Terrorismo: ¿América Latina está a salvo? – Por Paula Mirkin (especial para NODAL)

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Grupos radicales han amenazado a la región, pero aun así no hay una alerta real por parte de los gobiernos ni de la población. ¿Es necesario alarmar, prevenir o estar atentos ante posibles ataques?

A fines de noviembre México elevó su alerta de seguridad ante la amenaza de ISIS (Estado Islámico de Irak y El Levante) al país. En Buenos Aires, la agrupación terrorista Ansar Dine amenazó con atacar a dos centros comerciales de la capital y aunque no hubo que lamentar ningún incidente, las medidas de seguridad no estuvieron garantizadas. Ana Prieto, periodista argentina autora del libro Todo lo que necesitás saber sobre terrorismo, explica por qué los grupos radicales islámicos no han hecho sentir su fuerza en América Latina, pero asegura que la región no está exenta de posibles ataques.

Europa blinda sus capitales ante las amenazas. Bruselas llegó a cerrar las líneas de metro y las escuelas, mientras París y Roma incorporan a su imponente e histórico paisaje habitual, militares armados listos para atacar. Pero en América Latina aún no hay indicios de alerta ante posibles ataques terroristas. Lo que parecía ser un problema solo del viejo continente o de Oriente Próximo, ha llegado a California, Estados Unidos, el pasado 2 de diciembre de la mano de una pareja que abrió fuego en un centro de discapacitados, en nombre de ISIS. ¿América Latina debería ponerse alerta ante estos ataques o está a salvo de esta problemática?

“No creo que América Latina esté preparada para hacer frente a amenazas y atentados de este tipo”, asegura Ana Prieto. “Basta ver lo que sucede en nuestros países cada vez que hay contingencias violentas e inesperadas, llámese desastre natural, accidente de gran envergadura o crimen masivo, como los que ocurren a diario en México o El Salvador. La prevención, previsión y alivio de los desastres, lamentablemente, tienen mucho camino por recorrer en la región, aunque hay países que son más “ordenados” en este sentido, como Chile y también como Colombia, que algo ha aprendido desde la época de oro del reino del terror de Pablo Escobar”.

Ana Prieto considera que los países latinoamericanos no están salvados de nada y sí deberían tomar medidas ante la amenaza yihadista: “Pero no al modo en que lo están haciendo en Bélgica, donde hoy ante una amenaza real combinan inteligencia con tropas de élite patrullando las calles y realizando búsquedas, sino por ahora, a través de un serio trabajo de inteligencia que comprometa a todos los países y procure no alertar a la población”.

En relación a este tema la periodista hace un llamado de atención a lo que ha ocurrido en Argentina, algunas semanas atrás. Argentina no es un modelo a seguir en materia de prevención, afirma. “Hace algunas semanas nos despertamos con la noticia de que la agrupación islamista Ansar Dine, que opera al norte de Mali, había amenazado con atentar contra dos shoppings porteños: el Abasto, en pleno centro de Capital Federal, y Unicenter, en zona norte. La amenaza sonaba disparatada: ¿por qué una agrupación más bien pequeña, poco poderosa y con una agenda absolutamente localista vendría a atentar a Buenos Aires? Sin embargo, una vez que la amenaza llega, hay que tomarla en serio”, afirma.

Relata Prieto que las cosas se manejaron tan mal que al mediodía de aquel día – 27 de octubre – el documento que llegó al Ministerio de Seguridad describiendo dicha amenaza (y que decía SECRETO en su margen superior), estaba circulando por las redes sociales y los WhatsApp de miles de personas.

“Nuestro secretario de Seguridad, Sergio Berni, habló con la prensa, confirmó la amenaza y dijo que se tomarían las medidas necesarias, pero no se tomó el trabajo de explicar qué es Ansar Dine”, describe Prieto y comenta que por la tarde de ese día se acercó personalmente al Shopping del Abasto en la capital porteña y “estaba abierto como cualquier día”. Indica que había más policías que de costumbre pero asegura que eran los guardias de siempre y desarmados, no fuerzas especializadas en detectar explosivos o identificar sospechosos.

“Los atentados nunca ocurrieron y era improbable que ocurrieran porque, en verdad, sería absolutamente extraordinario que Ansar Dine quisiera –y pudiera– atentar aquí. Ahora bien, el hecho de que el documento circulara libremente entre la población, de que no se cerraran los shoppings y de que, ya que los dejaron abiertos, no tuvieran personal especializado en amenazas complejas, me parece que demuestra que no estamos preparados para actos de este tipo”, concluye.

Por su parte, México ha recibido amenazas de público conocimiento a través de un video publicado en Youtube por ISIS (https://www.youtube.com/watch?v=pBZ7YM6p8bQ). Como respuesta a ellos, el pasado 27 de noviembre se publicaron declaraciones de la canciller mexicana Claudia Ruiz Massieu, en donde explicaba que se ha elevado la alerta de viaje, a la vez que el comisionado nacional de la seguridad de México Sahles Renato Heredia, dijo que el país ha reforzado la seguridad en las fronteras, embajadas, aeropuertos y puertos marítimos. ¿Puede ser real esta amenaza?

