Honduras: asesinan a otro dirigente del COPINH y comienzan jornadas de protesta reclamando justicia por Berta Cáceres
El diputado de LIBRE, Bartolo Fuentes, repudió que en Honduras se persiga y asesine a los defensores de los recursos naturales.
El diputado hondureño Bartolo Fuentes denunció este miércoles el “clima de represión permanente” que se vive en ese país reflejado en los constantes asesinatos de líderes indígenas.
En entrevista a teleSUR, el diputado del Partido Libertad y Refundación (LIBRE) aseguró que en el departamento de Yoro, ubicado en el centro norte de Honduras, los líderes han sido perseguidos y asesinados sin que la policía se interese por estos crímenes.
El dato: El activista hondureño Nelson García fue asesinado este martes durante un supuesto desalojo violento de la Policía Militar en la comunidad Río Chiquito, departamento de Cortés.
Autoridades de la Secretaría de Seguridad de Honduras aseguran que la muerte del activista Nelson García Laínez ocurrió cuando este llegaba a su casa ubicada en la aldea El Naranjal, departamento de Cortés, y no durante el desalojo.
También, el pasado 3 de marzo la coordinadora del Consejo de Pueblos Indígenas de Honduras (Copinh), Berta Cáceres, fue asesinada por sujetos desconocidos.
“En lugar de investigar y apresar a quienes persiguieron a Berta están haciéndolo contra sus compañeros”, y agregó que tratan de criminalizar la protesta de quienes se oponen a la construcción de una represa la hidroeléctrica en el Río Gualcarque, lugar sagrado para la etnia lenca.
Asimismo, apuntó que este martes hostigaron a un miembro del Movimiento Unificado Campesino del Aguan (MUCA), y “los sicarios andan sueltos, nadie los interroga, nadie los detiene”.
“Esa es la situación que vivimos en Honduras, a los asesinados y a sus compañeros se les criminaliza y a los que han amenazado, intimidan y agreden a los pueblos en lucha, a esos, no se les está investigando”, repudió el diputado.
Por otro lado, lamentó que en esta nación centroamericana se entreguen los recursos a las transnacionales por medio de leyes como la de minería y del agua, que han sido derogadas sin consultar a las comunidades. Precisó que con la ley de minería, las montañas serán demolidas, “destruidas literalmente”, debido a que irán “metro a metro a revisar la tierra”.
Asimismo, resaltó que la Ley General de Pesca permite otorgar porciones de territorio marítimo a las transnacionales, lo que impediría a los pescadores hondureños acercarse a ese espacio.
También mencionó que en Honduras están promoviendo la construcción de “ciudades modelos”, para la cual entregarán pedazos del territorio nacional, “donde no se aplicaría ninguna ley del país, sino que en ese espacio del territorio, quienes decidan vivir ahí, elegirían su propia autoridad, sus propios jueces, su propia policía, es decir, un pequeño Estado incrustado dentro del territorio hondureño”.
“Los planes que está impulsando el Gobierno de esta país no son en procura del bien de todos, sino de entrega de los recursos naturales”, sentenció Fuentes. >> FMO cancela actividades en Honduras por muerte de dirigentes indígenas
En contexto Las comunidades indígenas lencas, quienes habitan el occidente hondureño, luchan en defensa de su territorio ancestral que se ve amenazado por proyectos hidroeléctricos y mineros aprobados por el gobierno sin previa consulta.
Asesinan a compañero de Berta Cáceres
Nelson García, de 39 años de edad y dirigente del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), fue asesinado ayer por la mañana en el municipio de Rio Lindo, departamento de Cortés.
Este nuevo crimen se da a tan sólo 12 días del asesinato de la coordinadora del COPINH, Berta Cáceres de quien aún no se conoce quienes son sus asesinos y los móviles de este horrendo crimen.
La muerte aconteció cerca del lugar donde la Policía Nacional desalojaba a varios campesinos del COPINH la mañana de este martes.
De acuerdo al relato de sus compañeros, García había estado en el sitio del desalojo horas antes de su muerte y cuando se dirigía hacia su casa de habitación cuando fue atacado a balazos, provocándole la muerte.
En un informe de novedades, la Policía Nacional desmintió que se trate de un crimen ligado a su activismo en el movimiento indígena, tal como lo han estado manejando en el caso de la lideresa ambientalista Berta Cáceres Flores.
Mientras que Marleny Reyes, dirigente del COPINH, denunció que su compañero, Nelson García, quien era padre de 5 hijos, fue asesinado a 10 minutos del lugar del desalojo mientras se dirigía a su casa de habitación.
Desde tempranas horas de este martes, la Red Nacional de Defensoras informó que 150 familias fueron desalojadas violentamente por 10 patrullas llenas de efectivos de la policía nacional preventiva, de la Policía Militar, además de dos tanquetas instaladas en los predios de Rio Chiquito, municipio de Rio Lindo, departamento de Cortés.
