Expectativa por posible acuerdo entre gobierno y fondos buitre esta semana
El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, pronosticó que las negociaciones con los holdouts «se cerrarán esta semana», tras el principio de acuerdo con el fondo NML Capital, del multimillonario Paul Singer.
«El negocio de los fondos buitre es prolongar el conflicto. Hoy son más pesados los intereses que el capital», dijo el legislador oficialista sobre la extensión que el kirchnerismo le dio al caso cuando fue Gobierno.
En ese sentido, aseguró: «El Gobierno hace una oferta racional. Cuando ellos (por los kirchneristas) plantean patria o buitres , yo digo que patria es cerrar esta etapa de una vez por todas».
Al ser consultado sobre si el acuerdo está golpeando a la puerta de la Casa Rosada, el legislador macrista respondió en una entrevista con el diario La Nación: «Prácticamente. las negociaciones se cerrarán esta semana».
Además, indicó que confía en poder derogar la Ley Cerrojo y de Pago Soberano, tal como lo solicitó el juez de Nueva York Thomas Griesa para que las negociaciones en el ámbito judicial puedan ser definitivamente encaminadas hacia un final.
«Creemos que sí. Nosotros confiamos en los acuerdos con otros bloques, entre ellos el Frente Renovador y el bloque Justicialista», resaltó por entender que esos espacios tienen «responsabilidad por el futuro del país y la gobernabilidad».
El kirchnerismo y los sectores justicialistas más cercanos a la presidenta Cristina Kirchner propusieron la semana pasada en el Congreso Nacional del PJ no acompañar las derogaciones en el Congreso para no «entregar» el país a los holdouts.
Sin embargo, el macrismo confía en que el peronismo duro se despegará de esa postura más intransigente y apoyará la iniciativa para que el Gobierno puedan terminar el denominado «juicio del siglo», que le podría costar a la Argentina unos 15.000 millones de dólares.
Emilio Monzó: «Al igual que el menemismo, el kirchnerismo terminó»
La debilidad numérica del oficialismo en el Congreso no parece inquietar demasiado a Emilio Monzó (Pro). El presidente de la Cámara de Diputados está convencido de que la seguridad jurídica se nutre de leyes acordadas entre una pluralidad de espacios políticos, no por las que impone el oficialismo de turno. En esta instancia legislativa novedosa para construir consensos, Monzó sabe que encontrará al kirchnerismo en la otra vereda. Pero no le preocupa.
«El kirchnerismo ha terminado, como terminaron el menemismo y el viejo peronismo de Herminio Iglesias. La sociedad dio vuelta la página y el peronismo se reacomodará con un cambio generacional muy importante. El peronismo nunca va hacia atrás, siempre va hacia adelante. Por eso no va a volver al kirchnerismo ni a La Cámpora», enfatizó a LA NACION Monzó, que forjó casi toda su trayectoria política en el PJ hasta que, en 2010, pasó a las filas de Mauricio Macri.
-¿Cuáles serán las prioridades del oficialismo en el Congreso?
-Lo más relevante será el debate sobre la derogación de las leyes cerrojo y de pago soberano. Permitirá al país y a las provincias la apertura hacia el mercado financiero.
-¿Con esto se terminará el problema con los holdouts?
-Prácticamente. Las negociaciones se cerrarán esta semana.
-¿Contarán con los votos para derogar ambas leyes?
-Creemos que sí. Nosotros confiamos en los acuerdos con otros bloques, entre ellos el Frente Renovador y el bloque Justicialista. También con el bloque de Darío Giustozzi (Juntos por Argentina). Observo en ellos responsabilidad por el futuro del país y la gobernabilidad. En otras leyes habrá un ejercicio permanente de buscar el quórum y los votos, pero en el caso de los holdouts no va a haber problemas.
-El kirchnerismo advirtió que la oferta del Gobierno será muy onerosa para el país.
-La Cámpora emplea frases resonantes y populistas que no llevan a ningún lado. El negocio de los fondos buitre es prolongar el conflicto; hoy son más pesados los intereses que el capital. El Gobierno hace una oferta racional. Cuando ellos -los kirchneristas- plantean «patria o buitres», yo digo que patria es cerrar esta etapa de una vez por todas. Es pensar en los recursos que pueden venir, en la creación de trabajo genuino, en impulsar una infraestructura vial que facilite las exportaciones.
-Muchos dicen que el Gobierno se quedó corto con la modificación del impuesto a las ganancias y la oposición quiere discutir el tema de las escalas en el Congreso. ¿Es posible?
-Se puede dar la discusión este año. Como bloque estamos dispuestos a elaborar, este año, una ley definitiva de Ganancias. El Presidente, al modificar el mínimo no imponible y aumentar las asignaciones familiares, tomó una decisión urgente que beneficia a muchos. Pero está decidido a dar la discusión sobre una reforma tributaria de fondo.
-Darán la discusión, pero la nueva ley se aplicaría en 2017…
-La reforma tributaria y un nuevo sistema fiscal federal merecen una discusión de fondo.
-Sergio Massa, ¿es un aliado o es un adversario?
-Es el dirigente más importante fuera del Gobierno. Tiene vocación por ser presidente en el futuro, pero también sentido de la responsabilidad. Espero que tenga una participación racional. Hasta hoy colabora con la gobernabilidad. El país no quiere más confrontaciones y él tiene una lectura muy clara. Ayudará al Gobierno a hacer las cosas bien e intentará demostrar que él las puede hacer mejor.
-Durante 12 años el Congreso fue sojuzgado por el Poder Ejecutivo. ¿Cómo será en esta etapa?