La experta aclara que en el video lanzado por ISIS poco después de los atentados de París, se profiere una amenaza a la coalición global que se ha formado contra ISIS, compuesta por poco más de 60 países y convocada por Barack Obama en 2014. Entre las 60 banderas que muestra ISIS en el video figura la de México, no por capricho, sino porque, en efecto, México participa de esa coalición mediante un compromiso cuyos detalles no han sido especificados ni por México ni por el Departamento de Estado de Estados Unidos, y que seguramente no suponen más que una suerte de apoyo moral.

“Como sea, lo importante aquí es que ISIS interpreta que México es parte de la coalición internacional que busca destruirlo. Por eso la amenaza debe tomarse en serio y sí es necesario reforzar la seguridad”.

La sensación de que el terrorismo no es un mal que vaya a tocar puertos latinoamericanos, es constante. Los expertos se embarcan en esa idea pero no se quedan tranquilos y sugieren políticas de prevención.

El investigador del CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs) Santiago Villar, se especializa en estudios de América Latina y asegura que no es experto en Medio Oriente ni en terrorismo internacional pero da su opinión sobre el tema. “Personalmente no creo que se plantee expandirse (ISIS) más allá de Medio Oriente, ya que la cercanía con el foco del conflicto y del lugar donde se encuentran la mayoría de sus adeptos es una ventaja que perderían en América Latina”.

Villar añade: “No descarto la posibilidad de que quizá existan seguidores de ISIS en Latinoamérica, lo desconozco, pero podría ser posible. Sin embargo, de ahí a plantear una posible expansión de ISIS en Latinoamérica me parece muy remota. Teniendo en cuenta que muchos de los miembros de cárteles mexicanos son fervientes practicantes del catolicismo, la idea de una “alianza” con ISIS no podría basarse en criterios de semejanza, sino solamente en cuestiones económicas”.

ISIS recluta violentos, no religiosos

¿Por qué no hay que entrar en pánico pero sí tomar medidas preventivas? El Estado Islámico no es Al Qaeda, y lo dicen todos los expertos en el tema, es mucho peor, el enemigo son todos los que no se rindan a su causa: musulmanes y no musulmanes.

Prieto y Villar coinciden en que si bien América Latina claramente no está entre sus prioridades no se pueden descartar posibles ataques. Pero a diferencia de las comunidades islámicas de Francia, Bélgica, Gran Bretaña o Estados Unidos, Ana Prieto asegura que en América Latina esas comunidades son parte integral e indisoluble de la sociedad, lo que dificulta la captación de adeptos.

¿Cuál es la propuesta? Prieto plantea dos líneas: por un lado ve la necesidad de precaverse a través de la formación de un cuerpo de inteligencia regional plenamente integrado y comunicado que se ocupe de las amenazas sin alarmar a la población. Por otro lado aclara la necesidad de entender las limitaciones de la agrupación terrorista: “ISIS no es todopoderoso, no tiene la misma capacidad beligerante de un Estado, y si bien en sus espléndidos videos quiere demostrar lo contrario, su capacidad de violencia es limitada”

El chileno que se unió a ISIS

De padres chilenos, nacido en Noruega, Bastián Vasquez protagonizó una de las primeras producciones realizadas por ISIS para proclamar su califato a través de Youtube. El video se titula “El fin del acuerdo Sykes-Picot” y se puede ver a Vasquez en la frontera de Siria e Irak explicando el porqué de la destrucción de aquel límite. En su momento –esto ocurrió a mediados del año pasado – la familia de Vasquez, que se exilió de Chile durante la dictadura de Pinochet, aclaró que Bastián nació en Noruega, y que no eran musulmanes.

En relación al tema, Ana Prieto opina: “Creo que, en la balanza de las motivaciones para unirse a ISIS, no hay que subestimar las pasiones personales y la idealización de un proyecto colectivo trascendente en el que uno – el recluta – pueda concebirse como protagonista imprescindible de una determinada realidad”.

La amenaza de posibles ataques terroristas ha llegado a México y Argentina pero no ha sido escuchada. No alarmar a la población es parte del consejo de los expertos pero el descreimiento por parte de los gobiernos y la falta de seriedad al momento de tratar el tema, son factores que pueden aumentar el riesgo de posibles ataques en puntos estratégicos completamente desprotegidos. Tranquilidad, a la vez que inteligencia y seriedad, son las claves recomendadas a los gobiernos latinoamericanos en estos tiempos de amenazas terroristas.

*Por un error involuntario del sistema informático esta nota fue difundida con la firma de Pedro Brieger. La autora es Paula Mirkin

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