejercer el cargo desde el 22 de diciembre de 2015, cuando hemos sido posesionados en San Cristóbal. De ahí a la fecha ha transcurrido un reducido tiempo en el que se han desarrollado congresos como los de la Central Obrera Departamental de Oruro, de la Central Obrera Boliviana (COB) por lo que todavía no hemos llegado a hacer un análisis de lo que ocurre con nuestras compañeras en otras minas.
Creo que en el transcurso del tiempo vamos a ir conociendo su situación, asistiendo a las diferentes asambleas en los distritos y ahí vamos a conocer el ambiente de nuestras compañeras.
¿Cuáles son los desafíos que en este momento tiene como líder dirigente minera?
La preocupación más grande es la baja en la cotización de minerales. Otra gran preocupación por la que nos hemos estado reuniendo es la emisión de cartas de preaviso que están realizando algunos empresarios. ¿Eso qué quiere decir? Que existen compañeros que están con la preocupación de quedarse sin su fuente de trabajo. Eso es lo que inquieta en el ámbito de las empresas privadas.
Como dirigente, nuestro trabajo tiene que ver más que todo con garantizar la estabilidad laboral. A nadie le gustaría quedarse sin una fuente de trabajo porque hay familias detrás, hay hijos. Nuestra ansiedad principal es que los precios de los minerales se recuperen.
Como mujer quisiera encaminar proyectos para mis compañeras incluso más allá de la actividad laboral que ellas realizan en sus minas, darles otras opciones. Eso es lo que vamos a ir trabajando.
¿Qué valores aportan las mujeres a las organizaciones sindicales mineras?
Nunca participé de una reunión ejecutiva de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia. Ahora sí. Esa experiencia la estamos recibiendo, la estamos viviendo, pero cambios drásticos no los hemos visto. Es decir, el trato entre el compañero dirigente y las compañeras que estamos siempre ha sido y es respetuoso.
Cuando se entra en el debate por asuntos que están en el orden del día ahí cambia la figura, porque cada quien da su aporte, hace conocer lo que piensa, lo que siente. Las compañeras no nos quedamos atrás. Damos nuestro aporte en las decisiones que se asumen a nivel ejecutivo en la FSTMB y eso lo compañeros lo saben bien. Hacemos respetar nuestras decisiones. Somos partícipes en varias reuniones en ministerios, en la Corporación Minera de Bolivia (Comibol). Nosotras estamos haciendo nuestro aporte como mujeres para ser escuchadas. No estamos de pantalla ni somos floreros.
¿Cómo ha percibido el cambio político a nivel nacional en estos últimos diez años?
El cambio se ha visto desde que ha ingresado nuestro presidente Evo Morales. Muchas organizaciones ahora son tomadas en cuenta. Éstas jamás fueron tomadas en cuenta por anteriores gobiernos que ahora parece que tienen el propósito de regresar. Me admiro, y otras veces me da rabia, por el cómo la gente se deja engañar por esos ex presidentes de gobiernos neoliberales que han dejado en la calle a tantos trabajadores, en especial mineros. Sabemos los intereses que tienen ellos.
Como mujeres trabajadoras bolivianas tendríamos que analizar lo ocurrido este 21 de febrero en el referéndum para la modificación de la constitución, donde ha ganado el No, porque después cuidado que nos arrepintamos de las decisiones que hemos tomado. Nosotros, como mineros bolivianos, cuando veamos todo el retroceso que va traer esto, vamos a pedir que regrese Evo Morales.
Todo lo que ha hecho y está haciendo el Presidente es valorable porque se ha preocupado por hacer más hospitales, por crear canchas, por edificar nuevas unidades educativas, por haber fomentado tantas áreas. Es decir, nuestro presidente ha trabajado por todos los pobres, con las clases que necesitamos realmente de apoyo. Los cambios se han visto y creo que le faltan varios años a Evo Morales para salir de la política y dejar de seguir trabajando.
¿Cómo ha cambiado el panorama para la mujer tras la asunción a la presidencia de Evo Morales?
En el aspecto político, todos conocemos el cambio que ha habido con nuestro presidente Evo Morales. De un tiempo a esta parte hay cosas que no se veían. Por ejemplo, nuestras compañeras del agro y de las ciudades ya han empezado a ejercer cargos importantes dentro de lo que es el gobierno. Muchos gobiernos no nos daban ese espacio pero con las políticas del compañero presidente esto ha ido cambiando y se está notando.
