Venezuela conmemora los 27 años de la rebelión popular del Caracazo
Este fin de semana el pueblo revolucionario honrará la memoria de las víctimas de El Caracazo, rebelión popular que se gestó el 27 de febrero de 1989 en contra de las medidas de corte neoliberal que impuso el gobierno adeco de Carlos Andrés Pérez.
Durante su programa semanal Con El Mazo Dando, el diputado revolucionario Diosdado Cabello informó que entre las actividades se contempla la realización de misas para recordar a las víctimas que asesinadas por la brutal represión de las fuerzas de seguridad del Estado, ordenada por CAP para silenciar la voz de protesta del pueblo.
Asimismo, denunció que los culpables y asesinos de El Caracazo “son los mismos que están impulsando la Ley de amnistía —desde la Asamblea Nacional— en este momento, y cuando digo los mismos es que hay caras parecidas, pero es el mismo grupo político”.
El 27 de febrero de 1989 se alzó en Venezuela una rebelión civil en contra de las medidas neoliberales, adoptadas por Pérez, por instrucciones del Fondo Monetario Internacional. El gobierno de turno utilizó las fuerzas armadas en contra del pueblo, que fue reprimido con mayor fuerza en zonas populares como el 23 de enero, El Cementerio y Caricuao.
Según las cifras del gobierno de Pérez, tras la represión se registraron 300 muertos y más de mil heridos. Sin embargo, reportes extraoficiales señalan que hubo unas dos mil personas fallecidas, miles de heridos e innumerables desaparecidos, además de enormes pérdidas económicas y materiales.
Mañana se cumplen 27 años de haber ocurrido el llamado «Caracazo»
Mañana se cumplen 27 años de haber ocurrido el llamado «Caracazo» e independientemente de las averiguaciones adelantadas por los tribunales de la República, época de vigencia del llamado sistema acusatorio, y las efectuadas por el Ministerio Público, a raíz de la entrada en vigencia del Código Orgánico Procesal, cuyas normas de transitoriedad fueron desaplicadas por control difuso, mediante sentencia dictada por el Dr. Carlos Escarrá al momento de decidir una solicitud de avocamiento realizada por el entonces fiscal general Iván Darío Badel, existen otra serie de investigaciones, de esas que hacen los especialistas de la historia, que están dando al traste con la tesis mantenida por el oficialismo y la Vindicta Pública.
En efecto, comunicacionalmente y en diferentes escritos, la Fiscalía General de la República ha sostenido que la revuelta popular se produjo como consecuencia de las medidas económicas puestas en práctica por Carlos Andrés Pérez en su segundo gobierno, conocidas también como «El paquetazo».
Sin embargo, ha surgido una nueva tesis, y uno de los investigadores de esos eventos me señalaba que la explicación del Ministerio Público no tiene ni sindéresis ni coherencia por la forma y manera en que se desarrollaron los acontecimientos.
Indicó que Pérez II había sido, primero, precandidato presidencial de Acción Democrática, habiendo sido seleccionado por las bases de su partido frente a la candidatura de Lepage, aupado por el entonces Presidente Lusinchi. A ese momento él comenzó a esbozar cuál sería su programa económico.
Luego, como abanderado presidencial del partido blanco realizó su campaña electoral, dejando claramente explicado su programa de gobierno, que incluía el final del control de cambio, el reordenamiento del gasto público y el aumento de la gasolina, entre otras, así como las medidas sociales que se pondrían en vigencia para proteger a las clases menos favorecidas, entre ellas, algunos subsidios directos.
Tuvieron tanta aceptación las propuestas, me explicaba el investigador, que Pérez resultó electo con el 53% de los votos, trece puntos más que su cercano rival, Eduardo Fernández.
Pérez asumió la Presidencia el 2 de febrero de 1989 en un acto que denominaron «La Coronación» a la cual asistieron innumerables personalidades del mundo entero, incluyendo a un connotado revolucionario que, casualmente, estuvo en el llamado «Bogotazo» el 9 de abril de 1948, cuando era estudiante. Allí hubo protestas, represión y saqueos a consecuencia del asesinato de Gaitán.
Es imposible, me refirió, que un simple incidente en Guarenas con motivo del aumento de pasajes unilateral de los conductores, provocara tan fiera reacción, no en la ciudad mirandina, que fue rápidamente sometida por la Guardia Nacional ante la inoperatividad de la Policía Metropolitana, sino en la ciudad capital. Es indiscutible que esos eventos fueron fríamente calculados por la radical izquierda venezolana, donde los grupos ultrosos tenían y tienen sentadas sus bases.
Es imposible, me narró, que a menos de un mes, y sin haberse puesto en marcha las medidas, ocurrieran esos eventos sin el patrocinio adecuado de los sediciosos, esa es la única explicación que tiene el hecho de un tiroteo, día y noche durante tres días en diferentes lugares ubicados en Catia y El Valle. En el resto del país, al igual que en Colombia, no ocurrió prácticamente nada.
Así pues, la tesis que echa la culpa del Caracazo a las medidas económicas tomadas por Pérez, va perdiendo cada día más terreno, máxime que con la situación que vivimos, que es bastante peor que aquella y nada ha ocurrido, ¿Por qué será eso? Piensen.