Las acciones de desalojo se emprendieron en horas de la mañana a vista de los Copines (integrantes del Copinh). Mientras se enteraban de la noticia del segundo dirigente del COPINH asesinado,
Tras el desalojo efectuado por los agentes policiales y militares, varios dirigentes del COPINH fueron perseguidos para detenerlos, informó Marleny Reyes.
La dirigente indígena manifestó que están tratando de recoger información y evidencias para saber de qué forma le dieron muerte al compañero para luego hacer una denuncia pública a todos los organismos de derechos humanos para defender los derechos indígenas del COPINH.
Además ponderó el alto riesgo que corren por la persecución que a cada momento les hacen por parte de los terratenientes con la complicidad de los cuerpos represores del Estado.
Finalmente agregó que, la represión, intimidación y amenazas han arreciado los últimos días hacia sus compañeros que se encuentran en una lucha de resistencia por recuperar las tierras y preservar los recursos naturales.
Honduras: GRAN Movilización Nacional de los Pueblos indígenas «BERTA CACERES VIVE»!!!
Llamamos a conmemorar la vida y lucha de nuestra compañera Berta mediante las formas que ella nos enseñó, la lucha enérgica, continua e innovadora.
Instamos a todas las personas y organizaciones que han expresado su solidaridad y sienten la misma indignación que sentimos en este momento, a salir a las calles a movilizarse y reivindicar su nombre y su lucha tal como ella lo hubiese hecho, mediante la lucha frontal en contra de los poderes capitalistas, patriarcales y racistas.
Llamamos a adherirse a todas las movilizaciones, protestas y marchas convocadas por el movimiento social y popular por el cumplimiento de las exigencias que la organización ha hecho pública.
Sabemos que la mejor forma de responder a este ataque de guerra contra el pueblo es la movilización y la construcción de las alternativas a este sistema de despojo desde nuestras cosmovisones, formas de vida y existencia, mediante la práctica de controles territoriales y la protección de nuestros bienes comunes y de la naturaleza.
Con la fuerza ancestral de Lempira, Mota, Etempica, Berta, se levantan nuestras voces llena vida, justicia y paz.
¡¡¡Berta Vive, la lucha sigue!!!
La Esperanza, Intibucá, Honduras.
Vaticano pide investigación independiente en crimen de Berta Cáceres
El Vaticano pidió ayer una «investigación independiente e imparcial» sobre el crimen de la dirigente indígena Berta Cáceres, asesinada el pasado 3 de marzo.
El mensaje fue enviado a través de una carta firmada por el cardenal Peter Turkson, presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz del Vaticano, a los familiares y amigos de la malograda activista ambiental.
«Quiero expresar mi deseo de que sea realizada una investigación independiente e imparcial respecto a lo sucedido a fin de que esclarezca este horrendo crimen a la mayor brevedad possible, y sea protegida la integridad física de los testigos , compañeros y familiares de las víctimas”, expresó Turkson.
El Vaticano es el estado que alberga la Santa Sede, la máxima institución de la iglesia Católica, y uno de sus organismos es este consejo que promueve «la justicia y la paz en el mundo según el evangelio y la doctrina social de la iglesia».
En la carta, el cardenal Turkson, reconocido mensajes en favor del ambiente y los valores morales, manifiesta que personalmente tuvo «la alegría de conocer a Berta Cáceres» en el Encuentro Mundial de Movimientos Populares celebrado Roma en 2014.
Igualmente, calificó la labor de la hondureña de «extraordinaria» y reveló que su testimonio, pronunciado en frente al Papa Francisco en el Aula Vieja del Sínodo, «nos conmovió profundamente».
«La noticia de su asesinato me llena de pesar y la siento como un ataque a todos los que luchamos por un mundo más justo», lamentó el pontífice.
Las represas de la muerte
El 3 de marzo fue asesinada la luchadora social hondureña Berta Cáceres por oponerse al megaproyecto hidroeléctrico de Agua Zarca que pretende imponer la empresa Sinohydro Corporation, de capital chino, sobre las aguas del río Gualcarque, custodiadas desde hace siglos por los indígenas Lenca. En el ataque también fue herido el mexicano Gustavo Castro, cuya retención en territorio hondureño, en calidad de testigo protegido, ha suscitado indignación y temor por parte de las redes y movimientos en las que el participa el coordinador de Otros Mundos Chiapas.
Y es que las amenazas que pesan sobre las y los defensores del agua y la vida en Centroamérica no son menores.
El mapa publicado en el marco del Día Mundial de Acción en Defensa de los Ríos, el 14 de marzo, por el Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), al que pertenece Gustavo, da muestra de la actividad sistemática de los mensajeros de la muerte –sicarios, policías y militares– cuando se trata de imponer proyectos hidroeléctricos en un país como Honduras.