-Será un Congreso más dinámico. Al no haber mayoría absoluta del oficialismo, habrá discusión de todos los temas. Vamos a abrir el debate y considerar los proyectos de otros partidos en beneficio de los ciudadanos. No queremos monopolizar las leyes. El Presidente va a fortalecer el papel del Congreso, porque si quiere inversiones y seguridad jurídica, lo peor que puede hacer es tratar al Parlamento como una escribanía.
-¿Evalúan ampliar la Corte Suprema a siete o más miembros?
No en este momento. La prioridad es completar el número de cinco miembros.
-El senador Miguel Pichetto reclama un acuerdo de gobernabilidad con fondos y obras para las provincias. ¿Es factible?
-Tiene lógica. Es lo que sentimos nosotros. Los gobernadores hoy necesitan del Gobierno y éste, de los gobernadores. Es una sociedad.
-¿Habrá despidos en la Cámara baja como en el Senado?
-No observamos el abuso que se dio en el Senado. Sí hay una tergiversación a favor del bloque kirchnerista en cuanto a los recursos que recibe la Cámara. Por eso ahora tengo este conflicto por los despachos. Mi objetivo es readecuar la situación de la Cámara a la nueva realidad política. Pero la tensión es sobre todo con La Cámpora; esta gente no asume que la situación política cambió.
El gobierno prevé cerrar con buitres esta semana y piensa en endeudarse
El ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay quiere culminar el trato con Paul Singer que le garantiza a este último una ganancia del 1200%. Aldo Ferrer rechazó el acuerdo: «No es posible que Griesa le diga al país que se debe derogar una ley para que se llegue a un acuerdo».
La desesperación del macrismo para conseguir financiamiento internacional permitirá esta semana cumplir el sueño de los fondos buitre más agresivos del mundo, Elliott Management, del magnate Paul Singer, y Aurelius Capital Management, cobrar una ganancia de un 1200% por comprar bonos en default y litigar contra una nación soberana en Nueva York. Cumplirá, asimismo, el sueño del juez Thomas Griesa de doblegar a la República Argentina y retirarse de sus funciones con 85 años. El avance en las negociaciones promete un acuerdo rápido. Según el mediador entre las partes, Daniel Pollack, la Argentina se encuentra negociando con Elliott. “Las intensas discusiones continúan entre la República y un grupo de grandes bonistas holdouts, entre los que se encuentra NML (Elliott). No se ha hecho un acuerdo por el pago principal, pero hubo progresos significativos”, señaló Pollack en su último comunicado, y ratificó las expectativas de ambas partes, dado que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, en diálogo con un diario italiano aseguró que la disputa se cerrará “en un par de semanas”, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, redobló la apuesta y sentenció que en los próximos siete días se acabarán los diálogos en Nueva York.
En las antípodas, Aldo Ferrer, economista de la Universidad de Buenos Aires, rechazó el acuerdo. “No es posible que un juez de Nueva York –Thomas Griesa– le diga al país que se debe derogar una ley para que se llegue a un acuerdo. Eso afecta la soberanía nacional y la división de poderes”, sostuvo el autor de Vivir con lo nuestro. Para el ex ministro de Economía y defensor de la regulación del capital financiero, “a los fondos buitre se les hizo una oferta que es mala para el país. Se aceptaron todas las condiciones que nos hicieron sin negociar nada. Es una pena porque el país se encontraba en una situación que no era tan mala con respecto a sus finanzas”. Monzó consideró que tendrán los votos suficientes: “Nosotros confiamos en los acuerdos con otros bloques, entre ellos el Frente Renovador y el bloque justicialista. También con el bloque de Darío Giustozzi (Juntos por Argentina). Observo en ellos responsabilidad por el futuro del país y la gobernabilidad. En otras leyes habrá un ejercicio permanente de buscar el quórum y los votos, pero en el caso de los holdout no va a haber problemas”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, y rechazó el lema “Patria o Buitres”, impulsado por el kirchnerismo, en una entrevista con el diario La Nación.
Los fondos buitre se aprovechan de la urgencia para obtener mayores ganancias. Matthew McGill, representante de Elliott y Aurelius, anunció un principio informal de acuerdo por un monto total de U$S 5000 millones. Teniendo en cuenta de que el total de los activos de ambos fondos es de U$S 32 mil millones, esta ganancia sola implicaría un piso del 15% en dólares para el total de los fondos de inversión en el año, y 1200% de rentabilidad sobre los bonos defaulteados. En el caso de Elliott, ello implica un 33% anual en dólares desde 2008, inversión que no se encuentra en los mercados tradicionales de deuda.
Sin embargo, en una decisión ambivalente, el juez Griesa concedió a la Argentina la posibilidad de imponer un stay (cautelar) sobre el fallo original, que impide el pago a los bonistas del canje hasta que se llegue a un acuerdo, a cambio de que el país derogue las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y continúe las negociaciones en el despacho de Pollack. Por un lado, un juez extranjero obligó a un país a modificar sus leyes a través del Congreso, pero por otro, limitó la posibilidad de los buitres de bloquear los pagos de deuda de la Argentina. La sentencia implicaba que la Argentina “removiera todos los obstáculos legislativos, incluyendo la Ley Cerrojo y la Ley de Pago Soberano, y debe ofrecer el 100% de pago a los holdout que lleguen a un arreglo antes del 29 de febrero”. Mientras tanto, la Cámara de Apelaciones aceptó las mociones de emergencia del gobierno argentino para retirar la apelación al acuerdo entre los fondos buitre y el Citibank para bloquear los títulos bajo Ley Argentina, aunque exigió que se realizara una nueva audiencia el 1 de marzo para analizar el pedido de stay y la nueva propuesta integral de la gestión Prat-Gay. Esta fecha coincide con la apertura de sesiones del Congreso, que será una pieza clave para derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano.