Colombia: dos mil indígenas llegaron a Bogotá para reclamar respeto por su autonomía
Cerca de 2000 indígenas del Cauca y delegaciones del Tolima, Huila y Córdoba llegaron a Bogotá para iniciar las jornadas de la Minga por la Defensa de la Vida, el Derecho a la Protesta Social y la Jurisdicción Especial Indígena. Con esta movilización se espera sentar una voz de protesta y evidenciar los hechos de vulneración a la autonomía y los derechos de las comunidades indígenas conseguidos a través de la movilización y la protesta social.
Para Ricardo Rojas del equipo de paz de la Asociación Indígena del Norte del Cauca -ACIN-, la decisión de reactivar la minga tomó fuerza con la detención de Feliciano Valencia. “Decidimos llegar a Bogotá para hacer evidente lo desacertado de la captura a Feliciano Valencia. Lo que venimos analizando es que no solo es el tema de Feliciano. Se evidencia un ataque a la jurisdicción especial indígena y acciones en contra de la protesta social que se ha visto exacerbada paralela al proceso de paz que se desarrolla en La Habana”, explica Rojas.
Nelson Lemus ex consejero del CRIC indica que esta movilización no solo le corresponde a los pueblos indígenas; también se está convocando a organizaciones afro, campesinas y populares. “En la medida que nos reconozcamos y construyamos con otros, estamos forjando paz. Solos los indígenas no podemos, por eso es muy importante ir de la mano con los demás”, asegura Lemus.
Cabe recordar que la Minga Social y Comunitaria fue un proceso de movilización que surgió hace 8 años y que se caracterizó por importantes acciones de protesta y marchas hacia las principales ciudades del país. Para las autoridades indígenas las exigencias de la minga no han perdido vigencia, por el contrario, los problemas que ocasionaron el descontento de las comunidades se vienen profundizando año tras año.
Garantía del derecho a la vida y los derechos humanos, cese a la agresión y ocupación territorial en contra de los pueblos y comunidades locales, desmonte de la legislación del despojo y el cumplimiento de los acuerdos con organizaciones y movilizaciones sociales son algunas de las demandas que se establecieron durante las jornadas del 2008.
La Minga se toma las calles de Bogotá
Según explica Nelson Lemus, este miércoles habrá una marcha que partirá desde El Campín y terminará en la plaza de Bolívar. Además de exigir la libertad de Feliciano Valencia y el respeto por las determinaciones de la justicia indígena; esta jornada tiene como propósito reclamar garantías plenas del derecho a la vida, a la movilización social y conmemorar el día de la no violencia contra la mujer.
En el marco de la no impunidad, la minga por la defensa de la vida se propone exigir verdad, justicia, reparación y no repetición en casos en los cuales miembros del Estado y de sus fuerzas militares y de policía han abusado de su autoridad y han violado los Derechos Humanos. Concretar un mecanismo de seguimiento a casos de vulneración de derechos humanos que afectan a pueblos indígenas y sectores sociales. Por último, definir escenarios con participación de los sectores sociales para la construcción de los acuerdos a que lleguen los diálogos que se adelantan para la terminación del conflicto armado y social.
El debate: justicia indígena y justicia ordinaria
Como acto de cierre, el 26 de noviembre se realizará un conversatorio público sobre los alcances y desafíos de la Jurisdicción Especial Indígena. A este espacio están invitados representantes de instituciones como el Ministerio del Interior, el Consejo Superior de la Judicatura, la Defensoría del Pueblo, la Organización de Naciones Unidas -ONU-, entre otras.
Como contraparte participarán consejeros, líderes y asesores conocedores de la Jurisdicción Especial Indígena. “Nos corresponde explicar porque durante la minga del 2008 cuando entró el soldado infiltrado a La María, las autoridades aplicaron justicia y actuaron en el marco del derecho propio, destacando que esta fue una decisión colectiva y no unilateral de Feliciano Valencia. Esperamos la participación de magistrados, ponentes, abogados y personalidades que conozcan de este tema; seguramente unos a favor y otros en contra, pero eso es lo que queremos, que el debate nos permita posicionar en la opinión pública nuestra justicia y nuestros derechos constitucionales”, explica Lemus.
Ricardo Rojas informa que “se hará un llamado a la comunidad internacional para que nos acompañen en esta reflexión y en esta exigencia de la liberación definitiva de Feliciano. La fiscalía debe cerrar este caso y comprender que ahí no se cometió ningún delito”.
Se espera que a la convocatoria se sumen otras organizaciones y procesos del movimiento social a nivel nacional. “Llamamos al país, indígenas, campesinos, afro descendientes, estudiantes, trabajadores, mujeres, LGTBI, a los mingueros, medios de comunicación alternativos, a las organizaciones sociales con las cuales hemos caminado la palabra a que reactivemos la Minga de Resistencia Social y Comunitaria de 2008, en su carácter de unidad popular en la movilización y en la lucha por los derechos”, finaliza la convocatoria pública emitida por la Organización Nacional Indígena de Colombia -ONIC-.