Con el asesinato de Santos Alberto Domínguez Benítes, en mayo de 2012, se desató una ola de violencia contra miembros y simpatizantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), en el que militaba Berta Cáceres. Según el comunicado de la organización, el joven de 24 años había participado «con mucha energía y valentía» en múltiples luchas del COPINH y fue muerto a manos de miembros la Policía Nacional asignados al municipio de San Isidro del departamento de Intibucá. Un año más tarde, en esta misma región, Tomás García fue asesinado por el ejército cuando se dirigía a un bloqueo contra la presa de Agua Zarca. Además de los actos de hostigamiento e intimidación, vinieron los asesinatos de Irene Meza y Moisés Durón Sánchez, William Jacobo Rodríguez y Maycol Ariel Rodríguez Gracía, de 15 años, por defender al sagrado río. En 2015 fue asesinado Juan Francisco Martínez, quien se oponía a la hidroeléctrica Los Encinos sobre el río Chinacla. Su comunidad ha seguido siendo objeto de ataques y amenazas.
En el mapa aparece el nombre de Justo Soto, quien fue abatido por sicarios el 21 de enero de 2014. El integrante de la Coordinadora Indígena del Poder Popular de Honduras (CINPH) llevaba años luchando contra la presa binacional El Tigre, proyectada sobre el río Goascorán, fronterizo con El Salvador. Soto también se había involucrado en la defensa de la comunidad de Las Minitas, amenazada por la industria hidroeléctrica. Tres semanas después de su asesinato, el 16 de febrero, fue ultimado el coordinador del Consejo Indígena Las Minitas, Pedro Pérez.
Llama la atención que la violencia contra opositores a los proyectos hidroeléctricos, en su mayoría indígenas Lenca, se ha agudizado desde 2009, año en que el gobierno de facto aprobó la Ley General de Aguas que otorga concesiones sobre los recursos hídricos. El gobierno instalado tras el golpe de Estado también emitió el decreto 233 que deroga los decretos anteriores que prohibían proyectos hidroeléctricos en áreas naturales protegidas. Entonces ¿puede el Estado hondureño garantizar la seguridad de los activistas ecologistas, o es más bien cómplice de los atropellos?
Proyecto Mesoamérica
La escala elegida por Geocomunes, el colectivo que se encargó de elaborar el mapa, no deja nada al azar. Al incluir a México, Centroamérica y Colombia, los cartógrafos cubrieron el área correspondiente al Proyecto Mesoamérica que, según reza el recuadro del mapa, fue lanzado en 2008 con el objetivo aumentar la capacidad productiva de la región.
De acuerdo con la información recabada por Bruno Acevedo, de la maestría en geografía de la UNAM, en Centroamérica las plantas hidroeléctricas generaron 12,877 megavatios en 2013, lo equivalente al 47.3% de toda la energía eléctrica producida ese año. En México más de 70% de la energía proviene de combustibles fósiles, aún así lo que se genera con la fuerza de los ríos es cercano a los 12 mil megavatios anuales. Lo central aquí es que, según el tesista, el potencial hidroeléctrico de la región excede por mucho la capacidad productiva instalada. En entrevista para SubVersiones, asegura que «en los países centroamericanos y el sureste mexicano se pueden producir 100 mil megavatios anualmente, lo cual explica la planeación y ejecución de numerosos proyectos hidroeléctricos y su articulación mediante el Sistema de Integración Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC)».
Para Acevedo no cabe duda: el SIEPAC se inserta en lo que antes se denominaba Plan Puebla Panamá (PPP) y que hoy se conoce como el Proyecto Mesoamérica. El objetivo de la iniciativa intergubernamental es integrar la red eléctrica desde el sureste mexicano hasta Panamá para impulsar la producción agropecuaria, industrial, el turismo y la urbanización. El autor de la tesis que llevará por título Las bases económicas y políticas del nuevo imperialismo en Centroamérica asevera:
«La instalación de numerosas centrales hidroeléctricas y la articulación del sistema eléctrico están ocasionando cambios en la dinámica territorial que fortalecen a las actividades productivas caracterizadas por la internacionalización de las ganancias y la nacionalización de los conflictos»
Es precisamente la «nacionalización de los conflictos» lo que vemos en el mapa, en el que Guatemala aparece como el país más peligroso para los defensores del agua, la vida y el territorio, con 13 opositores a proyectos hidroeléctrico asesinados. En segundo lugar, Honduras, y en tercer lugar viene México con los 8 asesinatos que han enlutado los encuentros del MAPDER. Le siguen Colombia con 7 casos identificados y Panamá con 4. Aunque la lista no es exhaustiva –Geocomunes señala en su cuenta de Facebook que «este material sigue en construcción» y pide «una disculpa por los posibles errores y olvidos»–, el ejercicio de mapeo contribuye a visibilizar la violencia con la que se imponen los megaproyectos en la región, específicamente las grandes presas hidroeléctricas, casi siempre a costa de los pueblos y los territorios indígenas de Mesoamérica.