En la empresa minera Huanuni hay compañeras que ejercen cargos importantes. Es el caso de una compañera asambleísta en Oruro que salió de las bases de las compañeras trabajadoras. Representando al control social allá en Huanuni también tenemos una compañera. Nuestros compañeros de trabajo nos dan nuestro espacio. No nos sentimos menos que un compañero. Nos sentimos iguales entre todos los trabajadores de la empresa porque tenemos la misma capacidad.
Esta es la primera vez que compañeras llegan al directorio de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia y eso es muy loable. ¿Cómo se siente al asumir tan importante cargo?
En las diferentes reuniones que hemos sostenido con el Vicepresidente, con los ministros, entre otros sectores, se han admirado de que compañeras estemos conformando el nuevo directorio de la Federación de Mineros
Como trabajadora minera de la empresa Huanuni me siento orgullosa de encontrarme donde estoy. Tengo muchos deseos de trabajar, de demostrar a mis compañeras que se puede luchar desde estos cargos donde antes no éramos tomadas en cuenta.
Somos las primeras mujeres en conformar el directorio del ejecutivo. Nos sentimos con una gran responsabilidad para trabajar y demostrar como mujeres que nosotras podemos aportar en las decisiones que se asuman desde la FSTMB
Antes se decía que la mujer sólo servía para atender la casa, al marido, criar a los hijos. Hoy es distinta la situación para la mujer, ¿qué papel tiene la mujer en la sociedad actual?
Estos cambios no son recientes. Con el transcurrir de los años la mujer ya no se desenvuelve sólo en el hogar sino que también ha abarcado otros espacios. Ya se han acabado los tiempos en los que se decía que la mujer solamente sirve para la cocina. La mujer trabajadora ya no está sometida al marido, a que éste traiga el pan del día. Las mujeres nos buscamos fuentes de ingreso para darles una mejor vida a nuestros hijos.
Hoy vemos con mucho orgullo mujeres de pollera periodistas desenvolviéndose profesionalmente. Han ido cursando estudios superiores en las universidades. Vemos mujeres capacitadas. Las que no tienen esas posibilidades se dedican al comercio. Ya hay compañeras mecánicas, carpinteras. La mujer ahora se desenvuelve en los mismos trabajos que realizan los hombres. Muchas mujeres han sabido superarse, han sabido sacar profesionales a sus hijos.
En las minas, igual. Claro, las mujeres, por ser tales, no pueden trabajar en las minas pero yo sé que antes varias compañeras ya trabajaban en interior mina aunque ahora la situación ya es diferente. Tenemos otras secciones en la mina donde igual podemos desenvolvernos, como en el ingenio, en los molinos, trabajos que antes sólo los hombres los realizaban.
Compañera Elizabeth, ¿qué les diría a otras mujeres trabajadoras que tienen la potencialidad para transformarse en líderes en sus trabajos pero no lo hacen?
Le voy a dar un ejemplo. Cuando había reuniones seccionales allá en Huanuni para elegir dirigentes o delegados, las compañeras nunca querían asumir esos papeles representativos. Se abstenían por cualquier motivo pero poco a poco eso ha ido cambiando. Nosotras, las que contábamos con más experiencia por haber asumido cargos, hemos ido concientizando a nuestras compañeras sobre la importancia de perder el miedo para poder luchar contra cualquier injusticia que pueda existir; para defender al compañero de base. Sólo así, concientizándolas, han ido entendiendo. Muchas ahora ocupan cargos sindicales altos dentro de la empresa minera Huanuni. Ese es un ejemplo para que no tengamos miedo.
Creo que ese miedo ya se está perdiendo. No hay miedo de las compañeras en asumir cargos. Más bien están a nivel de cualquier compañero para poder asumir un cargo de responsabilidad dirigencial.
Les diría a todas las compañeras de las diferentes organizaciones (mineras, fabriles, constructoras, gremiales, de las juntas de padres de familia, etc.) que asumamos, luchemos por estar en algún cargo. La mujer tiene que ir incursionando en otros cargos para hacer conocer nuestro pensamiento, para dar a conocer nuestra palabra. Las mujeres somos capaces y somos más recelosas. Podemos hacerlo y tal vez podemos hacerlo mejor.